El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003

El trabajo infantil y adolescente doméstico en Costa Rica.
Un estudio exploratorio sobre el trabajo infantil doméstico en hogares de
terceros en República Dominicana.
El trabajo infantil doméstico en Nicaragua.
El trabajo infantil doméstico en Guatemala.
El trabajo infantil doméstico en Panamá.
Trabajo infantil doméstico en América Central y República Dominicana.
Síntesis regional.
Trabajo infantil doméstico en Honduras
El Salvador.
Trabajo infantil doméstico: una evaluación rápida.
PROYECTO FINANCIADO
CON EL APOYO DEL
GOBIERNO DE CANADA

Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo
Infantil (IPEC)
Coordinación Sub-regional para América Central, República Dominicana, Haití y México
Proyecto: Prevención y eliminación de las peores formas de trabajo
infantil doméstico para América Central y República Dominicana
El trabajo
infantil
doméstico
en
Honduras
A puerta cerrada...

EDICIÓN
OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)
Coordinación Sub-regional para América Central, República Dominicana, Haití y México.
Carmen Moreno
Coordinadora Sub-regional del Programa OIT-IPEC
4
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
COORDINACIÓN, REVISIÓN Y SUPERVISIÓN POR PARTE DE LA
OIT-IPEC:
Rigoberto Astorga, Coordinador Sub-regional Proyecto:
Prevención y Eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil Doméstico para América
Central y República Dominicana
ASESORÍA TÉCNICA OIT-IPEC:
Angela Martins, Experta en Estadística OIT-IPEC Ginebra
Silvana Vargas, Responsable de Líneas de Base para América Latina y El Caribe OIT-IPEC
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Centro de Estudios de la Mujer-Honduras, CEM-H
Investigadora principal y coordinación de la investigación
Mirta Kennedy
Investigadoras
Jéssica Sánchez
Honorina Rodríguez
Andrés Gilmet
Procesamiento electrónico y estadístico
Norma Castillo de Madrid
Apoyo técnico OIT-IPEC-Honduras
Paulino Isidro
Mayela Abudoj
Proyecto desarrollado con el apoyo del Gobierno de Canadá.
ISBN: 92-2-313330-0
Este documento está disponible en formato electrónico en
http://www.publicaciones.ipec.oit.or.cr
Tel: (506) 280-7223
Fax: (506) 280-6991
Se permite la reproducción total o parcial de los materiales aquí publicados, siempre y cuando
no sean alterados y se asignen los créditos correspondientes. Las opiniones expresadas en el
presente documento reflejan puntos de vista de los investigadores y no comprometen la
responsabilidad de la OIT.
2003

TABLA DE CONTENIDOS
Agradecimientos...................................................................................................11
Introducción..........................................................................................................13
Capítulo 1. El contexto nacional .....................................................................17
1.1 La pobreza en Honduras ......................................................................................17
1.2 Estancamiento en el desarrollo humano y brechas de género y edad....................19
1.3 Violencia pública y privada ..................................................................................20
1.4 Incremento de la población infantil en la PEA ......................................................21
1.5 El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.............................................23
Capítulo 2. Estrategia metodológica del estudio.........................................25
2.1 Estrategias para la identificación de las niñas y niños entrevistados ....................25
2.2 Criterios de selección y caracterización de las áreas de estudio ............................28
2.3 La experiencia metodológica .................................................................................31
Capítulo 3. El contexto legal y jurídico..........................................................37
3.1 El marco jurídico sobre el trabajo infantil.............................................................37
3.2 El trabajo doméstico en la legislación del país......................................................41
3.3 Consideraciones sobre el marco legal ...................................................................50
Capítulo 4. Políticas públicas y recursos
institucionales del Estado y la Sociedad Civil .............................................53
4.1 Avances en políticas públicas...............................................................................53
4.2 El ámbito institucional del Estado........................................................................54
4.3 Gobiernos locales .................................................................................................62
4.4 Acciones desde la sociedad civil ...........................................................................63
4.5 Medios de comunicación ......................................................................................66
4.6 Organizaciones gremiales .....................................................................................68
4.7 Algunas consideraciones sobre el contexto institucional.......................................69
Capítulo 5. Representaciones sociales sobre el
Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros...................................73
5.1 Las trabajadoras domésticas ................................................................................73
5.2 El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.............................................74
5.3 Las percepciones de los empleadores....................................................................86
5
TABLA DE CONTENIDOS
Capítulo 6. Entorno familiar y ruta crítica
hacia el Trabajo Infantil Doméstico ................................................................93
6.1 El perfil socioeconómico de las TID entrevistadas.................................................93
6.2 La ruta crítica hacia el trabajo infantil doméstico.................................................97
6.3 La relación con la familia de origen ....................................................................103

6
Capítulo 7. Condiciones de Trabajo y Violación de Derechos................107
7.1 Inserción en el trabajo doméstico en hogares de terceros ...................................107
7.2 Condiciones de trabajo .......................................................................................108
7.3 Actividades que realizan y carga laboral .............................................................110
7.4 Riesgos y peligros del trabajo doméstico en hogares de terceros .........................113
7.5 Salario y beneficios sociales ...............................................................................114
7.6 Trato recibido y facilidades disponibles ..............................................................117
7.7 Violencia y maltrato en el trabajo .......................................................................119
7.8 Acceso a la educación ........................................................................................121
7.9 Acceso a la atención en salud ............................................................................123
7.10 Tiempo libre y recreación .................................................................................124
7.11 Conocimiento sobre sus derechos y redes sociales............................................124
7.12 Expectativas de futuro .....................................................................................126
Capítulo 8. Conclusiones y Recomendaciones ..........................................129
8.1 Conclusiones......................................................................................................129
8.2 Recomendaciones...............................................................................................136
Bibliografía...........................................................................................................143
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Anexos ..................................................................................................................147

ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS
CUADROS
Cuadro 1
PEA Infantil por sexo, de 10 a 17 años,......................................................................24
Cuadro 2
Forma de ubicación de TID entrevistadas en la investigación, según ciudad ..............28
Cuadro 3
Índice de Desarrollo Humano y otros indicadores sociales por municipio ...................30
Cuadro 4
Participantes aprobados por Género, INFOP, 1998 - 2000..........................................61
Cuadro 5
Participantes Aprobados por Sector Económico y Actividades Productivas..................61
Cuadro 6
Empleadoras entrevistadas por grupos de edades ......................................................87
Cuadro 7
TID entrevistadas por sexo y edad..............................................................................93
Cuadro 8
TID migrantes y no migrantes por grupos de edades ..................................................94
Cuadro 9
TID migrantes, por grupos de edades y persona con la que llegaron a la ciudad ........94
Cuadro 10
Grado de escolaridad por grupos de edades ...............................................................95
Cuadro 11
TID, según número de hijos(as) por grupos de edades................................................95
Cuadro 12
Tipo de trabajo anterior al actual de las TID ...........................................................101
Cuadro 13
TID según quién le ayudó a obtener el actual trabajo...............................................101
Cuadro 14
Porcentaje de chicas que enviaron remesas a sus familias .......................................104
Cuadro 15
Número de horas trabajadas al día por las TID por grupos de edad .........................109
Cuadro 16
Días libres según grupos de edades, TID.................................................................110
Cuadro 17
Actividades de las TID, distribución de tareas domésticas ........................................111
Cuadro 18
Participación de las TID según tipo de actividad que realizan...................................113
Cuadro 19
Salario de las TID, por grupos de edades..................................................................114
Cuadro 20
Salario por nivel de escolaridad de las TID ...............................................................115
7
ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS

8
Cuadro 21
TID que reciben beneficios, según tipo de beneficio recibido.....................................116
Cuadro 22
TID, opiniones sobre las causas del trato recibido ....................................................118
Cuadro 23
TID que han sufrido violencia de parte de miembros de la familia empleadoras........119
Cuadro 24
TID que estaban estudiando al momento de la entrevista según nivel que cursan....122
Cuadro 25
Razones por las que no estudian las TID..................................................................122
Cuadro 26
Actividades realizadas por las TID en el tiempo libre ................................................124
Cuadro 27
TID que se han vinculado a instituciones por tipo de apoyo recibido ........................126
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

GRÁFICOS
Gráfico 1
Empleadoras según compromisos establecidos con las familias de las TID.................88
Gráfico 2
Tipo de salario pagado a la TID según información de la empleadora .........................89
Gráfico 3
Porcentaje de empleadoras por tipo de apoyo que ofrecen a las TID ...........................91
Gráfico 4
Opinión de las empleadoras sobre el trato que ofrecen a las TID ................................91
Gráfico 5
Integración de la familia de origen de las TID .............................................................96
Gráfico 6
TID según trato recibido en la familia.........................................................................99
Gráfico 7
Edad de ingreso al mercado de trabajo.....................................................................101
Gráfico 8
TID, envío de dinero a la familia según receptor .......................................................103
Gráfico 9
Información de la familia sobre las condiciones de trabajo de las chicas ..................104
Gráfico 10
Personas con las que viven las TID...........................................................................107
Gráfico 11
TID según número de tareas que realizan por día ....................................................112
Gráfico 12
TID según beneficios sociales que reciben ................................................................116
Gráfico 13
TID, destino del gasto por rubro...............................................................................117
Gráfico 14
TID afectadas por violencia psicológica por empleadores/as .....................................119
Gráfico 15
TID afectadas por violencia física por empleadores/as ...........................................120
Gráfico 16
TID afectadas por violencia sexual (hostigamiento) por empleadores.........................120
Gráfico 17
TID en peores condiciones de trabajo que no estudian .............................................121
Gráfico 18
TID por grupos de edades que se han vinculado con instituciones ...........................125
Gráfico 19
Expectativas expresadas por las TID por grupos de edades ......................................127
9
ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS

10
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

AGRADECIMIENTOS
Agradecemos al equipo institucional del CEM-H, Leticia López, Víctor Morales, Ana
María Ferrera, Suyapa Rosales, Nery Videa, Miriam Suazo, Daysi Flores, Alba Zelaya y
Rosa Sánchez, por el apoyo dado para la identificación de las niñas y niños trabajadores
domésticos en hogares de terceros, y la realización de entrevistas en Tegucigalpa y San
Pedro Sula, y a Melissa Cardoza por su participación en la elaboración del borrador del
informe final.
Nuestro agradecimientos a todas las personas e instituciones que a lo largo del proceso
de la investigación, nos brindaron su información y apoyo, y muy especialmente a los
niños y a las niñas entrevistadas, cuyas experiencias han permitido abrir las puertas
para hacer visible la realidad del trabajo infantil doméstico en Honduras.
Equipo de Investigación
11
AGRADECIMIENTOS

12
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

INTRODUCCIÓN
La investigación que se presenta se inscribe en el marco del Programa Internacional para
la Erradicación del Trabajo Infantil (OIT-IPEC) en Centroamérica, y forma parte de las
acciones requeridas para eliminar de forma inmediata las peores formas de trabajo
infantil, según se define en el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT).
A los efectos del estudio, el Trabajo Infantil Doméstico fue definido como aquel que
realizan niños y niñas en hogares de terceros a cambio de un salario o retribución no
monetaria, y siguiendo el texto del Convenio 182 de la OIT y la Convención de los
Derechos del Niño, se considera incluida en la niñez a toda la población menor de 18
años.
El propósito del estudio ha sido aportar información relevante para la formulación y
ejecución por parte de OIT-IPEC de un programa subregional para contribuir a la
eliminación del trabajo infantil doméstico en la región centroamericana y del Caribe.
13
La investigación evidenció que el problema afecta mayoritariamente a la población
infantil femenina (94.3%), y que se constituye como una temática transversalizada por
factores de género, clase y edad, en un contexto generalizado de pobreza.
El ámbito doméstico es el espacio socialmente asignado a las mujeres, donde el trabajo
cotidiano para la reproducción de la vida se inscribe como una derivación de la propia
existencia femenina, arraigada en la interpretación cultural sobre la naturaleza del
cuerpo de la mujer; no se reconoce ni valora dentro de la categoría de trabajo.
Como si del potencial biológico reproductivo se derivara la capacidad femenina, y la
obligatoriedad social, de cuidar a la familia y cumplir con los oficios de la casa. La
segregación y exclusión de las mujeres del ámbito público, discriminadas de la
participación plena de la ciudadanía, ha justificado, institucionalizado y reforzado la
división tradicional del trabajo dentro del hogar, como fundamento de la familia
moderna. La socialización de las niñas, que arrastran la herencia de la discriminación
de género, comprende como construcción de identidad y destino de vida el aprendizaje
de los oficios y cuidados materiales y afectivos del hogar y la familia.
INTRODUCCIÓN
En el escenario de la pobreza rural, de donde provienen la mayoría de las trabajadoras
infantiles domésticas, la incorporación temprana en los oficios del hogar, frecuentemente
es el primer paso del recorrido hacia el trabajo doméstico en hogares de terceros. En
familias donde la precariedad material y la privación de las necesidades básicas, empuja
a las niñas y los niños a participar en la generación de ingresos. Las niñas muchas veces
tienen como único recurso de vida sus saberes en los oficios domésticos, y con esos
recursos se enfrentan a la vida, comenzando por el éxodo a las ciudades.
Atrapadas en la esfera del trabajo, cuando todavía no han completado el ciclo escolar
primario, alejadas de sus familias y confinadas en casas ajenas a puerta cerrada, donde
la cotidianidad está contenida entre cuatro paredes, haciendo oficio y atendiendo lo que

les manden, las niñas quedan expuestas a condiciones de trabajo muchas veces
explotadoras.
La investigación ha permitido abrir esas puertas y sacar de lo oculto la situación en que
viven las trabajadoras infantiles domésticas (TID), contribuyendo a visibilizarlas
socialmente como un sector importante dentro de la población infantil trabajadora,
mostrando cómo sus derechos son violentados, revelando el sesgo de género de esta
forma de explotación del trabajo infantil, y explorando acerca de las alternativas posibles
frente al problema.
14
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Los resultados de la investigación se presentan en ocho capítulos que recogen el
panorama recorrido en el proceso del estudio. En el primero, se hace un encuadre del
contexto nacional, enfocando los aspectos que diversos sectores sociales consultados
consideran relevantes en el problema, como la generalización y feminización de la
pobreza, el incremento de población infantil en el mercado de trabajo, la prevalencia de
la violencia pública y privada en el ámbito doméstico, y las escasas oportunidades
sociales para que niños y niñas puedan ejercer plenamente sus derechos humanos. En
el recorrido por los datos que reflejan la situación económica y social del país, puede
verse que el trabajo infantil doméstico en Honduras es una ocupación feminizada, son
las niñas las afectadas por esta forma de trabajo infantil.
El segundo capítulo describe el recorrido metodológico seguido, y recoge la experiencia
acumulada en el proceso del estudio, en la aplicación de una estrategia de evaluación
rápida, que incluyó la consulta con distintos sectores sociales. La investigación abarcó
una caracterización del ámbito nacional, analizando los recursos legales e
institucionales disponibles en el país frente al trabajo infantil doméstico, y un estudio
de casos centrado en dos comunidades seleccionadas, Tegucigalpa y San Pedro Sula,
donde se realizaron entrevistas a profundidad a niñas y niños trabajadores infantiles
domésticos en hogares de terceros, y fueron entrevistados otros actores sociales
relevantes.
La investigación también abarcó el sondeo de información en ciudades menores e
intermedias a través de entrevistas a familiares de las niñas y niños trabajadores
domésticos incluidos en el estudio de casos, y de grupos focales con empleadas
domésticas adultas y con representantes de sectores institucionales gubernamentales,
municipales, y de organizaciones no gubernamentales (OONGG). En la selección de las
comunidades se tomó en cuenta la procedencia de las niñas y niños entrevistados, y la
buena disposición de la población local y autoridades municipales para organizar los
grupos focales. También se hicieron talleres de consulta en las ciudades de Tegucigalpa
y San Pedro Sula, con la participación de sectores institucionales gubernamentales y
OONGG nacionales e internacionales, empresas privadas, iglesias, y población afectada,
que fueron muy importantes para iniciar un intercambio de opiniones sobre el tema,
ampliar la información disponible, y sobre todo, conocer las propuestas que han surgido
de las experiencias directas de cada uno de los sectores participantes, para plantear
alternativas frente al problema.
Los capítulos tercero y cuarto, analizan el contexto legal e institucional del país, respecto

al trabajo infantil doméstico, identificando los avances, los recursos existentes, las
limitaciones y problemas que se enfrentan, en la perspectiva de atender la situación de
las niñas sometidas a la explotación económica, y a condiciones de trabajo que violentan
sus derechos humanos en actividades domésticas en hogares de terceros.
El capítulo quinto expone las percepciones de los diversos sectores sociales sobre el
trabajo infantil doméstico en Honduras, recogidas a través de entrevistas individuales,
grupos focales y talleres de consulta, donde se indagó sobre las representaciones
sociales, analizando valores, prácticas, costumbres, concepciones, prejuicios y
estereotipos que prevalecen en Honduras sobre el trabajo infantil doméstico. A través de
este análisis cualitativo son identificando los factores que contribuyen a mantener y
reproducir las condiciones que hacen posible la explotación de las niñas en el trabajo
doméstico en hogares particulares, sondeando en la interpretación del fenómeno. El
capítulo incluye también las percepciones de las empleadoras.
En los capítulos seis y siete, se presenta la información cuantitativa recogida a lo largo
de las entrevistas a profundidad realizadas a niñas y niños trabajadores domésticos en
hogares de terceros, y a familiares de las TID. El capítulo sexto, hace el recorrido de la
ruta crítica que conduce a las niñas de hogares pobres rurales hacia el trabajo
doméstico en hogares ajenos, a edades tempranas, y analiza el perfil de las familias de
origen, sondeando en los factores que inciden y generan ese tránsito, negando a las
niñas otras oportunidades de desarrollo humano. El capítulo séptimo presenta
información detallada sobre las condiciones de trabajo en que están inmersas las TID,
incluyendo la carga laboral, jornadas, horarios, días libres, vacaciones, condiciones del
contrato, salarios, beneficios sociales, trato que reciben, y otros aspectos. Muestra
también el grado de información que tienen las TID sobre sus derechos, la limitada
vinculación a redes institucionales, y sondea en sus expectativas de futuro.
El último capítulo, hace un resumen de las conclusiones, y esboza lineamientos de
propuestas para apuntarle a un programa de intervención. La experiencia de la
investigación ha permitido constatar que el trabajo infantil doméstico, desde muchas
perspectivas, se inscribe entre las peores formas de trabajo infantil en Honduras,
afectando la vida de una gran proporción de niñas hondureñas de sectores pobres, que
debido a la condición de género y edad, son impulsadas a incorporase a trabajar en
oficios del hogar en casas particulares, muchas veces antes de los catorce años, donde
se ven inmersas en relaciones laborales explotadoras que las priva de sus derechos
humanos.
15
INTRODUCCIÓN

16
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPÍTULO 1
EL CONTEXTO NACIONAL
En este capítulo se analizan algunos aspectos del contexto nacional, considerados
relevantes en el acercamiento a la problemática del trabajo infantil doméstico. Diversos
sectores consultados coinciden en señalar que entre los factores determinantes hay que
considerar la agudización de la pobreza y su impacto diferencial por sexo y edad, el
estancamiento en el desarrollo humano, la persistencia de la brecha de género, y el
incremento de la participación de la niñez en la población económicamente activa.
También el escenario nacional de creciente prevalencia de la violencia pública y privada,
configura un panorama que agrava las condiciones sociales, económicas y culturales
que están contribuyendo a la incorporación temprana de los niños, y especialmente de
las niñas, al trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.
17
1.1 La pobreza en Honduras
Los datos preliminares del último censo de población y vivienda indican que la población
total del país es de 6,071 200 de los cuales 3,000 530 son hombres (49.43), y 3,070 670
son mujeres (50.57), que crece a un ritmo promedio anual del 2.4%. La pirámide de
edades presenta una estructura joven, el 42.4% de la población total tiene menos de 15
años, y el 10.1% se encuentra en el grupo de 15 a 18 años. En el otro extremo, la
población mayor de 60 años comprende el 6.7%, de la cual el 53% son mujeres 1 . El país
sigue mostrando un patrón de asentamientos humanos dispersos donde el 53.3% de la
población vive en áreas rurales, contrapuesto a una fuerte concentración en las dos
principales ciudades, Tegucigalpa y San Pedro Sula, las que incorporan un cuarto del
total, y más de la mitad de la población urbana (51.2%), con una sobre representación
femenina, de 52.4% y 52.8% respectivamente.
En el contexto latinoamericano, Honduras se ubica dentro del grupo de países con
altos niveles de pobreza, que en la década de los noventa mantuvieron invariable e
incluso empeoraron esa situación. Según el índice de desarrollo humano, ocupa el lugar
113 entre 174 países del mundo 2 . Siete de cada diez familias viven bajo la línea de
pobreza, y la indigencia afecta al 50% de los hogares. La situación más crítica está en
las áreas rurales, donde el 81.7% de la población vive en pobreza, y de éstas, un 66%
en pobreza extrema 3 . El 20% de los más ricos obtienen el 57.3% del ingreso nacional,
mientras 20% más pobre sólo obtiene 2.7% 4 .
1 Datos preliminares del Censo de Población y Vivienda, 2001, Instituto Nacional de Estadísticas, Honduras
CAPÍTULO 1 - EL CONTEXTO NACIONAL
2 Informe de Desarrollo Humano, PNUD, Honduras 2001
3 Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, setiembre 2001, Instituto Nacional de Estadísticas, Honduras
4 Informe sobre el Desarrollo Humano, PNUD, Honduras 2000.

Los constantes procesos de ajuste económico que experimentó el país en las últimas
décadas en el escenario de la globalización mundial, no alcanzaron las consecuencias
esperadas. Por el contrario, la disminución del gasto público, la carga de la deuda
externa, y una estructura socioeconómica fuertemente concentradora del ingreso,
entre otros factores, contribuyeron a mantener y agudizar la pobreza rural y urbana, con
una tendencia a la feminización.
18
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Esos problemas estructurales de pobreza se agravaron como consecuencia del desastre
que ocasionó el huracán Mitch en Honduras y la región centroamericana en octubre y
noviembre de 1998, impactando en el estancamiento y la profundización de las
desigualdades entre regiones y áreas rurales y urbanas. “Los departamentos que en
1991 estaban situados entre los más pobres o los menos pobres, en 1999 son
fundamentalmente los mismos” 5 , y en los departamentos con mayor rezago, como
Intibucá, La Paz, Valle, y Copán, en ese período las tasas de pobreza crecieron entre un
5% y un 10%.
Una característica que se ha acentuado en el país, es que las mujeres están sobre
representadas entre la población pobre. El Índice de Desarrollo Humano relativo al
Género, IDG, que considera la variación del índice de desarrollo humano, IDH, de un
país tomando en cuenta la desigualdad entre hombres y mujeres, coloca a Honduras en
el lugar 103 entre 175 países del mundo. En 1991 ocho departamentos mostraban
tasas de pobreza femenina más elevadas que las masculina, y para 1999, esa situación
se registraba en catorce de éstos. En el total urbano las tasas de pobreza por género
representaban el 50.2% para la población femenina y 48.9% para la masculina, y sobre
el total rural, era del 60.4% y 58.4 % respectivamente 6 .
La pérdida de la capacidad del Estado de atender las necesidades sociales está afectando
a toda la población. La desaceleración en el incremento del gasto social, y la persistencia
en la baja asignación presupuestaria en este rubro, señalan la tendencia en las últimas
décadas. Entre 1960 y 1980 el gasto social creció de 5.8U$ a 42U$ per cápita anual,
mientras que para 1990 ese crecimiento se desaceleró, aumentando sólo a 44U$ en diez
años 7 . Esta situación ha influido significativamente para no permitir la superación de
las deficiencias en cobertura y calidad de servicios de salud y educación, fundamentales
para romper el círculo de la reproducción generacional de la pobreza. Un indicador que
ilustra esta vinculación es que en los hogares más pobres la diferencia negativa en años
de educación del jefe o de la jefa de hogar, es de 7.2 y 6.2 años respectivamente,
comparados con los hogares de más altos ingresos. Y en los hogares donde el jefe o la
jefa no tienen ningún nivel de educación, el ingreso per cápita representa un 12.4% y
un 16% respectivamente, de los hogares donde el jefe o la jefa alcanzan el nivel superior.
En el ámbito nacional el 24.7% de los hogares tienen jefatura femenina, y en áreas
urbanas el 28.2%, pero esa proporción llega al doble, en los hogares urbanos de más
bajos ingresos 8 .
5 Informe de Desarrollo Humano, Honduras 2000
6 Informe de Desarrollo Humano Honduras, 1999. PNUD
7 Informe de Desarrollo Humano, Honduras 1998
8 Mujer, familia, y pobreza urbana, CEM-H, 1996

