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Escribes<br />
JOSÉ<br />
MONTERO<br />
ALONSO<br />
CIENTO CINCUENTA |<br />
AÑOS<br />
Son los que el hombre<br />
puede vivir, según un doc.<br />
tor español: el profesor<br />
Román Duran, especializado<br />
en temas de Geriatria.<br />
El tema de los muchos<br />
años es hoy frecuente<br />
en el estudio y el comentario<br />
médicos. Es, den.<br />
tro de la Medicina, una<br />
parcela que cuenta cada<br />
ves con mayor número deinvestigadores<br />
y divulgadores.<br />
Entre nosotros el<br />
adelantado de esta especialidad,<br />
el que primero<br />
llamó la atención de forma<br />
más insistente sobre<br />
el tema de la vejes, fue<br />
seguramente el doctor<br />
Blanco Soler. Creía ilusionadamente<br />
en la posibilidad<br />
de que los muchos<br />
años dejasen de ser ya<br />
esa pesadilla sombría que<br />
trádicionálmente son para<br />
muchos. Estimaba que<br />
podía llegarse a una vejes<br />
sonriente y alargada.<br />
Dedicó a ello" estudios y<br />
discursos académicos. Sin<br />
embargo, paraáójicamen~<br />
te, él, que trató a fondo<br />
este tema de una senectud<br />
amable, no pudo llegar<br />
a ella. La muerte se<br />
le cruzó en el camino, y<br />
Blanco Soler murió joven<br />
relativamente, cuando aún<br />
no se había alsado en su<br />
vida aquella palabra melancólica:<br />
vejes.<br />
La posibilidad de que<br />
el hombre pueda alcanzar<br />
la bota—nos parece fabulosa<br />
hoy—de los ciento<br />
cincuenta años está apoyada<br />
en el hecho de que<br />
los mamíferos viven por<br />
término medio cinco veces<br />
lo que representa, en<br />
años, la etapa de su formación.<br />
Biológicamente,<br />
se ha dicho ahora, elhombre<br />
nó puede considerarse<br />
formado y desarrollado<br />
de un modo pleno hasta<br />
sus treinta años. Si m.ultiplicamos<br />
esta cifra por<br />
cinco tendremos el número<br />
aquel de los ciento cin.<br />
cuenta. Posiblemente los<br />
pesimistas recordarán con<br />
motivo de ello unos viejos<br />
versos clásicos: "Lástima<br />
grande — que no sea verdad<br />
tanta belleza..."<br />
Si ello, biológicamente,<br />
es posible, ¿qué razones<br />
impiden hoy alcanzar el<br />
maravilloso objetivo? Los<br />
especialistas en geriatría<br />
dicen que el hombre no<br />
llega a esa edad por los<br />
traumas 4,ue hieren su vida,<br />
por' las circunstancias<br />
de su existencia y su trabajo,<br />
por él medio ambiente,<br />
por la hostilidad<br />
del clima espiritual y has.<br />
ta material, por otros Hechos.<br />
Más la posibilidad<br />
de llegar a los ciento cincuenta<br />
años está, • según<br />
tales doctores, en pie.<br />
Como vanguardia y prí.<br />
mer paso de ese futuro<br />
que los geriatras nos brindan,<br />
ya la vida real ha<br />
ofrecido y ofrece algunos<br />
casos, aunque sean excep.<br />
dónales, de hombres que<br />
alcanzaron una avanzada<br />
edad. Una edad que no<br />
era sólo la de los años,<br />
sino la de la lozanía en<br />
el espíritu. Conocido es el<br />
gran ejemplo de Goethe.<br />
Más cercano a nosotros,<br />
don Juan Valera, con mu.<br />
chos años a cuestas, logra<br />
enamorar en Washington<br />
a utia muchacha<br />
mucho más joven que él.<br />
El novelista-—don Juan no<br />
únicamente en el nombre—llega<br />
a comprender<br />
lo que de locura hay en<br />
este último episodio sentimental<br />
de su vida y decide<br />
la ruptura. La muéhacha,<br />
entonces, se suicida.<br />
Se confirma asi que<br />
lo importante no es—como<br />
dicen hoy los hombres<br />
de la Gerontología—<br />
dar años a la vida, sino<br />
vida a los años. Y esa vida<br />
es lo que el novelista<br />
de "Pepita Jiménez" sintió<br />
en su atardecer: una<br />
iiiisión de amor por quien<br />
era mucho más joven<br />
que él.<br />
Recientes están, las nobles<br />
senectudes de Menén.<br />
des Pidal y Gómez Moreno.<br />
Palpitantes los casos<br />
de Casáis, de Picasso.<br />
EN EL CAMPAMENTO<br />
con los<br />
reclutas<br />
—Pero si vivís como queréis.<br />
Si tenéis hasta televisión en la<br />
compañía...<br />
El padre acababa de abrazar<br />
al hijo, recluta en el C IR de<br />
Colmenar Viejo, y el hijo tenia<br />
prendida a la novia por el talle<br />
