Seminario Bíblico de las Américas 1

E. Jesús Enseña a la Gran Multitud (Lucas 12)
Primero, se dirige a sus discípulos (v. 1; “amigos míos”- v. 4):
Seminario Bíblico de las Américas 77
Cuídense de la hipocresía (esconder lo que realmente somos) (vs. 1-7):
• No hay nada encubierto que no haya de descubrirse.
• Lo que decimos en privado será anunciado en público.
• Teman a Dios que puede echar al infierno, no al hombre que solo puede matar el cuerpo.
• Tu Padre que cuida de los pájaros, cuidará de ti.
• El tiene hasta tus cabellos contados, ¡no teman!
• Conclusión: Teman a Dios, pero el amor perfecto echa fuera todo temor de castigo.
(Vea: Pr. 8:13; Is. 8:11-14 y I Jn. 4:18).
La importancia de nuestra “confesión” (vs. 8-12):
• ¡Si confesamos a Cristo a los hombres, El nos confesará a nosotros delante de los ángeles!
• Si le negamos en la tierra, El nos negará delante de los ángeles.
• La blasfemia contra el Espíritu Santo es el único pecado que no será perdonado (Mt. 12:31-32;
Mr. 3:28-30).
Explicación: Los fariseos atribuían la obra del Espíritu Santo en Cristo al diablo cuando El echó
fuera demonios. ¡Esto es blasfemia!
Parábola del “Rico Necio” (vs. 13-21):
• Guárdense de toda avaricia, “porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los
bienes que posee.”
• El rico necio sólo pensaba en él mismo y confiaba en sus riquezas, pero perdió su alma y ni
siquiera disfrutó de sus propios bienes que había guardado con tanto afán.
Conclusión: “Así es el que hace para si tesoro y no es rico para con Dios.” (No dice que no
debemos proveer para el futuro, solo que debemos buscar primero el reino de Dios antes que las cosas
materiales. ¡La avaricia es idolatría!)
El afán y el tesoro verdadero (vs. 22-34)
• Jesús enseñó la vanidad del afán por las cosas materiales.
• V. 29, “...ni estéis en ansiosa inquietud”.
• Dios sabe lo que necesitamos, y suplirá nuestras necesidades.
• No teman, ¡Dios ha prometido darnos el reino!
• Nos aconseja dar a los pobres para tener “tesoro en el cielo”.
• Estos versículos son una repetición del Sermón del Monte.
Siervos fieles e infieles (vs. 35-48)
• “Estén ceñidos vuestros lomos” significa, “Estén listos para la acción”. (Para poder moverse
libremente, los hombres se metían por dentro del cinto las puntas de sus mantos.
• Hay que velar por la venida del Señor, y estar preparados.
• El siervo infiel comienza a maltratar a otros consiervos y a embriagarse. El Señor vendrá
cuando menos lo espera y el siervo infiel será castigado “con muchos azotes.”
• Habrá más castigo para él que sabe la voluntad de Dios y no la hace que para aquel que no
la sabe. (vs. 47-48)