El legalismo y el mensaje del evangelio Prioridades Evangelio ...
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Principios Bíblicos<br />
Durante las próximas ediciones estaremos<br />
tratando <strong>el</strong> concepto d<strong>el</strong><br />
cambio a la luz de las Escrituras.<br />
En esta edición trataremos <strong>el</strong> primer punto:<br />
Lo que no cambia.<br />
Introducción<br />
“De modo que si alguno está en Cristo,<br />
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;<br />
he aquí todas son hechas nuevas”<br />
(2 Corintios 5:17).<br />
“Mas la senda de los justos es como la<br />
luz de la aurora, que va en aumento<br />
hasta que <strong>el</strong> día es perfecto” (Proverbios<br />
4:18).<br />
“Por tanto, nosotros todos, mirando a<br />
cara descubierta como en un espejo la<br />
gloria d<strong>el</strong> Señor, somos transformados<br />
de gloria en gloria en la misma imagen,<br />
como por <strong>el</strong> Espíritu d<strong>el</strong> Señor” (2<br />
Corintios 3:18).<br />
“He aquí, os digo un misterio: No<br />
todos dormiremos; pero todos seremos<br />
transformados, en un momento, en un<br />
abrir y cerrar de ojos…” (1 Corintios<br />
15:51, 52).<br />
¡Todos disfrutaremos de la eternidad<br />
en un nuevo cuerpo…que esperanza tan<br />
bendita!<br />
Las escrituras anteriores demuestran<br />
que <strong>el</strong> cambio es una constante en la vida<br />
d<strong>el</strong> creyente. Como lo dijo un himnólogo:<br />
“Hubo un cambio cuando a Cristo conocí”.<br />
Vivimos en un mundo cambiante.<br />
De hecho, <strong>el</strong> cambio es tan rápido que a<br />
Por: Walter Doroshuk<br />
Adaptándonos al cambio:<br />
Lo que no cambia<br />
18 M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 0 9<br />
menudo la nueva tecnología es obsoleta<br />
en sólo pocos meses. Son muy ciertas<br />
las palabras de Han Fin<strong>el</strong>y, “si funciona,<br />
es obsoleto”. Piense en <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> en que<br />
se duplica <strong>el</strong> conocimiento. Tomó casi<br />
hasta mediados d<strong>el</strong> siglo 19 para que <strong>el</strong><br />
conocimiento se duplicara. En la actualidad<br />
se estima que <strong>el</strong> conocimiento se duplica<br />
cada treinta días. Esto representa un<br />
cambio astronómico. Cada generación<br />
progresiva está experimentando <strong>el</strong> cambio<br />
en un niv<strong>el</strong> sin precedente.<br />
La Iglesia de Dios de la Profecía no ha<br />
permanecido ajena al cambio y mientras<br />
se expande y crece en conocimiento,<br />
continuará cambiando. Nuestra historia<br />
claramente demuestra que <strong>el</strong> cambio ha<br />
sido una constante entre nosotros. Específicamente,<br />
desde que se adoptó <strong>el</strong><br />
lema: “Tornándonos a la cosecha” <strong>el</strong> cual<br />
fue introducido a la Asamblea General<br />
por <strong>el</strong> otrora Supervisor General, Obispo<br />
Billy Murray. Es cierto que en ocasiones<br />
<strong>el</strong> cambio nos ha causado dolor, algunas<br />
incomodidades y ansiedades. Algunos<br />
de nuestros fundamentos teológicos<br />
han comenzado a cambiar según hemos<br />
comenzado a ver al mundo desde la perspectiva<br />
de un Padre C<strong>el</strong>estial misericordioso<br />
quien alcanza y ama a cada uno a<br />
pesar de su situación en la vida. Cambiamos<br />
de una perspectiva interna a una<br />
cosecha externa. Este cambio sólo ocurrió<br />
a través de un incuestionable mover<br />
d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Pero a pesar de esto,<br />
muchos de nosotros nos afanamos con <strong>el</strong>