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Hacia el año 2000 las inequidades analizadas en el trabajo sobre la base de los datos disponibles
persisten. Por otro lado, las provincias enfrentan severas deudas en sus presupuestos y se hallan
frente al desafío de ejecutar políticas sanitarias destinadas a resolver desigualdades indeseables y
evitables. Y paralelamente, requieren una reubicación en un contexto general político sanitario de
profundización de los procesos de reformas del sector.
A los efectos de explicar y analizar la relación entre las políticas nacionales en el período
mencionado y políticas sanitarias aplicadas en las provincias se han seleccionado provincias sobre
la base del análisis de la equidad desarrollado.
Estas pertenecen a los grupos: I) Santa Fe y Grupo IV) Salta.
La provincia de Salta presenta peores indicadores de salud y una expectativa de vida
aproximadamente tres (3,4) años menor que la provincia de Santa Fe. En cuanto al gasto se
observa una diferencia de sólo $69 por habitante año con mayor esfuerzo del gasto público de la
provincia de Salta que compensa el menor gasto de bolsillo (Cuadro Nº15).
Cada provincia ( 5 ), puede tener sus objetivos de equidad sugiriendo diferentes políticas. Es decir si
el objetivo del sistema es la igualdad en el acceso a la atención de salud no es tan relevante
monitorear las diferencias en el consumo de servicios per se y las diferencias en mortalidad. Si la
provisión de servicios está más orientada hacia el mercado deberá considerase la garantía de un
estándar mínimo de atención de la salud (Pereira J., 1989, Wagstaff et al, 1989).
En términos de su operacionalización en investigación y evaluación de políticas resulta necesario
estudiar los marcos legales, las explicitaciones políticas y los conceptos e ideologías subyacentes
para considerar si los objetivos establecidos están siendo alcanzados.
En épocas de crisis o recesiones económicas, aparecen reclamos competitivos que desplazan el
objetivo de equidad en salud, considerado de escasa prioridad, por el de crecimiento económico
que adquiere máxima importancia. Por otra parte, cuando las medidas económicas producen
ajustes o carencias existe un directo peligro de incrementar las iniquidades (Whitehead, 1992). En
este contexto, conseguir equidad en salud implica enfrentar obstáculos adicionales como la
introducción de programas de contención del gasto.
Debe señalarse que las medidas orientadas a la eficiencia pueden tener resultados en reducir las
iniquidades pero, más comúnmente lo inverso es realidad en la práctica.
El objetivo de las políticas puede ser maximizar conjuntamente eficiencia y eficacia y depende de
factores técnicos y de factores ideológicos. Este segundo componente depende de los pesos
relativos asignados a la eficiencia y a la justicia social, lo que obviamente constituye un asunto de
carácter ideológico.
En este sentido, resulta interesante considerar que muchas de las desigualdades e iniquidades en
salud son determinadas por las condiciones de vida y trabajo lo que demuestra la insuficiencia del
sector salud en la resolución de las razones que las producen y la necesidad de la confluencia y
coordinación de las distintas políticas públicas así como de la evaluación de resultados, efectos e
impactos.
Desea señalarse que la solución a los problemas de equidad no pueden ser logrados por una sola
organización o sector sino que todos deben tomar parte para enfrentar los retos del futuro.
5 Ver carácter federal del país en Verdejo y col. (1998) “Argentina: situación de salud y tendencias. 1985: 1996” OPS
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