En el año 2000 el Congreso Nacional aprobó como política de Estado una Estrategia
Nacional para la Reducción de la Pobreza, cuyos resultados aún no son visibles en tanto
que empieza a implementarse.
1.2 Estancamiento en el desarrollo humano y brechas de género y
edad
En su conjunto, los mayores avances del país en desarrollo humano se han logrado en
las áreas de salud y educación, donde las distancias respecto a los logros ideales (85
años de esperanza de vida y 100% de alfabetización), están entre un 20% y un 30%. La
esperanza de vida de la población en la última década pasó de 65 a 69 años, la tasa de
analfabetismo se redujo a 19% y la matrícula combinada alcanza el 60%. El porcentaje
de personas con algún tipo de educación secundaria creció de 15% a 20% en el período.
La tasa de mortalidad infantil descendió de 50 a 40 por mil nacidos vivos y la tasa de
mortalidad materna pasó de 221 a 147 por mil nacimientos entre 1990 y 1997 9 .
Para la población infantil, los avances alcanzados aún no llegan a las metas propuestas
en el Plan de Acción Nacional (1994-2000) y al cumplimiento de las metas establecidas
en la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia 10 . Con respecto a la salud, las infecciones
respiratorias afectan al 47.5% de la población menor de 5 años, y en el grupo de
población que corresponde al quintil de ingresos más bajos la tasa es del 51.3%. Estas
patologías representan la principal causa de mortalidad infantil (23.5%), seguida de las
diarreas (21%) y las muertes relacionadas con el parto y las afecciones perinatales (33%),
todas debidas a causas que pueden prevenirse. Según datos para 1996, la desnutrición
crónica afectaba al 37.8% de la población infantil menor de 5 años.
La educación primaria se ha universalizado llegando a una cobertura del 86%, mientras
que la educación secundaria y superior continúan con una cobertura baja del 28.7% y
el 8.5%. Respecto al total de la población, las diferencias de acceso varían
significativamente según estrato de ingreso. Mientras que en el quintil de ingresos más
bajos el 39% completó la educación primaria, en el de mayor ingreso, esta proporción es
del 87%. La diferencia se acentúa más en la educación media, donde sólo el 2% del
quintil más pobre completó este nivel, respecto al 50% que completó el nivel medio en el
quintil de mayores ingresos 11 .
La población del país mantiene una escolaridad baja, 4.7% para las mujeres y 4.9% para
los hombres. Las tasas de alfabetismo por sexo reflejan similitud, 80% para los hombres
y 81% para las mujeres, pero las mujeres tienen menos posibilidades de completar la
educación media y acceder a la superior.
Con respecto al ingreso, el rezago en el desarrollo humano no sólo se ha mantenido,
sino que se ha ampliado, siendo de un 68% la distancia respecto al logro ideal, lo que
9 Informe de Desarrollo Humano, PNUD, Honduras, 2000
10 Situación de la Niñez con Relación a las Metas de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, IHNFA,UNICEF, Honduras,
marzo 2001.
11 Quedándonos atrás, un informe del progreso educativo en América Latina, PREAL/2001
19
CAPÍTULO 1 - EL CONTEXTO NACIONAL

sitúa al país por debajo del promedio de ingreso centroamericano. Las mujeres enfrentan
una mayor carga de rezago debido a la desigualdad histórica de oportunidades, sobre
todo en los ámbitos económicos y políticos. El índice de Desarrollo Relativo al Género
denota que el ingreso es una de las variables de mayor incidencia en la desigualdad
entre hombres y mujeres; el salario femenino es equivalente al 80% de ingreso medio
nacional, mientras que el masculino alcanza un 111%, y el ingreso no se equipara al
masculino al aumentar el nivel de escolaridad.
20
Asimismo la brecha social de género se refleja en que las mujeres siguen excluidas de la
participación ciudadana pública, sólo ocupan el 10% de los escaños del Congreso
Nacional, y no llega a un 15% la participación en los gobiernos municipales. El rezago
histórico de las mujeres se revierte en las niñas, que enfrentan desventajas sociales y
culturales en su desarrollo, sobrecarga de trabajo doméstico familiar, pocas o ningunas
oportunidades de participación social y cultural, mayor vulnerabilidad ante la violencia
privada y pública, menos oportunidades de finalizar la educación media y superior,
riesgo de embarazo temprano y maternidad sin apoyo, menores oportunidades de
capacitación laboral competitiva, y menores expectativas de insertarse en el mercado de
trabajo en empleos formales calificados.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
1.3 Violencia pública y privada
El país enfrenta una tendencia hacia el incremento de la violencia pública, y una fuerte
incidencia y prevalencia de la violencia privada en el ámbito familiar, lo que contribuye
a mantener condiciones sociales que obstaculizan la superación de la pobreza, a la vez
que la pobreza favorece el incremento de la violencia. Las tasas de homicidios,
accidentes, y robos, son comparables a las de los países con mayores problemas de
violencia en el continente y el mundo; la tasa nacional promedio de delitos contra la vida
es de 139.6 por cien mil habitantes y la de delitos contra la propiedad de 447.4 por cien
mil. Son los hombres jóvenes y adultos los principales protagonistas de la violencia
delincuencial, representando el 85% de procesados por causas criminales 12 , mientras
que las mujeres resultan afectadas por esa violencia pública. Las dos ciudades
principales del país concentran el 54% de las denuncias por distintos tipos de delitos, y
entre las atendidas por la Policía Preventiva en el año 2000, el 53% correspondió a
delitos contra la vida. La tasa promedio de homicidios por cien mil habitantes ha pasado
de 35.4 en 1996 a 46.3 en el año 2000, considerablemente alta respecto a otros países
de la región y del mundo, donde la tasa media internacional es de siete homicidios por
cien mil habitantes.
En el ámbito privado, las principales víctimas de las agresiones sexuales y de la
violencia doméstica son mujeres, niñas y niños. Las estadísticas de muertes violentas
registran un promedio de ocho femicidios mensuales como producto de la violencia
intrafamiliar 13 . Esas mujeres mueren en manos de sus parejas masculinas, esposos,
12 Leiva, Hector, Delincuencia y Criminalidad en las Estadísticas de Honduras, 1996-2000, FIDE-PNUD
13 Datos del Centro de Documentación del CEM-H, Honduras, año 2002

novios, amantes, compañeros o ex-compañeros de hogar. Otras formas de violencia
también alcanzan alta prevalencia, como el maltrato físico, psicológico y patrimonial.
Estudios realizados en el país, señalan que tienen mayor vulnerabilidad al maltrato
doméstico las mujeres jóvenes y adultas económicamente dependientes del núcleo
familiar, estudiantes y amas de casa, con un promedio de escolaridad incompleta.
Representaban el 61% de los casos denunciados a la Fiscalía de la Mujer en 1999.
Las niñas y adolescentes son frecuentemente afectadas por violencia física, psicológica
y sexual en el ámbito doméstico y público. Un estudio realizado por el CEM-H señalaba
que las niñas son el 90% de las víctimas de agresiones sexuales denunciadas contra la
población infantil de ambos sexos 14 . Tomando en cuenta todo tipo de agresiones contra
niñas, los casos denunciados de violencia sexual representaban el 82% en el grupo de
12 a 15 años. Más de la mitad de estas agresiones habían sido cometidas por un familiar
o persona cercana a la familia. Las niñas también mostraban altas tasas de agresiones
físicas, frecuentemente por personas familiares o de su entorno cercano.
1.4 Incremento de la población infantil en la PEA
21
“Durante la transición democrática, la verdadera exigencia educativa a la que han sido
sometidos la mayoría de las y los jóvenes hondureños es la de aprender a sobrevivir, y
no se trata sólo de las y los jóvenes involucrados en “maras”, sino de las y los jóvenes
en general” 15
La expansión de la pobreza ha traído como consecuencia crisis de sostenibilidad en la
mayoría de los hogares, que las familias enfrentan con diversas estrategias, entre las que
se destacan la colocación de más integrantes de ambos sexos en el mercado de trabajo.
Esta tendencia se refleja en la estructura de la PEA, con el incremento de la PEA
femenina e infantil, en el notorio incremento de niñas y niños sobreviviendo en la calle,
y en el éxodo laboral, mediante la migración interna hacia las grandes ciudades y zonas
de concentración industrial y agroindustrial, y hacia el exterior. Un indicador del
deterioro en las condiciones y calidad de vida en el país, es el aumento de la migración
internacional principalmente hacia Estados Unidos. Los ingresos por remesas
mostraban una tasa de crecimiento del 30.6% entre 1994 a 1999 16 , y en los últimos años
se ha incrementado.
La población económicamente activa, PEA, representa el 53.1% de la población en edad
de trabajar 17 , con una tasa de participación por género de 71.5% para los hombres y de
36.3% para las mujeres. El incremento de casi diez puntos porcentuales de la PEA
femenina en la década, muestra su significativo crecimiento, sobre todo en el área
urbana (44.5%) y particularmente en San Pedro Sula (45.1%) y en el Distrito Central
14 CEM-H, 1999
15 Informe especial sobre muertes violentas de niños, niñas y adolescentes en Honduras, Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos, 2001.
16 Idem 3
17 Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, EHPM, Dirección General de Estadística y Censos. Setiembre 2001,
Honduras.
CAPÍTULO 1 - EL CONTEXTO NACIONAL

(47.9%). El 54.5% de la PEA total se ocupa en actividades por cuenta propia de baja
remuneración. El 51% recibe ingresos inferiores a un salario mínimo.
Según la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 18 , para 1999 la PEA
infantil 19 , (ente 10 y 14 años) representaba aproximadamente el 6% del total y la juvenil
(entre 15 y 18 años) el 15%, lo que significa que había 139 330 niños y niñas, y 344 975
adolescentes trabajando o buscando trabajo. “Estos porcentajes son de los más altos en
América Latina y muestran una tendencia que en realidad compromete las perspectivas
de sostenibilidad del desarrollo en el país, si se considera que la mayoría de estas
personas, deberían estar más bien asistiendo a los centros educativos” 20 . Según la
misma fuente, en la última década la PEA infantil creció en un 12.5% y la juvenil en un
44.3%, y se incrementó levemente la proporción de niñas trabajadoras entre la población
económicamente activa femenina, de 12.8 a 13.5%.
22
La incorporación temprana al trabajo tiene un efecto directo en la deserción de los
centros de estudios, que se acentúa en la medida que avanzan en edad; a los 17 años
sólo el 23,4% de esta población infantil trabajadora continúa estudiando, y un 42.3%
está exclusivamente dedicada al trabajo 21 . El déficit de cobertura de la educación media
en el ámbito nacional, que es del 65.3%, representa una reducida oferta de servicios de
educación para la población juvenil trabajadora 22 .
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
El Diagnóstico General de la Situación del Trabajo Infantil en Honduras define como
niñez trabajadora a los niños y niñas entre 10 y 17 años que son miembros de la
población económicamente activa, tanto ocupados como desocupados, más los niños y
niñas que realizan quehaceres del hogar y que no estudian. Este grupo, según la
Encuesta de Hogares de 1999, representaba el 39% de la PEA entre 10 a 17 años,
aunque no forman parte de la misma, y el 11% del total de la población infantil
comprendida en el rango de edades señalado. De esta población infantil trabajadora la
mayoría son niñas, en quienes recaen las tareas domésticas de sus hogares y el cuidado
de sus hermanos/as menores, actividades a las que dedican bastante tiempo y energía.
En muchos casos esa carga de trabajo es una limitación que les impide continuar
estudiando o capacitándose. Las niñas y niños que están dedicadas a los quehaceres del
hogar no reciben remuneración. Las actividades que realizan no se consideran como
trabajo en términos culturales y económicos, quedando fuera de las cuentas nacionales.
Según OIT-IPEC, el trabajo infantil incluye “todas las actividades que implican la
participación de las/os niñas/os en la producción y comercialización familiar de bienes
o en la prestación de servicios a personas naturales o jurídicas, que les impiden el
acceso, rendimiento y permanencia en la educación o que se realice en ambientes
peligrosos, que produzcan efectos negativos inmediatos o futuros, o que se lleven a cabo
18 Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, marzo 1999, Dirección General de Estadísticas y Censos, Honduras.
19 La PEA infantil corresponde al grupo de 10 a 14 años, y la juvenil de 15 a 18, EHPM, 1999, Dirección General de
Estadística y Censos, Honduras.
20 Informe de Desarrollo Humano, PNUD, 2000, Pág.128.
21 Diagnóstico General de la situación del Trabajo Infantil en Honduras, noviembre 2000, OIT-IPEC/Save the Children.
22 Idem 2

en condiciones que afectan el desarrollo psicológico, físico, moral, o social de las/os
niñas/os”.
Muchos de los trabajos que involucran a grandes sectores de niñas, niños y adolescentes
están calificados entre los que el Convenio 182 de la OIT define como las peores formas
de trabajo infantil, debido al grado de peligrosidad, intensidad, niveles de explotación,
trato denigrante, y otros factores. En el caso de Honduras se han identificado las
siguientes:
Recuadro 1.1
Peores formas de trabajo infantil detectadas en el Plan de Acción Nacional para la
Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil en Honduras
-Esclavitud o prácticas análogas: Algunas formas de servicios doméstico
-Explotación sexual comercial infantil y no comercial
-Utilización de niños/as en actividades ilícitas: tráfico de drogas
-Trabajos que dañan la salud, seguridad o moralidad de los/as niños/as:
Fabricación de cohetes
Recolección de basura
Venta de productos químicos para agricultura
Manejo de productos químicos en la agricultura
Menores trabajando en centros nocturnos, bares o billares.
Corte de madera con sierra y aserraderos
Minería, extracción de tierra
Niños y niñas trabajando en las plantaciones de melón
Niños aprendices de buzos
Niños y niñas en la mendicidad
Niños y niñas expuestos al tráfico vehicular
1.5 El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros
En el Diagnóstico General de la Situación del Trabajo Infantil en Honduras el trabajo
infantil doméstico se incluye entre las peores formas de trabajo infantil, porque puede
involucrar formas de servidumbre muy difundidas, que afectan mayoritariamente la
población infantil femenina. Se señalan entre los riesgos, estar expuestas a abuso
sexual, riesgos de enfermedad, limitaciones para estudiar, sufrir accidentes laborales,
ser víctima de delincuencia.
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística de
Honduras, define la categoría ocupacional de “servicio doméstico”, como “las personas
que realizan los quehaceres del hogar a cambio de un salario en efectivo y/o en especie;
en esta categoría se agrupan los mayordomos, ama de llave, cocineras, encargadas de la
limpieza lavanderas a domicilio, niñeras, jardineros, motoristas, y otros, siempre que
trabajen para un hogar en particular”.
El trabajo doméstico asalariado incorpora al 15.3% de la PEA infantil entre los 10 y 18
años 23 , respecto a distribución por tipo de ocupación. Sobre el total de ambos sexos en
23
CAPÍTULO 1 - EL CONTEXTO NACIONAL
23 Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, Instituto Nacional de Estadísticas, EPHM, Honduras, 2001. En
la Encuesta el grupo de 18 años está agregado al rango de 15 a 18.

esa categoría de trabajo doméstico (76,023), el 38% de la PEA ocupada corresponde a
personas menores de dieciocho años. Las niñas representan el 94.3% de la población
infantil trabajadora en esta ocupación. Incluyendo todas las edades, las mujeres
representan el 96% de las personas ocupadas en el trabajo doméstico, lo que refleja la
alta feminización.
Cuadro 1
PEA Infantil por sexo, de 10 a 17 años, ocupada en trabajo doméstico en hogares
de terceros
Total Niños % Niñas %
20,764 1,189 5.7% 19,575 94.3%
Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, marzo/1999
24
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La población infantil ocupada en el trabajo doméstico tiene el nivel de salarios más bajos
respecto a otras categorías de asalariados del sector público, privado y cuenta propia.
El salario mínimo promedio por rama de actividad que registra la Encuesta de Hogares
es de 1501.34 Lps. (93.8 U$). Con respecto a ese salario, la población infantil de 12 a
14 años, ocupada en el trabajo doméstico percibe el equivalente al 28.6%, y en el rango
de 14 a 18 el equivalente al 44.4% del salario mínimo. Según datos de la Encuesta de
Hogares, el ingreso promedio mensual en Lempiras de las niñas y niños en el trabajo
doméstico como ocupación principal, en el rango de 12 a 14 años, era de 429 Lps.
(26.8U$), mientras que en el rango de 15 a 18 años, percibían 668 Lps. (41.7 U$)
mensuales.
Las niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros entre 12 a 14 años
tienen un promedio de escolaridad de 4.5 años para ambos sexos, y en el rango de
edades de 15 a 18, de 5.1 años de estudio. El déficit de educación acumulado para este
último grupo, llega a casi siete años.
Los datos anteriores revelan la magnitud e importancia del trabajo infantil doméstico en
hogares de terceros, donde las más expuestas a la explotación laboral son las niñas.

CAPÍTULO 2
ESTRATEGIA METODOLÓGICA DEL ESTUDIO
La estrategia metodológica desarrollada en el estudio ha sido el resultado de combinar
la propuesta definida por el equipo a cargo de la investigación, con la metodología de
evaluación rápida de la OIT. Ambos enfoques tenían mucho en común, partiendo
básicamente de aplicar técnicas cualitativas y cuantitativas, que permitieran una amplia
consulta sobre el problema del trabajo infantil doméstico en el ámbito nacional,
focalizando a la vez el estudio hacia una muestra de casos, en ámbitos locales, para
llegar a una comprensión más profunda del mismo, y a un acercamiento directo a esa
población identificada, teniendo a la vista la articulación del estudio con un programa
de intervención.
Los pasos recorridos han comprendido el diseño del protocolo de la investigación, el
diseño de instrumentos, el intercambio regional en el primer taller organizado por OIT-
IPEC con los equipos de investigación de los otros países donde el estudio también fue
realizado, el levantamiento de la información a través de las distintas técnicas utilizadas,
dos talleres de consulta nacional con sectores institucionales, el procesamiento y la
tabulación electrónica de los datos recogidos utilizando una base SPSS, luego
transferida a EXCEL, el procesamiento de la información cualitativa en matrices de
datos, y el análisis de toda esa información puesta en un primer informe borrador que
se presentó en el segundo taller regional. Y por último, el afinamiento del mismo en su
versión final.
Como parte de la sistematización de la información, se elaboró además una base de
datos que fue transferida a ACCESS, estandarizada para todos los países donde se
realizó el estudio, que contiene un conjunto de variables sobre las trabajadoras
infantiles domésticas entrevistadas, para orientar un programa de intervención.
2.1 Estrategias para la identificación de las niñas y niños
entrevistados
Mucho se ha hablado sobre trabajo doméstico en Honduras y Centroamérica en la
última década, desde los discursos y debates del movimiento de mujeres y feminista
para develar la doble y triple jornada de la mujer 24 , como un eje fundamental de la
discriminación y opresión que expresa la inequidad entre los géneros. Sin embargo,
investigaciones específicas sobre la situación del trabajo doméstico asalariado, y en
particular del trabajo doméstico que realizan las niñas, y en menor proporción también
los niños, en hogares de terceros, ha sido un tema al que se le ha dado poca atención y
relevancia hasta el momento en Honduras, exceptuando en el ámbito nacional y
regional de acción de Save the Children UK y de la OIT-IPEC.
24 Trabajo remunerado, trabajo doméstico y trabajo comunitario voluntario.
25
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

Cuando se planteó realizar este estudio con un enfoque de simultaneidad en otros países
de la región centroamericana y del Caribe, quedó claro que habrían que desarrollarse
estrategias que permitieran llegar hasta donde se encontraban las trabajadoras
infantiles domésticas en casas particulares, porque era una población invisibilizada,
aunque no para las estadísticas de empleo, pues en la Encuesta de Hogares de
Propósitos Múltiples de Honduras de septiembre del 2001, se registran 28,389 personas
menores de dieciocho años ocupadas en el servicio doméstico en casas particulares.
26
El ocultamiento de las niñas y los niños que están realizando actividades domésticas a
cambio de un salario o beneficio no monetario en hogares de terceros, tiene relación con
el carácter de este trabajo restringido al ámbito privado, que se hace para el servicio de
terceras personas. Si además se suma la enorme estigmatización social que impregna el
trabajo doméstico, las niñas y niños que realizan esa clase de labores prefieren
permanecer en el anonimato y no ser identificados/as como “trabajadoras”, “nachas”,
“sirvienta/es”, y otros términos cargados de contenidos desvalorizantes y peyorativos a
la dignidad humana.
En el marco del estudio, las entrevistas a niñas y niños trabajadores domésticos en
hogares de terceros se realizaron en Tegucigalpa y San Pedro Sula. Para identificarlas/os
se utilizaron diferentes estrategias, tales como:
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• Reconocimiento por barrios y sondeo con la población local, para identificar los
hogares donde hubiera TID.
• Comunicación con diversas informantes en las comunidades, solicitando
información para ubicar empleadas domésticas menores de edad.
• Identificación y contacto con centros educativos de estudios acelerados y a
distancia, formales e informales, estatales y privados, incluyendo programas y
centros educativos vinculados a la iglesia católica.
• Identificación de los programas de OONGG, iglesias, o de cualquier otro sector,
que dan apoyo a trabajadoras domésticas adultas y jóvenes, incluyendo niñas(os).
• Contacto con centrales sindicales, y en particular con el Sindicato de
Trabajadoras Domésticas, que está organizado en Tegucigalpa.
• Contacto con OONGG y programas gubernamentales que ofrecen servicios
alternativos a niñas, niños, adolescentes y a mujeres de diversas edades.
• Sondeo en zonas de concentración de trabajadoras domésticas adultas como
parques, plazas, centros recreativos y sociales en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
• Aplicación de la técnica de bola de nieve, que consiste en preguntar a cada
entrevistada(o) sobre otras chicas o chicos en condición similar de empleo, para
poder contactar a nuevas(os) candidatas(os) para entrevistar.
• Aplicación de la técnica de bola de nieve con empleadores(as) para identificar a
las TID.

Las dos primeras estrategias mencionadas fueron las más exitosas para identificar y
contactar a la población de interés del estudio. Sin embargo, con el propósito de no
sesgar la investigación de campo incluyendo solamente las que estudian, se aplicaron
todas las otras estrategias mencionadas. A través del reconocimiento de barrios, tanto
en Tegucigalpa como en San Pedro Sula, se logró identificar a un significativo número
de entrevistadas(os), mediante el recorrido por zonas específicas y el sondeo con
informantes locales, como comerciantes, trabajadoras domésticas adultas identificadas
en la calle o casas, o vecinas(os) del barrio, incluyendo la feligresía de las iglesias locales.
Estas estrategias dieron buenos resultados permitiendo sondear diferentes sectores
urbanos en barrios de estratos sociales altos, medios y bajos, no obstante la muestra
obtenida reflejó una mayor identificación de TID, en los sectores medios y altos.
Tanto en San Pedro Sula como en Tegucigalpa, son los centros educativos alternativos
formales y no formales los que concentran los fines de semana, y principalmente en
domingo, una masiva población de niñas y adolescentes empleadas domésticas bajo las
modalidades de cursos acelerados o a distancia. Sólo uno de estos programas en
Tegucigalpa atiende una población estudiantil de 1200 chicas y mujeres jóvenes, en
edades de 12 a 30 años que cursan primaria acelerada, secundaria básica, bachillerato,
y cursos de capacitación laboral en áreas tradicionales 25 . Estos centros dependen de
congregaciones de religiosas católicas o de programas estatales.
Las organizaciones sindicales no están captando a las trabajadores domésticas, ni
siquiera el sindicato de trabajadoras domésticas que existe en Tegucigalpa porque está
inactivo y tiene escasa vinculación con trabajadoras domésticas menores de dieciocho
años. Las centrales sindicales en San Pedro Sula tampoco aglutinan a esta población
trabajadora ni hay en la zona norte sindicatos de esa especialidad.
El sondeo en instituciones gubernamentales y privadas que trabajan con niñas, niños y
mujeres, tampoco dio pistas para la vinculación con la población objetivo porque
escasamente identifican de manera específica a la población infantil ocupada en el
trabajo doméstico en hogares de terceros.
La identificación de entrevistadas en áreas públicas, se focalizó en los parques y zonas
recreativas de las ciudades, como el Parque Central de San Pedro Sula, que es un punto
de encuentro donde los domingos en la tarde van trabajadoras domésticas a pasar su
tiempo libre como una forma de recreación accesible a sus ingresos. En este espacio
fueron abordadas algunas de las chicas entrevistadas en la investigación.
En Tegucigalpa, dos parques públicos situados también en el centro de la ciudad son el
punto de reunión de pequeños grupos de TID que van allí para relacionarse 26 . En el
recorrido por esos sitios no se encontró un ambiente adecuado para los propósitos del
estudio, porque estas chicas se mostraron desconfiadas y poco interesadas en brindar
información, y la misma situación se repitió con las que se encontraron en los centros
recreativos ubicadas en los bulevares de la ciudad.
25 Colegio María Auxiliadora de Tegucigalpa
26 Parque La Concordia, y Parque Herrera en Tegucigalpa.
27
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

