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El gasto nacional en salud es relativamente rígido, sin embargo podría mejorar su capacidad de
asignación en algunos programas, mediante criterios que tiendan a reflejar las diferencias en
materia de cobertura, equidad en el acceso de la población de las diferentes provincias argentinas.
En cuanto al Programa de Atención Médica Integral del Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados la asignación de recursos depende de la cantidad de personas con
beneficios previsionales que tenga cada una de las provincias. El precio de la cápita varía de una
provincia a la otra y existe todo un proceso de negociación provincia por provincia, que tiene
diferentes costos según el sector a cubrir y la configuración de la oferta correspondiente.
La distribución de los recursos de las Obras Sociales Nacionales depende de los afiliados que
tenga la obra social en cada provincia. Las provincias más beneficiadas han sido aquellas con
sectores económicos más dinámicos y más formalizados. Se observa aquí una fuerte
concentración en aquellas jurisdicciones con mayor producto bruto interno (Buenos Aires y Capital
Federal).
Respecto del gasto por provincia, esta información surge de los presupuestos provinciales y de las
obras sociales provinciales. Depende en gran medida de la actividad económica y del peso del
Estado en materia de salud y como empleador.
El promedio de gasto en salud en las provincias respecto del gasto público total (1997) alcanzaba
el 10,71% en tanto que respecto al gasto social de la provincia era de 16,34%. 8 . Este gasto esta
destinado en un 85% a financiar la red de hospitales públicos provinciales, y en mucho menor
escala los centros de salud 9
Las obras sociales provinciales son actores muy relevantes del gasto en salud en las provincias.
Dependen en gran medida de la cantidad de empleados que tenga el Estado, dado que esto
repercute de manera directa en el financiamiento estatal y los aportes de los empleados.
El financiamiento total de las obras sociales provinciales es muy variado según la provincia,
considerando en primer lugar que existen leyes provinciales que establecen el valor de las
alícuotas obligatorias de aportes y contribuciones de los trabajadores y sus empleadores sobre la
nómina salarial y de la situación económica y financiero del Estado provincial, que es el principal
aportante de la misma. Esta presencia relevante como financiador genera una situación de
dependencia, donde resulta difícil distinguir la obra social provincial de otro organismo público
provincial. Las restricciones financieras afectan claramente la autonomía y las decisiones de la
obra social en materia de cobertura.
Existe una gran dispersión en el financiamiento y las cápitas de los beneficiarios de las obras
sociales provinciales y esto se debe a las diferencias económicas estructurales que existen pero
también es destacable algunas provincias que han logrado evitar seguir incrementando los
empleados públicos y por el otro han mejorado la capacidad de gestión de las obras sociales.
El gasto de los municipios es muy variable también según el Municipio del cual se trate. En este
sentido los municipios de la provincia de Buenos Aires, tienen un desarrollo relevante de la
cobertura de salud. En la provincia de Santa Fe, la ciudad de Rosario constituye también un
enclave en materia de salud.
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Cuadro 4.7 Gasto Público Consolidado en Atención de Salud de los Gobiernos Provinciales y GCBA. 1993-
1997. Caracterización y evolución del gasto público social. Periodo 1980-1997 Secretaria de Programación
Económica y Regional. Ministerio de Economía. 1999
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pag. 41. El sistema de salud en la Argentina. Cuaderno de Economía Nro 18. Ministerio de Economía de la
Provincia de Buenos Aires. 1996
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