RIÑÓN Y ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR - Seden
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R. PALOMAR Y J. C. RUIZ<br />
injerto renal posee en el desarrollo y mantenimiento de<br />
la HTA, pudiéndose de esta forma considerar como un<br />
factor de riesgo CV por sí mismo. Además se sabe que<br />
también influye en el desarrollo de la nefropatía crónica<br />
del injerto y en la supervivencia del trasplante 1517 .<br />
La hipertrofia del ventrículo izquierdo (HVI) se considera<br />
un factor de riesgo independiente para la enfermedad<br />
vascular 1518 . Los pacientes renales tienen HVI<br />
con frecuencia (50-70%) debido a múltiples factores<br />
como la HTA, anemia, sobrecarga de volumen, hiperparatiroidismo<br />
y la presencia de una fístula arteriovenosa<br />
para diálisis entre otros. Aunque la mayoría de<br />
estos factores desaparecen después del trasplante,<br />
excepto la HTA, existe controversia sobre la evolución<br />
de la HVI 1519-1521 . Además el tratamiento inmunosupresor<br />
(CsA y corticoides) también se ha relacionado con esta<br />
alteración 1522 . La corrección de la anemia, presente en<br />
el 30% de los enfermos con trasplante renal funcionante,<br />
puede ser útil para evitar el desarrollo de la HVI,<br />
pudiendo contribuir por tanto a la disminución de la<br />
mortalidad cardiovascular. Otro factor importante y a<br />
menudo infravalorado es el efecto de la fístula arteriovenosa<br />
sobre la HVI y el fallo cardíaco 336 .<br />
La infección por CMV es la enfermedad infecciosa<br />
más frecuente durante el primer año del trasplante, aunque<br />
actualmente ha disminuido su gravedad gracias al<br />
tratamiento con ganciclovir y valganciclovir. La relación<br />
entre la infección por este virus y la enfermedad<br />
coronaria ha sido controvertida en la literatura médica<br />
1523 . Su etiopatogenia no está clara pero parece que<br />
pueden intervenir tanto mecanismos inflamatorios<br />
como inmunológicos 1522 . En el trasplante cardíaco la<br />
enfermedad coronaria es la principal causa de morbimortalidad<br />
a largo plazo, siendo la hiperplasia intimal<br />
uno de los mecanismos del remodelado de la pared<br />
vascular y se ha relacionado con la infección por<br />
CMV 1524 . En el trasplante renal no disponemos de este<br />
tipo de estudios por el momento. Aunque no existe una<br />
evidencia clara de que la infección por CMV también<br />
contribuya al desarrollo de la nefropatía crónica del<br />
injerto en el hombre, hay estudios que han establecido<br />
una relación entre ellos 1525-1530 y es probable que la infección<br />
por CMV también deba considerarse un factor de<br />
riesgo de desarrollo de enfermedad vascular; para confirmarlo<br />
sería preciso disponer de estudios diseñados<br />
específicamente con esta finalidad.<br />
medio la forma más frecuente de presentación de<br />
enfermedad vascular en el trasplante es la cardiopatía<br />
isquémica (6-14,6%), seguida de la arteriopatía periférica<br />
(2,7-6,3%) y de la enfermedad cerebrovascular<br />
(1,4-2,6%) 1489 . En este apartado nos centraremos en la<br />
cardiopatía isquémica puesto que es la patología más<br />
frecuente y la mejor estudiada.<br />
A pesar de que la presencia de enfermedad cardiovascular<br />
antes del trasplante constituye el mayor factor<br />
de riesgo para su aparición posterior 1531 , esta patología<br />
es en ocasiones infravalorada y poco estudiada<br />
en el momento de incluir a nuestros pacientes en lista<br />
de espera.<br />
Cardiopatía isquémica<br />
Además de los factores de riesgo comentados en el<br />
apartado anterior, se sabe que diversos factores genéticos<br />
como la historia familiar, variabilidades en el gen<br />
de la lipoproteína (a) y del fibrinógeno, polimorfismos<br />
de la ECA, etc. influyen en el desarrollo de cardiopatía<br />
isquémica de la población trasplantada 389,1532 .<br />
El infarto agudo de miocardio (IAM) es la principal<br />
causa de muerte en el enfermo renal, siendo en el trasplantado<br />
menor que en los pacientes en tratamiento<br />
con diálisis 1531 y con frecuencia cursa de forma asintomática.<br />
La supervivencia de los pacientes trasplantados<br />
renales tras un IAM es mejor que la de los pacientes en<br />
diálisis. Según los datos del USRDS la mortalidad a los<br />
dos años en 4.250 pacientes trasplantados hospitalizados<br />
por IAM en Estados Unidos desde 1977 a 1996 fue<br />
de un 34% 1533 . Varios estudios han analizado su incidencia<br />
tras el trasplante renal y los factores de riesgo<br />
más importantes (Tabla 103) 299,1534 .<br />
Tabla 103. Factores de riesgo en la cardiopatía isquémica<br />
postrasplante<br />
Autor Pacientes Factores de riesgo<br />
Kasiske B 299 1.124 Rechazo agudo.<br />
Hipoalbuminemia. Diabetes.<br />
Humar A 1534 2.694 Edad > 50 años. Diabetes.<br />
Antecedentes de enfermedad<br />
cardíaca pretrasplante<br />
<strong>ENFERMEDAD</strong> <strong>CARDIOVASCULAR</strong><br />
La enfermedad cardiovascular es más frecuente en<br />
los pacientes trasplantados renales que en la población<br />
general y la incidencia se incrementa al aumentar<br />
la supervivencia del injerto 1486,1489 . En nuestro<br />
Otras formas de enfermedad cardiovascular<br />
Existen escasas publicaciones en la literatura médica<br />
sobre la enfermedad cerebrovascular y la arteriopatía<br />
periférica en los trasplantados renales. La enfermedad<br />
cerebrovascular es la forma menos frecuente de enfer-<br />
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