Descargar PDF - Aprender en casa
Descargar PDF - Aprender en casa
Descargar PDF - Aprender en casa
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
116 Nivel Inicial: Narración y biblioteca<br />
Es interesante que nos animemos a correr riesgos con los textos. El hecho de<br />
que a los chicos, a los lectores, les qued<strong>en</strong> dudas, desvíos, preguntas “picando”,<br />
como nos pasa a todos los lectores con nuestras lecturas, puede g<strong>en</strong>erar un saludable<br />
regreso al texto, una relectura interesante y ll<strong>en</strong>a de s<strong>en</strong>tido que, a su<br />
vez, g<strong>en</strong>ere otros interrogantes. Cuando un cu<strong>en</strong>to no se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de, no se abandona,<br />
aunque a veces parezca que sí. En realidad, abre preguntas, crea una zona<br />
de duda y búsqueda. Ya volverá a aparecer. Vale la p<strong>en</strong>a, <strong>en</strong>tonces, que nosotros,<br />
siempre como mediadores, también corramos el riesgo de pres<strong>en</strong>tar textos distintos<br />
y de dejar respuestas p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes. Se trata de probar...<br />
Además, cuando elegimos algo para leer a nuestros alumnos o cuando vamos<br />
a leer algo elegido por los chicos, es importante que tratemos de leerlo previam<strong>en</strong>te,<br />
no porque vayamos a equivocarnos (seguram<strong>en</strong>te, a esta altura de nuestra<br />
vida, de nuestras experi<strong>en</strong>cias y de nuestras lecturas podemos leer correctam<strong>en</strong>te<br />
a primera vista), sino para conocerlo, para descubrirle los matices, para<br />
prever los mom<strong>en</strong>tos de sorpresa y acompañarlos con nuestro tono de voz. Para<br />
no traicionar al texto y desplegar el juego.<br />
Escribe Julio Cortázar <strong>en</strong> “La inmiscusión terrupta” (Último round, 1972):<br />
Como no le melga nada que<br />
la contradigan, la señora Fifa se<br />
acerca a la Tota y ahí nomás le<br />
flam<strong>en</strong>ca la cara de un rotundo<br />
mofo. Pero la Tota no es inane y<br />
de vuelta le arremulga tal acario<br />
<strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o tripolio que se lo ladea<br />
hasta el copo.<br />
Y también escribe <strong>en</strong> otro libro, Rayuela:<br />
Ap<strong>en</strong>as él le amalaba el noema, a<br />
ella se le agolpaba el clémiso y<br />
caían <strong>en</strong> hidromurias, <strong>en</strong> salvajes<br />
ambonios, <strong>en</strong> sustalos exasperantes.<br />
Cada vez que él procuraba relamar<br />
las incopelusas, se <strong>en</strong>redaba <strong>en</strong> un<br />
grimado quejumbroso y t<strong>en</strong>ía que<br />
<strong>en</strong>vulsionarse de cara al novalo,<br />
sinti<strong>en</strong>do cómo poco a poco las<br />
arnillas se espejunaban, se iban<br />
apeltronando, reduplimi<strong>en</strong>do,<br />
hasta quedar t<strong>en</strong>dido como el<br />
trimalciato de ergomanina al que<br />
se le han dejado caer unas fílulas<br />
de cariaconcia. Y sin embargo era<br />
ap<strong>en</strong>as el principio...<br />
Estos fragm<strong>en</strong>tos con palabras desconocidas no son, sin embargo, incompr<strong>en</strong>sibles.<br />
Cada uno ti<strong>en</strong>e, lleva <strong>en</strong> sí, un ritmo de lectura distinto, una voz, unos matices<br />
a partir de los cuales se g<strong>en</strong>era un clima particular alrededor de su lectura.<br />
En algún lugar de este cúmulo de palabras extrañas hay una clave para que la<br />
lectura que nosotros hacemos de esos textos esté <strong>en</strong>vuelta <strong>en</strong> ese clima, <strong>en</strong> un