La técnica de bola de nieve no resultó tan efectiva como se esperaba, porque el
aislamiento social es una característica detectada en las TID, y la mayoría de las
entrevistadas no tenían información precisa sobre otras niñas trabajadoras domésticas.
Algunas de las entrevistadas se identificaron a través de empleadores que conocían
otras familias donde había niñas trabajando en el servicio doméstico.
Cabe señalar que no fue fácil al inicio del trabajo de campo localizar las TID y motivarlas
a participar, porque las niñas manifestaron mucha desconfianza, inseguridad, miedo a
que los patrones se enteraran de que estaban dando información sobre el empleo, poco
tiempo libre disponible de parte de ellas, negación y ocultamiento sobre su condición
laboral, vergüenza, entre otros sentimientos que levantaron resistencias. La mayoría de
las entrevistas se realizaron en fines de semana, sobre todo los domingos, o en días
hábiles al final de la tarde.
Cuadro 2
28
Forma de ubicación de TID entrevistadas en la investigación, según ciudad (%)
Forma de ubicación
Tegucigalpa San Pedro Sula Total
Total % Total % Total %
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Búsqueda de casa en casa 52 38.5 58 50.4 110 44.0
Técnica Bola de Nieve(una llevó a
la otra) 25 18.5 5 4.4 30 12.0
Contacto a través de informantes
37 27.4 25 21.7 62 24.8
Instituto María Auxiliadora y otros 9 6.7 20 17.4 29 11.6
privados
Instituto Central u otros públicos
(educación a distancia) 12 8.9 0.0 12 4.8
Contactadas en parques y lugares
públicos 0.0 7 6.1 7 2.8
TOTAL 135 100.0 115 100.0 250 100.0
Fuente: Elaboración propia
2. 2 Criterios de selección y caracterización de las áreas de estudio
El estudio se realizó en dos ámbitos; el primero comprendió una evaluación rápida sobre
el trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en el país, que abarcó aspectos
legales, institucionales, revisión de políticas públicas, y estadísticas. Un segundo nivel
de análisis, estuvo centrado en las investigaciones de campo focalizadas en las ciudades

de Tegucigalpa y San Pedro Sula; la primera localizada en la zona central en el
departamento de Francisco Morazán y la segunda en el departamento de Cortés en la
zona noroccidental. En estos centros urbanos se entrevistaron 250 niñas y niños
trabajadores domésticos en hogares de terceros. También se realizaron entrevistas a
empleadores (25) y familiares de las chicas y chicos (33), y se recabó información a
través de entrevistas con funcionarios gubernamentales, de OONGG, y con informantes
de la comunidad, incluyendo a trabajadoras domésticas, y ex trabajadoras infantiles
domésticas.
Tegucigalpa y San Pedro Sula son los dos centros urbanos más importantes del país,
con altas tasas de crecimiento poblacional promedio anual, concentración de población
migrante de predominio femenino, y una mayor representación de sectores sociales
medios y altos, que demandan trabajadoras/es domésticas/os. En la última década
(1991/2000), los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, registraron un
descenso en la tasa de pobreza de 57.4% a 39.1% y de 63.2% a 48.5%, al mismo tiempo
que la concentración del ingreso mantuvo la misma tendencia e incluso se amplió la
brecha entre el porcentaje del ingreso promedio captado por hogar en el decil inferior,
con relación al total de ingresos 27 . Estas ciudades han mantenido coeficientes positivos
de migración respecto al resto del país.
La ciudad de Tegucigalpa 28 es el centro administrativo y de gobierno del país, con una
población de 768,788 estimada para 1998. El municipio del Distrito Central comprende
la ciudad capital y su entorno, contando con 982,737 habitantes, de los cuales 467,001
son hombres (47.5%), y 515,736 son mujeres (52.5%). Hay un promedio de 4.9
personas por hogar. La población de cero a dieciocho años representa el 45.3% del total.
El ingreso per cápita anual por hogar es de 1865 Lempiras.
La tasa de participación económica masculina representa el 65.2% de la población
mayor de diez años, y la femenina de 47.9%. Sobre el total de ocupados en esta ciudad
la distribución de la PEA por categoría de ocupación refleja una alta proporción de mano
de obra asalariada (63.5%), de la cual el 6.2% está ocupada en el servicio doméstico.
Las estadísticas registran 29 un total de 21,898 niños y 17,330 niñas que trabajan.
Representan el 11.6% de la población infantil entre 5 y 18 años. El 76.2% de esta
población trabajadora no estudia, y el 10% tiene menos de doce años.
La ciudad de San Pedro Sula es la segunda más importante del país y concentra una
población de 531,780 de habitantes, 251,086 hombres (47.2%) y 280,694 mujeres
(52.8%). El 44.7% de la población es menor de dieciocho años. Hay un promedio de 4.6
personas por hogar. El ingreso promedio pércapita por hogar es de 2140 Lps. casi dos
veces el promedio nacional (1211 Lps.).
El área de influencia urbana de Cortés abarca las ciudades aledañas de Villanueva,
27 En el Distrito Central, el porcentaje del ingreso promedio del hogar en el decil más bajo, era del 0.05% con relación al
total de ingresos, y en 1999, había bajado a 0.03%.
28 La capital del país comprende las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela, en el municipio del Distrito Central.
29 Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, setiembre 2001
29
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

Choloma y La Lima, donde se localizan parques industriales de alta concentración de
mano de obra femenina joven. El departamento de Cortés, y la ciudad de San Pedro
Sula, registran una tasa de migración positiva caracterizada por la sobrerepresentación
de población femenina joven, atraída principalmente por la demanda de trabajo en las
maquilas. Para esta población migrante femenina joven el acceso a la ciudad se hace
muchas veces a través de la inserción en el trabajo doméstico en hogares de terceros.
En los últimos tres años se perdieron aproximadamente siete mil puestos de trabajo
debido al cierre de industrias maquiladoras 30 , repercutiendo directamente en el
desempleo de las mujeres jóvenes.
La tasa de participación masculina es de 70.4% y la femenina de 45.1%. La estructura
de la PEA por categoría de ocupación muestra un fuerte sector asalariado (65%) de las
cuales el 7.1% trabaja en servicios domésticos.
30
En San Pedro Sula hay 11,895 niños y 9,752 niñas trabajadoras. Respecto a la
población de 5 a 18 años son el 12.3%. y el 81.6% de esa población infantil trabajadora
no estudia.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La investigación también abarcó el sondeo de información en ciudades menores e
intermedias donde se realizaron entrevistas a familiares de las niñas trabajadoras
domésticas, y grupos focales con empleadas domésticas adultas, autoridades de salud,
educación, Fiscalía, Oficina de la Mujer, Secretaría de Trabajo y Comisionado de los
Derechos Humanos. Esas ciudades son Nacaome en el departamento de Valle, al sur del
país, Catacamas en Olancho, y Danlí, en El Paraíso, al oriente. En el cuadro que sigue
se resume información comparativa sobre indicadores sociales, que muestran el grado
de atraso de esas ciudades, con relación a las grandes ciudades.
Cuadro 3
Indice de Desarrollo Humano y otros indicadores sociales por municipio donde se
realizaron los grupos focales con familiares e informantes claves de las
comunidades
Municipio IDH Esperanza de
Vida
Tasa de
Desnutri.
Tasa de
Alfabet.
Años de
Escolaridad
Estimación
Población
I Años % % Promedio
Tegucigalpa 0.765 70.20 24.56 90.5 6.8 768 788
San Pedro
Sula
0.725 69.70 24.22 82.10 5.75 409 744
Catacamas 0.584 68.40 33.18 67.55 2.70 72 335
Nacaome 0.576 68.30 34.78 69.70 2.50 45 016
Danlí 0.574 69.50 35.03 67.25 2.65 122 945
Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano 1998, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
La selección de las comunidades, se hizo tomando en cuenta la procedencia de algunas
entrevistadas, la ubicación de estas comunidades con relación a las ciudades de
30 Información de la Asociación de Industrias Maquiladoras, febrero 2002

Tegucigalpa y San Pedro Sula, los contactos establecidos y la buena disposición de la
población local para organizar un grupo focal en cada comunidad, en el que participaron
familiares, representantes institucionales, y de otros sectores de interés ya
mencionados.
2.3 La experiencia metodológica: Técnicas e instrumentos de
investigación y actividades realizadas
La propuesta metodológica recurrió a un conjunto de instrumentos y técnicas
combinadas, para desarrollar una estrategia adaptada al enfoque de Evaluación Rápida
propuesta en el Seminario Regional sobre Trabajo Infantil Doméstico. De acuerdo a la
misma, y con el propósito de relevar la información directa de las niñas y niños
trabajadores domésticos en hogares de terceros, así como de otras(os) informantes, tales
como funcionarios(as) institucionales del sector gubernamental y de OONGG,
representantes sindicales, trabajadoras domésticas adultas, empleadores y familiares,
se utilizaron entrevistas estructuradas y semiestructuradas, grupos focales, observación
directa, y talleres de consulta con sectores clave en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Además se hizo una revisión bibliográfica y documental, y de investigaciones sobre el
tema, el análisis del marco legal y de políticas públicas, y de la información estadística
disponible sobre trabajo infantil.
31
-Entrevistas
Se estructuraron tres diferentes tipos de entrevistas, enfocadas a las niñas y niños
trabajadores domésticos en hogares de terceros, a sus familiares y a las empleadoras.
En cada caso fueron elaborados instrumentos de recolección de la información en el
formato de encuestas semi cerradas, para facilitar el procesamiento de los datos. La
información contenida en las entrevistas había sido consensuada en el primer taller
regional de la investigación, realizado en San José, en el marco del proyecto regional,
IPEC/IOT.
La entrevista dirigida a las niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros
comprendió un conjunto de preguntas que sondearon sobre eventos importantes de la
historia de vida, incluyendo datos sobre la familia de origen, las relaciones sociales y
familiares, los antecedentes de violencia sufrida, la edad de inserción laboral, las causas
de inicio en el trabajo doméstico, las condiciones del trabajo doméstico en hogares de
terceros, ingresos, riesgo de violencia en el lugar de trabajo, la situación de educación
y salud, el acceso a servicios de apoyo, información sobre derechos, y expectativas de
futuro, entre otros temas.
El protocolo de investigación establecía realizar entrevistas a profundidad a 75 casos.
Sin embargo, al iniciarse el trabajo de campo, se tomó la decisión de aplicar un mismo
cuestionario a profundidad para toda la población de la muestra de 250 casos
identificados al azar, para poder disponer de más información sobre la situación de las
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros y sus condiciones de
trabajo 31 .
El cuestionario fue probado antes de iniciarse el levantamiento de la información, y
corregido varias veces en sus detalles, para lograr un instrumento que fuera
comprensible y lo suficientemente completo para captar toda la información deseada,
definida en la identificación de variables de la propuesta de investigación.
Se siguió un procedimiento similar para elaborar y probar los cuestionarios que se
aplicaron a empleadores y familiares, buscando complementar y contrastar la
información recabada 32 .
Para orientar las entrevistas con informantes clave, se aplicaron entrevistas abiertas,
organizando las preguntas por temas. La información fue grabada y transcripta.
32
- Grupos focales
Se realizaron seis grupos focales, dos en Tegucigalpa, uno en San Pedro Sula, y los otros
en los centros urbanos ya mencionados, Nacaome, Danlí y Catacamas.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En los grupos focales que se hicieron en Tegucigalpa y San Pedro Sula, participaron
trabajadoras domésticas adultas y adolescentes, ex trabajadoras domésticas, y
familiares de las TID entrevistadas. En los demás grupos focales, también participaron
funcionarios de instituciones gubernamentales, de OONGG con oficinas en esas
comunidades, y de las alcaldías municipales, con el propósito de obtener un panorama
más completo de los contextos locales y sobre los problemas que influyen para que las
niñas y adolescentes, y en algunos casos los niños, emigren hacia las ciudades para
colocarse en el servicio doméstico en hogares de terceros.
Se utilizó una guía de preguntas para sondear sobre la situación socioeconómica de las
familias, de las niñas y adolescentes que se colocan en el trabajo doméstico, de las
oportunidades y limitaciones que esos lugares ofrecen a la población joven, de las
representaciones sociales prevalecientes sobre el trabajo infantil, entre otros temas. Para
realizar los grupos focales se contactó con autoridades locales, y con familiares de las
entrevistadas.
- Talleres de consulta
Una estrategia particular aplicada por el equipo de investigación de Honduras para
socializar la investigación hacia sectores institucionales del Estado y la sociedad civil,
fue realizar talleres de consulta en Tegucigalpa y en San Pedro Sula, en la etapa
intermedia de la investigación, mostrando los avances de resultados y generando un
diálogo en torno a las alternativas a tomar frente al problema. Los talleres incorporaron
31 Ver anexo Cuestionario de Entrevista a niños y niñas trabajadores domésticos en hogares de terceros, OIT-IPEC, CEM-H.
32 Ver anexo Cuestionario de Entrevista a Familiares y Cuestionario de Entrevista a Empleadores

epresentantes de diversos ámbitos sociales, sobre todo de entidades gubernamentales
y civiles, del sector trabajo, salud, educación, niñez, familia, mujer, justicia, entre otros.
En los talleres, a través de los aportes de las personas participantes se apuntaron
posibles líneas de acción, respecto al trabajo infantil doméstico. Otro resultado de los
talleres de consulta, fue la sensibilización en el tema del trabajo infantil doméstico hacia
los diversos sectores que participaron.
- El equipo de investigación
El equipo de investigación estuvo integrado por una coordinadora, tres
investigadoras(es) de campo, una especialista en estadística a cargo del procesamiento
electrónico de la información, y un grupo de apoyo institucional, para establecer
contacto con las niñas y niños entrevistados que participaron en la realización de las
entrevistas.
En el transcurso del estudio se generó una dinámica de confianza y acercamiento con
las niñas entrevistadas brindándoles información sobre sus derechos, sobre recursos
institucionales, y redes de mujeres jóvenes.
La Oficina de la OIT-IPEC en Honduras, y del CEM-H brindaron en todo momento
respaldo al equipo, que trabajó de forma integrada y en constante comunicación,
desarrollando estrategias creativas frente a las dificultades encontradas, sobre todo al
inicio, para la identificación de la población de TID a entrevistar.
Cabe destacar que otro factor de suma importancia para el desarrollo de la investigación
fue contar con contactos previos establecidos con instituciones, organizaciones, y redes
locales, vinculadas al CEM-H y al movimiento de mujeres, en las comunidades donde se
realizó el levantamiento de información, y con un acumulado de experiencias
institucionales en investigaciones de corte similar.
- Los niños y las niñas entrevistadas
No se tomó ningún criterio prefijado para determinar la proporción de niñas y de niños
a entrevistar, sino que la composición por sexo de la muestra de casos fue el resultado
de la identificación al azar de las y los informantes. Se entrevistaron 239 niñas (95.6%)
y 11 niños (4.4%), lo que resulta una relación comparable a la composición de la PEA
por sexo ocupada en el trabajo doméstico. En Tegucigalpa, los niños estaban ocupados
en actividades relacionadas a jardinería, vigilancia, y mandaderos. En el caso de San
Pedro Sula, se entrevistaron adolescentes que realizaban oficios domésticos similares a
los que hacen las chicas. Estos son chicos que provienen de comunidades garífunas
donde prevalece la costumbre de que también los niños se empleen en el servicio
doméstico, al igual que las niñas.
En la propuesta de investigación se determinaron cuotas por edad, con el propósito de
captar población infantil menor de 12 años, de 12 a 14 y de 15 a 17. Sin embargo resultó
33
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

muy difícil cubrir la cuota prevista para el primer segmento de edad en las ciudades
donde se realizaron los estudios de casos. Entre la diversidad de informantes
consultados prevalece la idea de que es en las zonas rurales donde se encuentran con
mayor frecuencia niñas menores de 12 años trabajando a cambio de una remuneración
o por un pago en especie, como empleadas domésticas en hogares de terceros.
A cada una de las niñas y niños entrevistados se les donó una mochila escolar rotulada
con el nombre del programa.
- Aprendizajes de la experiencia realizada
34
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La metodología de evaluación rápida aplicada dejó algunos aprendizajes a tener en
cuenta para futuros estudios de este tipo:
• Se buscaba dar una panorámica sobre el problema del trabajo infantil doméstico
en el país, y a la vez, hacer un análisis a profundidad de una muestra amplia de
casos. La metodología desarrollada demostró ser muy estudio superó los previstos.
• Al inicio de la investigación fueron subestimadas las dificultades para encontrar
y contactar a las TID, partiendo de la experiencia previa con otros sectores de
población de niñas y niños, sin tomar suficientemente en cuenta que esta población
infantil trabajadora debe ser activamente identificada, porque se ubica en el
ámbito privado de lo doméstico.
• Se encontró resistencia y desconfianza de parte de la población de TID
entrevistadas, que tiene como base el miedo a ser despedidas de los lugares de
trabajo, por haber contado sobre las condiciones explotadoras del trabajo, y por el
temor a ser engañadas y utilizadas.
• El respaldo de una institución conocida en el país y con amplias redes sociales,
como el CEM-H, y de la Oficina de la OIT-IPEC en Honduras, fueron factores
favorable para aproximarnos a los diversos sectores entrevistados.
• La estrategia de realizar talleres de consulta en los que participaron
representantes de instituciones del Estado y la sociedad civil, resultó de mucha
utilidad para identificar alternativas ante el problema, además de canalizar
respaldo a la investigación, facilitando contactos y apoyos, y creando
sensibilización hacia el trabajo infantil doméstico en hogares de terceros durante
el proceso del estudio.
• La relación establecida con las TID trascendió el momento de la entrevista,
favorecida por el respaldo del vínculo institucional, y el interés demostrado al
haberles donado mochilas con las siglas de la OIT-IPEC y CEM-H, identificando el
Programa.

El reto pendiente, es generar, a partir de los hallazgos de la investigación, alternativas
para las niñas y niños que participaron en el estudio, con la esperanza de mejorar sus
condiciones laborales y de vida.
35
CAPÍTULO 2 - ESTRATEGIA METODOLÓGICA

36
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPÍTULO 3
El CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO
En este capítulo se analiza brevemente el marco legal referente a trabajo infantil,
incluyendo los instrumentos jurídicos internacionales ratificados por el país, referidos a
niñez y específicamente a trabajo infantil doméstico, y las leyes internas en esta
materia.
El artículo 16 de la Constitución de la República establece que los tratados
internacionales celebrados por Honduras con otros Estados, una vez que entran en
vigencia, forman parte del derecho interno. Todos los tratados internacionales deben ser
aprobados por el Congreso Nacional antes de su ratificación por el Poder Ejecutivo, y “En
caso de conflicto entre el tratado o convención y la ley prevalecerá el primero.” 33 Art.18.
37
3.1 El marco jurídico internacional
El Estado de Honduras es signatario de la Convención de los Derechos del Niño,
ratificada en 1990; del Convenio 138, sobre la Edad Mínima de Admisión al Empleo 34 de
la Organización Internacional de Trabajo, OIT, ratificado por Honduras en 1980, y del
Convenio 1823 y la Recomendación 190, sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, de
la OIT, ratificado mediante el Decreto 62-2001, que establece el compromiso de adoptar
medidas inmediatas y eficaces para la eliminación de las peores formas de trabajo
infantil. Y en materia de equidad de género, el Estado de Honduras es signatario de la
Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
hacia la Mujer (CEDAW).
- La Convención sobre los Derechos del Niño
Adoptada por las Naciones Unidas en 1989, fue ratificada por el Estado de Honduras en
1990. La Convención sobre los Derechos del Niño es el instrumento jurídico
internacional que mayor repercusión ha tenido en la legislación nacional de protección
a la infancia, dando lugar a la elaboración y aprobación del Código de la Niñez y
Adolescencia, en vigencia desde 1996.
Con la adopción de la Convención, Honduras incorporó la doctrina de la protección
integral y los derechos humanos, abandonando el enfoque de los niños y niñas en
situación irregular. Este nuevo marco legal e institucional compromete al Estado de
Honduras a velar por los derechos humanos integrales de toda la población infantil, lo
cual significa el compromiso para que sus necesidades básicas sean satisfechas.
33 Adoptado por la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo el 26 de junio de 1973.
34 Adoptado por la OIT el 17 de junio de 1999.
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

En el preámbulo establece que de acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, las Naciones Unidas proclamaron que la infancia tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales.
El artículo 2 señala que los Estados Parte respetarán los derechos enunciados en la
presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño y “tomarán medidas
administrativas, legislativas y de otra índole para dar efectividad a los derechos
reconocidos en la presente Convención”. Significa el compromiso de los Estados de
generar mecanismos para hacer cumplir los derechos de la infancia, lo que da lugar a
exigirle al Estado su cumplimiento.
38
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La Convención proclama los derechos que corresponden a la niñez, sin discriminación
ninguna, como el derecho a la vida, a la supervivencia y el desarrollo del niño; a la
nacionalidad y conocer a sus padres, preservar su identidad, a no ser separado de sus
padres; derecho a expresar su opinión en todos los asuntos que le afecten, derecho a la
información, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, asociación y celebrar
reuniones públicas; a su vida privada; protección contra toda forma de perjuicio o abuso
físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación incluido el abuso
sexual; al disfrute del más alto nivel posible de salud; nivel de vida adecuado para su
desarrollo físico, mental espiritual, moral y social; el derecho a la educación, disciplina
escolar compatible con la dignidad humana; al descanso y el esparcimiento, el juego y
las actividades recreativas; a participar plenamente en la vida cultural y artística; a estar
protegidos contra la explotación económica y trabajos peligrosos o que entorpezcan su
educación, contra el uso ilícito de estupefacientes, contra toda forma de explotación y
abuso sexual; impedir el secuestro, venta o trata.
Sobre el trabajo infantil, la Convención estipula:
Artículo 32:
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la
explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser
peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.
2. Los Estados Partes adoptarán medidas legislativas, administrativas, sociales,
y educacionales para garantizar la aplicación del presente artículo. Con ese
propósito y teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes de otros instrumentos
internacionales, los Estados Partes, en particular:
a)Fijarán una edad o edades mínimas para trabajar;
b) Dispondrán la reglamentación apropiada de los horarios y condiciones
de trabajo;
c)Estipularán las penalidades u otras sanciones apropiadas para asegurar
la aplicación efectiva del presenta artículo.

-El Convenio 138 de la OIT
El Convenio 138 de la OIT y la Recomendación 146, sobre edad mínima de admisión al
empleo, fue ratificado por Honduras el 9 de junio de 1980. Compromete a los Estados
parte a seguir políticas que lleven a la abolición del trabajo infantil y a elevar la edad
mínima de ingreso al trabajo.
Art.1. Todo Miembro para el cual esté en vigor el presente Convenio se compromete
a seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los
niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo
a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los
menores.
Art.2. 3 La edad mínima fijada en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del
presente artículo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar,
o en todo caso, a quince años.
Art. 4. No obstante las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el Miembro cuya
economía y medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá,
previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores
interesados, si tales organizaciones existen, especificar inicialmente una edad
mínima de catorce años.
Honduras estableció la edad mínima en el límite más bajo, a los 14 años. En la
Recomendación 146 sobre la edad mínima, se plantea que los Estados le den elevada
prioridad en sus políticas nacionales, a la provisión y satisfacción de las necesidades de
los menores, tomando en cuenta el alivio de la pobreza, la extensión de la seguridad
social, de la enseñanza y capacitación laboral, y la ampliación de facilidades para la
protección y el bienestar social.
También recomienda medidas urgentes para proteger a los menores de 18 años de los
empleos peligrosos, y a tomar medidas para que las condiciones de trabajo se
mantengan a un nivel satisfactorio.
- El Convenio 182 de la OIT
Durante el año 1999, en el ámbito internacional, el debate sobre cuáles formas de
trabajo infantil se deberían erradicar culminó con la elaboración del Convenio 182 de la
OIT, donde se definieron las peores formas de trabajo infantil. Honduras ratificó este
Convenio en junio del 2001.
El Convenio señala en el artículo 1 que los Estados establezcan medidas inmediatas y
eficaces para la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil. Señala
asimismo adoptar mecanismos de vigilancia de la aplicación de las disposiciones para
hacer efectivo este Convenio, poner en práctica programas de acción, tomar medidas
relativas a la educación, y recomienda tener en cuenta la situación particular de las
niñas, en cuánto a adoptar medidas efectivas para la educación. (Art. 7.2 e). La
Recomendación 190 sobre las peores formas, enfatiza también tener en cuenta a las
niñas.
39
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

Las peores formas de trabajo infantil son definidas en el artículo tercero:
40
Artículo 3. A efectos del presente Convenio, la expresión las peores formas de
trabajo infantil abarca:
-Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como
son la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de
siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso y
obligatorio de niños para utilizarlo en conflictos armados.
-La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la
producción de pornografía o actuaciones pornográficas.
-La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de
actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes.
-El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo,
es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
Los tipos de trabajos incluidos en esas peores formas, deben ser determinadas
por la legislación de cada país, o autoridad competente, en consulta con las
organizaciones de empleadores y trabajadores (Artículo 4).
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Con respecto a los trabajos peligrosos, la Recomendación señala que se tomen en
cuenta:
• Los trabajos en que el niño queda expuesto a abuso de orden físico, psicológico
o sexual.
• Los que se realizan bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios
cerrados.
• Los que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que
conllevan la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas.
• Los trabajos realizados en un medio insalubre en el que los niños estén
expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a
temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la
salud.
• Los que impliquen condiciones especialmente difíciles, como los horarios
prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en
los locales del empleador.
El trabajo infantil doméstico, puede estar incluido entre esos últimos, por los horarios
prolongados, las condiciones del empleo, y la retención de las niñas en los hogares de
los empleadores.
Honduras ha dado los pasos iniciales para el cumplimiento de los Convenios 138 y 182,
con la creación de una Comisión Nacional para la Erradicación Gradual del Trabajo
Infantil, integrada por representantes de entidades gubernamentales, organizaciones de
trabajadores, empleadores y sociedad civil, se realizó un Diagnóstico Nacional para
identificar las peores formas de trabajo infantil a eliminar, fue elaborado un Plan de
Acción Nacional, y se realizaron investigaciones en el marco del OIT-IPEC para definir
estrategias de acción específicas.

