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Seminario Bíblico de las Américas 1

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<strong>Seminario</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Américas</strong> 87<br />

• Repentinamente vendrá el Señor, y separará a dos en la misma cama, dos moliendo juntos, y<br />

dos en el campo, por ejemplo.<br />

• La advertencia <strong>de</strong> no mirar atrás a <strong>las</strong> cosas <strong>de</strong>l mundo, “Acordaos <strong>de</strong> la esposa <strong>de</strong> Lot.”<br />

• V. 37, “Don<strong>de</strong> estuviere el cuerpo, allí se juntarán también <strong>las</strong> águi<strong>las</strong>”. Algunos ven <strong>las</strong><br />

águi<strong>las</strong> como símbolos <strong>de</strong> juicio; aves que se aglomeran don<strong>de</strong> hay carroña <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia<br />

espiritual. Pero otros piensan que <strong>las</strong> águi<strong>las</strong> son una representación <strong>de</strong> la Iglesia al ser “arrebatada<br />

al cielo”, como un ave arrebata a su presa.<br />

• Esta profecía se encuentra en Mateo 24 con más <strong>de</strong>talles.<br />

D. La viuda y el juez injusto (Lc. 18:1-8)<br />

• El propósito <strong>de</strong> esta parábola es: “la necesidad <strong>de</strong> orar siempre y no <strong>de</strong>smayar”, o sea ¡perseverar<br />

en oración hasta recibir la respuesta! (Aunque ya oraste acerca <strong>de</strong> algo, ¡insiste!)<br />

• El Señor emplea la imagen <strong>de</strong>l juez injusto para hacer un contraste entre éste y el Juez Justo en<br />

el cielo. Si la perseverancia <strong>de</strong> la viuda dio resultado en el caso <strong>de</strong>l juez injusto, ¡cuanto más el<br />

Juez Justo nos hará justicia cuando clamamos a El día y noche! Esto nos <strong>de</strong>be alentar mucho<br />

en la oración. Dios no tardará en respon<strong>de</strong>r.<br />

E. La parábola <strong>de</strong>l fariseo y el publicano (Lc. 18:9-14)<br />

• Esta parábola nos enseña la importancia <strong>de</strong> nuestra actitud cuando nos presentamos a Dios en<br />

oración.<br />

• La oración <strong>de</strong>l fariseo giraba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él mismo, y sólo una vez mencionó a Dios. ¡Confiaba<br />

en sí mismo <strong>de</strong>masiado y era sumamente orgulloso <strong>de</strong> su “santidad”!<br />

• El publicano entró con tanta humildad que ni siquiera levantaba sus ojos al cielo. Reconoció<br />

que era pecador, se arrepintió, y salió justificado.<br />

VII. JESÚS LEVANTA A LÁZARO DE LOS MUERTOS<br />

(Juan 11)<br />

• Este relato incluye la narración <strong>de</strong> la enfermedad, muerte, y resurrección <strong>de</strong> Lázaro, el amigo<br />

<strong>de</strong> Jesús y hermano <strong>de</strong> María y Marta <strong>de</strong> Betania.<br />

• El que dando la vista al ciego había <strong>de</strong>mostrado ser la Luz <strong>de</strong>l mundo, ahora se muestra como<br />

la Vida <strong>de</strong> los hombres, ¡el Vencedor <strong>de</strong> la muerte!<br />

• V. 4 nos muestra el propósito <strong>de</strong> la enfermedad y muerte <strong>de</strong> Lázaro, “para que el Hijo <strong>de</strong> Dios<br />

sea glorificado por ella.” (Hay un propósito divino en el sufrimiento humano.)<br />

• V. 6, Cristo se quedó a propósito dos días más don<strong>de</strong> estaba cuando lo mandaron a buscar por<br />

la enfermedad <strong>de</strong> Lázaro.<br />

• Jesús no tenía miedo <strong>de</strong> volver a Ju<strong>de</strong>a don<strong>de</strong> estaba Betania a pesar <strong>de</strong> que lo querían matar,<br />

porque ya se acercaba su tiempo.<br />

• Note la tristeza <strong>de</strong> Marta por la tardanza <strong>de</strong>l Señor en venir (v. 21).<br />

• Jesús le <strong>de</strong>claró <strong>las</strong> bel<strong>las</strong> palabras, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque<br />

esté muerto, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente,” v. 25-26.<br />

• También María le reclama a Jesús por haber llegado tar<strong>de</strong> (v. 32). (¡Pero el Señor nunca llega<br />

<strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>!)

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