Fundamentos Teóricos
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3.<br />
Introducción<br />
Discriminación<br />
La discriminación... no se basa en justificaciones<br />
racionales...” no tiene<br />
razones sino motivos motivaciones<br />
personales estructuradas a partir<br />
de juicios de valor, creencias, prejuicios,<br />
tradiciones e incluso, argumentos<br />
aparentemente científicos que<br />
pretenden demostrar superioridad<br />
biológica de algunos...”<br />
Hasta hace poco tiempo, en nuestro país no se<br />
reconocía explícitamente la existencia de la discriminación,<br />
por tanto es indispensable avanzar<br />
en este tema en la agenda gubernamental.<br />
Podemos considerar, entonces, como un<br />
avance de la mayor importancia la reforma<br />
realizada en 2001 al Artículo 1° de la Constitución<br />
Política de los Estados Unidos Mexicanos,<br />
cuyo párrafo tercero prohíbe la discriminación.<br />
De este modo, a partir de entonces<br />
en México la no discriminación es un derecho<br />
fundamental de todas y todos.<br />
Por otro lado, la finalidad de analizar cuáles<br />
son sus causas, sus matices y cómo se puede<br />
combatir, adoptando líneas de acción y estrategias<br />
diferentes, nos obliga plantearnos cómo<br />
hacer un frente común en el cual se respeten y<br />
ejerzan los derechos humanos de cada persona.<br />
Por lo tanto, poner sobre la mesa de discusión<br />
este tema requiere primero, de la honestidad<br />
y el valor de admitir que todas las<br />
personas hemos discriminado en algún momento<br />
de nuestra vida; y por lo regular las<br />
razones son muy diversas, se conjuntan elementos<br />
de género, de nivel socioeconómico,<br />
étnicos, religiosos, etc. en un mismo tiempo.<br />
Pero si revisáramos cada uno de los escenarios<br />
posibles es probable que lleguemos a una<br />
misma conclusión: discriminamos lo que esa<br />
persona nos revela de nosotros mismos; por<br />
lo tanto, nos autodiscriminamos.<br />
Reconocer las diferencias y particularidades<br />
de cada persona de la sociedad resultará más<br />
incluyente e implicaría no sólo la aceptación de<br />
dichas personas como parte de nuestra comunidad,<br />
sino la aceptación de la realidad.<br />
Al discriminar buscamos ocultar o negar<br />
aquello que la otra persona nos proyecta<br />
sobre nosotros mismos. Y aquí las instituciones<br />
juegan un papel muy importante en<br />
la construcción de modelos y pautas de comportamiento<br />
y, por lo tanto, en la generación<br />
de conductas discriminatorias.<br />
“La palabra discriminación (del latín dis,<br />
separar, dividir, y el indoeuropeo krei-men,<br />
juicio) encierra en sí un contenido complejo<br />
y denso. Complejo porque tratar de establecer<br />
una definición satisfactoria a todos (e incluyente<br />
de todos) es una tarea ardua. Denso<br />
porque contiene una realidad susceptible de<br />
119 Sánchez Azcona J. (1981). Normatividad social. Ensayo de<br />
sociología jurídica. México. UNAM. Pp. 29<br />
CAPITULO III • 157