Sin embargo persisten las condiciones de pobreza que llevan a la incorporación
temprana de la niñez al trabajo, no obstante ha sido aprobada y puesta en ejecución una
Estrategia de Reducción de la Pobreza.
-El marco legal para la reducción de las inequidades de género: la CEDAW
La Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, CEDAW, suscrita por el Estado de Honduras el 11 de junio de 1980 y ratificada
el 3 de marzo de 1982, es el más importante instrumento jurídico internacional dirigido
a favorecer la igualdad de derechos de la mujer.
La Convención entiende por discriminación a toda distinción, exclusión o restricción
basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en
cualquier otra esfera. La Convención hace un mandato a los Estados parte de tomar
acciones para la eliminación de las diferentes formas de discriminación hacia las
mujeres.
A más de diez años de ratificada esta Convención, Honduras dio los primeros pasos en
materia legal para su aplicación, al aprobarse en el 2000 la Ley de Igualdad de
Oportunidades para la Mujer. Sin embargo, como Estado parte ha mostrado reticencias
en ratificar el Protocolo Facultativo, que es un instrumento fundamental para garantizar
la aplicación efectiva de la CEDAW.
- El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales fue ratificado en
1976 por el Estado de Honduras. Compromete al país a adoptar medidas especiales de
protección y asistencia a favor de todos los niños y niñas, y a protegerlos contra la
explotación económica y social.
41
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

3.2 El marco jurídico interno sobre trabajo infantil
En la última década, el país logró avances legales muy significativos para proteger a la
niñez contra la explotación económica, y más aún, para avanzar hacia la protección
integral de sus derechos, al aprobarse el Código de la Niñez y Adolescencia, el 3 de mayo
de 1996 mediante el Decreto 73-96 del Congreso Nacional, que entró en vigencia el 5 de
septiembre del mismo año. Establece los derechos de la niñez, y los deberes del Estado
para hacerlos cumplir, y es el instrumento legal que contiene las regulaciones para
proteger a la niñez contra la explotación laboral, económica, y otras formas de
explotación.
- El Código de la Niñez y Adolescencia
42
“Las y los niños tienen derechos a la vida, a la salud, a la seguridad social, a la dignidad,
a la libertad personal, a expresar sus opiniones, a la nacionalidad, a la identidad, al
nombre y a la propia imagen, a la educación, a la cultura, al deporte, a la recreación y
al tiempo libre, al medio ambiente y los recursos naturales, a la familia, y a los demás
que señale la Convención sobre los Derechos del Niño, el presente Código y demás leyes
generales o especiales”. (Art.11, Código de la Niñez y Adolescencia de Honduras).
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
El Código de la Niñez y Adolescencia se inscribe en la doctrina de los derechos humanos
y la protección integral a la niñez, en los términos que establece la Constitución de la
República y la Convención sobre los Derechos del Niño. Consagra los derechos y
libertades fundamentales de la niñez, y regula el régimen de prevención y protección que
el Estado les garantiza para asegurar su desarrollo integral, creando los organismos y
procedimientos para ofrecerles la protección que necesitan, para facilitar y garantizar el
acceso a la justicia, y define los principios que deben regular las políticas nacionales
relacionadas a la niñez.
En el artículo primero establece que los derechos de la niñez son irrenunciables e
intransigibles, entendiendo para los efectos legales por niño o niña a toda persona
menor de dieciocho años 35 .
La protección contra la explotación económica está regulada en la sección cuarta del
Código de la Niñez y Adolescencia, en los artículos 133 al 137.
Los delitos de explotación económica, sancionados con reclusión de 3 a 5 años, se
establecen en el Artículo 134:
a) Quien haga trabajar a un niño/a durante jornadas extraordinarias o durante
jornadas nocturnas.
b) Quien obligue a un niño(a) a trabajar por un salario inferior al mínimo.
c) Quien promueva o incite o haga que un niño(a) realice actividades deshonestas
como la prostitución, la pornografía, la obscenidad y la inmoralidad.
d) Quien incite y obligue a un niño a realizar actividades ilícitas
35 En el Código de la Niñez y Adolescencia, por niñez legal se entiende: i) infancia, que se inicia con el nacimiento y
termina a los doce (12) años en los niños y a los catorce (14) en las niñas; ii) adolescencia, que se inicia en las edades
mencionadas y termina a los dieciocho (18) años. Entre los dieciocho y veintiún (21) años se nombran menores adultos.

e) Quien por motivo de trabajos familiares o domésticos infrinja los derechos de los
niños(as) establecidos en el presente Código. (Se aplica en caso de reincidencia).
Los incisos a), b) y e) anteriores corresponden frecuentemente a la condición en que se
realiza el trabajo infantil doméstico, en término de las jornadas extraordinarias, e
incluso nocturnas, el salario inferior al mínimo, y la generalizada violación de los
derechos de las niñas trabajadoras domésticas en hogares de terceros, confinadas en las
casas de los empleadores, privadas del acceso a la educación, entre otras limitaciones a
sus derechos.
El Artículo 135 establece que: “Incitar u obligar a un hijo(a) a la mendicidad o a
realizar actos referidos en los incisos d) y e) anteriores, es causa de emancipación
judicial del padre o de la madre”.
Para el cumplimiento de las sanciones del Código de la Niñez a la explotación económica,
en el mismo instrumento jurídico se establece que las corporaciones municipales y las
organizaciones comunitarias y docentes cooperarán con la Secretaría de Trabajo. A esta
Secretaría le corresponde aplicar las sanciones administrativas a las infracciones
cometidas, además de las responsabilidades civiles y penales que correspondan
(artículos 136 y 137). También es de su competencia brindar la orientación que debe
darse a los niños(as) trabajadores, sus padres, representantes legales y empleadores
sobre sus derechos y deberes, y la forma en que se hará la inspección del trabajo
infantil, y sobre los demás asuntos relacionados con su trabajo. No obstante, en ninguna
de esas instancias, incluyendo a la Secretaría de Trabajo, el trabajo infantil doméstico
ha sido considerado como una forma de explotación económica frecuente que afecta a
las niñas.
El Código de la Niñez y Adolescencia, en las disposiciones generales, artículo 114, señala
que el Estado debe formular políticas y programas para la abolición gradual del trabajo
infantil, y en el artículo 115, indica que la Secretaría de Trabajo evitará la explotación
económica de niñas y niños, previniendo su incorporación a trabajos peligrosos, que
afecten la salud y el desarrollo físico, y vigilando que el trabajo no impida que continúen
con la educación. Asimismo establece que la población infantil trabajadora tendrá
derecho al salario, prestaciones sociales, y los demás beneficios que determine la ley; es
decir, derechos equivalentes a las personas adultas que trabajan, de acuerdo a las
regulaciones de la ley. El Artículo 116 señala: “Las niñas trabajadoras gozarán de
protección especial en caso de gravidez o lactancia materna”.
Para ingresar al trabajo, las niñas y niños tienen que tener la autorización de la
Secretaría de Trabajo, solicitada por sus padres, hermanos mayores o representante
legal, y esta entidad deben realizar estudios socio-económicos y del estado físico y
mental antes de extenderles la autorización (artículo 119).
43
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

La edad mínima para trabajar queda establecida en los14 años 36 : “En ningún caso se
autorizará para trabajar a un niño menor de 14 años”, y para proteger a la niñez
trabajadora, la extensión de autorizaciones se concederán a título individual, deberán
limitar la duración de las horas de trabajo y establecer las condiciones en que se
prestarán los servicios (artículo.120).
44
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Los lugares y actividades donde no pueden laborar menores de 18 años, y las tareas
que no deben realizar, por insalubres o peligrosas, son especificadas en el artículo 122,
entre las que se incluyen aquellas en las que se expongan a posición estática por varias
horas o en andamios, sustancias tóxicas, temperaturas anormales, tráfico vehicular,
túneles, ruidos fuertes, sustancias radioactivas y otras tóxicas incluyendo agroquímicos,
alto voltaje, inmersión en el mar, basureros, explosivos, manejo de ciertos equipos y
maquinaria industrial, y otros. Casi todas las tareas nombradas corresponden al sector
industrial, agroindustrial, pesca y minería. El Código hace referencia a la situación de
niñas y niños vendedores de la calle, al señalar la exposición a tráfico vehicular, pero no
se nombran situaciones que pudieran referir al trabajo infantil doméstico, como la
responsabilidad en el cuidado de personas menores o enfermas, el enclaustramiento, el
riesgo de servidumbre, y sobre todo, la limitación y a veces restricción al derecho al
estudio, a las que están expuestas las niñas y niños que trabajan en hogares de terceros.
Ninguno de los riesgos y peligros que señala el Código tienen relación con las situaciones
que se dan en el trabajo doméstico.
El artículo 125 regula la jornada de trabajo infantil de la siguiente forma:
• Jornada máxima de 4 horas diarias para los mayores de 14 y menores de 16.
• Jornada máxima de 6 horas, para los mayores de 16 y menores de 18.
También se establece la prohibición del trabajo nocturno, aunque se autoriza a los
mayores de 16 y menores de 18 años a trabajar hasta las ocho de la noche, siempre que
no se afecte su asistencia a centros de estudio ni se cause perjuicio a su moralidad.
El Código señala la obligatoriedad del empleador de llevar un registro individual donde
conste la clase de trabajo que hace cada niño, las horas que trabaja, el salario, fecha de
ingreso (artículo 126), así como la obligación de evaluar cada seis meses con un control
médico la aptitud de éstos para el trabajo (artículo 127). Otorga a la Secretaría de
Trabajo el papel de velar por el cumplimiento de las normas de protección a la niñez
trabajadora, a través de inspecciones regulares y periódicas a las empresas (artículo
128), y se establecen multas de 5.000 a 25.000 lempiras, a quienes violen las normas,
y sanciones civiles y penales si se pone en peligro la vida o atentado a la moral.
El Código establece medidas relativas a contratos de aprendizajes, por medio de los
cuales un niño o niña trabaja por un salario, a cambio de aprender un oficio (artículo
129). En los artículos 130, 131 y 132 son definidos los términos de esos contratos para
36 Decreto No 952. Convenio 138 relativo a la edad mínima, adoptado por la Conferencia General de la OIT el 26 de junio
de 1973 y aprobado por el Poder Ejecutivo en Acuerdo 17 del 19 de mayo de 1980. Con respecto al párrafo 4 Art.2 del
Convenio 138, Honduras mantienen en 14 años la edad mínima para admisión al empleo, de acuerdo a lo previsto en el
Código de Trabajo.

garantizar que sean contratos remunerados, no inferiores al salario mínimo, garantizar
la asistencia a la escuela, el horario especial para el aprendizaje, programas de
aprendizaje aprobados por el INFOP 37 , y “procurar la cobertura de la seguridad social”.
Contempla a los niños y niñas que tienen la edad mínima para trabajar.
-Reglamento sobre Trabajo Infantil en Honduras
Este reglamento se aprobó por Acuerdo Ejecutivo STSS 211-01, del 10 de octubre del
2001 y entró en vigencia en el mes de diciembre. Establece las sanciones administrativas
a las infracciones que se cometan relacionadas con la prestación de servicios de
adolescentes y aprendices y sus empleadores o formadores, respecto a los derechos y
deberes, entre ellas las que regulan la explotación económica. En el Reglamento no se
contempla el trabajo infantil doméstico entre las peores formas de trabajo infantil.
Tampoco establece, de manera explícita, sanciones para los empleadores en este tipo de
trabajo.
En el Artículo 1 se definen entre otros, los conceptos de “explotación económica” y
“peores formas de trabajo infantil”.
Explotación económica: Es el empleo de mano de obra adolescente en forma
abusiva, cruel, inhumana, nociva e inmoral que se hace de los (as) adolescentes
trabajadores (as) sobre la actividad que desarrollan, en detrimento de sus
cualidades y sentimientos y en provecho propio del empleador.
Peores formas de trabajo infantil: Todos aquellos tipos de peores formas de trabajo
infantil que recoge el Convenio 182 de la OIT y que identifica el Gobierno de
Honduras, como ser: la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, como venta
y tráfico de adolescentes, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el
trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio en
conflictos armados. La utilización, el reclutamiento o la oferta de adolescentes para
la pornografía o la explotación sexual de cualquier clase.
El Reglamento contiene las medidas para el cumplimiento de los procedimientos
establecidos en el Código de la Niñez, que regulan la incorporación al trabajo de la
población infantil que ha cumplido la edad legal de admisión al empleo. Al mismo
tiempo, establece los mecanismos para supervisar el cumplimiento, y las sanciones que
corresponden en caso de que los empleadores no las cumplan.
En términos de su contenido, el Reglamento incluye disposiciones generales, establece
las labores absolutamente prohibidas, los procedimientos para la obtención de las
autorizaciones para el trabajo de las(os) adolescentes, las medidas correctivas, las
sanciones administrativas, establece las regulaciones que debe darse a la población
infantil trabajadora, regula los contratos de aprendizaje y programas de formación
profesional, y establece las regulaciones sobre las inspectorías del trabajo infantil, sus
funciones y atribuciones.
37 Instituto Nacional de Formación Profesional
45
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

-El Código del Trabajo
El Código del Trabajo 38 regulaba el trabajo infantil hasta que entró en vigencia el Código
de la Niñez y Adolescencia. Con este nuevo instrumento jurídico, quedaron derogados
los artículos 33, 128, 129, 131, 133, 173, 174, 188, y 190; y se modificaron las figuras
de excepción de los artículos 173 y 174, sobre el trabajo de los aprendices y el trabajo
y enseñanza en correccionales, equiparándose los derechos laborales, tales como el
salario mínimo.
46
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Bajo el Título III, Trabajo Sujeto a Regímenes Especiales, se incluyen los artículos
referidos al trabajo infantil, donde se regula el descanso de 2 horas dentro de la jornada
ordinaria de trabajo (Artículo 130), la adecuación del trabajo a la edad, condiciones
físicas y desarrollo intelectual y moral (Artículo 127), y el trabajo en las escuelas
vocacionales e instituciones de previsión y asistencia social, con fines vocacionales y no
de explotación, adecuado a las fuerzas físicas y mentales de los alumnos (Artículo 132).
El Artículo 134 establece: “Se prohíbe ocupar a los varones menores de dieciséis (16)
y a las mujeres menores de esa edad, en la redacción, reparto o venta de materiales
que puedan estimarse contrarios a la moral y buenas costumbres”.
Entre las regulaciones que permanecen vigentes, el artículo 44 señal que la Secretaría
de Trabajo no autorizará contratos en el exterior si los trabajadores son menores de
edad.
El Código del Trabajo tiene una sección referida al trabajo doméstico, pero no hace
referencia específica al trabajo infantil doméstico, aún cuando las niñas representan
más de un tercio del total de trabajadoras en esa ocupación.
- El Código de Familia
El Código de Familia, aprobado en mayo de 1984 mediante Decreto 76-84, regula las
relaciones jurídicas entre personas unidas por vínculos de parentesco y las instituciones
relacionadas a la familia.
Los artículos que se relacionan con la situación económica de niños y niñas trabajadores
son:
-Art.186. El hijo menor autorizado por la ley para trabajar administrará y
dispondrá, como si fuera mayor de edad, de los bienes que adquiera con su trabajo
o empleo público.
-Art.192. Los padres no pueden enajenar ni gravar los bienes de los hijos sujetos
a patria potestad, ni contraer en nombre de ellos obligaciones que excedan los
límites de una normal administración, sino por causa justificada de absoluta
necesidad y utilidad en beneficio del menor, previa autorización del tribunal
competente y con intervención del Ministerio Público.
38 Código del Trabajo, Decreto Número 189, actualizado hasta el Decreto Legislativo No.138-93

Estos dos últimos artículos frecuentemente podrían ser aplicados a la situación de las
trabajadoras infantiles domésticas cuando son colocadas en los trabajos por sus
madres, padres u otros familiares, aún antes de los catorce años; o sin autorización de
la Secretaría de Trabajo, cuando pasan la edad mínima.
3.3 El trabajo doméstico en la legislación del país
Honduras tiene un marco legal discriminatorio en materia de trabajo doméstico de
personas adultas en hogares de terceros, que afecta a la población femenina, que
representa más del noventa por ciento del total de personas ocupadas en esta actividad.
Se establecen regulaciones especiales dentro del Código del Trabajo, excluyéndolas de
los beneficios sociales que gozan otro tipo de trabajadores, como la jornada máxima
legal, los días feriados y horas de descanso (Artículo No.154 Código del Trabajo). Incluso
este Código indica que cualquier enfermedad del trabajador que dure más de una
semana dará derecho al patrón para dar concluido el contrato, con el sólo pago de un
mes de salario por año trabajado, sin que ese pago supere cuatro meses de salario
(artículo 163).
Las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas están contempladas en el
Capítulo III, sobre el Trabajo de los Servidores Domésticos; comprende diecisiete
artículos que regulan esta actividad, del 149 al 165. El servicio doméstico se define en
términos del trabajo “...que se presta mediante remuneración a una persona que no
persigue fin de lucro y sólo se propone aprovechar, en su morada, los servicios contínuos
del trabajador para sí solo o su familia, sea que el doméstico se albergue en casa del
patrono o fuera de ella. En lo que no se hubiere previsto en el contrato, se ajustará a la
costumbre del lugar “ (artículo 149). Y agrega en el artículo 152: “Quedan excluidos del
trabajo doméstico los que prestan servicios de carácter doméstico en empresas
industriales, comerciales, sociales, y demás equiparables, los que se consideran
trabajadores manuales”.
El concepto de trabajo doméstico es acotado al que se realiza en casas particulares de
terceros. Una trabajadora desempeñando el mismo tipo de tareas para empresas, está
incluida en la categoría laboral de trabajadores manuales. Un aspecto que llama la
atención en la definición anterior, es la referencia a que las relaciones de trabajo se
ajustarán a la costumbre del lugar, en lo que no esté previsto en el contrato; la
costumbre generalizada en Honduras, son las condiciones de servidumbre de las
empleadas domésticas, con jornadas extendidas de sol a sol.
Respecto a las actividades y labores, se regulan según los siguientes artículos:
-Art.150. Trabajadores domésticos son los que se dedican en forma habitual y
continua a labores de aseo, asistencia y demás propias de un hogar, o de otro sitio
de residencia o habitación particular.
-Art.151. El servicio doméstico comprende las labores de amas de llaves, nodrizas,
cocineras, ayas, choferes particulares, sirvientes, niñeras, lavanderas, y los de
otros oficios de la misma índole.
47
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

La descripción de las labores que comprende este tipo de trabajo es ambigua, al decir
“otros oficios de la misma índole”, lo que da lugar a que, a entendimiento de los
empleadores, se sumen a la carga laboral de las trabajadoras domésticas todo tipo de
tareas en el espacio del hogar, que es lo que frecuentemente sucede en el caso de las
trabajadoras infantiles domésticas.
El artículo 154 legaliza la discriminación de las trabajadoras domésticas, y la exclusión
de los derechos laborales, que la ley reconoce para otros trabajadores.
48
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Art.154. Al trabajo de los domésticos no se aplicarán las disposiciones sobre días
de descanso, feriados o de fiesta nacional, pero gozarán de un descanso absoluto
de diez (10) horas diarias, de las cuales por lo menos ocho (8) han de ser nocturnas
y continuas, y dos (2) deben destinarse a las comidas. Durante los días feriados o
de fiesta nacional que este Código indica deben forzosamente disfrutar de un
descanso adicional de seis (6) horas y tendrán derecho a un (1) día de descanso
remunerado por cada seis (6) de trabajo.
En esta regulación se establece, por defecto, una jornada de catorce horas diarias, al
decir que las trabajadoras domésticas (TD) gozarán de un descanso absoluto de diez
horas diarias, dentro de las cuales se incluyen ocho de sueño, y dos de descanso en el
día, restringiendo también el derecho a los días feriados y al descanso semanal. El
horario laboral de las TD representa casi el doble de la jornada legal de la generalidad
de los trabajadores, regulada en el artículo 322 del mismo Código, que es de ocho horas.
Y para dejarlo claramente establecido, el artículo 325 señala la exclusión de la jornada
máxima legal de trabajo, a las trabajadoras domésticas.
La ley admite que los contratos puedan ser verbales (artículo 39), situación que también
crea desventajas para las trabajadoras domésticas, y al respecto el artículo 40 señala:
”Cuando el contrato sea verbal, el patrono y el trabajador deben ponerse de
acuerdo, al menos acerca de: i) la índole del trabajo y el sitio en donde ha de
realizarse; ii) la cuantía y forma de la remuneración, ya sea por unidad de tiempo,
por obra ejecutada, por tarea, o destajo u otro cualquiera, y los períodos que
regulen su pago; iii) la duración del contrato”. (Art. 40)
El patrón puede dar por finalizado el contrato sin previo aviso con el pago solamente de
los días trabajados, en los casos de “falta de respeto o maltrato a las personas de la
casa, en los de desidia en el cumplimiento de sus deberes, y en los demás que
autorizan al patrono para dar por terminado el contrato de trabajo” (artículo 159).
Incluso la ley admite el despido sin previo aviso en caso de enfermedad infecto
contagiosa de la trabajadora (artículo 162). Estos son algunos ejemplos del trato
discriminatorio que reciben las TD en la legislación.
Con respecto al salario dice: “Salvo prueba en contrario, se presume que la retribución
de los domésticos comprende, además del pago en dinero, el suministro de alimentos
de calidad corriente y de habitación” (artículo 153), pero en caso de despido los
preavisos e indemnizaciones se pagarán tomando únicamente en cuenta la
remuneración en dinero que reciba la trabajadora doméstica (artículo 161).

Costear los gastos médicos de emergencia si la trabajadora se enferma en la casa del
patrón, es uno de las pocas obligaciones que se le asignan a éste y cubrir los gastos del
entierro si se muere en casa del patrono (artículo 164). Y el artículo 160, que establece
que las trabajadoras domésticas pueden dar por terminado el contrato y exigir un (1)
mes de salario en los casos de maltrato del patrono o de personas de la casa, o de conato
de inducirlo a un hecho inmoral o criminal, y cuando el patrono no le pague el salario
que le corresponde, en cuyo caso deberá ser indemnizado con siete (7) días de salario si
tiene menos de un (1) año de servicio, y con un (1) mes, si ha trabajado un año o más.
Entre los beneficios reconocidos, el derecho a asistir a la escuela nocturna, y las
vacaciones remuneradas como todos los trabajadores, son los únicos regulados, en los
artículos 155 y 156.
Pocos intentos se han hecho por modificar este marco legal, que está en clara
contradicción con instrumentos internacionales suscritos por el Estado de Honduras,
como la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer, CEDAW. En el caso de las trabajadoras infantiles domésticas, estas
regulaciones no son aplicables, porque se impone el Código de la Niñez y Adolescencia
que establece las regulaciones referentes al trabajo infantil y las sanciones a la
explotación económica de niñas y niños trabajadores, que deben ser cumplidas también
para las TID. Sin embargo, este enfoque no está claro para muchos funcionarios de las
instituciones de justicia, que dan a las TID el tratamiento legal de las trabajadoras
domésticas adultas.
-Avances recientes del marco legal sobre trabajo doméstico
El 22 de mayo del 2000 entró en vigencia en Honduras la Ley de Igualdad de
Oportunidades para la Mujer, que propone un marco legal favorable para impulsar el
avance del país hacia la equidad de género, la eliminación de la discriminación de
género, y la igualdad de oportunidades para la participación de la mujer. De manera
específica esta ley incluye un artículo que contribuye a equiparar los derechos laborales
a las trabajadoras domésticas adultas en hogares de terceros, con los sectores de
trabajadores que gozan de todos los beneficios laborales.
Artículo 50: “Las mujeres que trabajan para el servicio doméstico y que no
comprende a empresas comerciales, sociales y demás equiparables, estarán
protegidas por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (I.H.S.S.) y sujetas a un
régimen especial, el cual será reglamentado por la Secretaría de Estado en los
Despachos de Trabajo y Seguridad Social, en el término de seis (6) meses a partir
de la vigencia de la presente Ley”.
La reglamentación no ha sido elaborada, a casi un año de aprobada la ley; este recurso
legal ha sido poco divulgado, y para su aplicación efectiva se haría necesario involucrar
al sector empleador, y sobre todo, a las mismas trabajadoras domésticas para que
49
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

generen la demanda de este derecho, y en términos generales el reclamos de sus
derechos.
3.3 Consideraciones sobre el marco legal
50
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
El problema más importante que ha sido señalado por diversos sectores consultados, es
que el marco legal de protección a la niñez contra la explotación económica, incluyendo
en este caso la protección contra la explotación en el trabajo infantil doméstico en
hogares de terceros, no trasciende la mayor parte de las veces, el nivel declarativo
formal. Hay una gran distancia entre la letra de la ley y la realidad cotidiana de la niñez
trabajadora en Honduras. Para que se haga efectiva se requiere voluntad política, pero
también recursos suficientes y estrategias que permitan universalizar las acciones. En
otros términos, no basta con retirar o limitar el trabajo infantil, si no se establecen
condiciones para que de manera efectiva sus derechos sean restituidos, conforme al
sentido de la Recomendación 190 del Convenio 182, en términos de que se les garantice
la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, abrigo, educación, salud,
integración social y familiar, cuando sea posible, y demás derechos, reconociendo la
integralidad de los derechos, de acuerdo a la Convención sobre los derechos del Niño y
al Código de la Niñez y Adolescencia.
Toda las disposiciones del Código respecto al trabajo infantil, están dirigidas a prevenir
la explotación económica, estableciendo regulaciones sobre las condiciones de trabajo,
prohibiendo el trabajo bajo ciertas condiciones peligrosas, identificadas sobre todo en el
sector industrial y agroindustrial, y creando mecanismos para vigilar el cumplimiento
de las disposiciones. El Estado de Honduras expresa la intencionalidad de abolir de
forma gradual el trabajo infantil. No obstante, el límite de edad para la admisión al
trabajo se mantiene bajo, en 14 años, y la masiva incorporación de la PEA infantil al
mercado de trabajo, que se aproxima al medio millón, representa un reto muy grande
para poder hacer efectivas las regulaciones sobre el trabajo infantil.
Esa masiva participación de niñas y niños en el mercado de trabajo, genera una alta
oferta de mano de obra infantil que favorece la explotación económica y la violación a sus
derechos. Afectados por la pobreza y por la necesidad de trabajar para sobrevivir, llegan
a aceptar cualquier tipo de condiciones de ocupación. El desconocimiento que tienen
sobre sus derechos, y las escasas probabilidades de obtener justicia a sus reclamos,
cuando los presentan, contribuyen a que las situaciones de explotación se mantengan.
La edad mínima de incorporación al trabajo que establece la legislación hondureña es un
límite bajo, sin embargo está muy lejos de la realidad. Las estadísticas nacionales registran
la población trabajadora desde los diez años, y en la Encuesta de Hogares de Propósitos
Múltiples, las estadísticas de trabajo infantil incluyen niños y niñas desde los 5 años.
La mayoría de la población infantil que trabaja, no está estudiando, y a medida que
avanzan en edad, es más grande el grupo de niñas y niños trabajadores que abandonan
los estudios.

