MEMORIA 2008 - Asociación Española de Banca

9. COMITÉ DE PAGOS,
OPERACIONES Y PROCEDIMIENTOS
En el ámbito de los medios de pago el
principal acontecimiento del año 2008
ha sido, sin duda, el lanzamiento oficial
de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) a
comienzos del mismo, tras la intensa actividad
preparatoria de los años anteriores en la que
tanto las entidades de crédito como los sistemas
de compensación han hecho un esfuerzo
muy importante para lograr este objetivo, de
acuerdo con los compromisos contraídos. El
inicio de la SEPA, que ha sido considerado
como un éxito, se ha materializado en la entrada
en funcionamiento del sistema de transferencias
SEPA, que permite a las entidades
ofrecer a sus clientes la utilización del nuevo
sistema de transferencias, tanto en el ámbito
europeo como en el entorno nacional. La demanda
de estas transacciones es todavía reducida
en todos los sistemas europeos, habiéndose
alcanzado en los últimos meses del año, por
lo que respecta a España, un 1,6 por ciento de
utilización sobre el total de transferencias originadas.
Aunque al proyecto SEPA se le ha dedicado
una atención prioritaria dentro de la actividad
de la Asesoría de Pagos, Operaciones y Procedimientos,
queda aún un largo camino por recorrer,
pues tan sólo se ha iniciado un proceso
que afectará a los principales servicios y procesos
de pago, y de información relacionados con
éstos, que se ejecutan con origen o destino en
nuestra comunidad bancaria.
A finales de 2009 está prevista la entrada en
funcionamiento del sistema de Débitos Directos
SEPA, amparado por la entrada en vigor de
la Ley que transpondrá al ordenamiento español
la Directiva de servicios de pago, cuyo
proyecto está en fase de tramitación. Con la
culminación de este proceso a nivel europeo se
alcanzará la necesaria armonización de la regulación
de los servicios de pago, en la actualidad
muy fragmentada, lo que constituye un elemento
imprescindible para crear un área única de
pagos. Esta regulación será aplicable tanto a
los sistemas SEPA como a los pagos domésticos
que se realicen con los sistemas nacionales
actuales, lo que para los bancos implica en
cualquier caso importantes modificaciones en
sus procedimientos y sistemas, y para los clientes
cambios operativos significativos para los
que pueden no estar suficientemente preparados.
Aunque los bancos españoles han asumido
desde el primer momento un serio compromiso
con el desarrollo de la SEPA, no puede dejar
de señalarse que el momento actual, en el que
todas las entidades están realizando un importante
esfuerzo de racionalización de sus costes,
no es el más indicado para asumir costes adicionales
que no estén plenamente justificados.
Esta realidad debe estar muy presente a la hora
de adoptar decisiones sobre el plazo para la
plena sustitución de los actuales sistemas
domésticos por los sistemas SEPA.
La AEB está siguiendo muy de cerca el proceso
de transposición de la Directiva, tanto a
nivel europeo mediante la participación en un
grupo de trabajo de la Federación Bancaria
Europea, como en el ámbito domestico a través
de la elaboración de observaciones al anteproyecto
de Ley sometido a consulta pública y de
contactos regulares con las autoridades responsables
de la transposición.
Asimismo se ha prestado una gran atención a
las actividades del European Payments Council
(EPC) en la construcción de la SEPA en el que
los bancos españoles, con el apoyo y coordinación
de la Asociación, están desarrollando una
importante labor.
Otro asunto que ha requerido atención por
parte de la Asociación ha sido el proceso de
revisión del Reglamento 2560/2001 sobre pagos
transfronterizos en euros, que introducía el
principio de igualdad de comisiones para pagos
transfronterizos y los pagos realizados dentro
de un Estado miembro. La revisión se propone
incluir los débitos directos dentro de su ámbito
de aplicación y podría fijar una fecha no muy
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