01.06.2013 Views

Fundamentos Teóricos

Fundamentos Teóricos

Fundamentos Teóricos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Violencia contra otros Hombres<br />

En el nivel de la conducta, la violencia de los<br />

hombres contra otros hombres es evidente<br />

en todos los niveles de la sociedad. Algunas<br />

formas, como la pelea, la exhibición ritual de<br />

violencia entre adolescentes y algunos grupos<br />

de hombres adultos, la violación institucionalizada<br />

en las cárceles y los ataques a<br />

homosexuales o minorías raciales, son expresiones<br />

directas de este tipo de violencia. En<br />

muchos deportes, la violencia está incorporada<br />

al ejercicio y al entretenimiento. La humillación<br />

verbal y, combinada con factores económicos<br />

y de otra índole, la competencia en<br />

el mundo de los negocios, de la política y académico<br />

son formas más sutiles de esta misma<br />

violencia. En su forma más espantosa, la violencia<br />

ha sido, desde hace mucho tiempo, un<br />

método aceptable e incluso preferido para<br />

enfrentar diferencias y conflictos entre diferentes<br />

grupos y estados. En el caso de la guerra,<br />

al igual que en muchas otras manifestaciones<br />

de violencia, la violencia contra otros<br />

hombres (y contra mujeres civiles) se combina<br />

con factores económicos, ideológicos y políticos<br />

autónomos.<br />

Sin embargo, la violencia masculina<br />

contra otros hombres es más que la suma<br />

de diferentes actividades y tipos de conducta.<br />

Además de los factores autónomos<br />

que involucra, esta forma de violencia representa<br />

una descarga de agresión y hostilidad<br />

a veces recíproca, a veces unilateral<br />

que, junto al permanente potencial de violencia<br />

masculina contra otros hombres, refuerza<br />

el hecho de que, tanto a nivel individual<br />

como de estado, las relaciones entre<br />

hombres son relaciones de poder.<br />

La mayoría de los hombres experimentan<br />

la violencia en sus vidas. Algunos tuvieron<br />

un padre dominante, severo, aun<br />

brutal, otros un padre que no les brindaba<br />

suficiente apoyo, y aún otros un padre que<br />

consciente o inconscientemente rechazaba<br />

su necesidad de contacto físico y afectividad<br />

después de cierta edad. Todos los<br />

hombres han pasado por la experiencia de<br />

ser golpeados y fastidiados cuando niños<br />

y todos aprendieron a golpear o a huir, o a<br />

fastidiar a otros o a eludir el enfrentamiento<br />

mediante bromas. Pero, en todo caso,<br />

estas tempranas experiencias de violencia<br />

causaban una increíble cantidad de ansiedad<br />

y requerían de un enorme consumo de<br />

energía para ser resueltas. Esta ansiedad se<br />

cristaliza en el temor encubierto (particularmente<br />

entre hombres heterosexuales)<br />

de que todos los demás hombres sean potencialmente<br />

sus humilladores, enemigos<br />

y competidores.<br />

Mas esta hostilidad mutua no siempre se<br />

expresa. Los hombres han creado instituciones<br />

complejas de unión y camaradería masculina<br />

tales como clubes, pandillas, equipos,<br />

excursiones de pesca, juegos de barajas, bares<br />

y gimnasios, por no decir nada la gran fraternidad<br />

del Hombre. Es indudable, como han<br />

señalado muchas feministas, que los clubes<br />

de hombres heterosexuales son una subcultura<br />

de privilegio masculino; pero son también<br />

refugios donde los hombres, de común<br />

acuerdo, pueden sentirse seguros entre otros<br />

hombres y donde pueden expresar su amor y<br />

afecto por otros hombres.<br />

73 Luxton , op. Cit., p. 65<br />

CAPITULO II • 89

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!