En el comedor de tropa, reclutas<br />
y familias comieron juntos<br />
la comida de todos los días<br />
con el servicio de todos los días.<br />
Antes los invitados habían presenciado<br />
diversos ejercicios—de<br />
combate, de tiro y gimnásticos—<br />
y habían recorrido a sus anchas<br />
todas las instalaciones del campamento.<br />
Ayer, en el Centro "de<br />
instrucción de Reclutas húmero<br />
1 se ecelebró el Día del Familiar.<br />
—Se trata—explicaría después<br />
el coronel jefe, 4on Jesús González<br />
del Yerro—de que los padres<br />
vean cómo viven aquí sus<br />
hijos realmente, que vean todo<br />
esto, porque aquí no hay nada<br />
que ocultar, y que puedan apreciar<br />
de cerca la formación que<br />
se da en el C. I. R. a nuestros<br />
hombres. Ante la imposibilidad<br />
de invitar a todos los familiares—tenga<br />
en cuenta que hay<br />
aquí unos cuatro mil reclutas—<br />
se piden voluntarios y se invita<br />
a la familia de cuatro de cada<br />
i ••¡¡¡H<br />
La madre besa al recluta<br />
Las familias viví :.-¥!S¥SS:KÍ5S55S:ÍSS-¥Í^<br />
compañía. Tenemos buen cuidado,<br />
por otra parte, de que los<br />
invitados representen a niveles<br />
sociales y culturales diferentes,<br />
para tener una representación<br />
real del conjunto.<br />
Ni una colilla<br />
En cualquier dependencia era<br />
fácil presenciar escenas y comentarios<br />
entre curiosos y divertidos.<br />
Una madre se maravillaba<br />
de que el colchón fuera<br />
£! archivo de dofí Chudio<br />
Un recluta sirve a su familia<br />
t -1 blando, y decía después que<br />
su hijo exageraba la dureza de<br />
la vida militar en las cartas que<br />
lo escribía. Otra no salía de su<br />
asombro al ver la limpieza de<br />
las compañías y de los alrededores,<br />
donde no se podía encontrar<br />
una colilla o un papel<br />
ni por casualidad. Y preguntaba:<br />
—^Y siendo tantos hombres<br />
juntos, ¿cómo consiguen éso, eh?<br />
El capitán González Ruiz, de<br />
la compañía 19, que era la que<br />
se visitaba, respondió:<br />
—^Muy sencillo, señora: ven<br />
que todo está limpio y eso les<br />
anima a conservarlo limpio.<br />
Los padres se pasaron el día<br />
comparando. No sé la cantidad<br />
de veces que pude oír frases como<br />
éstas: "Si esto es "mili"..."<br />
"Pero ¿de verdad os dan todos<br />
los días tres platos y con carne?..."<br />
"Y, además, os dan permiso<br />
todos los viernes..."<br />
Los hijos defendían la realidad<br />
de su vida sacrificada:<br />
—Es que es muy bonito venir<br />
aquí de visita. No nos dejan parar.<br />
Los juegos,<br />
poca aceptación<br />
Aparte de la'^'sala dfe juegos<br />
común para todo el C I R , hay<br />
una distinta para cada batallón<br />
Pero al decir de un oficial<br />
—No son los reclutas muy partidarios<br />
de los juegos y siempre<br />
-Como haja una fábrica de algo al final va a continuar segando su tía.<br />
NO HAY CASOjPOt^-<br />
MAS Qüí PiCNSO.NO<br />
EdQRO ÍAAAQÍMARME<br />
A 700 MILLONES DE<br />
CHINOS tODjDS<br />
vJUNTOS<br />
VOY A EMPC2AR<br />
DE A POCO,A VER,<br />
POR EJEMPLO, 4<br />
CHiNOS<br />
'/BIEN.' AHORA Y<br />
MA'S CHINOS/<br />
sobra sitio. Van al Hogar del<br />
Soldado antes que venir aquí.<br />
La biblioteca tampoco es.visitada<br />
con exceso.<br />
Comprando tabaco me enteré<br />
por casualidad de que la recaudación<br />
del estanco del campamento<br />
alcanza algunos días la<br />
cifra de '50.000 pesetas:<br />
—^Es raro que se hagan menos<br />
de veintitantas mil...<br />
En la enfermería, en el momento<br />
de la visita, estaban sacando<br />
una muela a un recluta.<br />
Pocas veces se habrá sacado una<br />
muela con tantos admiradores...<br />
Entretanto, la vida del campamento<br />
seguía su curso normal.<br />
La mayoría de las compañías<br />
hacían la instrucción en los<br />
campos de los alrededores.<br />
"La convivencia<br />
es perfecta" $<br />
Por la tarde se celebró un acto<br />
de homenaje a la bandera.<br />
Después, desfile de todas las<br />
compañías, el desfile normal de<br />
los viernes. La opinión fue unánime<br />
la que mejor desfilaba,<br />
la 15 Comentándolo un capitán,<br />
quiza un poco celoso, explicaba<br />
a los familiares'<br />
—La llaman la éompañía Samuel<br />
Bronston .<br />
—¿Por que'<br />
