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Mirar las grietas - Universidad de Los Andes

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Para matar el tiempo...<br />

Álvaro Égar Contreras<br />

Como todos sabemos, el relato policial clásico presenta en primer<br />

plano un enigma, un crimen, un robo.Todos los elementos <strong>de</strong> la trama<br />

apuntan a algo irresoluble, y a una solución que reposa en el método<br />

<strong>de</strong>ductivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tective. La revelación <strong>de</strong>l enigma <strong>de</strong>tecta a su vez la oscura<br />

i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l criminal. En el proceso narrativo <strong>de</strong>l policial se <strong>de</strong>ja ver<br />

el enigma a través <strong>de</strong> los pasos <strong>de</strong> la investigación, es <strong>de</strong>cir, la reconstrucción<br />

<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l crimen es paralela a los pasos lógicos <strong>de</strong>l relato. De<br />

allí la importancia <strong>de</strong> los indicios al dibujar una i<strong>de</strong>ntidad, <strong>de</strong>spejando <strong>las</strong><br />

sombras <strong>de</strong>l crimen. El mecanismo indicial estaba interesado más en dar<br />

un rostro al criminal –a la motivación <strong>de</strong>l crimen– que en el cuerpo <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>lito. Es quizás por ello que en la solución <strong>de</strong>l caso, la verdad y la paz social<br />

coinci<strong>de</strong>n como finales y finalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l relato. La sorpresa final es la<br />

verdad y el or<strong>de</strong>n.<br />

No resulta extraño y redundante hablar <strong>de</strong> Edgar Allan Poe<br />

(1809-1849), en especial <strong>de</strong> su relato “<strong>Los</strong> crímenes <strong>de</strong> la calle Morgue”<br />

(1841). En este relato están los elementos pertinentes <strong>de</strong>l policial clásico:<br />

la pareja <strong>de</strong>tectivesca, un cuerpo policial ciego a <strong>las</strong> huel<strong>las</strong> <strong>de</strong>l crimen, la<br />

importancia <strong>de</strong> la ubicación <strong>de</strong>l crimen (una habitación, o un espacio <strong>de</strong><br />

<strong>las</strong> afueras urbanas), los signos <strong>de</strong> sospecha sobre algunos personajes, la<br />

introducción <strong>de</strong> falsas pistas. Para todos, excepto para la mirada legal <strong>de</strong><br />

Dupin, poseedor <strong>de</strong> un método que le permite leer lo más profundo, según<br />

aclara su amigo el narrador, el asesino es un bárbaro, alguien que balbucea<br />

la verdad: una presencia que gruñe, <strong>de</strong> voz áspera, ronca. Lo “misterioso<br />

y enigmático” <strong>de</strong>l asesinato está en estos <strong>de</strong>talles: al no haber<br />

rastros familiares ni señales legibles, el asunto <strong>de</strong>viene en horror. La <strong>de</strong>scripción<br />

<strong>de</strong>l asesino es llevada así a un plano <strong>de</strong> misterio cultural. El enigma<br />

clásico pareciera estar liberado <strong>de</strong> la causalidad; entre menos causalidad,<br />

más asombro, perturbación. Como ha explicado Roland Barthes el<br />

Revolución, <strong>de</strong>be asociarse a esa nueva economía <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r punitivo. Lo que aparece<br />

en ese momento es la naturaleza contranatural <strong>de</strong>l criminal, el monstruo.Y, en<br />

esa literatura, lo vemos surgir igualmente en dos tipos. Por un lado, vemos al monstruo<br />

por abuso <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r: es el príncipe, es el señor, es el mal sacerdote, es el monje<br />

culpable. Después, en esa misma literatura <strong>de</strong> terror, tenemos también al monstruo<br />

<strong>de</strong> abajo, el monstruo que vuelve a la naturaleza salvaje, el bandolero, el<br />

hombre <strong>de</strong> los bosques, el bruto con su instinto ilimitado [...]. Las nove<strong>las</strong> <strong>de</strong> terror<br />

<strong>de</strong>ben leerse como nove<strong>las</strong> políticas” (2000:101-102).<br />

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