La jornada laboral en ciertos tipos de ocupación que involucran niñas y niños, es
duplicada y triplicada, como en el trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.
Con relación al trabajo doméstico, en la generalidad de los casos no se cumplen ninguna
de las reglamentaciones sobre trabajo infantil que establece el Código en términos de
jornadas, garantías del acceso al estudio, edad límite, y salarios, contratos, beneficios
sociales, vacaciones, horas extras, días libres, y otros beneficios sociales de acuerdo a la
ley. Al ser una población poco informada, es frecuentemente vulnerable a que sus
derechos sean violentados.
La Secretaría de Trabajo ha mostrado serias dificultades para ejercer la vigilancia que le
corresponde, no obstante un logro reciente es la aprobación de la reglamentación del
trabajo infantil, que permitirá un mejor monitoreo del cumplimiento de la ley.
Las convenciones internacionales y leyes nacionales, conforman un marco jurídico
avanzando para la protección de los derechos de la niñez, de manera integral, pero su
existencia no garantiza la aplicación. La voluntad política y las estrategias concertadas
entre gobierno, sociedad civil, con la participación del sector empresarial, son
fundamentales para crear alternativas que permitan la satisfacción de las necesidades
básicas de las niñas y niños, garantizando el ejercicio de sus derechos.
En el contexto del marco legal del país, otro problema a superar, es que estos
instrumentos jurídicos no están completamente transversalizados en la legislación
hondureña, y de esa forma su aplicación no pareciera comprometer al conjunto de las
entidades del Estado. Por el contrario, frente a la agudización de la violencia pública, la
pobreza, y la falta de respuestas integrales a los problemas de la infancia, en los últimos
años han tomado fuerza las tendencias de algunos sectores de la sociedad hondureña
que reaccionan contra los derechos de la niñez, planteando por ejemplo, la reducción de
la edad punible.
Con relación al trabajo infantil doméstico en hogares de terceros, no hay regulaciones
específicas en el Código de la Niñez ni en otros instrumentos legales que hagan
referencia concreta a las formas de explotación económica que corresponden a este tipo
de ocupación, como las relaciones serviles, la privación y limitación del derecho al
estudio, a la recreación, a la relación con la familia, restricciones a la libertad, el riesgo
de sufrir violencia física, emocional y sexual, y la indefensión ante la explotación
económica, por la privacidad del trabajo. En este aspecto, se revelan vacíos legales que
deben ser considerados.
Otra limitación importante del marco legal, es que el trabajo doméstico en el Código de
Trabajo está considerado dentro de un régimen especial, que excluye a las trabajadoras
domésticas de derechos iguales a otros sectores de trabajadores. De alguna manera
impacta en las TID, por la desvalorización que esa forma de trabajo tiene y por la
discriminación, incluso consignada en la ley, que reciben las mujeres adultas que se
ocupan en esas actividades, y por consiguiente dicha legislación también debe ser
revisada.
51
CAPÍTULO 3 - CONTEXTO LEGAL Y JURÍDICO

52
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPITULO 4
POLÍTICAS PÚBLICAS Y RECURSOS
INSTITUCIONALES DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD
CIVIL
4.1 Avances en políticas públicas
Acorde con los avances legales en materia de niñez se crearon en la década de los
noventa en el país un conjunto de instituciones y programas que se inscriben en la
doctrina de los derechos humanos y la protección integral, en el ámbito del Estado.
Estos avances surgen en un contexto internacional y nacional favorable a los cambios
en la perspectiva señalada. En el ámbito internacional en 1990 se realizó la Cumbre
Mundial a Favor de la Infancia, en la cual se adquirieron compromisos de país que
dieron lugar a la formulación del Plan de Acción Nacional para el Desarrollo Humano,
Infancia y Juventud (1999-2002), con el apoyo financiero y técnico de la OIT-IPEC,
UNICEF y Save the Children UK, donde se plasmaron metas para ser cumplidas en el
decenio. En el ámbito nacional, el decenio se caracterizó por la notable participación de
la sociedad civil hondureña, a través de las instituciones y organizaciones que trabajan
con la niñez y en el tema de derechos humanos, organizadas en redes y movimientos
de incidencia social para impulsar las reformas legales e institucionales que
encaminaran al Estado a adoptar el nuevo enfoque de políticas públicas a favor de la
infancia, en apego a la Convención sobre los Derechos del Niño y a los acuerdos
internacionales adheridos.
Dentro de la agenda de la niñez, cobró relevancia, sobre todo hacia finales de la década
de los noventa, la niñez trabajadora, con la creación de la Comisión Nacional para la
Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil, en septiembre de 1998, que
aglutina instituciones del Estado, organizaciones de empleadores y trabajadores, y
organizaciones no gubernamentales relacionadas al tema. La Comisión Nacional asumió
la formulación del Plan de Acción Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del
Trabajo Infantil en Honduras (diciembre 2002), previa elaboración de un diagnóstico
sobre la Situación de la Niñez Trabajadora, que se realizó mediante un proceso de
consulta en varios departamentos del país, analizando la situación de diversos sectores,
incluyendo niños y niñas trabajadoras domésticas en hogares de terceros. El Plan de
Acción Nacional tiene como marco el Convenio 182 de la Organización Internacional del
Trabajo. El Plan define un conjunto de políticas de Estado a ser aplicadas para enfrentar
el problema del trabajo y la explotación económica de niñas y niños, que se resumen en
el siguiente recuadro:
53
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

Recuadro 4.1
Algunas políticas definidas en el Plan de Acción Nacional para la Erradicación
Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil en Honduras
54
-Erradicación de las peores formas de trabajo infantil en Honduras.
-Erradicación del trabajo infantil de la población escolar de 6 a 13 años, y su incorporación al sistema
escolar.
-Dar especial atención a los trabajos que no son considerados peor forma, pero que impiden el acceso
a la escuela, ocupan largas jornadas, y baja o ninguna remuneración.
-Focalizar esfuerzos en los empleadores que utilizan niñas y niños de menor edad y que más impiden
el acceso a la escuela.
-Tomar en cuenta las diferencias en el trabajo que realizan las niñas, los niños, y por ámbito rural y
urbano.
-Excepcionalidad del trabajo infantil, procurando en los casos que se permite, el respeto y promoción
de sus derechos, la garantía de sus derechos laborales, y la generación de alternativas que promuevan
su desarrollo.
-Inserción en el sistema educativo de niñas y niños impidiendo que el trabajo se convierta en un
obstáculo para su desarrollo.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En el Plan de Acción Nacional, el trabajo infantil doméstico se ubica entre las peores
formas de trabajo infantil, para acciones de investigación, por la vinculación que puede
tener con diferentes formas de servidumbre y esclavitud encubierta. El Plan también
revela que esta actividad ocupa el sexto lugar en importancia, entre las peores formas
de trabajo infantil, debido al volumen de trabajadoras(es) infantiles que incorpora, más
de veinte mil.
Asimismo, el Trabajo Infantil Doméstico puede ser contenido en varios de los
lineamientos de política que define el Plan como una forma de trabajo infantil que
impide el acceso a la educación, incorpora frecuentemente a niñas menores de catorce
años, es un trabajo que afecta de manera específica a las niñas, se pagan bajos salarios
y las jornadas exceden con mucho el límite legal.
También el trabajo infantil doméstico ha sido incluido en la Estrategia de Reducción de
la Pobreza, y en la Política Nacional de la Mujer, como tema prioritario a ser considerado
dentro de las acciones de gobierno en materia de trabajo infantil.
4.2 El ámbito institucional del Estado
Dentro del ámbito del Estado, un conjunto de instituciones con el Instituto Hondureño
de la Niñez y la Familia al frente, tienen por misión velar por los derechos de la niñez, y
su pleno desarrollo humano.
-El Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia, IHNFA
El Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia, IHNFA, fue creado mediante decreto

número 199-97 39 como un organismo de desarrollo social que tiene a su cargo la
elaboración de las políticas de atención a la infancia, cuyos objetivos y finalidades fueron
definidos a la luz de los nuevos instrumentos internacionales y nacionales sobre niñez
y adolescencia aprobados por el Estado de Honduras. El IHNFA es responsable de:
“Diseñar, ejecutar y coordinar políticas y acciones de emergencia para encarar
situaciones imprevistas que pongan en peligro la seguridad, integridad física y el
bienestar de la niñez y adolescencia”, según el artículo 7 de su ley orgánica.
Las estrategias de acción del IHNFA se basan en la coordinación interinstitucional,
acciones conjuntas con gobiernos locales, y el fortalecimiento de la sociedad civil,
enfocando a la prevención en el ámbito familiar comunitario, la reeducación de
adolescentes que infringen la ley, y la protección e intervención social para atender los
casos de riesgo social
El Instituto considera riesgo social aquellas situaciones señaladas en el artículo 149 del
Código de la Niñez y la Adolescencia, que indica lo siguiente: “Que los niños(as) o
adolescentes que se encuentren en estado de abandono o de peligro, carezcan de
atención suficiente para la satisfacción de sus necesidades básicas, su patrimonio se
encuentra amenazado por quienes lo administran, carezca de representante legal, sea
objeto de maltrato o de corrupción, se encuentre en situación especial que atente contra
sus derechos o su integridad y sea adicto a sustancias que produzcan dependencia o se
encuentre expuesto a caer en la acción”. Entre la población infantil atendida por el
INHFA no se identifica bajo la situación de riesgo social a las niñas y niños trabajadores
domésticos en hogares de terceros. No obstante muchos de los riesgos aquí señalados
afectan a esta población infantil trabajadora, como la carencia de atención suficientes a
sus necesidades básicas de educación y salud, el maltrato del cual son objeto en muchos
casos, y la frecuente violación de sus derechos.
El IHNFA tiene la sede central en Tegucigalpa y seis oficinas regionales. Organiza sus
servicios a través de tres principales programas:
Recuadro 4.2
Programas del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia 40
El Programa de Bienestar Social: Desarrolla acciones de carácter preventivo en las áreas de
Fortalecimiento Familiar, Atención a Niñez y Promoción de Derechos. Se prioriza la atención de
niños y niñas de 0 a 6 años, disponiendo de 75 Hogares de Cuidado Infantil Comunitario, 42
Centros de Atención Integral a la Niñez, y 92 centros privados.
El Programa de Intervención Social: Está dirigido a la atención de niñas, niños y adolescentes en
situación de riesgo social, a quienes se brindan servicios en la modalidad de Familia Solidaria, que
evita el internamiento, y de Hogares de Protección, que funcionan a través de centros privados
de ONGs, involucrando a las familias y a la sociedad en el proceso de intervención. Se da
protección temporal a niñas y niños mientras se logra superar la situación de riesgo.
El Programa de Reeducación Social: Atiende adolescentes en conflicto con la ley penal, dándoles
atención para su reeducación y reinserción. El IHNFA también participa e impulsa leyes y
reformas legislativas, e integra redes interinstitucionales con participación de organizaciones
civiles que trabajan en el tema de niñez y adolescencia.
55
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...
39 Entró en vigencia a partir de la publicación en el Diario Oficial La Gaceta, No 28,476 del 29 de enero de 1998
40 Situación de la niñez con relación a las metas de la cumbre mundial a favor de la infancia, IHNFA, UNICEF, Marzo 2001.

Entre las limitaciones que pueden señalarse resalta la poca capacidad de dar
respuestas integrales y sostenibles en un contexto donde una significativa parte de la
población infantil del país requiere que sus derechos sean protegidos y restituidos. En
ese contexto, la acción del IHNFA deviene meramente paliativa y parcial. La pretensión
de reinserción social, por ejemplo, choca con la cada vez más extendida fragmentación
de las familias en extrema pobreza. La oferta de servicios y las estrategias de atención
están dirigidas con prioridad a la población infantil menor de seis años, y la institución
muestra grandes deficiencias para poder dar atención integral y sostenida, a fin de
cubrir las necesidades básicas y de protección, a la población infantil y adolescente de
otras edades, especialmente a las adolescentes que son madres, las que carecen de
apoyo familiar; las que están en la calle, o las que están ubicadas en ocupaciones de
riesgo.
56
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
-Secretaría de Trabajo y Seguridad Social
La Secretaría de Trabajo y Seguridad Social es el organismo rector en materia laboral
en el país. En el caso del trabajo infantil existen cuatro dependencias en las que se
atienden diversas situaciones sobre esa temática que incluyen a la Dirección General de
Previsión Social a través del Programa de Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo
Infantil, la Dirección General de Trabajo mediante la Oficina de Conflictos Individuales,
la Inspección General del Trabajo y la Procuraduría de Trabajo.
El Programa de Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil se encarga de
desarrollar capacitaciones sobre el marco legal, el Convenio 182, y sobre los derechos
humanos de la niñez, entre otros, así como de recibir denuncias y hacer seguimiento de
los casos. También en éste ámbito se analizan y resuelven las solicitudes de trabajo para
niñas y niños, que son presentadas por familiares o empleadores, y se determinan
sanciones para empleadores que violan la ley, atendiendo las denuncias presentadas.
La Secretaría de Trabajo es la encargada de otorgar a los niños y a las niñas de 14 a 17
años, permisos de trabajo cuando son solicitados, tanto por familiares o por
empleadores. Para el año 2000 entregó en Tegucigalpa 1140 permisos, 730 a niños y 410
a niñas. Las estadísticas de dicha Secretaría indican que en las edades de 14 y 15 años
se otorgaron en ese año 415 permisos y 725 en el grupo de edad de 16 a 17 años 41 . El
movimiento de permisos registrados durante el año 2000, en esa ciudad, fue de 637
casos atendidos de los cuales el 21.8% fueron concedidos, el 3.4% denegados, y en los
casos restantes no se concluyó el trámite. Se presentaron más solicitudes de población
infantil masculina (63.5%) que femenina.
Las solicitudes más frecuentes de permisos se canalizan para trabajar con la empresa
privada, mientras que no se solicitan estas autorizaciones legales para trabajar en
empleos domésticos en hogares de terceros.
41 Información proporcionada por la Secretaría de Trabajo, solicitada por el CEM-H, febrero/2002

La Secretaría de Trabajo inspecciona las empresas que ocupan población infantil, no
obstante esta función de monitoreo está muy restringida debido a los escasos recursos
institucionales, y excluye el monitoreo de las condiciones del trabajo infantil doméstico
en hogares de terceros. En este aspecto, influye el hecho de que el trabajo doméstico
aparece colocado casi en el límite de los temas laborales. La informalidad y privacidad
de esos arreglos laborales, contribuyen a marginar de la esfera de protección del Estado
a las trabajadoras infantiles domésticas (TID).
-INAM y la Política Nacional de la Mujer
El Instituto Nacional de la Mujer, tiene a su cargo impulsar la implementación de la
Política Nacional de la Mujer, aprobada en noviembre del 2001, que establece un Plan
Nacional de Igualdad de Oportunidades para el período 2002 y 2007. Esta política tiene
que ser ratificada por la nueva administración de gobierno, que se inició en enero/2002,
a fin de que se asignen los fondos requeridos para su implementación. Entre los
objetivos de esta política se plantea “Mejorar las condiciones laborales de las
adolescentes y jóvenes asalariadas, para evitar cualquier manifestación de abuso o
explotación”.
Las acciones que se definieron incluyen campañas de educación y sensibilización sobre
derechos laborales de las adolescentes, monitoreo a la aplicación de la legislación sobre
trabajo infantil; y el impulso a programas de capacitación laboral para este sector de
población trabajadora. En el objetivo cuarto de la política establece “Impulsar acciones
para reducir y eliminar gradualmente el trabajo peligroso para la niñez y la
adolescencia”, determinando acciones como apoyar la implementación del Plan Nacional
para la prevención y erradicación del Trabajo Infantil; supervisar el cumplimiento de las
disposiciones del Código de la Niñez y la Adolescencia, Código del Trabajo, Convenio 182
de la OIT sobre las sanciones a quienes promueven la prostitución, la pornografía y la
mendicidad con fines de explotación, además de ampliar y fortalecer proyectos de
atención a la población infantil víctima de explotación sexual comercial y mendicidad.
Dentro de las acciones del Plan se plantea promover reformas al Código del Trabajo para
incorporar derechos laborales para las empleadas domésticas y otras trabajadoras,
integrándolas en la cobertura del seguro social, e impulsar programas y proyectos de
capacitación que las beneficie.
-La Fiscalía Especial de la Niñez
En el ámbito del sector justicia, la Fiscalía Especial de la Niñez y el Discapacitado,
dependencia del Ministerio Público, es la instancia responsable de defender y proteger
los derechos de las niñas y niños, representarlos ante cualquier tribunal y ejercer las
acciones que correspondan. Atienden casos de niñas y niños abandonados, afectados
por la explotación laboral y sexual, y en otras situaciones de riesgo social. La Fiscalía
tiene dependencias en Tegucigalpa, San Pedro Sula; hay fiscales especiales en esa
57
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

materia en las ciudades de Tela y Ceiba, y en todas las oficinas del Ministerio Público
del país ubicadas en las cabeceras departamentales, se atienden casos de la
competencia de esta fiscalía, aunque no hay fiscales especiales asignados.
Según información de la Fiscalía son pocos los casos de denuncias relacionadas con
trabajo Infantil. En San Pedro Sula, por ejemplo, en el transcurso del año 2001 a marzo
del 2002 sólo se presentaron 10 denuncia y ninguna correspondió a niños o niñas
trabajadores domésticos en hogares de terceros. La mayoría de esas denuncias se
relacionaban con violencia en el trabajo, maltratos, e incumplimiento de pagos. El
procedimiento inicial seguido es citar al patrón. Sin embargo, de diez casos sólo a dos
se les siguió un proceso, debido a que las personas involucradas no regresaron y la
institución no contaba con personal para la investigación de las denuncias.
58
Otro factor que limita la investigación laboral, es que, como indicó un fiscal entrevistado:
“Casi no recibimos denuncias relacionadas con trabajo, sólo en caso de existir un abuso
grave que implique lesión física, emocional o económica al niño o adolescente. Estos
casos casi siempre van directos a la Secretaría de Trabajo, porque allá les proporcionan
ayuda y apoyo como pago de prestaciones, salarios caídos y otros”.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Con respecto al trabajo infantil doméstico en hogares de terceros, prevalece la tendencia
a desconocerlo como un problema “laboral” porque no existe un contrato de trabajo ni
obligaciones patronales explícitas, quedando las condiciones de trabajo a criterio de los
empleadores. Además la situación de las niñas y niños trabajadores domésticos está
invisibilizada. “En este país el trabajo doméstico es altamente desvalorizado, ni siquiera
es considerado como trabajo”, fue la expresión del entrevistado.“Otra de las cosas es que
las niñas y los niños no conocen sus derechos, a veces ni sus padres los conocen...”.
-Secretaría de Salud
La Secretaría de Salud a través de las unidades de servicios rurales y urbanas, centros
de salud de primer y segundo nivel, y los centros hospitalarios, desarrollan programas
de prevención, promoción, atención y rehabilitación de la salud, enfocados
principalmente a sectores específicos de población; mujeres embarazadas, niños
menores de cinco años, personas afectadas con ciertas enfermedades (tuberculosis, VIH
SIDA, etc.). Desde 1998 funciona en Tegucigalpa y San Pedro Sula, el Programa de
Atención Integral a la Adolescencia, PAIA, que brinda atención primaria en salud sexual
y reproductiva, además de capacitación en temas de autoestima, liderazgo, uso del
tiempo libre y toma de decisiones, por medio de talleres ofrecidos a la población
adolescente de ambos sexos, de diez años y más años. El Programa está desarrollando
un manual de Normas de Atención Integral al Adolescente que ya se aplica en algunos
centros de salud.
Dentro de la cobertura del programa, se incluye población infantil trabajadora entre las
que puede haber niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros, aunque
no es posible afirmarlo, porque en los registros sobre la población atendida no se incluye

la condición laboral. Esta información permitiría identificar la relación entre salud y
trabajo, entre la población infantil y adolescente 42 .
En la esfera de la Secretaría de Salud, ha estado funcionando en los últimos cinco años
el Programa de Salud Preventiva para Adolescentes de Honduras (SPAH) 43 ,
incorporando acciones para la formación integral en áreas de salud, educación, familia
y uso del tiempo libre, a través del cual se han promovido derechos desde la
participación activa de la población que se beneficia del programa. Como en el caso
anterior, no se llevan registros sobre la condición laboral de las niñas y niños
participantes, y la cobertura del Programa se centró en algunos establecimientos de
salud, en tres zonas del país. El SPAH no abordó la relación entre salud y trabajo
infantil, y no ha tenido impacto en el contexto nacional, en cuánto a movilizar el debate
y las propuestas referidas a este tema, y mucho menos en áreas específicas, como
trabajo infantil doméstico.
-Secretaría de Educación
59
La Secretaría de Educación es la encargada de ejecutar y rectorar las políticas
educativas del país en los sectores de preescolar, primaria, básica, media y educación
continua; esta última involucra los programas alternativos de educación, en los cuales
participa un porcentaje importante de niñas y niños trabajadores.
La educación continua se desarrolla a través de diversos proyectos que son coordinados
por la Dirección General de Educación Continua. Un total de 106,437 personas de
diversas edades estaban matriculadas en el año 2000, de las cuales 102,426 se
encontraban matriculadas en los servicios ofrecidos por la Secretaría de Educación, y el
resto, en programas de entidades privadas.
Uno de esos programas es EDUCATODOS, enfocado a la educación básica alternativa y
formación vocacional, con cobertura en áreas rurales y zonas urbanas pobres, por medio
de clases presenciales de dos horas y apoyo por radio o cassettes. Aunque se sabe que
dentro de la población beneficiaria de este proyecto se encuentran TID, no aparecen
registradas como tales. Asimismo las estadísticas facilitadas por la Secretaría de
Educación no se encuentran desagregadas por sexo o edad, dificultando la identificación
de la población menor de edad que se sirve de los programas de educación continua.
Otro componente manejado por la Dirección es el Programa Centroamericano de
Alfabetización en Honduras, que funciona desde 1998 y trabaja por medio de la
formación de instructores, a los cuales se les facilitan cartillas y material de trabajo para
enseñar a leer y escribir en períodos de cuatro semanas, en áreas urbano marginales,
con personal voluntario de organizaciones no gubernamentales o promotores
comunitarios.
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...
42 Información proporcionada por el Programa de Atención Integral a la Adolescencia, PAIA, de la Secretaría de Salud,
2002.
43 El SPAH finalizó en diciembre, 2002

También el Proyecto de Desarrollo de la Educación en Comunidades Urbano Marginales
de Honduras (DECUMH), se dedica al mejoramiento de las actividades educativas en las
escuelas urbano marginales, asimismo trabaja en áreas tales como la interacción entre
escuela y comunidad, adaptación curricular con temas de interés para las comunidades,
medio ambiente, ampliación de la oferta educativa e infraestructura.
Estos programas alternativos son muy demandados por la población infantil
trabajadora, y en particular por las TID, en la medida que no pueden acceder a los
centros educativos que funcionan en horarios diurnos los días hábiles.
-Instituto Nacional de Formación Profesional, INFOP
60
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
“Es el organismo rector de las políticas de formación profesional encaminadas al
desarrollo económico y social del país y dirigido a todos los sectores de la economía,
proporcionando a los trabajadores hondureños la opción para enfrentar los retos de la
sociedad moderna” 44 . Creado por decreto ley No.10 del 28 de diciembre, 1972 tiene entre
sus objetivos rectorar la formación profesional en Honduras y organizar y ejecutar
programas de capacitación en los sectores económicos de comercio y servicios,
industrial y agrícola.
INFOP ofrece tres áreas de formación: i) Aprendizaje, preparando nueva mano de obra
calificada, para aspirantes entre 15 y 21 años. Exige dedicación a tiempo completo
mediante etapas lectivas (dentro de la institución) y productivas (que se realizan en
empresas) con una duración de uno y medio a dos años y medio de formación; ii)
Complementación, destinado a trabajadores en servicio que poseen conocimientos
previos y experiencia laboral, con el fin de completar, actualizar o perfeccionar los
conocimientos, habilidades o destrezas relacionadas con su trabajo; iii) Habilitación,
destinado a personas jóvenes y adultas, que buscan iniciarse en una ocupación e
insertarse rápidamente al mercado laboral. La duración es relativamente corta y
predomina la habilidad manual. No se exigen prerrequisitos, conocimientos, ni
experiencia, se le denomina “formación en el puesto”.
Las áreas ocupacionales en zonas urbanas comprenden: Refrigeración y aire
acondicionado, carpintería y ebanistería, construcción civil, construcciones metálicas,
electricidad, electrónica, mecánica industrial, mecánica automotriz, pintura automotriz,
mecánica de mantenimiento industrial, artes gráficas, corte y confección, tapicería,
sastrería, y formación en turismo que incluye cocina, bar y restaurante, repostería,
regiduría de pisos. INFOP mantiene también 5 centros artesanales en zonas rurales y
unidades de apoyo a la producción agrícola, y programas y proyectos.
INFOP tiene cobertura nacional con tres centros regionales ubicados en San Pedro Sula,
La Ceiba y San Lorenzo, además de la oficina central que está en Tegucigalpa. La
mayoría del alumnado es masculino, no obstante la participación femenina se
incrementa cada año.
44 Folleto informativo de INFOP, 2001

