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agosto • 2003
P rofesora Cacilda Costa, de la USP: “Odebre c h t
es un caso único de empresa brasileña que puede
usar la palabra patrocinio en sentido pleno”
sus compromisos con el enriquecimiento del
p roceso educacional de las personas. La Org a-
nización patrocina, hace más de cuarenta años,
investigaciones que promueven el rescate cultural
y estimulan la pre s e rvación del patrimonio
histórico y artístico de las comunidades en
las cuales actúa. Hoy en día, las Ediciones Culturales
Odebrecht forman un conjunto de más
de ochenta publicaciones, entre libros y discos
documentales, además de exposiciones, videos,
c a rtillas escolares y páginas en Internet. El aporte
cultural de la Organización se ha visto complementado
por iniciativas como el Pro y e c t o
Memoria (asociado a la Fundación Banco do
Brasil), el Premio Braskem, en Bahía, y una política
de recuperación de sitios históricos de re c o-
nocido valor cultural, como el Portal de la Miser
i c o rdia, en el centro histórico de Salvador.
El trabajo que en 1959 inauguró toda la
serie –el libro Homenagem à Bahía Antiga,
del historiador brasileño José Va l l a d a res- puede
ser considerado como uno de los marc o s
de re f e rencia en la historia de los libros de
a rte en Brasil.
La historia de las ediciones patrocinadas en
el país se remonta al principio de los años cuarenta.
El precursor fue el empresario Raymundo
de Castro Maya, coordinador y principal
f i n a n c i a d o , ra partir de 1943, de la Sociedad de
los Cien Bibliófilos – que hacía circular entre
los socios lujosos volúmenes con novelas de
Machado de Assis y otros autores brasileños,
ilustrados por artistas plásticos del porte de Portinari
e Iberê Camargo. Esa iniciativa constituye
un antecedente ilustre del actual sistema de
p a t rocinio empresarial, que se asienta sobre
todo en las leyes de patrocinio surgidas en los
años ochenta.
Sin embargo, mucho antes otras empre s a s
además de Odebrecht patro c i n a ron ediciones
de arte. En 1952, la Sul América Seguros y el
Banco Lar Brasileiro publicaron As Artes Plásticas
no Brasil, con coordinación de Rodrigo
Mello Franco de Andrade, a la sazón dire c t o r
del Servicio del Patrimonio Histórico y Art í s t i-
co Nacional - SPHAN. Pero fue a partir de los
años setenta que las ediciones empezaron a
dominar el mercado de libros de arte en el país.
P e rtenecen a esa etapa ediciones como el L i b ro
de São Paulo, publicado por la empresa Rhodia,
o las ediciones facsimilares de las principales
revistas modernistas, como Revista de Antropofagia
y Ve rd e ,rescatadas del ostracismo por
iniciativa de la empresa Metal Leve, del empresario
y bibliófilo José Mindlin. “El periodo de
euforia del ‘milagro brasileño’ tiene que ver, por
c i e rto, con ese florecimiento, que el poeta Carlos
Drummond de Andrade llamó de Primavera
de Libros”, comenta Cacilda da Costa. El
hecho es que las ediciones de arte re c i b i e ro n
un impulso generalizado a partir de 1986, cuando
fue promulgada en Brasil la primera ley de
incentivo a la cultura: la Ley nº 7.505, más conocida
como Ley Sarn e y. Fue suspendida en 1990
y sustituida por la Ley Rouanet y, poco a poco,
fue re f o rzada por una serie de leyes en las esferas
estadual y municipal –todas basadas en
mecanismos de renuncia fiscal. Esos dispositivos
influyeron decisivamente sobre el número
de libros de arte lanzado en las últimas décadas.
Pero no alteró para nada la política de Odeb
recht para sus Ediciones Culturales, que a partir
de 1978 se convirt i e ron en una práctica sistemática,
con la presentación de un libro
por año, por lo menos. “Odebre c h t
es un caso único de empresa brasileña
que puede utilizar la palabra patrocinio
en sentido pleno, porque sus publicaciones
no re c u ren a las leyes de incentivo”,
afirma Cacilda da Costa.
Además de la forma exclusiva de patrocinio,
sin tener que re c u rrir obligatoriamen-
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