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p romiso de educar a las personas”, observa.
Su compañera de voluntariado, Ana
Bárbara Maldaner, vecina de Triunfo, se
siente gratificada por haber ayudado a llevar
el trabajo del Imama al municipio. “Hay
que desmitificar la enfermedad. Intenté
con el grupo, trasmitir a mi comunidad, a
mi familia y mis amigos cómo es necesario
el autoconocimiento”.
Además de Carmen y Ana Bárbara, participan
del grupo de voluntarias de Braskem
en el Imama Karen Mariah Arísio, asistente
administrativa del área de Serv i c i o s
C o m p a rtidos; Mariglê Feijó, que actúa en
el área de Marketing y Comunicación; y
Ecléia Roobe y Lilian Moraes, analistas de
l a b o r a t o r i o .
Julia Costi, 2ª vicepresidenta del Imama,
que actúa hace cinco años en la entidad,
relata que en los talleres hay las más
diversas reacciones, y que las voluntarias,
con el tiempo y la práctica, se han acostumbrando
a ellas. “Es interesante observar
a los hombres en el momento en que
Instituto de la Mama (Imama)
de Rio Grande del Sur
• Ubicación: Porto Alegre
• Fundación: 1993
• Beneficiarios: 25 mil personas (de 1993
a junio del 2003)
• Ta l l e res de auto-examen re a l i z a d o s :
150, en 40 ciudades
• Voluntarios: 200
• Otras actividades: mini-talleres en
ambulatorios de hospitales, sesiones gratuitas
de psicoterapia (para el paciente y la familia)
y fisioterapia
Programas sociales apoyados
por Braskem en Río Grande
del Sur
• Centro Ambiental Vila Pinto
(Porto Alegre)
• Centro Federal de Educación
Tecnológica – Cefet
(Sapucaia do Sul)
• Instituto de la Mama
(40 ciudades del estado)
agosto • 2003
se les informa que ellos también pueden
tener cáncer de mama”, cuenta Julia.
No obstante, la relación entre Braskem
y el Imama no cesa con el trabajo del grupo
de voluntarias. En una vertiente de participación
institucional, Braskem es una de
las empresas que mantienen el Imama. Guil
h e rme Guaragna, director superintendente
de Braskem en Río Grande del Sur, es
p residente de honor del Consejo de Administración
de la entidad.
“La sociedad con Braskem le abrió nuevos
caminos al Imama”, afirma la doctora
Maira Caleffi, presidente de la institución.
“La empresa ha prestado un apoyo importante
para que el Imama se transforme en
una institución moderna del tercer sector,
capacitada para ejercer la Responsabilidad
Social”. Maira Caleffi resalta que Braskem
enseñó al Imama a implementar un sistema
de gestión adecuado, con una administración
escueta. “Un enfoque bastante
e m p resarial”, afirm a .
Sobre el apoyo de la empresa al trabajo
voluntario, Maira Caleffi observa que
Braskem valoriza a su integrante y se humaniza,
participando del cotidiano de la comunidad
en que está integrada y en sintonía
con ella. “Braskem hizo una opción clara
por el camino de la vida real”, acentúa.
La captación de voluntarios es un objetivo
permanente del Imama. Además de
esa prioridad, la entidad estableció también
otras, como la profesionalización continua
de la gestión y la ejecución de investigaciones.
En un futuro inmediato, la
p reocupación es con la adquisición de la
sede propia. El Imama funciona en un
inmueble alquilado en el centro de Port o
A l e g re. Es el desafío del momento para
una institución que nació de la necesidad
de superarse; un desafío sobre el cual, hasta
hace poco, mucha gente prefería no
h a b l a r.
Triunfo es la ciudad que presenta el
mayor índice de casos de cáncer de mama
en Brasil. Río Grande del Sur es el estado
brasileño con índices más elevado de incidencias
de la enfermedad. Esa situación
será objeto de estudios por parte del
I m a m a .
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