You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
104 <strong>Seminario</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Américas</strong><br />
La Negación <strong>de</strong> Pedro (Mt. 26:58, 69-75; Mr. 14:54, 66-72; Lc. 22:55-62)<br />
Durante todo el proceso ante <strong>las</strong> autorida<strong>de</strong>s judías, Pedro negó al Señor tres veces, como Jesús<br />
había profetizado. Según el evangelio <strong>de</strong> Juan, los discípulos abandonaron a Jesús cuando llegaron a la<br />
casa <strong>de</strong>l sumo sacerdote. Luego Pedro y Juan le siguieron <strong>de</strong> lejos. Juan conocía a Caifás, y entró con<br />
todo el grupo al patio <strong>de</strong> la casa. Pedro había quedado fuera, pero Juan lo hizo entrar, y eso es cuando<br />
la criada lo reconoció como discípulo <strong>de</strong> Jesús. Esa fue la primera negación. La mujer volvió a insistir,<br />
y Pedro negó por segunda vez. Luego otro hombre más que era pariente <strong>de</strong>l hombre a quien Pedro<br />
había cortado la oreja, reconoció a Pedro como galileo y seguidor <strong>de</strong> Jesús. Esta vez Pedro no solo<br />
negó al Señor, sino también echó maldiciones, y en ese instante cantó el gallo. El Señor Jesús volvió<br />
su cara hacia Pedro y le miró con compasión. Pedro recordó la profecía (Mr. 14:30) y se retiró <strong>de</strong>l patio<br />
llorando amargamente.<br />
Recuer<strong>de</strong> que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que los discípulos disputaban sobre quién <strong>de</strong> ellos sería el mayor, Jesús<br />
dijo a Simón Pedro en Lc. 22:31-32, “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zaran<strong>de</strong>aros<br />
como a trigo: pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma (fortalece) a<br />
tus hermanos.” Tal vez su negación durante el arresto y los juicios contra el Señor fue el cumplimiento<br />
<strong>de</strong> esto. A pesar <strong>de</strong> que el Señor le dio permiso a Satanás para “zaran<strong>de</strong>arlo”, Dios estaba usando todo<br />
para su bien, para quebrantarlo y quitarle el orgullo y confianza en sí mismo. ¡Al mismo tiempo Jesús<br />
estaba orando por Pedro! Recuer<strong>de</strong> también Juan 21:15-17, don<strong>de</strong> el Señor le regresa a Pedro su<br />
ministerio (cuando lo había abandonado para regresar a la pesca) diciéndole, “Pastorea mi ovejas”. ¡El<br />
Señor siempre restaura a sus hijos cuando se arrepientan <strong>de</strong> sus errores!<br />
Salmo 37:23-24, “Por Jehová son or<strong>de</strong>nados los pasos <strong>de</strong>l hombre, y él aprueba su camino.<br />
Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”