Los Mayores FRAUDES de la Historia - LimaClara Ediciones

_________* La muerte de Timoteo Franck *_______
mientras los enrulados cabellos flamearan al viento.
Timoteo fue un joven de corazón alegre y de mirada triste.
Profundizar la dulzura de su mirada era recorrer pasados
dolorosos y futuros inaccesibles.
A pesar de que su pasado lo condenaba, Timoteo
poseía un espíritu jovial, servicial, caritativo, y llevará
siempre en su corazón la inolvidable tarde del día de los
jóvenes, aquel 21, día de la primavera y de las primeras
amistades dilectas, en que descubrió, en la bellísima isla
del Diamante y en el decurrir de juegos entre adolescentes
bulliciosos que emergen a sensaciones extrañas, una
incontenible afición por alegres ojos pardos que
bailoteaban entre rizos de cabellera sedosa. Escuchó la
risa más cautivante y cristalina, y quedó prendado para
siempre. También tuvo la inenarrable angustia de
presentir lo imposible, el sueño que no sería, la felicidad
que las circunstancias le tenían vedada. Aunque el
obstinado corazón, el cual no entiende razones, prosiguió
su aleteo vertiginoso tras aquella palomita blanca que
cursaba el segundo año de secundaria en el colegio
sacrosanto (¡más que nunca!) de Las Carmelitas.
¡Cuántas veces, en su humilde bicicleta, subió desde los
suburbios, cruzó las amplias avenidas de la ciudad para
luego bordear mansos canales y llegar al país de las
maravillas!. Ella, Blanca Isabel era su nombre, vivía con
sus padres y su hermana en una cuidada finca cuajada de
viñedos, perales y manzanos, coronada con bello chalet de
tejas rojas. Y allí batía palmas llamando a su primoroso
primer amor, quien acudía siempre acompañada de su
hermana, y con ellas degustaba emocionantes y castas
conversaciones para retornar luego alegremente a su
sencilla vivienda. Todo duró muy poco. Las diferencias
sociales y culturales eran abismales; lo presintió su
corazón y su escasísima razón se lo dijo a gritos… No
volvió. Nunca más tornó a recorrer los amados canales del
Cerrito ni las interminables calles sombreadas por los
carolinos en flor ni a escuchar el trinar del Paraíso. Quedó
_______ Los Mayores Fraudes de la Historia_______
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