Seminario Bíblico de las Américas 1

22 Seminario Bíblico de las Américas
C. PROFECÍAS Y NACIMIENTO DE JUAN (Lucas 1:39-79)
¡Hay cinco canciones navideñas en Lucas 1:39-2:40! Vamos a considerar primero la de
Elisabet cuando María la visitó a los seis meses de su embarazo, y la canción con la cual María le
contestó a Elisabet en Lucas 1:39-66.
Cuando María entró en la casa de su parienta para saludarla, inmediatamente al escuchar su
saludo, el bebé saltó en su vientre, y Elizabet “fue llena del Espíritu Santo,” (esto aconteció antes del
día de Pentecostés), y exclamó a gran voz, principalmente dando honor a María como “madre de su
Señor”. ¡Esto fue obviamente una revelación especial del Espíritu Santo de quien era el Niño que iba
a nacer de María! Así es que podemos decir que su proclamación era un “canto profético” espontáneamente
dado. Esta fue la primera canción navideña.
La segunda canción, también profética, que salió de los labios de María, en contestación
a la profecía de Elisabet, es también muy interesante. Es tomada del cántico de Ana en I Samuel 2:1-
10. (A menudo en la profecía judía los mensajes nuevos son elaborados sobre anteriores revelaciones.)
Este canto es conocido por “el Magnificat”, por la primera palabra en la traducción al Latín. El tema es
una alabanza a Dios como el Salvador de ella (v. 46-47), su propia humildad como “sierva”, y sus
maravillas para con ella y hacia todas las generaciones de los que le buscan con humildad, y la humillación
de los soberbios. María se quedó tres meses con su parienta Elizabet. Como ya tenía seis meses de
embarazo cuando llegó María, es de suponerse que se quedó hasta el nacimiento de Juan.
Al nacer Juan el Bautista, su padre Zacarías también fue lleno del Espíritu Santo y profetizó
con un cántico conocido por el “Benedictus”, por la palabra con que empieza la versión latina. La
primera parte (vv.68-75) trata de la salvación que está a punto de llegar en la persona del Mesías, y la
segunda parte se relaciona con el ministerio de Juan como precursor del Mesías. Esta es la tercera
canción navideña.
Noten lo que dice la canción en Lucas 1:76-77, “Y tú, niño, profeta del Altísimo serás
llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos, para dar conocimiento
de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados.” Esto es el cumplimiento de la profecía
de Cristo en Isaías 40:3-5 y Malaquías 3:1 que tendría un precursor para preparar el camino.
(De esta manera Juan viene a ser el último de los grandes profetas bíblicos antes de Cristo.)