LIDERAZGO

Los autoritarios: Muestran rigidez intelectual, juzgan a los demás, buscan complacer a
los de arriba, explota a los subordinados es desconfiado y resistente al cambio. El que posee
una personalidad muy autoritaria tendrá relaciones negativas con el desempeño de su
puesto que exige sensibilidad ante los sentimientos ajenos. Sin embargo se desenvuelven
excelentemente cuando se trata de trabajos muy estructurados sometidos a reglas y normas
sin discusión.
Los Maquiavélicos: Designación que proviene de Niccolo Machiavelli, quien en el
siglo XVI escribió sobre la manera de conquistar y manipular el poder. Este tipo de
personas es altamente pragmático, mantiene la distancia emocional y está convencido de
que el fin justifica los medios, "si da resultado, úsalo" (sean medios lícitos o ilícitos). Estos
individuos manipulan más, ganan más y son más difíciles de persuadir.
Los que aceptan o rechazan riesgos: Esta propensión de este tipo de personas puede
detener, retardar una decisión o acelerar su ejecución.
Conociendo estos rasgos de la personalidad se puede proyectar el resultado de una
decisión, su éxito o su fracaso, según la cantidad de personas que tengan rasgos comunes en
el grupo.
PRINCIPIOS DE ADMINISTRACION
Los principios generales de administración aseguran la salud y el buen
funcionamiento del cuerpo social, y so las siguientes:
1.- División del Trabajo.
No es conveniente que en la congregación un solo miembro tenga varios cargos a la
vez.
La división del trabajo permite la especialización y por consiguiente un mayor
rendimiento, cada persona debe tener limitado el número de tareas o funciones
específicas y se disminuye la dispersión.
2.- La Autoridad - responsabilidad.
Aunque la autoridad como "Jerarquía" no forma parte del vocablo eclesiástico
bautista, el encargado de la dirección de una actividad o un departamento conlleva a
poseer una autoridad de dirección y decisión implícita en un momento dado.
La autoridad es el derecho demandar y el poder de hacerse obedecer.
3.- Disciplina - Orden.
Es un factor indispensable para la marcha de cualquier institución, difícilmente
puede una iglesia marchar si los miembros no observan normas establecidas y
conocidas.
Es indispensable fijar normas, principios, reglas, etc., que todo el personal pueda
interpretar y cumplir, para evitar el desorden o anarquía.
4.- Unidad de mando.
Para una acción cualquiera un agente no debe recibir órdenes más que de un solo
"jefe". Desde el momento en que dos personas ejercen su autoridad sobre un mismo
individuo o servicio se experimenta cierto malestar que causa perturbación en el trabajo
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