Jacinto Amores, gaucho oriental, haciéndole a su paisano Simón ...

Paulino Lucero o Los gauchos del Río de La Plata cantando y combatiendo contra los tiranos de la República Argentina y oriental del Uruguay
(1839 a 1851)
rotoso, sucio y barbón,
contemplando un familión
macilento y delgadón,
y lamentando tristón
¡tanta vaca y mancarrón
que me han hecho humo al botón!
Pero... pase el nubarrón.
Vena la paz y la unión.
Y, por San Pascual Bailón,
y la Pura Concepción
santos de mi devoción,
que echo al infierno el latón
y me afirmo a un azadón,
gritando de corazón:
¡viva, viva la fusión,
y viva la constitución,
y viva la intervención,
y viva la Devastación !,
que es ¡la última!, che Ramón,
pues solo a su aparición
y piadosa intercesión
vamos a deber el don
de la tranquilización...
Aunque, ando con aprensión
que antes de la conclusión,
de balde estoy ariscón ,
después de tanto arrejón,
que algún chumbo 143 o perdigón
me estire en un albardón,
y patitieso y panzón
de ahí me tiren a un zanjón,
143 Chumbo: una bala. (N. del A.)
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