Cuadro 4
Participantes aprobados por Género, INFOP, 1998 - 2000
AÑO HOMBRES MUJERES
%
Mujeres
TOTAL
1998 19,636 58.6 13,879 41.4 33,515
1999 28,711 55.7 22,877 44.3 51,588
2000 60,702 52.3 55,300 47.7 116,002
TOTAL 109,049 54.2 92,056 45.8 201,105
Fuente: Resumen Especial, Gestión 1998-2000, INFOP.
En el sector de comercio y servicios se concentra más de la mitad de la población de
ambos sexos que recibió capacitación entre 1998 y el 2000.
Cuadro 5
Participantes Aprobados por Sector Económico y Actividades Productivas,
INFOP 1998-2000
Sector Económico y
Actividad Productiva
TOTAL 1998 1999 2000
TOTAL 201,105 33,515 51,588 116,002
Sector Agropecuario 56,584 28.1 8,638 25.8 15,731 30.5 32,215 27.7
Sector Industria 36,342 18.1 7,036 21.0 8,830 17.1 20,476 17.7
Fuente: Resumen Especial, Gestión 1998-2000, INFOP.
61
-Otras instituciones en el ámbito del Estado y la cooperación internacional
Entre otras instituciones que conforman el mapeo de potenciales recursos de apoyo para
las trabajadora infantiles domésticas en hogares de terceros, en el ámbito de justicia,
derechos humanos, y mujer, en la órbita estatal, cabe mencionar las siguientes:
Recuadro 4.4
Instituciones del sector justicia, derechos humanos y mujer
Nombre de la institución
Area de competencia
Comisionado Nacional de los Derechos
Humanos en Honduras
Juzgados de la Niñez
Juzgados de Familia
Instituto Nacional de la Mujer (INAM)
Atención de quejas y recepción de denuncias de
violación de derechos humanos. Capacitación en
derechos humanos.
Administración de la Justicia en materia de niñez
y adolescencia
Administración de la Justicia en materia de
familia.
Entidad encargada de la ejecución de la Política
Nacional de la Mujer y el Plan de Igualdad de
Oportunidades, que beneficiaría a mujeres
adultas y niñas, al ser ejecutado.
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

En el ámbito de la cooperación internacional, está el Programa Internacional para la
Erradicación del Trabajo Infantil, IPEC, de la Organización Internacional del Trabajo,
que es el que más ha impulsado, a través de los convenios suscritos con el país, las
políticas públicas y las acciones de intervención en el tema de explotación económica de
la niñez, y de manera específica sobre Trabajo Infantil Doméstico, de cuyo esfuerzo esta
investigación ha formado parte. Con el apoyo de IPEC se elaboró el Diagnóstico y el Plan
de Acción Nacional 45 , y se integró la Comisión Nacional para la Erradicación Gradual y
Progresiva del Trabajo Infantil en Honduras.
El Programa de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, también ha contribuido
a impulsar el tema del trabajo infantil, a través del apoyo dado a la elaboración del Plan
de Acción Nacional, y otras acciones a favor de la infancia.
62
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
4.3 Gobiernos locales
En Tegucigalpa y San Pedro Sula funcionan Defensorías Municipales de la Niñez,
creadas de acuerdo a la Ley de IHNFA, que cumplen con la labor de promover y divulgar
los derechos de las niñas, los niños y la población adolescentes en el ámbito de las
comunidades y los centros educativos. Las Defensorías promueven la protección de la
niñez en coordinación con entidades locales. Funcionan con personal voluntario de las
comunidades que realizan charlas y jornadas de capacitación en las escuelas y las
comunidades, y recepcionan denuncias de maltrato infantil, para velar por la prevención
y la aplicación de la justicia en caso de violación de los derechos de la infancia. En
coordinación con el IHNFA y con OONGG, las Defensorías Municipales de la Niñez han
buscado conformar una red de defensores voluntarios, con la participación de maestras
de las escuelas locales, líderes comunitarios, personal de OONGG y de otras
organizaciones de protección a la infancia que tienen incidencia local. El eje central de
la acción de las Defensorías es prevenir el maltrato y motivar la denuncia por esta causa.
La explotación laboral no está claramente visibilizada como un ámbito de prevención de
las Defensorías, y mucho menos el trabajo infantil doméstico como una forma de
explotación laboral.
En San Pedro Sula las Defensorías de la Niñez se relacionan con la Coordinadora
Interistitucional para la Infancia, dentro de la cual funciona un Comité de Trabajo
Infantil en el que participan representantes del Programa para la Erradicación Gradual
y Progresiva del Trabajo Infantil de la Secretaría de Trabajo, IHNFA, Fiscalía de la Niñez,
Comisionado Regional de los Derechos Humanos, OONGG, sindicatos, y redes de
mujeres trabajadoras de las maquilas. El Comité facilita cursos de capacitación a
empleadores, niños y niñas.
En algunas zonas del país, las Defensorías funcionan con el apoyo de OONGG, como en
el caso del departamento de Atlántida, donde CIPRODEH está desarrollando un proyecto
de amplia cobertura para la prevención del abuso sexual.
45 Iniciativa en la que también participó Save the Children U.K, y UNICEF.

En la Alcaldía de Tegucigalpa funciona la Gerencia de Desarrollo Social, que con la
nueva administración de gobierno pasó a ser Departamento de Desarrollo Social. Esta
entidad sostenía proyectos de educación y centros de cuidado infantil en ámbitos
comunitarios. También estaba ejecutando un proyecto para niños y niñas trabajadoras
en ferias, con un componente de organización y seguimiento para apoyarlos a sostenerse
en el sistema educativo formal.
Las alcaldías en muchos municipios del país han creado las Oficinas Municipales de la
Niñez, para atender los asuntos de esta competencia. El papel de las alcaldías
municipales a través de las Defensorías de la Niñez, las Oficinas Municipales de la Niñez,
y otros programas locales, podrían ser recursos importantes para la prevención de la
incorporación temprana de las niñas al trabajo doméstico en casas de terceros, si el
problema se convirtiera en un tema de las agendas municipales.
4.4 Acciones desde la sociedad civil
En Honduras hay una amplia red de organizaciones en el ámbito de los derechos de la
infancia, desde diferentes abordajes: defensa de los derechos de los niños, las niñas y la
adolescencia, atención directa a los niños y niñas de y en la calle, formación de
educadores, formación de defensores de la niñez en comunidades, atención directa a
niñez en situación de riesgo social, programas de capacitación laboral, programas con
niñas y adolescentes desde un enfoque de género, prevención y detección del maltrato y
el abuso sexual, y de otras formas de violencia, entre otros.
Con sede en San Pedro Sula, y cobertura en zona noroccidental, funciona la
Coordinadora Interinstitucional de la Infancia, creada en 1994 a iniciativa de las
organizaciones que trabajan con la niñez, orientada a la ejecución de proyectos dirigidos
a la defensa y restitución de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. En un
principio contó con el apoyo económico e institucional de la alcaldía municipal de San
Pedro Sula. Su radio de acción se extiende a los departamentos de Santa Bárbara,
Cortés, Atlántida, y Copán. La Coordinadora organiza sus acciones en torno al desarrollo
comunitario y atención a la familia, la niñez y la adolescencia.
En Tegucigalpa funciona la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro los Niños, Niñas
y sus Derechos, COIPRODEN, que aglutina a las OONGG que trabajan en el tema de
niñez, extendiendo su radio de acción sobre todo a los departamentos de Choluteca y
El Paraíso.
Algunas de organizaciones nacionales e internacionales centralizan su atención en
temáticas específicas, como la protección a poblaciones en riesgo social, niños
abandonados, con VIH-SIDA, afectados por abuso sexual, o por explotación laboral. O
enfatizan la promoción y protección de los derechos de la niñez, en el marco de la
Convención sobre los Derechos del Niño, con un fuerte componente hacia la educación
en derechos y la generación de oportunidades y facilidades para que las niñas y niños
tengan acceso a una mejorar la calidad de vida. Otras organizaciones trabajan por el
mejoramiento de la educación formal y la capacitación vocacional, por medio de apoyos
63
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

para que las niñas y los niños finalicen sus estudios primarios y secundarios, y tengan
oportunidades de acceso a capacitación laboral. En general estos últimos son proyectos
diseñados para la población infantil trabajadora.
La oferta de servicios está fundamentalmente dirigida a los niños en situación
vulnerable, involucrando a niños que viven en la calle, o que están integrados a maras,
y a los niños trabajadores. En cambio la oferta de servicios dirigidos a las niñas,
especialmente a las TID, es reducida. Algunas instituciones educativas de filiación
religiosa, como el Instituto María Auxiliadora en Tegucigalpa y San Pedro Sula, el
Proyecto “Reyes Irene Valenzuela” o el Instituto de Educación por Radio (IER), ofrecen
diversas opciones para que las niñas puedan estudiar o capacitarse, en programas
presenciales o por radio. Al menos un treinta por ciento de las beneficiarias de esos
programas son niñas y mujeres jóvenes empleadas domésticas.
64
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En Tegucigalpa, Save the Childen U.K. está apoyando una organización religiosa que
desarrolla un programa de atención directa a TID que involucra a las empleadoras.
Ofrece capacitación laboral, educación y formación sobre derechos, y sensibilización a
las empleadoras para que las condiciones de trabajo sean mejoradas.
El Centro de Estudios de la Mujer, CEM-H, tiene un programa de atención a mujeres
adolescentes, con cobertura urbana, que incluye la promoción de derechos, educación y
sensibilización para potenciar la ciudadanía con equidad de género, habilidades
laborales, y un fuerte componente organizativo, apoyando una red de mujeres jóvenes
en Tegucigalpa.
De forma directa o indirecta, las OONGG que trabajan en los temas de niñez, derechos
humanos y mujer, ofrecen servicios que benefician a las TID, como se ve en el recuadro
que sigue.

Recuadro 4.3
Organizaciones no gubernamentales que apoyan a la niñez
Tipo de organización o
institución
Instituciones y Organizaciones en
Tegucigalpa y San Pedro Sula
Principales áreas de
intervención
Derechos Humanos
Derechos de los niños y las niñas
y niños.
Alternativas de atención para la
protección integral
-CODEH
-CIPRODEH
Área legal, capacitación,
prevención en violencia y
abuso sexual, promoción de
Defensores Municipales.
- Save the Children UK Promoción de política
pública, investigación,
incidencia, promoción de
derechos, apoyo a un
programa concreto de
atención.
-COMPARTIR (Tegus)
-Proyecto Alternativas y
Oportunidades, (Tegus)
-Obras Sociales Vicentinas, (SPS)
-Fundación San Juan Bosco (SPS,
Tela, Costa Norte)
Programas de atención y
desarrollo humano,
investigación, capacitación,
incidencia en políticas
públicas, defensa y
promoción de derechos.
65
Defensoría de la niñez -Fundación Amiga de los Niños. Área legal y defensoría de la
niñez
Atención en violencia
-Calidad de Vida (Tegus)
-Casa de la Mujer, CEM-H (Tegus y
SPS)
-CDM (Tegus y SPS)
Refugio, atención emocional
y legal a mujeres jóvenes y
adultas afectadas por
violencia
Equidad de género, y promoción
de la mujer
Educación alternativa
- CEM-H
- CDM
- Fundación Gaviota.
-Colectivo contra la Violencia
-CODEMUH
-OFALAM
- IER (Tegus)
- Instituto María Auxiliadora
(Tegus y SPS)
-Proyecto “Reyes Irene
Valenzuela” (Tegus)
-Centro San Juan Bosco (SPS)
-Hermanas de María Mazarello
(SPS)
Prevención de la violencia
hacia las mujeres,
promoción de la ciudadanía
de mujeres jóvenes y
adultas, investigación,
capacitación, incidencia en
políticas públicas, derechos
humanos.
Programa de atención a
mujeres adolescentes,
capacitación, promoción de
la organización.
Educación básica,
secundaria y formación
vocacional, en programas de
educación contínua que
funcionan los fines de
semana.
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

4.5 Medios de comunicación y visibilización del problema del trabajo
infantil doméstico
66
El trabajo infantil doméstico, como tema de interés social que muestra una faceta del
problema de la explotación laboral infantil no se ha visto hasta el momento expresado
en los medios de comunicación del país, de manera clara y específica, a no ser
excepcionalmente. Los temas de niñez y adolescencia son abordados en los diferentes
medios a través de programas, que incluyen desde informativos a secciones dedicadas a
la recreación, hasta noticias amarillistas sobre hechos violentos. Muchos de esos
espacios han denunciado la situación dramática en que viven más de la mitad de la
población de niños y niñas en Honduras debido a la pobreza, el abandono, la
explotación económica y sexual, el abuso, la discriminación y exclusión social, y la
violación sistemática de sus derechos humanos, aunque no en pocas ocasiones, el
tratamiento de las noticias se convierte en una revictimización de las o los protagonistas,
violando la privacidad, y revirtiendo los roles de afectadas(os) a culpables.
En el recuadro que sigue se incluyen datos sobre medios y programas que más
frecuentemente abordan temas de niñez y adolescencia. La lista no agota toda la oferta,
ya que en otros espacios de los medios de comunicación eventualmente son analizados
problemas que atañen a la niñez y adolescencia.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Recuadro 4.5
Programas que tratan temas sobre la niñez en diferentes tipos de medios de
comunicación en Honduras.
Sección o Segmento en el Medio
Medio de Comunicación y/o
Cosas de Niños, programa con participación de niñas y niños, que
se presenta un día a la semana en horario de matinal siendo uno
de sus ejes la divulgación de los derechos de la niñez.
Sección Gracias por Quererme, (10 minutos), en programa que se
presenta de lunes a viernes de 10 a 11 a.m.
Cipotadas, suplemento semanal en diario de circulación nacional.
Papelote, suplemento semanal en diario de circulación nacional
Tin Marín, suplemento semanal en diario de circulación nacional
Periódicamente transmite reportajes sobre problemas de la niñez
Presentan reportajes sobre la niñez y adolescencia y pasan avisos
sobre niñas y niños desaparecidos.
Algunos reportajes sobre la niñez en segmento Vitrina – Vivir
Programa
Canal 7, T.V.
Programa Delia y Tú, Canal
13. T.V.
La Prensa, Diario
El Tiempo, Diario
La Tribuna, Diario
Radio América, Radio
Programa Abriendo Brecha,
informativo diario T.V.
el Heraldo, Diario

Los medios de comunicación frecuentemente manifiestan sesgos que ponen en duda la
perspectiva ética desde la que abordan la información sobre niñez y adolescencia.
Muchos medios de comunicación han defendido en Honduras la reducción de la edad
punible, ofrecen versiones amarillistas en el tratamiento de temas como el abuso y la
explotación sexual de niñas y niños, y han enfocado de forma irresponsable problemas
sociales complejos como el de las pandillas o maras urbanas. No puede descartarse que
ese manejo de la información contribuye a promover la violencia social y familiar hacia
las niñas, niños y adolescentes, que ha tenido un alto costo en vidas humanas en los
últimos años en el país. La violación a las disposiciones legales respecto a la reserva en
la información sobre la identidad de las personas menores de edad tampoco se respeta,
y a menudo las noticias que involucran población infantil incluyen fotos y nombres de
las niñas o niños a las que se refieren las noticias, con escasa respuesta del sistema
judicial.
Desde otra perspectiva, también cabe señalar, que entre los diferentes medios de
comunicación, la radio es el más accesible a la población. Muchas trabajadoras
infantiles domésticas y sus familiares, utilizan las radioemisoras para comunicarse
desde la ciudad a sus lugares de origen y viceversa, enviando avisos que se hacen por
vía telefónica al locutor o al operador de la radio, quien luego la transmite al aire; en
algunos casos las emisoras “abren” los micrófonos para que las personas directamente
comuniquen sus mensajes.
Prácticamente todas las radios musicales de formato popular y las emisoras de noticias
incluyen dentro de su programación habitual estos mensajes, que son conocidos como
avisos sociales. Algunas emisoras mantienen programas especiales dedicados a los
avisos sociales o en sus programaciones habituales incluyen avisos de emergencias.
Para la zona central del país las principales emisoras que transmiten avisos sociales son
las siguientes:
Recuadro 4.6
Emisoras de radio que transmiten avisos sociales en la zona central (Tegucigalpa)
Emisora Cobertura Tipo de Emisora
Radio Satélite Nacional Musical 24 horas
Radio Moderna Nacional Musical 24 horas
Horario de transmisión
de avisos sociales
HRN Nacional Noticias Esporádico
(Emergencias)
América Nacional Noticias Esporádico
(Emergencias)
Radio Sonora Zona Central Musical 3:30 p.m. y 10:00 p.m.
67
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

4.6 Organizaciones gremiales
68
En el ámbito del movimiento sindical, el trabajo infantil doméstico no es un área de
interés organizativo, aunque desde 1971 existe un sindicato de trabajadoras domésticas
legalmente constituido. En 1994 un grupo de empleadas domésticas retomó la dirección
de esa organización gremial bajo el liderazgo de la señora Altagracia Chirinos, con la
motivación de mejorar las condiciones laborales de ese sector de trabajadoras. La
organización es formalmente conocida como Sindicato Gremial de Trabajadoras
Domésticas e Independientes de Honduras, nombre que responde a la intencionalidad
de incluir otras trabajadoras y trabajadores del sector servicios, como motoristas,
jardineros, y otros por cuenta propia. El interés por la organización gremial surgió frente
a los problemas que enfrentan este sector de trabajadoras que realizan labores sin
contrato, horarios no establecidos y se ven afectadas por diferentes tipos de abusos y
vejámenes.
El sindicato inscribió su junta directiva en la Federación de Sindicatos de Trabajadores
Libres de Honduras (FECESITLIH), pero la iniciativa de reactivación quedó truncada, sin
que posteriormente realizara ninguna acción, según su presidenta, debido a la falta de
apoyo: “Prácticamente nos hemos paralizado, porque no encontramos fuerzas”.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Entre las actividades que realizó la nueva dirigencia en ese período, figuran una serie de
visitas a sectores gubernamentales en busca de apoyo para instalar una oficina sede.
Además promovieron el sindicato casa por casa entre las trabajadoras domésticas,
actividad que no continuaron por enfrentar situaciones de riesgo personal y amenazas
por parte de algunos empleadores, según información de la dirigencia. No obstante el
impulso dado, el sindicato permanece prácticamente inactivo desde 1999, las afiliadas
no se han presentado a las oficinas de FECESITLIH, y tampoco pagaron la cuota de
afiliación establecida por la federación 46 .
En el Departamento de Organizaciones Sociales de la Secretaría de Trabajo y Previsión
Social se informó que el Sindicato se encuentra registrado desde el 25 de agosto de 1971,
en el Tomo II del Libro de Registro de Personerías Jurídicas, Folio 196, Inscripción 196.
Asimismo el último registro de su junta directiva fue realizado en el año de 1998 y esa
directiva terminó su mandato el 4 de julio de 1999, por lo cual si en el mes de julio del
2002 no se registraba una nueva directiva el Sindicato sería declarado en acefalía y
catalogado como inactivo.
-El sector sindical tradicional
Con respecto al sector sindical tradicional, el respaldo dado a las trabajadoras
domésticas adultas y la promoción sindical entre este sector de trabajadoras, ha sido
muy discreto, por no decir inexistente. El carácter del trabajo doméstico dificulta la
aplicación de las medidas tradicionales reivindicativas y de negociación de los
46 Información aportada por Carlos Padilla Durón, vicepresidente de FECESITRIH, y por Altagracia Fuentes, presidenta de
dicha organización.

sindicatos, como contratos colectivos, salario mínimo, jornada laboral, horas extras, y
otras, ya que en el caso del trabajo doméstico los arreglos laborales son privados y se
hacen entre múltiples empleadores y trabajadores.
La acción del sindicalismo en el tema de trabajo infantil, ha estado dirigida sobre todo a
los niños que trabajan en sectores históricamente organizados. La Federación
Independiente de Trabajadores, tiene un programa de atención a niños trabajadores del
banano, maquilas y empresa privada, muchos de ellos hijos de obreros afiliados a la
Federación. Al respecto señalaba un dirigente de esta organización “Nuestro quehacer
no se enfoca directamente al trabajo infantil, pero estamos presentes en los comités y
las capacitaciones que se hacen sobre este tema, porque nos interesa. La labor de
erradicar la explotación, porque eso es explotación infantil, es tarea de la sociedad, no
sólo de los sindicatos, porque ya es costumbre decir “es que eso debe ser tarea de los
sindicatos” “los sindicatos no hacen nada”, y la verdad es que es necesario reabrir el
tema, trabajarlo desde la sociedad civil, debemos buscar cada cual desde su
organización, OONGG o institución las posibles estrategias de solución”. La Federación
durante el año 2001 recibió 45 denuncias referente a abusos o maltrato de trabajo
infantil.
69
Representantes del sector sindical de las centrales de trabajadores integran la Comisión
Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil.
4.7 Algunas consideraciones sobre el contexto institucional
Los avances en políticas públicas, y la creación de instituciones y programas dirigidos a
la población infantil, para la protección de sus derechos y en particular contra la
explotación económica, han alcanzado logros más formales que reales. La violación de
los derechos humanos de la niñez y adolescencia en Honduras es estructural,
sistemática y continua, transversalizada por la discriminación de género, así como por
factores de clase, raza, y otras causantes de exclusión. Esa tendencia histórica, en la
década de los noventa comenzó a transformarse en el contexto del nuevo marco legal e
institucional de política pública, que se inscribe en la doctrina de los derechos humanos
y la protección integral a la niñez. Sin embargo el panorama actual en cierto sentido se
está volviendo desalentador, ante el incremento de las muertes violentas de niños, niñas
y adolescentes en el país.
Más allá de los avances formales, se registran una significativa brecha entre el marco
legal vigente y su aplicación en el terreno práctico, entre las intenciones y los hechos
concretos. Esta es una realidad reconocida, de que “no existe una cultura de respeto a
los derechos humanos por lo que, violar los derechos de las niñas y niños se considera
dentro del ámbito de la normalidad. Hay un patrón de abuso a los derechos de las niñas
y niños, quienes no son reconocidas (os) como personas pensantes y sintientes, con
capacidad de decisión y deseos propios” 47 .
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...
47 Documento Memoria de los Talleres de Socialización de la Investigación sobre Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de
Terceros, OIT-IPEC, CEM-H, Tegucigalpa y San Pedro Sula, febrero, marzo 2002.

Las dificultades para el adecuado funcionamiento de las instituciones del Estado,
responden a múltiples factores entre los que cuenta la indiferencia e insensibilidad de
la población, y particularmente de los empleadores respecto a la niñez trabajadora, y de
los mismos funcionarios a cargo de vigilar el cumplimiento de la ley y aplicar las
sanciones que correspondan. La falta de voluntad política que se manifiesta en los
escasos recursos asignados a las instituciones, es un factor de gran peso que
obstaculiza la superación de la brecha entre el discurso formal y la inclusión ciudadana
real de la población infantil y adolescente, para que puedan ejercer sus derechos
traducidos en indicadores de desarrollo humano, en la eliminación de las peores formas
de explotación laboral, y en el cumplimiento del límite de edad legal de incorporación al
trabajo.
70
Las autoridades responsables de la protección a la niñez, como la Fiscalías del Menor y
del Discapacitado, Juzgados de la Niñez, INHFA, Secretaría de Trabajo, Comisionado
Nacional de los Derechos Humanos, y en general las entidades del Estado, desconocen
la problemática de las niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros, la
explotación económica a la que se exponen, y no están sensibilizados al respecto.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La falta de información, la invisibilidad, y el aislamiento social que comparten las
trabajadoras infantiles domésticas, repercute en el desconocimiento de sus derechos, y
por ende no recurren a la denuncia ante la explotación laboral y el abuso. A veces no lo
hacen a causa de la intimidación de los patronos. El entorno social carece de medios
para facilitarles el acceso a las instituciones, ni siquiera a las de salud y educación. La
limitada oferta de servicios, los costos, la localización distante de esos servicios con
relación a los lugares donde trabajan, la alta demanda que éstos tienen, son algunos
inconvenientes a los que se suman las condiciones laborales, la falta de tiempo, de
recursos, de permiso para salir del trabajo. Al igual que para la totalidad de la población
infantil trabajadora, cuando llegan a presentar denuncias a la Fiscalía, fácilmente
abandonan el seguimiento, debido a los trámites burocráticos, costos, tiempo, e incluso
a las amenazas de los patrones, y en el mejor de los casos, aceptan arreglos en dinero
por montos inferiores a los que legalmente les corresponden, y que no corresponden a
la restitución de sus derechos.
Con respecto al IHNFA, el mayor reto que enfrenta para poder cumplir con la misión
para la cual fue creada esta institución, es definir estrategias concertadas entre los
diferentes sectores de la sociedad y el Estado, y crear los mecanismos adecuados para
hacer posible alternativas viables de protección integral y real de los derechos de la
niñez, para garantizar la provisión de las necesidades humanas básicas, al menos, de
la población infantil más necesitada. En la situación actual, la limitación extrema de
recursos, lleva a la constante ampliación de la distancia entre la intencionalidad de los
programas y el alcance de las intervenciones, respecto a las condiciones de vida concreta
de la población infantil, donde cada día crece la proporción de niñas y niños cuyas
necesidades están insatisfechas por la pobreza que se agudiza en un escenario nacional
distorsionado por un orden mundial globalizado, donde también crece la inequidad entre
países y regiones del mundo.