—Porque el otro día un jefe<br />
dijo que desfilaba . de cine.<br />
Alguien le preguntó mas tarde<br />
al coronel<br />
—Esto esta muy bien instalado<br />
¿No es demasiada comodidad'<br />
—No lo creo. El Ejército es el<br />
reflejo de la sociedad. No es el<br />
nivel de vida de hoy igual al<br />
de antes.<br />
—Se habla de la supresión de<br />
las Milicias Universitarias ¿No<br />
cree que -sería conveniente? ¿No<br />
es desaprovechar una oportunidad<br />
separar a un gran porcentaje<br />
de universitarios de los<br />
otros soldados'<br />
—Bueno; en el campamento<br />
hay muchos universitarios, hay<br />
de todas las profesiones. La convivencia<br />
yo puedo asegurar que<br />
es perfecta. En estas condiciones<br />
de vida particular, de igualdad,<br />
existe la camaradería. Es<br />
frecuente que los mejor formaros,<br />
por su cuenta, den clases en<br />
las horas libres a los analfabetos.<br />
Antes el capellán había explicado<br />
que en el reemplazo anterior<br />
de 3 574 reclutas 852 ingresaron<br />
en el campamento analfabetos,<br />
de ellos 126 totales Al final<br />
aprendieron nociones fundamentales<br />
258 y 126 obtuvieron<br />
el certificado de estudios<br />
primarlos<br />
En cuanto a los objetores de<br />
conciencia, el coronel afirmó que<br />
no llegaban a más de cuatro o<br />
cinco en cada reemplazo<br />
—^Lo que se ha«e es que el día<br />
de la jura prometen bandera en<br />
mi despacho. Nosotros tenemos,<br />
naturalmente, que atenernos a<br />
las leyes.<br />
Heras Lobato<br />
(Fotos Barahona)<br />
9 "Nunca dije qqp<br />
me retiraba"<br />
# "Al público |9<br />
gusta la "chliisma<br />
La Chunga bailó anoche otra<br />
vez. Descalza, como siempre, con<br />
el mismo brío de siempre, también.<br />
—¿No había dicho que se retiraba?<br />
—Yo jamás he dicho eso.<br />
—Pero se publicó...<br />
—Fue una noticia falsa que<br />
debió de surgir en Barcelona y<br />
que no sé de dónde puede haber<br />
salido. Me encuentro perfectamente<br />
y nunca he pensado en<br />
retirarme. No lo haré mientras<br />
el corazón no se me vaya para<br />
abajo.<br />
José Luis, su marido, me explica<br />
qué el rumor falso surgió<br />
mientris ellos estaban f atondo<br />
unos días en Zaragoza con la<br />
famiha.<br />
. Y porque La Chunga habla<br />
vuelto se-respiraba fiesta en él<br />
Café de Ghlnitas... "<br />
l\Ae dio rabia<br />
—¿Le dio rabia que la "retiraran".<br />
Chunga?<br />
—Claro que me dio mucha ra<br />
bia Yo pense que lo había dicho<br />
alguien que me tenía como<br />
emidia Porque yo estoy bien,<br />
pero cansada<br />
—¿De que'<br />
—Pues no es del baile, porque<br />
como lo hago con tantas qanas<br />
Lo que me cansan son los viajes<br />
Me gustan muy poco los coches<br />
y me agotan, ademas.<br />
—o Que tiene, miedo?<br />
—Bueno, soy un poquülo supersticiosa<br />
Por ejemplo, nu puedo<br />
oír cantar la petenera porque<br />
siempre que se canta paia<br />
algo malo Recuerdo que a poco<br />
de casarnoi, mi mando la iba<br />
cantando en el coche. Le dije<br />
que se callara y se rio. No hizo<br />
mas que acabar, y ¡sdst, nos<br />
caímos<br />
La Chunga espontanea como<br />
siempre, habla y habla..<br />
—Ya ve, tengo un hijo que me<br />
va a hacer ahora el ingreso, con<br />
nueve años Es Curro, el pequeño,<br />
Luis, ya tiene ocho . Y a<br />
mí que estas cosas me ponen<br />
frute I Vamos, que me ponen<br />
triHte las alegrías' ¡Qué rara seré',<br />
¿eh''<br />
La culpa, del público<br />
—(Y si usted se hubiera letirado,<br />
cuantas bailaoras autenticas<br />
quedarían'<br />
—Buefto; bailaoras buenas<br />
hay muchas lo que pasa es que<br />
no Se cuidan, ¿me entiende?<br />
Quiero decir que se pasan a<br />
otras cosas, se hacen comerciales<br />
¿no se dice así' No tienen<br />
valor para seguir haciendo lo<br />
que quieren, aunque saben. La<br />
culpa no se crea, es del público<br />
mucha pojque lo que le gusta<br />
al publico es la chusma, y claro,<br />
se la dan para ganar dinero. Si<br />
todo el mundo hiciera lo que yo,<br />
nadie ca?nbiaria Porque yo hago<br />
lo mío, que es muy gitano,<br />
y al que no le guste, alia él; que<br />
se fastidie .<br />
L H.<br />
(Poto, Wagner)<br />
WjS^ca QBCU<br />
IfADHID 18 DjE SEPTIEMBRE DE 1971 15<br />
bb^