Seminario Bíblico de las Américas 1

Seminario Bíblico de las Américas 85
V. LO QUE JESÚS ENSEÑABA ACERCA DE LAS RIQUEZAS
(Lucas 16)
A. El Mayordomo Injusto (Lc. 16:1-15)
Esta parábola que enseñó Jesús a sus discípulos es un de las más raras en el Nuevo Testamento.
A simple vista se la puede interpretar mal. El propósito de la misma es enseñar el uso prudente del
dinero y los peligros que encierra abusar de el.
• A veces el mundano es más sagaz que el cristiano porque sabe lo que desea y hace provisión
para obtenerlo. En cambio, el creyente no ve con claridad los valores eternos para
sacar provecho de las oportunidades que se le presentan ante Dios.
• “Las riquezas de maldad” son los recursos pasajeros de este mundo.
• “Conseguir amigos” puede ser convertir a las personas y atender sus necesidades. Estos “amigos”
nos darán la bienvenida cuando lleguemos a las moradas eternas.
• Vale más usar los bienes que Dios nos da en este mundo para la extensión del reino de Dios y
suplir las necesidades humanas que usarlos de una forma egoísta.
• “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,
también en lo más es injusto.”
• Esta parábola nos enseña ser fiel con nuestras finanzas, sean pocas o muchas.
• “No podéis servir a Dios y a las riquezas”, v. 13. ¡Tenemos que escoger a quien vamos a servir
en esta vida, a Dios o al dinero!
• Los fariseos hacían burlas de esto porque eran avaros (v. 14).
• Jesús dijo, “...mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por
sublime, delante de Dios es abominación.”(v. 15).
B. Lázaro y el Hombre Rico (Lc. 16:19-31)
¡Esta historia no es una parábola sino una historia verídica, según muchos estudiosos, porque el
Señor le puso nombre a uno de los personajes! (El nombre “Lázaro” significa “Dios ayuda”.)
• Esta historia se relaciona con la reacción burlona de los fariseos a la parábola del mayordomo
infiel. (Ellos consideraban las riquezas como señal de aprobación divina y la pobreza como
prueba de que la persona no era agradable ante Dios. Esta historia demuestra que esa doctrina
es falsa. ¡Hoy día todavía existe esta doctrina!)
• Se ve que el hombre rico no hizo nada por Lázaro, porque éste “ansiaba saciarse de la migajas
que caían de la mesa del rico”.
• Murió el pobre mendigo, Lázaro, y los ángeles le llevaron al Paraíso (“El seno de Abraham”).
También el hombre rico murió, y estaba en el Hades en tormentos. (Se descorre el velo de la
vida venidera.)
• Lo interesante es que miró de lejos a Lázaro y a Abraham, y pidió un poco de agua para aliviar
su tormento en las llamas. Pero había un gran abismo entre ellos que no podían pasar.
• Entonces el rico le pidió que mandara a alguien de los muertos para testificar a sus cinco
hermanos “para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.”
• ¡La respuesta de Abraham fue que si no quieren escuchar la Palabra de Dios, tampoco se convencerán
aunque alguien se levante de entre los muertos!