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Gloria
EmEni
Steímem
"Newsweek", el semamrlo
polftico norteamerlcaino, publicó
veotefnteitneiite su bello rostro en
pctttada. Mirarla y pensar que
88 trata d« la rulbia que Hollyvood
laoiza como mujer-símbolo
de les años 70 puede ser todo
uno. Pero la corazonada de los
ImpuUslvos les juega uixa mala
-pasada, porque ni la chica debe
la portada a su churrera cinematográfica
lü pertenece al
grupo de rubias—aguapas, y si
no, un poco tontitas si, con
cierta facilMad para encamar
el papel—que los caballeros prefieren.
Cuando una fotograifía
muestra a Gloria Steinem, que
aisi se llaima la guapa de la portada,
subida en una tarima pronunciando
un discurso, se diría,
sin lee¡r el pie explicatiyo,
que la señorita es una de las
bellas que Bob Hope haioe desfilar
anualmente ante los soldados
americanos en Vietnam.
Pero Gloria no sube al entarimado
para lucir su atractiva
figura, sino como militante del
Movimiento de Liberación Femenino,
y se refiere con aardor
a suis "hermana.? esclavas" y
ataca los "ghettos femeninos".
"¡Ah, qué tiempos estos!—dirán
algunos—. Para sufragistas,
aquéllas, las de las primeras
décadas del siglo. Con ellas podían
hacerse chistes más o menos
graciasos. frases más o menos
ocurrenites..." ("Sufragista,
hijo mío, es un ser que ha dejado
de ser señara, pero que tampoco
es un caballero.'") Como se
ve, era posible hacer gala de
inteligencia e irigenio a costa
de unas mujeres que exigían
unos derechos que antes de ser
conisiderados legales caia«i en
el terreno de lo grotesco. Lo que
de pintoresco tenían algunas
actitudes de las sufragistas fue
cayendo en el olvido con el paso
del tiempo y la llegada de lo
que se consideraban fantasías
a la realidad. A la lucha colectiva
sucedieron voces aisladas,
y de pronto, en pleno siglo
XX, y en una nación considerada
matriarcado, nace el
Movimiento de Liberación Pemenino.
¡Cosas de América! Algo
tan divertido como los desfí.
les de chicas de larga.s piernas
Por
TRINI DE LEÓN
SOTELO
y faldas cortas, hxs dttuvlos de
"eonffeifctis", loe laberintos de
serpentinas de las campañas
electorales. Algo para hacer
sonreír a los beinievoilien.teB y vociferar
a los siempre dispuestos
a dejar semtaido que las cosas
son como som; es decir, como
ellos quieren que sean. Pero algo
también t>ara obligar a buscar
nuevos argumeintos pajra
desprestigiar a las fe^ninistais.
Porque si 'de un lado Kate Mil^
let, con su obra "Sexual politics",
da categoría Intelectual
al Movimiento, de otro, doria
Steinem impide que a4¿uien se
atreva a decir: "¡Con esa cara
a qué se va a •dedicar!" o " ¡Con
•esa pinta adonde va a ir!" Lo
esencial y la anécdota forman
un sólido frente.
Gloria Stetniem tiene treinta
y cinco años, es periodista, ha
viajado i>or todo el mundo y se
confiesa campanera de Rafer
Johnson, negro y antiguo campeón
olímpico. Su sonrisa es máa
fácil cuando alguien comenta
que un 66 por 100 de norteamericanos,
según recientes estadísticas,
está dispuesto a elegir
una Presidenta, y que no hay
que olvidar que el físico d«
John Kennedy le ayudó a llegar
a la Casa Bla.nca. Entre 1*
risa y la sonrisa crece un Movimiento
del que no se puede
descairtar la seriedad, el dato
de que cuenta con más partidarias
que activistas. Gloria a.%-gura:
"Es muy bello decir que
una mujer no puede rehusar tener
hijos sin correr el riesgo de
lamentarlo después, pero no estoy
segura de desearlos." Aparentemente,
pocas suscribirían
esta frase; sin embargo, es un
hecho que en Europa el índice
de natalidad ha disminuido notablemente.
Mientras tanto,
pueden hacerse cantos a la femineidad
y frases que expliquen
el caso de Gioiria Steinem
en la línea en que hace años se
explicó el de las sufragistas. Sin
embargo, no se debe olvidar que
a esíta militante no le preocupe
el qué dirán, sino lo que ella
dice. Y decirlo de modo tan
convincente que interese cuanto
antes a bastantes más.
Este inoáelo se ha
realizado en bo:£-caU.
Bolsillo extcriiír do quita
y pon con un cierre
de acero
Bolso de cuero, cerrado por
una barra dorada. ÍMS diferentes
tonos del material contrastan
formando una H
Bandolera en piel de
ternera. Se abre por un
movimiento de báscula
del cierre
/
r£/
... Pero sin asustarse por lo imperativo
de la frase, que es de lo más pacifista
que se pueda imaginar, e incluso permite
la coexistencia. Los bolsos para la temporada
71-72 hacen de la geometría, su
fuente de inspiración. Triángulos, rectángulos
y rombos se han escapado de los
libros de la adolescencia para ser llevados
al brazo, eso sí, hábilmente reformados.
Los diseñadores han tenido en cuenta
que la comodidad es pieza fundamental
tanto en el vestir como en los accesorios.
De ahí que el tamaño de ios bolsos
sea lo suficientemente amplio como para
admitir que la mujer lleve conáigo no sólo
los caprichos, sino lo necesario. (Los modelos
que ilustran esta página son de la
firma Hermés.)
^iÜ^
tt DE SI:PTXEIVIBR.E DE 1911 MADRID