En ese contexto, la atención de las instituciones tiende a enfocarse en los escenarios y
problemas que sobresalen, como la violencia pública, la droga, las niñas y jóvenes
trabajadoras en maquilas, los niños ocupados en las empresas transnacionales
agrícolas. No cuentan las niñas y niños trabajadores domésticos en hogares ajenos.
El tratamiento del trabajo infantil doméstico en los medios de comunicación refleja las
percepciones sociales prevalecientes, considerada como una actividad desvalorizada,
una labor de mujeres, y reducida al ámbito privado. Por su parte, el sindicalismo en
Honduras, mantiene una distancia prudente del tema, sin querer involucrarse con un
sector de trabajadoras de dudosa categoría laboral, que a su vez, tampoco se sientes
reflejadas ni representadas en esas organizaciones.
Del lado de la sociedad civil, en la década de los noventa, si bien en Honduras creció el
número de OONGG que lograron una amplia capacidad de movilización e incidencia en
políticas públicas en materia de niñez, mujer y derechos humanos, este impulso se ha
desacelerado, por el desencanto frente a los resultados efectivos y a las dificultades que
las organizaciones enfrentan para su propia sostenibilidad, frente a los cambios en las
políticas de cooperación de los países donantes, en los temas de agenda, y en la
tendencia a canalizar los recursos hacia los programas gubernamentales para los cuales
el propio Estado no dispone o no tiene recursos nacionales.
El sistema institucional se ha modernizado, se han adoptado políticas públicas y
paradigmas acorde a los instrumentos de política internacional sobre la infancia, pero
todo esto sucede en un contexto nacional y global, donde la superación de la pobreza se
convierte en una meta cada vez más inalcanzable, que dificultan concretar estrategias
viables y avanzar en la creación de alternativas que hagan posible la protección
integral de los derechos de las niñas y niños, y la erradicación de la explotación
económica, mediante la satisfacción de las necesidades básicas y la expansión y
mejoramiento de la calidad de la educación.
71
CAPÍTULO 4 - POLÍTICAS PÚBLICAS...

72
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPÍTULO 5
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE EL TRABAJO
INFANTIL DOMÉSTICO EN HOGARES DE TERCEROS
Este capítulo aborda las representaciones sociales prevalecientes en Honduras sobre el
trabajo infantil doméstico en hogares de terceros, recogiendo los aportes que dieron
muchas personas, hombres y mujeres, de diversos sectores sociales en áreas urbanas y
rurales del país, a través de las estrategias de consulta aplicadas durante el proceso
de elaboración del estudio, ayudando a reconocer las concepciones culturales sobre el
tema. De esta forma se busca desmontar las estructuras de pensamiento colectivo que
nos hacen de alguna manera cómplices de la indiferencia ante la explotación laboral y
económica, y de la violencia y atropello sistemático a los derechos humanos de los niños
y las niñas trabajadoras domésticas en hogares de terceros.
El material de análisis se ha extraído de las entrevistas, grupos focales y talleres de
consultas, a través de los discursos que revelan los valores, prejuicios, ideas, prácticas,
estereotipos, costumbres y tradiciones respecto al trabajo infantil doméstico, que
moldean el tejido social, y nuestras propias concepciones. Para enfrentar este problema,
además de cambios legales, institucionales y políticos, también se requiere lograr
cambios en la forma de pensar y actuar en torno a prácticas bien institucionalizadas y
convicciones profundamente arraigadas en la cultura.
5.1 Las trabajadoras domésticas
“Todas las cosas que uno tiene que aguantar, los salarios bajísimos, las jornadas de
trabajo de todo el día y parte de la noche, todo esto sin ningún beneficio, a uno sólo le
miran el pulmón” 48
Las ideas que se instalan en el imaginario colectivo de un país, de una sociedad, son
difíciles de confrontar y cuestionar amparadas en el eficiente rito de la repetición. Así es
como se dice una y otra vez: “Las trabajadoras domésticas son las que mejor están,
tienen todo en la casa donde trabajan, no tienen que comprar nada, comen mejor que
en su pueblo, tienen el salario sólo para ellas”. Y esta expresión generaliza la situación
de las mujeres adultas o las niñas trabajando en hogares de terceros. Porque es un
sobre entendido, quienes hacen el trabajo doméstico en los hogares ajenos son las
mujeres adultas, adolescentes y niñas. El oficio de la casa es tarea de mujeres.
Si hay algo cierto con relación a las niñas y adultas trabajadoras domésticas es que
viviendo en la obviedad están rodeadas de mecanismos que niegan su existencia.
Integran la historia de vida de muchas personas de diferentes estratos sociales; han
48 Expresión de una mujer adulta empleada doméstica, ex TID, entrevistada.
73
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

cuidado niños que se convierten en adultos, han limpiado casas que no les pertenecen,
participan de las fiestas que no son suyas y conocen la intimidad de muchos hogares,
sus logros, sus trampas, sus vicios y debilidades, y cuando se van de esas casas la
memoria las desdibuja y olvida; sí es que queda por ahí algún nombre o anécdota, no se
recuerda quiénes eran porque nunca se supo realmente.
Muchas niñas trabajadoras domésticas terminaron de crecer en hogares ajenos, junto a
familias extrañas, brindando cuidados a otras niñas y niños a veces de edades similares
a las suyas, viviendo en la paradoja de la carencia del afecto y la protección, que
igualmente necesitaban y tenían derecho.
74
El estigma y la desvalorización social del trabajo doméstico pesa sobre las mujeres
adultas y particularmente sobre las niñas que hacen este trabajo, por su condición de
género y edad. Como ámbito privilegiado de lo femenino, al margen de las relaciones
económicas y las cuentas nacionales, en el trabajo doméstico las actividades para la
reproducción cotidiana de la familia se conjugan constantemente con el cuidado y
servicio a terceros, que cuando se hace en un contexto de subordinación y obediencia,
se desliza hacia relaciones de servidumbre.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En la sociedad hondureña, el resabio de relaciones sociales fuertemente cruzadas por la
ruralidad, las marcadas diferencias de clase, la subordinación de las mujeres al ámbito
doméstico y al trabajo reproductivo, se reflejan en las relaciones laborales y condiciones
de explotación en que se realiza el trabajo doméstico en hogares de terceros.
La modernización de la sociedad no ha cambiado esas relaciones, en la medida que
persisten las profundas brechas de clase, género y edad. Debido al empobrecimiento de
cada vez más amplios sectores de mujeres, incluso de estratos medios, se amplía la
franja de clase de las que encuentran en el trabajo doméstico la alternativa de empleo.
El incremento de las corrientes migratorias que traspasan las fronteras llevan a mujeres
de clase media empobrecida a trabajar en Estados Unidos “limpiando casas”, y en esta
nueva situación la ocupación adquiere otra valoración y se convierte en una actividad
más “respetable”, al implicar mejores condiciones laborales para las trabajadoras
domésticas.
5.2 El trabajo infantil doméstico 49 en hogares de terceros
El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros incorpora principalmente a las
niñas, es una ocupación altamente feminizada que capta la mayor proporción de niñas
trabajadoras, pero al mismo tiempo, la más invisibilizada. Por esa razón la explotación
laboral que las afecta no trasciende al ámbito público. La falta de sensibilidad social
ante la explotación del trabajo de las niñas en el espacio doméstico en hogares de
49 La información de este capítulo sintetiza los aportes de los talleres de consulta realizados en Tegucigalpa y San Pedro
Sula con sectores institucionales, gremiales, y sociedad civil , así como la información obtenida en los grupos focales
realizados en comunidades de donde provienen las TID, y de las entrevistas a informantes clave, incluyendo mujeres
adultas empleadas domésticas ex TID, activas o retiradas.

terceros, es una limitación seria para que se tomen decisiones políticas, se apliquen las
leyes, y se le dé relevancia y atención al problema en el conjunto social.
En la sociedad hondureña esta forma de explotación del trabajo infantil no se considera
trabajo. Con el argumento de que las niñas “ayudan” en los hogares, se tiende a
subertimar la carga de tareas que hacen y se oculta el trato explotador que reciben. Por
considerarse una “ayuda” y no una ocupación, quienes las emplean justifican que
empiecen a trabajar antes de la edad mínima permitida legalmente y que no se les pague
o que reciban salarios deprimidos. En la negación del carácter de trabajo que tiene esta
actividad, se afianza la costumbre de incorporar a la población infantil como mano de
obra barata.
Generalmente se justifica el empleo de las trabajadoras infantiles domésticas (TID), con
el argumento de que se las contrata para que cuiden niños, bajo el supuesto de que a
ellas les gusta hacerlo porque “se divierten” o que “para ellas es un juego”.
El trabajo infantil doméstico de las niñas está muy generalizado en el país y casi nadie
hace cuestionamientos éticos ignorando el marco jurídico al respecto. Como prevalece
la modalidad de que las niñas convivan en la casa donde trabajan, por lo general están
en un gran aislamiento que favorece el silenciamiento social sobre su condición. A
diferencia de otros sectores de trabajadoras, por ejemplo, las obreras de las maquilas
cuya presencia pública es notoria, las TID pasan desapercibidas sin captar la atención
de los sectores sociales, políticos, económicos y gubernamentales del país. El aporte
económico del trabajo doméstico no entra en las cuentas nacionales, no produce valor,
los empleadores no son empresarios organizados y las trabajadoras domésticas no están
agremiadas ni reciben respaldo del movimiento sindical.
En el contexto cultural patriarcal dominante en Honduras, donde a las niñas se las
educa para servir a los demás como construcción de identidad de género, el trabajo
doméstico en hogares de terceros aparece representado como una extensión de las
responsabilidades que ellas asumen en sus propias casas. En el ámbito hondureño no
se percibe a las TID en la dimensión de la explotación del trabajo infantil ni en la
perspectiva de que se están violando sus derechos. Este es uno de los principales
problemas que involucra no sólo a las TID sino a toda la población infantil trabajadora,
la carencia de una cultura de respeto a sus derechos humanos; ignorar que tienen
derechos está dentro del ámbito de la normalidad.
En la práctica cotidiana de la población adulta se expresa la consideración de que los
niños y niñas son sujetos de dominio, bajo el control de los o alguno de sus progenitores
o familiares a cargo, donde sus derechos se limitan, en el mejor de los casos, a que sus
necesidades básicas de alimentación, educación y abrigo, estén cubiertas. Bajo esas
condiciones, se les ve como personas incompletas, con derechos restringidos, lo común
es que muchas de las negociaciones pertinentes a las TID se hagan entre adultos, sin
que importe la opinión de las interesadas, lo que sientan o piensen.
La costumbre de “prestar” a las niñas, para que “ayuden” en las tareas domésticas, a
cambios del sustento y el disciplinamiento en el trabajo y la obediencia, sigue estando
75
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

vigente, y no deja de ser una estrategia de las familias pobres en la crianza de las hijas,
“mejor que estén trabajando y no en la calle”. Esta delegación de la responsabilidad
hacia otra familia esconde la relación laboral y justifica a veces el abuso. Las madres
de las niñas considerando que puede haber una suerte de “formación” por parte de las
patronas, les ceden derechos de mando, “se la doy para que la aconseje”, “si necesita
castíguela”. Se espera que las niñas aprendan los oficios del hogar para ser buenas amas
de casa o buenas trabajadoras domésticas, y que además demuestren agradecimiento y
no se revelen.
76
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Historias dramáticas esconden estas costumbres. En un grupo focal realizado en una
comunidad local fue relatado el caso de una chica del lugar, de quince años, a quien su
familia había colocado en una casa en Tegucigalpa. Como recibía maltrato se cambió
de trabajo y su propia familia la hizo regresar a su lugar de origen con la intervención
de la policía, para luego enviarla nuevamente con los patrones que la agredían.
Las niñas de menor edad son las más susceptibles de ser colocadas por sus familias en
hogares de terceros como “hijas de casa”, lo cual significa que de alguna manera las
consideren parte de la familia empleadora sin serlo realmente, trabajando a cambio de
comida y escuela, sin recibir salario. De una forma caricaturizada las chicas
trabajadoras domésticas se ven envueltas en relaciones familiares, que no pocas veces
encubren situaciones de grave explotación y violencia, en un círculo difícil de romper
que no se hace evidente. Esta es la forma más invisible de trabajo infantil doméstico y
a la vez, por esa misma condición, la de mayor riesgo de abuso.
En un grupo focal, una mujer joven contaba su experiencia de cuando llegó a trabajar
a la ciudad, a los 14 años, como empleada doméstica en una casa donde la empezaron
a tratar muy bien, hasta considerarla como “hija de casa”. Al preguntarle de qué manera
esa nueva condición mejoró su situación, respondió que por el contrario, había
empeorado porque dejaron de pagarle el salario: “Me dijeron que ya no iba a ser
trabajadora, que ahora me iban a tratar como una hija, pero si iban a la playa, yo tenía
que estar cuidando que los niños no se metieran mucho en el mar, si había una fiesta
yo asaba la carne y limpiaba después. Me habían prometido que iba a estudiar, pero
tampoco y ahora ya no me pagaban”.
Se tiene la percepción de que esa parece ser una práctica más frecuente en áreas rurales
y centros urbanos menores, y de manera generalizada, que hay más explotación y riesgo
de maltrato a las TID en las áreas rurales. Además del trabajo doméstico tienen que
colaborar en actividades productivas en la casa y el campo, hacer trabajos pesados,
como cortar y acarrear leña, halar agua, hacer comida para los trabajadores agrícolas,
cocinar y moler maíz, lavar ropa en el río, atizar fuego, entrar en contacto con materiales
peligrosos como pesticidas. Por otro lado ha sido anotado el riesgo de abuso sexual, en
el caso de las niñas que apoyan a las madres en el cuidado de trabajadores para corte
de café, cacao, banano, etc.
Con respecto al sistema institucional, fue señalado como un factor que fomenta el
ocultamiento de la situación de la TID, la vigencia de una “cultura de futuro” que
impregna los enfoques sobre la niñez. Suelen privilegiarse iniciativas que tengan

epercusiones en el largo plazo, sin una mirada integradora sobre las condiciones que
enfrentan las niñas y los niños en el aquí y el ahora, para parar muchas formas de
abuso.
-Los niños trabajadores domésticos en hogares de terceros
El trabajo doméstico en hogares de terceros se percibe como un oficio de mujeres, y hay
muchos prejuicios hacia los niños que están en esa ocupación. Algunos llegan a
incorporarse a este tipo de trabajo porque sus madres son o han sido trabajadoras
domésticas. A veces han convivido o frecuentado por años los hogares de los
empleadores donde luego se incorporan a trabajar, y generalmente no tienen la misma
carga laboral que se les asigna a las niñas. Son contratados para cierto tipo de tareas,
como lavar carros, limpiar el jardín, barrer y limpiar patios. Las actividades están
segregadas por sexo.
En el caso de San Pedro Sula, se encontró que frecuentemente los niños trabajadores
domésticos en hogares de terceros pertenecen a la etnia garífuna, donde es aceptado que
los hombres participen en los oficios domésticos, al igual que las mujeres, como el aseo
de la casa, el lavado de ropa, o el cuidado de niños, al contrario de lo que sucede entre
la mayoría de la población masculina del país, donde los hombres y los niños se sienten
afectados en su masculinidad si se ven obligados a colaborar o realizar tareas
domésticas que se consideran propias de mujeres.
Los niños que trabajan en casas lo hacen en condiciones diferenciales a las niñas. Por
lo general no viven con la familia empleadora, sus condiciones de trabajo se ajustan a
arreglos más explícitos y las actividades que hacen están mejor definidas. En alguna
medida tienen mejores condiciones de trabajo que las TID.
-Factores determinantes del trabajo infantil doméstico
“Hemos tenido que trabajar porque es lo que le queda al pobre”
Los diversos sectores consultados coinciden en que la generalización de la pobreza en
Honduras, más aguda en las áreas rurales, es determinante para que las niñas sean
incorporadas a edades tempranas al trabajo doméstico en hogares de terceros. Son sus
propios familiares más cercanos quienes las colocan a trabajar, en muchos casos. “Creo
que las niñas pequeñas tienen que trabajar como empleadas domésticas por la
necesidad de sus familias o porque son familias grandes, por eso tienen que buscar
independizarse aunque es un riesgo”, expresaba una representante institucional en un
taller de consulta.
Hay también una relación significativa entre la socialización de las niñas, la
discriminación de género y la incorporación temprana al trabajo doméstico. Las niñas
se ven forzadas a buscan trabajo y lo que conocen es el trabajo doméstico que siempre
han hecho en su casa, que forma parte de su experiencia de género; a ellas como a sus
77
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

familias y empleadores, les parece “natural” que trabajen en esa actividad.
En los períodos de crisis económica se incrementa la demanda de niñas para trabajar
como empleadas domésticas en hogares de terceros, porque los hogares pobres tienen
menos recursos para sostenerse y promueven que sus integrantes trabajen,
independientemente de la edad que tengan. También crece la oferta en la medida que
también en los estratos medios, más mujeres se incorporan al empleo. No faltan
empleadoras que van directamente a los pueblos a buscar a las chicas para ofrecerles
trabajo. Las niñas se convierten en la mano de obra barata para el sostenimiento de los
hogares de clase media y alta en las ciudades.
78
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La preferencia por contratar niñas, sobre todo que provienen de áreas rurales, está
asimismo relacionada a estereotipos culturales. Se dice que son “más adaptables” o
“más honradas”, pero sobre todo las prefieren porque son menos informadas, carecen de
redes de apoyo, y por lo tanto muestran una mayor indefensión ante relaciones de
trabajo explotadoras. Otro argumento es que no hay quien haga ese trabajo, porque la
maquila ha captado toda la mano de obra femenina disponible, lo cual es falso, porque
esa industria también se alimenta de la población femenina joven, y el mercado de
trabajo está saturado de mujeres adultas sub ocupadas en empleos informales y
buscando trabajo. La maquila contribuye a que las niñas migren a las ciudades y se
incorporen precozmente al mercado de trabajo en actividades informales, con la
esperanza de ingresar a las fábricas al cumplir la edad legal para trabajar.
Las motivaciones de las mismas chicas y sus proyectos de vida también son
determinantes. La mayoría de las niñas que finalizan la escuela en las zonas rurales
carecen de los medios económicos y del apoyo familiar para continuar estudios
secundarios. Emigran a las ciudades en busca de empleo como trabajadoras domésticas
porque es un trabajo que no requiere calificación, y muchas veces les soluciona el
alojamiento y la comida. Así esperan generarse oportunidades para estudiar, suplir sus
necesidades personales, e independizarse.
Aunque varias de las participantes en los grupos focales expresaron que una motivación
para trabajar era generarse oportunidades para estudiar, esta aspiración
frecuentemente resulta frustrada; las jóvenes no tienen el tiempo para concurrir a los
centros de estudio, a muchas no les dan permiso o les dicen que pueden estudiar pero
no les reducen la carga laboral para que puedan hacer sus tareas, o simplemente el
dinero no les alcanza:
“Yo salí de la casa porque quería estudiar pero nunca pude porque el dinero que ganaba
no era suficiente para pagar estudios”.
Muchas de ellas no terminan la primaria porque comienzan a trabajar muy jóvenes y no
saben hacer otra cosa; lo que queda claro es que tienen necesidad de obtener ingresos
y existe la ilusión de que trabajando como empleadas domésticas en hogares de terceros,
su situación en general va a mejorar. Algunas tienen deseos de ver otro mundo, de
ampliar sus horizontes, tienen esperanza de ser tratadas mejor y de alcanzar un cierto
grado de bienestar que no encuentran en sus casas, y esas expectativas también las
moviliza:

“Quise ir a trabajar para salir porque mi papá golpeaba mucho a mi mamá y yo no
soportaba”.
“Entré a trabajar como doméstica porque uno de cipote le gusta el dinero y por eso me
puse a trabajar sin que nadie me mandara, lo decidí yo”.
“Quería comprarme cosas bonitas y mi mamá no me lo podía dar”
En las zonas de donde provienen las chicas no hay fuentes de trabajo y las condiciones
del empleo en el trabajo doméstico son peores que en la ciudad, por eso emigran
buscando mejores oportunidades. No es casual que esta búsqueda vital sea tan
poderosa, las consecuencias de quedarse en situaciones que no ofrecen opciones son sin
duda graves. Información del Departamento de Salud Mental (mayo/01) de la Secretaría
de Salud, indicaba que en los municipios de la zona sur del país donde más ha venido
impactando la sequía en los últimos años, se estaba detectado un incremento de
enfermedades mentales, particularmente la depresión en mujeres, relacionadas con las
condiciones de extrema pobreza, la falta de agua, la imposibilidad de desarrollar
actividades productivas y el aislamiento.
Las niñas más pequeñas trabajan inicialmente en pueblos o ciudades intermedias
mientras crecen y sistematizan su conocimiento empírico, poco a poco se trasladan a
los centros urbanos más grandes. El trabajo doméstico en Tegucigalpa y en San Pedro
Sula se paga mejor que en el resto del país: “Me vine del pueblo porque allá me pagaban
sólo diez lempiras y aquí hay más facilidades”, recuerda una trabajadora doméstica
adulta.
También quieren contribuir al sostenimiento de sus familias con los ingresos que
obtienen. Algunas son madres adolescentes y se incorporan al trabajo doméstico para
poder sostener a sus hijas(os).
“Trabajar como empleada doméstica para mí ha sido de gran alegría, más porque le
ayudaba a mi madre”.
“Si no trabajáramos y no nos dieran trabajo digo yo que bien uno se prostituye porque
se desespera uno por ayudar a su familia”.
Es frecuente que no se vayan solas, sino en compañía de otras chicas del mismo pueblo
o estableciendo vínculos con las amigas que ya se han ido a la ciudad, haciendo una
cadena de enganche laboral. También sus parientes, muchas veces sus propias madres,
las colocan a trabajar en hogares de terceros.
“El primer trabajo que tuve me lo consiguió una amiga de mi mamá, aunque dijo que era
para trabajar con ella y me llevó con otras personas que no conocía”.
“El primer trabajo me lo consiguió la amiga con quien me vine”.
“Desde los 14 años estábamos buscando irnos a trabajar, no es que lo mandaran a uno
pero como una le decía a la otra, así nos íbamos”.
79
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

La perspectiva de irse a la ciudad a trabajar en una casa las hace sentir más seguras
que andar por su cuenta en busca de otro tipo de empleo. Al menos de esa forma tienen
techo y comida asegurada. Los bajos niveles de educación no les permite aspirar a
ocupaciones de mayor calidad. Muchas de las TID están convencidas que el trabajo
doméstico es la única oportunidad de empleo que pueden tener: ”No sé que hubiera
hecho si no hubiera trabajado en el servicio doméstico porque yo no sé hacer otra
cosa”, expresaba una entrevistada.
-Violación de derechos de las trabajadoras infantiles domésticas
“Me sentí discriminada en casi todos los empleos porque los ricos no se rozan con los
pobres, a uno lo miran como si no fuera gente”
80
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Las niñas desconocen sus derechos. Quienes las emplean, prefieren contratar menores
de 18 años porque no plantean exigencias. Lo hacen porque piensan que son dóciles, se
adaptan mejor a las condiciones de trabajo que encuentran y exigen poco. Las adultas
son consideradas “demasiado vivas”, mientras que sobre las menores dicen “las cipotas
no tienen mañas”, “puedo enseñarles a mi gusto”.
Independientemente de la legislación que las protege de la explotación económica, en la
práctica se establecen los acuerdos de trabajo según los intereses y conveniencias de los
patronos, en una suerte de arreglo verbal sobre salarios y prerrogativas. Por demás no
está decir que son condiciones de extrema explotación, sin horarios ni beneficios
sociales, donde es frecuente que reciban violencia y discriminación. Frecuente las TID
residen en la casa de los patrones, y esa situación favorece que sus derechos sean
violentados. Se incorporan a trabajar antes de los catorce años. No les pagan el salario
mínimo, y sucede incluso que a veces reciben el salario en cuotas. Con total impunidad
las pueden despedir bajo la acusación de robo sin pagarles ni siquiera el tiempo
trabajado, descontarles del salario el costo de artículos que se han roto por accidentes
de trabajo, o asignarles trabajos adicionales a los convenidos.
Por lo general no las dejan recibir visitas ni salir de la casa sin permiso, tienen pocas
oportunidades de hacerse de amigas. La mayoría son de origen rural, y se ven afectadas
por el alejamiento de sus familias, que vuelven a ver de manera esporádica. En los días
libres, que frecuentemente es sólo uno por semana, no tienen oportunidad de ir a sus
lugares de origen. En los pueblos de donde provienen las chicas no hay o no funcionan
bien los teléfonos. Los familiares pocas veces las van a ver a los lugares de trabajo, y
tampoco se comunican con las personas empleadoras lo que da lugar a que se abuse de
ellas. Nadie controla las condiciones en que trabajan. En sus lugares de trabajo les
limitan el uso del teléfono, lo que contribuye a mantenerlas aisladas.
Las que tienen hijos se ven obligadas a delegar la maternidad en sus propias madres o
en otras mujeres de la familia, y si se embarazan, después de tenerlos regresan a
dejarlos a sus lugares de origen, mientras ellas trabajan y envían dinero para
sostenerlos. Para las TID hay escasas o ningunas facilidades sociales para que puedan
convivir con sus hijos, como centros de cuidado, guarderías, y otros recursos. A veces la

