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za de tilapias en cautiverio. “El Banco del Nore s-
te eligió la piscicultura como prioridad para
lograr financiación. Es un mercado que tiende
a crecer mucho”, afirma Landim. No fue por
casualidad que el gobierno Federal creó re c i e n-
temente la Secretaría Nacional de Pesca y Acuicultura,
con el propósito de fortalecer el sector.
La tilapia, un pez originario de las aguas del
río Nilo, de clima tropical, encuentra en Ceará
condiciones de desarrollarse rápidamente en
cautiverio. Algunos de los jóvenes del “Eslabón
Amigo” se están dedicando a esa actividad: en
seis meses, pro d u j e ron 600 Kg de pescado en
los dos tanques que administran, en la “Asociación
de Várzea de Panchavati”, en las proximidades
de Iguatú. El dinero de la venta, R$
1,5 mil fue dividido: un 30% para los jóvenes,
y un 70% depositados en nombre del gru p o
para re i n v e rtir en el pro y e c t o .
“Anunciamos en la radio (R$ 3,00 por cinco
avisos) y vendimos todo. Les hicimos un descuento
a los clientes, para agradarlos”, cuenta José
F e reira, 16 años, el tesore ro del proyecto “Escamas”,
cuya consigna es “Nadando hacia el futuro”.
Si todo marcha bien, la inversión se convertirá
en una industria, con la venta del pescado i n
n a t u r ay también procesado en forma de hamb
u rguesas, filetes y chorizos –la maquinaria obtenida
con financiación intermediada por el “Eslabón
Amigo” ya está disponible.
Nada de eso sería posible sin la part i c i p a-
ción de los familiares y de la comunidad, eslabón
fundamental para el proyecto. Fue, por
ejemplo, el agrónomo Claudio Lavor quien cedió
a los adolescentes cuatro de los 16 tanques donde
criaba peces. Lavor, miembro de la asociación
de Panchavatí, que reúne 46 habitantes de
la región, creyó que los jóvenes podrían dar un
nuevo impulso al local. “Los socios mayores no
tenían ese espíritu de asociación. Creí que era
una oportunidad para hacer funcionar el negocio”,
dice el agrónomo, que también dio orientación
técnica y empleó a dos adolescentes en
su negocio privado de criaderos de peces.
“A los niños les interesa, la juventud quiere
trabajar”, dice el presidente de la Asociación,
Francisco Chagas, otro que apostó en el éxito
del proyecto. Y no es poco trabajo: los adolescentes
tienen que, primero, echar cal de const
rucción sobre los tanques para matar hongos
y gérmenes; después, adobar con estiércol para
p ropiciar el surgimiento de los micro o rg a n i s-
mos que ayudan a alimentar a los peces; con
ración de hormonas se hace la reversión sexual,
Francisca
Ferreira dos
Santos y su
madre Adelaide
Ferreira dos
Santos: con un
préstamo de
RS 500,00, la
joven armó el
propio negocio;
hoy día cría
50 gallinas
que ponen
100 huevos por
mes
agosto • 2003
Odebrecht Informa 9