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ISSN 1677-1419 Ano 4, Vol. 4, Número 4 - 2003 - DHnet

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156<br />

hacer referencia al ‘uso y goce de los bienes’<br />

en lugar de “propiedad privada”.<br />

98. Ibíd., párr. 146 y 148. GREENPEACE<br />

(“Deni Indians win Legal Right to their<br />

Amazon Land – 18 October 2001”) relata,<br />

respecto del Brazil, que “after a two year<br />

struggle supported by Brazilian<br />

organizations, the Deni Indians of the<br />

Brazilian Amazon won the right to legally<br />

protect their lands from illegal logging and<br />

industrial practices. According to the<br />

Brazilian Constitution, all Indian lands<br />

should have been demarcated by 1993 and<br />

the Deni themselves were first promised this<br />

in 1984. Of the 580 Indian territories<br />

identified in Brazil, only 360 have been<br />

formally demarcated. The Malaysian<br />

logging giant WTK had purchased 151, 000<br />

hectares of land that overlapped with the<br />

Deni’s traditional territories. The formal<br />

decree signed by Brazil’s Minister of Justice<br />

was officially announced in Brasilia,<br />

granting formal recognition of the Deni’s<br />

rights to their traditional land, some 1, 530,<br />

000 hectares in the remote south west of the<br />

Amazon inhabited by 670 people.”<br />

99. El subrayado es mío. Cfr. segundo punto<br />

resolutivo: “por siete votos contra uno, la<br />

Corte declara que el Estado violó el derecho<br />

a la propiedad consagrado en el art. 21 de la<br />

Convención Americana sobre Derechos<br />

Humanos, en perjuicio de los miembros de<br />

la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas<br />

Tingni, en conexión con los arts. s 1.1 y 2 de<br />

la Convención” y el cuarto punto resolutivo :<br />

“por siete votos contra uno [disiente el Juez<br />

nicaragüense ad hoc], decide que el Estado<br />

deberá delimitar, demarcar y titular las<br />

tierras que corresponden a los miembros de<br />

la Comunidad y abstenerse de realizar, hasta<br />

tanto no se efectúe esa delimitación,<br />

demarcación y titulación, actos que puedan<br />

llevar a que los agentes del propio Estado, o<br />

terceros que actúen con su aquiescencia o su<br />

tolerancia, afecten la existencia, el valor, el<br />

uso o el goce de los bienes ubicados en la<br />

zona geográfica donde habitan y realizan sus<br />

actividades los miembros de la Comunidad<br />

Mayagna (Sumo) Awas Tingni.”<br />

100. El subrayado es mío.<br />

101. El subrayado es mío. Ibíd., párr. 149 y 151<br />

(el subrayado es mío). En materia de<br />

derecho consuetudinario de las poblaciones<br />

indígenas, véanse también, a nivel nacional,<br />

la decisión 29 de agosto de 1997 del<br />

Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal<br />

del Departamento del Alto Paraguay y<br />

Canindeyú (referida a lo penal) y la decisión<br />

de la Corte Costitucional paraguaya<br />

(sentencia T-428/92), ambas en Iudicium et<br />

Vita, cit., pp.159-184.<br />

102. La aplicación de las consuetudines de las<br />

poblaciones maya ya había sido afirmada<br />

por el Presidente de la Corte IADH en el<br />

pár. 13 de su Voto Razonado annexo a la<br />

Sentencia serie C n. 70 de 25 de noviembre<br />

de 2000 sobre el fondo, en el caso Bámaca<br />

Velásquez vs. Guatemala, también con<br />

referencia a la Opinion Consultiva de la<br />

Corte Internacional de Juticia de 16 de<br />

octubre de 1975 sobre el Sahara Occidental.<br />

103. “Conforme al cual los miembros de la<br />

Comunidad Awas Tingni tienen un derecho<br />

de propiedad comunal sobre las tierras<br />

donde actualmente habitan, sin perjuicio de<br />

los derechos de otras comunidades<br />

indígenas.” (párr. 116 y 148)<br />

104. “Normas de Interpretación: Ninguna<br />

disposición de la presente Convención puede<br />

ser interpretada en el sentido de:… b) limitar<br />

el goce y ejercicio de cualquier derecho o<br />

libertad que pueda estar reconocido de<br />

acuerdo con las leyes de cualquiera de los<br />

Estados Partes o de acuerdo con otra<br />

convención en que sea parte uno de dichos<br />

Estados.”<br />

105. En los párr. 2-4 del mismo Voto Razonado,<br />

se sostiene que “en el ejercicio de su<br />

jurisdicción contenciosa, la Corte<br />

Interamericana está obligada a observar las<br />

disposiciones de la Convención,<br />

interpretándolas conforme a las reglas que<br />

ese mismo instrumento previene y a las<br />

demás que pudieran ser invocadas conforme<br />

al régimen jurídico de los tratados<br />

internacionales, que figura en la Convención<br />

de Viena sobre el Derecho de los Tratados,<br />

del 23 de mayo de 1969. Igualmente, ha de<br />

tener en cuenta el principio de interpretación<br />

que obliga a considerar el objeto y fin de los<br />

tratados (art. 31.1 de la Convención de<br />

Viena) y la regla pro homine, inherente al<br />

derecho internacional de los derechos<br />

humanos. El citado art. 31.1 dispone: “Un

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