You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
110 <strong>Seminario</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Américas</strong><br />
Las tres horas finales en la cruz (Mt. 27:45-50; Mr. 15:33-37; Lc. 23:43-46; Jn. 19:28-30)<br />
Al mediodía se produjo un hecho inexplicable: una <strong>de</strong>nsa oscuridad cubrió toda la tierra hasta<br />
<strong>las</strong> 15 horas, cuando Jesús expiró. Parece que Dios hubiera querido ocultar <strong>de</strong>l ojo humano a su Hijo<br />
en su estado <strong>de</strong> hacerse pecado por toda la raza humana. El dolor físico era intenso, pero el dolor<br />
espiritual al hacerse pecado, siendo Jesús santo y puro, ha <strong>de</strong> haber sido aún mayor.<br />
Durante <strong>las</strong> últimas horas en la cruz, pronunció cuatro frases importantes, todas con relación a<br />
sus experiencias y necesida<strong>de</strong>s:<br />
1) Una palabra <strong>de</strong> <strong>de</strong>solación:<br />
Mt. 27:46, “Dios mío, Dios mío, por qué me has <strong>de</strong>samparado?”<br />
(Nota: Dios no abandonó a su Hijo (II Co. 5:19), sino que se ocultó <strong>de</strong> él y cortó la comunión,<br />
por lo que Jesús se sintió abandonado. Experimentó el castigo que correspon<strong>de</strong> a un pecador.<br />
(II Ts. 1:9)<br />
2) Una palabra <strong>de</strong> angustia física:<br />
Jn. 19:28, “Tengo sed”.<br />
3) Una palabra <strong>de</strong> victoria:<br />
Jn. 19:30, “CONSUMADO ES”.<br />
4) Una palabra <strong>de</strong> resignación:<br />
Lc. 23:46, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.<br />
En Jn. 19:31-37, se nos cuenta que los judíos rogaron a Pilato que se les quebrasen <strong>las</strong><br />
piernas <strong>de</strong> Jesús y los dos malhechores para que no quedasen en la cruz en el día <strong>de</strong> reposo. (Algunos<br />
crucificados tardaban hasta cuatro días en morir.) Los soldados vinieron y quebraron <strong>las</strong> piernas <strong>de</strong> los<br />
dos malhechores, pero cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron <strong>las</strong> piernas,<br />
cumpliendo otra profecía acerca <strong>de</strong> él en el Salmo 34:20. (Vea también Ex. 14:46 y Nm. 9:12.)<br />
Uno <strong>de</strong> los soldados le abrió el costado con una laza, y al instante salió sangre y agua,<br />
símbolo <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción y evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la humanidad <strong>de</strong> Jesús (I Jn. 5:6-8). Esto cumple todavía otra<br />
profecía en Zac. 12:10, “Mirarán al que traspasaron” (Jn. 19:37).<br />
Fenómenos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Jesús (Mt. 27:51-56; Mr. 15:38-41; Lc. 23:45, 47-49)<br />
1) El velo <strong>de</strong>l templo se rompió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba hacia abajo.<br />
¡Dios mismo rompió el velo que separaba el lugar santísimo <strong>de</strong>l lugar santo, dando libre acceso<br />
a El <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Cristo! (Heb. 10:19-20)<br />
2) Hubo un terremoto.