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Los Mayores FRAUDES de la Historia - LimaClara Ediciones

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RECUERDAN LOS MEMORIOSOS QUE CIERTA VEZ, y<br />

estando cierto anciano a <strong>la</strong> vera <strong>de</strong> su huerto, dio a pasar<br />

por allí un alma exaltada, <strong>la</strong> cual repetía a voz <strong>de</strong> cuello:<br />

—¡Dios no miente; Dios no miente! —Y seña<strong>la</strong>ndo al noble<br />

anciano con <strong>de</strong>do inquisidor, volvía a repetir amenazadoramente<br />

tal premisa. El tiempo, que es insondable e<br />

incansable, que prece<strong>de</strong>, permanece y persigue, <strong>de</strong><strong>la</strong>taba<br />

en <strong>la</strong>s sienes p<strong>la</strong>teadas <strong>de</strong>l anciano su andar firme e<br />

imp<strong>la</strong>cable, y es el mismo tiempo que, si es apoyado con<br />

textos libres <strong>de</strong> mentiras, manipu<strong>la</strong>ciones y fanatismos,<br />

provee conocimiento y mansedumbre.<br />

—¿Deseas algo <strong>de</strong> mí? —le consultó al visitante.<br />

—¡Dios no miente; no mentirá jamás! —le volvió a azotar.<br />

—¿Por qué lo repites tanto? ¿Quieres convencerte tú mismo?<br />

Percibo que una gran duda subyace en ti.<br />

—¡No tengo una duda, siquiera!<br />

—¿Puedo hacerte otras preguntas?<br />

—Por supuesto que sí, ¡y lo que quieras!<br />

—¿Tú adorarías a un asesino múltiple, a un criminal serial?<br />

—¡Nunca, jamás!<br />

—¿Pero tu Dios no mata segundo a segundo a cada uno <strong>de</strong><br />

tus hermanos? Y luego, ¿no te asesinará a ti también?<br />

—¡Él es Dios, y pue<strong>de</strong> hacer lo que quiera!<br />

—Bueno, al menos admites que adoras a un parricida, lo<br />

cual no es un mal comienzo. ¿Y dices que pue<strong>de</strong> Él hacer<br />

lo que quiera, inclusive vio<strong>la</strong>r su propia ley, su propio<br />

Decálogo, aquel que exige a otros cumplimentar? ¿Será<br />

que <strong>de</strong> tal coacción nació aquello <strong>de</strong>: “Haz lo que digo,<br />

pero no lo que hago”? ¿No <strong>de</strong>be Él dar ejemplo? ¿No<br />

dice acaso: “Sed imitadores <strong>de</strong> mí”? ¿O es que todos<br />

<strong>de</strong>bemos asesinar también? ¿No es Él quien dijo: “Nadie<br />

morirá por el pecado <strong>de</strong> otro”? ¿Y el que dijo, asimismo:<br />

“Por haber pecado Adán y Eva, todos morirán”? ¿No es<br />

quien aseveró: “Ningún hijo será culpable <strong>de</strong> los pecados<br />

<strong>de</strong> sus padres”? Y es el mismo que sentenció: “Paso <strong>la</strong> mal<br />

dición <strong>de</strong> padres a hijos hasta <strong>la</strong> cuarta generación”. Y el<br />

que or<strong>de</strong>nó:“No mentirás”, y luego contradijo: “Ve, hazlo”?<br />

—Eh, este... eh, tal vez, eh…, quizá, … no sé… eh…<br />

—No <strong>de</strong>sesperes tanto. Mas, y antes que nada, quiero ad-<br />

_____ <strong>Los</strong> <strong>Mayores</strong> Frau<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Historia</strong> _____<br />

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