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c o rdia, en cuyos caserones restaurados se instalarán,
brevemente, librería, cafetería, re s-
taurantes, una galería de la Fundación Pierre
Ve rger y una unidad del Instituto de Hospitalidad,
y una escuela con 75 apart a m e n-
tos. Más que una nueva atracción para turistas
y visitantes, el proyecto significa la re c o n-
quista por la sociedad de una superficie que
se encontraba en estado avanzado de degradación
y abandono.
Apoyado en una inversión de R$ 20 millones,
el Portal de la Misericordia ha re c i b i d o
incentivos tanto del poder público como de
grandes inversores. Además de las empre s a s
de la Organización Odebrecht (Trikem, Braskem
y Odebrecht S.A.) y del apoyo del Gobierno
Federal, del Gobierno de Bahía y de la Alcaldía
de Salvador, cuenta con el patrocinio de
Alianza de Brasil, BNDES, Bradesco, Eletrobras,
Grupo Gerdau, Petrobras y Te l e m a r.
“ Todas las grandes ciudades tienen actualmente
un proyecto de recuperación económica,
social y cultural de su centro histórico”,
comenta Márcio Polidoro, Responsable
de Comunicación Empresarial de Odebre c h t
S.A. “Proyectos de esa naturaleza solo se
mantienen si la región vuelve a ser habitada
y su economía es implementada y autos
u s t e n t a d a ” .
Liceo de Artes y Oficios
de Bahía: re c o n s t rucción física
e institucional
La autosustentabilidad pasó a form a r
p a rte del vocabulario del Liceo de Artes y
Oficios de Bahía, la tradicional institución
de enseñanza profesional de Salvador. El
p roceso de re-educación empresarial tuvo
lugar a partir del proyecto de re s t a u r a c i ó n
del edificio donde está ubicada la unidad
del Liceo en el Centro Histórico: el Paço do
Saldaña, un hermoso ejemplar de la arq u i-
tectura colonial del siglo XVIII.
En realidad, todo el Liceo necesitaba ser
rehabilitado –y no sólo física, sino pro g r a-
mática y administrativamente. Fundada en
1872, la entidad había pasado desde 1960
por un largo periodo de estancamiento, que
culminó con un gran incendio en 1968 que
d e s t ruyó gran parte del patrimonio arq u i-
tectónico, artístico y documental. “En re a-
lidad, el fuego solo aceleró la crisis”,
comenta Nelson Issa Lino, Superintendente
General de la institución. “Cuando se
incendió el Liceo el programa educacional
ya había declinado, necesitando actualiz
a c i ó n ” .
El Liceo de Artes
y Oficios de
Bahía
renació de las
cenizas: en la
página al lado,
el conjunto
arquitectónico
destruido por el
incendio de 1968;
en esta página,
el edificio
durante su
reconstrucción,
en 1992 ya con
el nuevo techo
agosto • 2003
Odebrecht Informa 81