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90 <strong>Seminario</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Américas</strong><br />
E. Cristo y <strong>las</strong> aspiraciones personales (Mt. 20:17-28; Mr. 10:32-45; Lc. 18:31-34)<br />
• Jesús pensaba en su propia humillación mientras ellos pensaban en su exaltación. ¡Entendieron<br />
muy poco <strong>de</strong>l anuncio anterior!<br />
• Marcos dice que Jacobo y Juan se acercaron al Señor para hablarle <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> ocupar los<br />
lugares principales en el reino veni<strong>de</strong>ro, y Mateo indica que fue la madre que hizo esta petición.<br />
Es probable que Jacobo y Juan se avergonzaron <strong>de</strong> pedirle directamente algo así y mandaron a<br />
la madre como portavoz.<br />
• La respuesta <strong>de</strong> Jesús se dirige a los dos hermanos, y la indignación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más discípulos<br />
también. (¡Aunque ellos también pidieron tronos <strong>de</strong>spués!)<br />
• “El vaso” era símbolo <strong>de</strong> una gran alegría o una gran pena. (Vea Sal. 23:5; Jer. 25:15) (En este<br />
caso simbolizaba gran pena.)<br />
• “El bautismo” aquí significa ser sumergido en el sufrimiento <strong>de</strong>cidido por Dios.<br />
• Jacobo (Santiago) sería uno <strong>de</strong> los primeros mártires <strong>de</strong> la Iglesia.<br />
• Juan sufriría persecución y luego exilio en la isla rocosa y <strong>de</strong>sierta <strong>de</strong> Patmos (Ap. 1:9).<br />
• Jesús usó este inci<strong>de</strong>nte para enseñar a sus discípulos que la verda<strong>de</strong>ra gran<strong>de</strong>za es servir a los<br />
<strong>de</strong>más.<br />
Aprenda <strong>de</strong> memoria estos textos:<br />
“El que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo <strong>de</strong>l Hombre no<br />
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos,” Mateo 20:27-28.<br />
IX. DE PASO POR JERICÓ<br />
(Mt. 20:29-34; Mr. 10:46-52; Lc. 18:35-19:10)<br />
A. Jesús sana a dos ciegos (Mt. 20:29-34; Mr. 10:46-52; Lc. 18:35-43)<br />
• Mateo y Marcos mencionan dos ciegos, y Marcos y Lucas mencionan solo uno, Bartimeo (tal<br />
vez él era el más prominente <strong>de</strong> los dos.)<br />
• Bartimeo reconocía a Jesús como el Mesías cuando clamaba “Hijo <strong>de</strong> David, ten misericordia<br />
<strong>de</strong> mi”.<br />
• ¡Siguió clamando hasta que recibió la respuesta! Cuando otros le reprendían, clamaba más<br />
todavía. Tenía fe y <strong>de</strong>terminación.<br />
• Estaba dispuesto a <strong>de</strong>jar su capa para acercarse a Cristo, probablemente su única posesión<br />
(Mr. 10:50).<br />
• Cuando quedaron sanos los dos ciegos, estaban tan agra<strong>de</strong>cidos que <strong>de</strong>cidieron seguir a Jesús.<br />
B. Jesús y Zaqueo (Lc. 19:1-10)<br />
• Zaqueo era un jefe <strong>de</strong> los publicanos (cobradores <strong>de</strong> impuestos que trabajaban con los romanos), y rico<br />
por cobrar injustamente a la gente.<br />
• Pequeño <strong>de</strong> estatura, quería ver a Jesús tanto que subió a un árbol Sicómoro por don<strong>de</strong> Jesús iba a pasar.<br />
• Cristo vió la sed espiritual <strong>de</strong> este hombre y fue a comer a su casa, en lugar <strong>de</strong> censurarlo.<br />
• Zaqueo se arrepentió <strong>de</strong> verdad, porque hizo restitución a todos aquellos a quienes había<br />
<strong>de</strong>fraudado.<br />
• ¡Cristo dijo que la salvación había venido a esta casa!<br />
“Porque el Hijo <strong>de</strong>l Hombre vino a buscar y a salvar a lo que se había perdido,” Lucas 19:10