familia empleadora permite que la chica se quede con su hijo(a), pero sin facilitarle
condiciones para que pueda dedicarle cuidados. Frecuentemente son despedidas
cuando quedan embarazadas.
Las TID se ven restringidas o privadas del derecho al estudio. Muchas tienen que
interrumpir su educación porque no disponen de tiempo o no les permiten concurrir a
los centros de estudio. Las que estudian, enfrentan muchas limitaciones y lo hacen a
costa de grandes sacrificios de tiempo de descanso o recreación, recursos y sobre
esfuerzo físico y mental. Aunque les den permiso para estudiar no es común que las
dejen ir a los centros educativos ni dedicar tiempo para hacer tareas durante el día. Si
estudian, deben hacerlo fuera de las horas de trabajo, en el día libre o en las horas
nocturnas cuando finalizan la jornada de trabajo.
No les permiten salir libremente de la casa donde trabajan, y sus posibilidades de
recreación se encuentran restringidas, incluso tienen limitaciones para escuchar radio
y ver TV. Ellas mismas muchas veces carecen de una percepción clara del derecho a la
recreación, y durante el tiempo que no están trabajando se dedican a estudiar, o van a
ver a sus familias. Las de menor edad, por lo general permanecen con la familia
empleadora, a veces participando en las actividades recreativas, pero siempre
disponibles para asumir el trabajo que las mismas impliquen, como el cuidado de niños
y niñas.
La oferta urbana de facilidades recreativas para estas jóvenes es escasa. Se encuentran
en los parques los domingos en las tardes o van a discotecas, y otras son captadas por
las diferentes agrupaciones religiosas que actualmente prosperan en los barrios, que
pregonan un adoctrinamiento de sumisión y sacrificio para las mujeres.
Están en un gran desamparo legal, con escasos vínculos sociales, se encuentran al
margen de las redes sociales que pueden conectarlas con organizaciones que las apoyen,
como OONGG, sindicatos y gremios, o instituciones gubernamentales.
Entre los diferentes sectores consultados hay consenso en que el trabajo doméstico las
priva del derecho al estudio, a la recreación, a la atención adecuada de la salud,
promueve el ingreso al trabajo antes de la edad mínima, y sus derechos laborales son
permanentemente violentados.
A mismo tiempo, los sectores consultados durante el estudio, expresaron una
percepción pesimista sobre el papel de las entidades gubernamentales y alcaldías
respecto al apoyo que podrían dar para que las TID puedan retirarse del trabajo. Esa
visión se proyecta hacia las OONGG y representa un escollo para generar iniciativas de
cambio. En uno de los talleres de consulta con sectores institucionales, empresa
privada, gremios y sociedad civil, se dio la siguiente opinión: “Hay que tener cuidado
frente a las posiciones radicales que pretenden erradicar el trabajo infantil doméstico
porque sería regresar a las niñas a medios mucho más precarios en condiciones muy
difíciles. Debido a los altos niveles de pobreza es difícil hablar de erradicación, hay casos
en que las familias tienen que decidir que uno de los hijos vaya a la escuela, y otros a
trabajar”. Una buena parte de los retos pendientes es deconstruir este tipo de
81
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

argumentos, que no hacen sino sustentar la explotación económica de las niñas, y
limitar los avances en la identificación de alternativas para hacer posible la conversión
de los derechos formales de la niñez, en bienestar real y acceso a oportunidades.
-Riesgo de violencia y abuso sexual
En los grupos focales fue señalado que muchas TID tienen historias de maltrato familiar,
porque el castigo físico todavía es una práctica aceptada, y se sigue golpeando e
insultando como método de crianza de las niñas y los niños en familias rurales y
urbanas de Honduras.
82
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En todas las instancias consultadas surgió reiteradamente que las TID son con
frecuencia afectadas por malos tratos y humillaciones en los lugares de trabajo. El mal
trato verbal, la desvalorización e invisibilización de su trabajo, el desprecio hacia sus
valores y costumbres propias de áreas rurales pobres, el señalamiento de sus
dificultades para adaptarse a la tecnología urbana y a los estilos de vida de las familias
empleadoras, el trato denigrante, las relaciones de jerarquía y servidumbre que les
imponen, y la segregación dentro del espacio doméstico, son expresiones de esa violencia
que se sintetiza en las experiencias de las adultas que empezaron a trabajar desde
niñas:
“Tuve patrones que sí eran malos, me levantaban oscuro, me daban poquita comida, me
trataban mal, me tenían desconfianza y cuando llegaban visitas me escondían”
“Lo discriminan a uno porque es pobre y es la sirvienta, a veces tenía que comer afuera,
en otros trastes y no entrar a la casa cuando había visitas y muchas cosas que a uno le
da tristeza”
Las chicas no solamente pasan recluidas en las casas donde trabajan, sino que además,
frecuentemente dentro de esas casas viven en espacios segregados. Ha sido una
costumbre en los hogares de sectores medios y altos en los centros urbanos, incorporar
dentro de la vivienda un cuarto para la trabajadora doméstica, lo que se llama el cuarto
de la trabajadora, que muchas veces cumple también otros propósitos. Por un lado
pareciera que se les reconoce importancia en la dinámica de la familia, al asignarles un
espacio propio, y por otro se les trata en la desigualdad y la exclusión. Los espacios
donde ellas viven por lo general son pequeños, más parecidos a bodegas o depósitos que
destinados a ser habitados. La experiencia vivida por una trabajadora doméstica
empleada con una familia de altos ingresos en Tegucigalpa, describe en extremo esta
situación; en el cuarto que le asignaron para que ella durmiera, sus empleadores
ponían a dormir el perro.
Todo ese encuadre lleva a una alta rotación en el empleo. Trabajar en una casa implica
asumir las prácticas y costumbres del lugar sin posibilidad de cuestionamiento o
desobediencia, en cuyo caso las niñas dejan el empleo y buscan otro en condiciones más
o menos similares.

“Durante trabajé como empleada doméstica cambié a varios empleos siempre en lo
mismo, me cambiaba porque a veces algunos eran groseros y otras porque me iban a
dar unos centavos más, siempre esperando cambiar pero casi en todos lados me fue
igual”.
Cuando no resisten las condiciones de trabajo en una casa, se van a otra, a veces casi
huyendo. En un grupo focal fue comentada la experiencia de una chica menor de 18
años que entró a trabajar en la casa de una familia de clase alta en San Pedro Sula,
donde prácticamente la secuestraron durante quince días cuando quiso abandonar el
trabajo, detenida por los guardias armados que había en la puerta, porque según la
patrona, debía completar un mínimo de quince días laborables. Tuvo que escaparse
por la tapia del patio dejando sus pertenencias, sin recuperar el salario. En otro caso,
una ex trabajadora doméstica que llegó a Tegucigalpa a emplearse como TID a los
catorce años, para poder estudiar, recuerda el sentimiento de humillación cuando las
patronas le gritaban bruta e inútil, como mecanismo de intimidación y de presión.
Para evitar ese trato humillante, trabajó rotando de empleo en veinticinco casas
diferentes en menos de un año.
83
Y en las historias de otras trabajadoras domésticas entrevistadas que comenzaron a
trabajar desde niñas, se reflejaron también las experiencias de hostigamiento y abuso
sexual de parte de los patrones o hijos mayores de la casa:
”En uno de los trabajos había un patrón que cuando yo estaba en la cocina siempre
estaba queriéndome tocar y diciéndome cosas, me sentía acosada cuando él hacía eso,
como no había solución me fui del trabajo”.
Este abuso no se denuncia, las afectadas tienen miedo, no saben dónde pedir ayuda y
la propia familia de la niña mantiene el silencio por temor a sufrir represalias de parte
del patrón, o porque consideran que no van a lograr nada con la denuncia. En los grupos
focales se identificaron casos de TID embarazadas por sus patrones, y varios casos de
acoso sexual. Una de las participantes manifestó que su sobrina de 16 años fue abusada
por el patrón y cuando salió embarazada la despidió sin reconocer la paternidad del
niño. La falta de comunicación entre los empleadores y la familia de las chicas, y la
desprotección legal e institucional en que están las TID da lugar a que el abuso
permanezca en la impunidad.
También ese desamparo se refleja en otras formas de abuso sexual y violencia a las que
están expuestas en las ciudades, como el riesgo de que se involucren en relaciones de
pareja que las conduce a la maternidad no deseada que luego tienen que enfrentar solas
porque los hombres no asumen la paternidad. Esas relaciones a veces tienen sesgos de
violencia, no siempre son consentidas; ser violadas, raptadas o sufrir engaño,
representan riesgos que afectan a este sector de niñas trabajadoras que por su mismo
desconocimiento del medio urbano, el encierro en que permanecen, y las escasas
relaciones que frecuentan, son vulnerables a ese tipo de agresiones.
El incremento de las maras o pandillas urbanas que establecen dominios territoriales en
ciertas zonas de las ciudades, está teniendo repercusiones graves en la pérdida de la
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

seguridad para las niñas y mujeres jóvenes que son más afectadas que otros segmentos
de la población por la violencia sexual y delincuencial de esos grupos, incluyendo el
reclutamiento forzoso, la violación, los atracos. El desconocimiento del ambiente
urbano, pone en mayor riesgo sobre todo a las recién llegadas a las ciudades, que tienen
menos información y recursos para protegerse de esas amenazas.
84
También en los grupos focales se refirieron a casos de niñas que son engañadas por
traficantes que las van a buscar a sus pueblos para ofrecerles trabajo doméstico y luego
las llevan a centros nocturnos para explotarlas en el comercio sexual. Las que trabajan
en las ciudades son igualmente vulnerables a este tipo de riesgo; bajo el engaño de que
les van a conseguir un mejor trabajo, o con la oferta de llevarlas a trabajar como
empleadas domésticas a otro país son reclutadas para explotarlas en el comercio sexual.
Una joven trabajadora doméstica contó que una mujer intentó reclutarla con la oferta
de llevarla a trabajar a Guatemala, y que estuvo en una casa en San Pedro Sula donde
esa persona tenía a más de diez niñas entre trece y quince años hospedadas a las cuales
estaba tramitando documentos falsos para sacarlas del país.
-Explotación laboral y violación de derechos
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
En todos los sectores entrevistados hubo coincidencia en que las niñas trabajan en
condiciones explotadoras. La mayoría empieza a trabajar antes de la edad mínima legal,
muchas niñas menores de catorce años están trabajando como empleadas domésticas
en contradicción con el Código de la Niñez y Adolescencia.
Las TID cumplen horarios extenuantes que puede pasar de las doce horas, y
permanecen prácticamente recluidas en las casas donde trabajan, sin libertad para salir
por voluntad propia, a disposición todo el día de lo que les manden hacer en condiciones
de servidumbre. Trabajan seis días a la semana, y hay casas donde las hacen trabajar
hasta el domingo en la mañana. Las obligaciones laborales representan el más
importante obstáculo para que puedan estudiar porque no les queda tiempo.
Reciben salarios bajos, y a veces las contratan por un monto determinado y luego les
pagan menos con la promesa que les van a aumentar en los meses siguientes. No les
reconocen el pago de beneficios sociales. No hay documentos de contratación, los
arreglos son todos verbales y suelen ser poco honestos en cuanto a las condiciones y
obligaciones, pagos, tiempo libre.
“Me dijeron que iba a trabajar para dos personas y ya cuando llegué en realidad eran
cinco personas y me insultaban, que si no podía, que era una tonta, que no servía, que
era inútil, lo peor de todo es que ni siquiera eran justos con el sueldo porque hacía todo
el trabajo y no obtuve ningún beneficio”.
En un grupo donde participaron mujeres adultas que fueron TID, expresaron que las
niñas no reclaman porque les tienen mucho miedo a sus patrones, quienes las intimidan
diciéndoles que nadie, incluida la Secretaría de Trabajo, las va a apoyar porque son
menores de edad. Es la palabra de la patrona contra la de la niña “nadie te va creer”.

“Fíjese que ella le tiene más miedo a la patrona que a mi”, explicaba la madre de una
TID en un grupo focal, para mostrar esa relación de desigualdad y subordinación de las
niñas en las relaciones con las empleadoras. Les falta confianza para expresarse, y
aunque reclamen, pocas veces obtienen respuestas a sus demandas. Otro factor es que
no han tenido opciones de una vida diferente por lo tanto se conforman con lo que les
den, que en la mayoría de los casos se limita a casa y comida. Esta ambigüedad se
refleja en el discurso de algunas adultas entrevistadas que fueron trabajadoras
infantiles domésticas.
“En realidad me trataron bien siempre, como era menor de edad me pagaban lo que
querían y la jornada no me pareció justa porque iniciaba a las 6:00 a.m. y salía a las
5:00 p.m.”
Las empleadas domésticas adultas que empezaron a trabajar en la niñez, relataron
casos de niñas que han sufrido accidentes graves en el trabajo, debido al cansancio o
por hacer tareas inadecuadas a la capacidad física, como cargar bultos o utilizar
equipos que no conocen.
85
- Impacto en la vida de las TID
En todas las consultas realizadas hay coincidencias en que la incorporación temprana
al trabajo doméstico tiene repercusiones negativas en la vida de las niñas, incluso entre
las que están en edad de trabajar. Sus derechos humanos son violentados, restringidas
sus oportunidades y alternativas de futuro, especialmente de mejorar la educación,
enfrentan riesgos de sufrir distintas formas de violencia, se ven afectadas en su
autonomía y autoestima, trabajan en condiciones explotadoras, y en un marco de
relaciones jerárquicas que afirman modelos tradicionales de servidumbre y sumisión.
También se fomenta la migración, porque las niñas que llegan a trabajar como
empleadas domésticas en las ciudades, terminan por radicase en las ciudades.
Algunas de las personas consultadas, consideraron que a través del enganche en el
trabajo doméstico en hogares de terceros las chicas pueden encontrar oportunidades
para mejorar sus condiciones sociales y de vida. Entre estas ventajas se señalaba que
amplían sus horizontes y se les abren otras perspectivas para su futuro. Pero las
trabajadoras domésticas adultas que participaron en los grupos focales, afirmaron que
una vez que las niñas se enganchan en este tipo de trabajo, las oportunidades para tener
acceso a una vida mejor son muy limitadas.
Como factores positivos, se anotaba que las TID cuentan con alojamiento y comida en el
lugar de trabajo, algunas logran estudiar, y el ingreso les ayuda a sobre llevar la pobreza
ayudando a sus familias de origen: “Si las niñas no vinieran a trabajar como empleadas
domésticas estarían perdiendo el tiempo porque allá en los pueblos nunca van a ser nada,
lo que puede pasar es que se metan con un hombre y salen irresponsables, en las ciudades
sí tienen otras oportunidades”, opinaba una participante de un grupo focal. Sin embargo,
algunas familiares indicaron similares riesgos en las ciudades, y señalaron que la ayuda
que reciben de las hijas menores de edad que trabajan como empleadas domésticas en las
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

ciudades, muchas veces sólo alcanza para contribuir en la manutención de los hijos que
ellas mismas han dejado al cuidado de sus familias de origen.
Muchas de las personas consultadas durante el estudio, consideran que para eliminar
el trabajo infantil doméstico hay que crear oportunidades de estudio y de capacitación
para las niñas en sus lugares de origen, apoyar a las familias para que se hagan cargo
de ellas y las protejan dentro del ámbito familiar, y que la sociedad les ofrezca más
oportunidades y opciones de estudio y de empleos de calidad.
Con respecto a las alternativas frente al trabajo infantil doméstico se hicieron diferentes
señalamientos: “Sus familias deberían darles entretenimiento y oportunidades; que se
crearan instituciones para que lo apoyaran a uno a salir adelante”
86
“Es difícil decir qué cosas se pueden hacer para que las niñas menores no tengan que
trabajar como empleadas domésticas porque en los pueblos a veces no hay ni agua ni
luz y las escuelas quedan lejos, talvez las autoridades se deberían preocupar por poner
fuentes de trabajo o talleres para que puedan aprender oficios.”
5.3 Las empleadoras
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
A través de 22 entrevistas estructuradas se indagó sobre quiénes son las personas que
emplean a niñas y adolescentes para que se hagan cargo del trabajo doméstico en sus
hogares, y del cuidado de sus hijos e hijas menores; cuáles son sus motivaciones para
emplear a esta población de trabajadoras menores de edad, cómo las percibe, qué
representaciones tienen sobre las niñas, cuáles son las condiciones de trabajo que les
ofrecen y las formas como se relacionan con ellas. La información obtenida revela un
mundo de relaciones complejas, donde el límite entre lo laboral y lo personal aparece
desdibujado, y las dinámicas de interrelación no son solamente económicas.
Quienes emplean a las TID, al igual que ellas, no tienen visibilidad social en el contexto del
mercado laboral del país. No son parte de los grupos empresariales ante quienes se pueden
establecer demandas y protestas públicas. Las relaciones laborales en este caso muestran
un carácter privado y transcurren en el ámbito de lo doméstico. Las trabajadoras
domésticas infantiles trabajan en casas de familias de todos los sectores sociales, que
conforman un conjunto disperso y muy extendido de situaciones diversas. Al referirse a
quienes las emplean suelen hablar de “los patrones”, para connotar al jefe del hogar y al
ama de casa; pero en la dinámica cotidiana esa figura tiene rostro de mujer. Es la jefa de
hogar o la cónyuge del jefe, o la mujer principal de la casa, la que establece la relación
laboral con la TID; es quien la contacta y quien la contrata, la orienta en el trabajo, la
supervisa, la manda. Es con ella que se entiende de los oficios domésticos, le dice si lo que
ha hecho está bien o mal, la deja salir o no, le permite o le impide ir a estudiar, la regaña o
trata bien, le paga o no le paga, y en caso extremo, la despide. Por lo general es la madre
de los niños que ella cuida, la dueña del hogar. Del total de personas entrevistadas en San
Pedro Sula (6) y en Tegucigalpa (16), 17 son mujeres y el 5 son hombres.

Por eso la relación socialmente aparente es la explotación laboral que mujeres adultas
ejercen sobre niñas de menor estrato social y económico. Sin embargo, en la estructura
de las relaciones familiares, tradicionalmente autoritarias y jerárquicas, centralizadas
en el jefe del hogar, la TID está en el último lugar de las jerarquías domésticas, y por lo
general cualquier integrante de la familia establece hacia ella relaciones de poder y
control, incluso las niñas y niños de menor edad que ella.
Los hombres participan constantemente en este juego de relaciones de poder en el cual
no se involucran de forma directa porque desacredita la condición de varón. A través de
su esposa o compañera de hogar el patrón decide y ordena, demanda atenciones de
servidumbre, y en muchas ocasiones las TID son hostigadas sexualmente o sufren
abuso de los patrones, o de otros hombres adultos o adolescentes de la familia
empleadora.
Las niñas viven en un contexto que desvaloriza su trabajo y a ellas mismas. Cabe
recordar que el trabajo doméstico no es valorado cuando lo realizan las mujeres dentro
del hogar, aunque lo haga el ama de casa, una empleada doméstica adulta o una TID.
Independientemente que medie o no una relación laboral, a veces reflejada en las
estadísticas de empleo, no se contabiliza en las cuentas nacionales, y en ambos casos,
es un trabajo que no crea valor en el sentido capitalista. El mismo trabajo realizado en
el contexto laboral de empresas de servicios, como restaurantes, lavandería, y otras,
cobra significado económico. Esta característica del trabajo doméstico refleja la
condición subvaluada de las mujeres y las niñas en el ejercicio de la ciudadanía y el
reconocimiento de sus derechos humanos en la sociedad hondureña; el trabajo que ellas
hacen y el aporte que dan a la economía en el ámbito doméstico se mantiene oculto e
invisibilizado.
En esas actividades los hombres no participan o lo hacen de manera marginal; la
inequidad en las relaciones de género se hace patente en esta desigualdad de aportes al
sostenimiento de la vida. Por eso son las mujeres las que aparecen como “empleadoras”,
porque de manera directa son ellas las que delegan su propia carga laboral doméstica y
las responsabilidades en las tareas del cuidado en las TID.
- El perfil social de las empleadoras
Las empleadoras 50 que se entrevistaron, en su mayoría son mujeres que trabajan fuera
de la casa, por lo general profesionales (81.8%), con una edad promedio de 35 años, que
Cuadro 6
Empleadoras entrevistadas por grupos de edades (%)
Grupos de edades %
Menos de 30 13.7
De 30 a 39 54.5
De 40 a 49 18.2
De 50 y más 13.6
Total 100.0
Fuente: Elaboración propia
50 El análisis que sigue incluye a los empleadores entrevistados.
87
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

están casadas (41%) o viven en unión libre (22.7%). El 59.1% de ellas tienen un nivel
de educación superior y las demás, grados profesionales de educación media.
El 81.2% de las empleadoras entrevistadas pertenecen a hogares de estratos medios y
altos, integrados por la pareja y los hijos, y en algunos casos también por otros
parientes, con 4.7 miembros en promedio. Los ingresos medios de estos grupos
familiares representan el equivalente a siete salarios mínimos.
En el 45.5% de estos hogares que tienen empleadas domésticas menores de edad, hace
menos de seis meses que la niña empezó a trabajar. Un tercio de las empleadoras había
contratado anteriormente otra TID, que por diferentes razones abandonó el trabajo; la
despidieron, se fue con el novio, se fue por su voluntad, encontró otro trabajo, estaba
embarazada, etc. La rotación en el trabajo infantil doméstico es alta.
88
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La forma más frecuente de vincularse con las niñas ha sido a través de la recomendación
de una persona conocida (36.4%) y el conocimiento previo que tenían las empleadoras
de la familia de la chica (32.8%); mientras que en el 18.2% de los casos media una
relación de parentesco con ella.
Una de cada cinco entrevistadas reconoce que ha contratado una menor en vez de una
adulta por conveniencia personal (22.7%), mientras que en los demás casos argumentan
que lo hicieron porque conocían a la familia de la niña (41%), o con la intencionalidad
de ayudarlas (36.3%).
“Se le puede enseñar a hacer las cosas bien”, “Su trabajo es cuidar niños”
“Es vecina”, “La mamá me pidió que la empleara”, “Le tengo confianza porque es
familia”
“Se les ayuda a salir adelante”, “Para darle oportunidad de estudiar”,“Ambas nos
necesitamos”
Las empleadoras entrevistadas en su mayoría dijeron conocer a las familias de las niñas
que tenían empleadas (63.6%) y entre éstas, el 70.6% había establecido compromisos

con esas familias, principalmente, ponerlas a estudiar, entre otros beneficios, como
puede verse en el Gráfico.
-Percepción de las empleadoras sobre las condiciones de trabajo que ofrecen a las TID
La situación más frecuentemente señalada entre las empleadoras es que contratan a las
TID con “dormida adentro”, para que residan en la misma casa, lo que significa que
permanecen todo el día a disponibilidad de lo que les manden hacer. Las actividades que
más frecuentemente les asignan son el aseo de la casa, hacer mandados, cocinar y asear
la cocina, cuidar niños(as) menores de seis años y en edad escolar. El 41% de las
empleadoras también incluye dentro de la carga laboral de las TID el lavado de la ropa
a mano, y en el 27.3% de los casos, las entrevistadas señalaron que las TID además de
hacer las tareas del hogar, tienen que “ayudar” en la actividad productiva de la familia.
Las empleadoras delegan en las niñas responsabilidades domésticas y maternas. En el
grupo de entrevistadas, el 63.6% dejaba a sus hijas(os) menores de seis años, a cargo de
las TID, y en un tercio de los casos, también a las(os) mayores de seis. Es frecuente que
las chicas se queden solas a cargo del hogar.
Las condiciones de trabajo que las empleadoras ofrecen a las TID, según los datos que
ellas mismas dieron, representan un escenario laboral con una jornada de trabajo que
se inicia antes de las siete de la mañana (72.8%), y finaliza pasada las siete de la noche
(63.6%), donde las chicas cumplen un horario que el 50% de las empleadoras
entrevistadas estimó en más de nueve horas, durante el que descansan entre una o dos
horas en el día, coincidiendo con las comidas.
El 63.6% de las entrevistadas reconocen que las chicas sólo tienen un día libre a la
semana. Una de cada dos empleadoras señaló que no le da vacaciones anuales a la niña
empleada doméstica, y las que otorgan este beneficio, les dan un promedio de doce días
por año. El 36.4% de las empleadoras no les reconocen los días feriados, y una de cada
cuatro entrevistadas, sólo reconocen como feriados la navidad y el fin de año. Les pagan
el salario tanto en dinero como en especie, o combinado, como puede apreciarse en la
gráfica siguiente.
Gráfico 2 Tipo de salario pagado a la TID según información de la empleadora
En especie
Especies y
monetario
Salario monetario
Tipo de salario pagado a la TID
9.1
40.9
50.0
0 20 40 60 80 100
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a empleadoras.
89
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

Dentro del pago en especie se incluye la alimentación, de acuerdo a las respuestas del
81.8% de las entrevistadas, el alojamiento (63.6%), la vestimenta (72.7%), los gastos de
salud (59.1%) y de educación (36.4%).
Según la información que proporcionaron las empleadoras, el 72.7% de las TID reciben
salarios monetarios mensuales inferiores en un tercio al promedio mínimo nacional. El
50% de ellas les pagan algunos beneficios sociales, generalmente aguinaldos, el 22.%
reconoce el pago de vacaciones, y el 18.2% de otros beneficios.
90
En resumen, el perfil laboral que las empleadoras ofrecen a las TID, según la
información que ellas mismas proporcionaron, se caracteriza por largas jornadas de
trabajo, salarios monetarios inferiores al mínimo, múltiples responsabilidades
domésticas que asumir incluyendo el cuidado de niños y niñas pequeñas y en edad
escolar, escaso tiempo libre para estudiar y un período limitado de permanencia en el
empleo A todo lo anterior se agrega el incumplimiento de compromisos adquiridos con
las familias, principalmente facilitarles las condiciones para que continúen en el sistema
educativo. Trabajando todo el día en jornadas corridas, con solamente un día libre a la
semana, y recibiendo ingresos muy bajos, las oportunidades de estudiar se vuelven
ilusorias para las niñas trabajadoras domésticas en hogares de terceros.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
-Relaciones de las empleadoras con las TID
Las empleadoras establecen relaciones de control sobre las TID, no sólo durante la
jornada de trabajo, sino incluso en el tiempo libre, especialmente cuándo residen en los
hogares donde trabajan. Si salen o no, reciben amigas o familiares, tienen novio, o se
van a visitar a sus familias de origen, depende en gran medida de que sean autorizadas
por las empleadoras, porque de lo contrario pierden el trabajo. En el tiempo libre el
72.7% de las empleadoras entrevistadas dicen que les permiten visitar a sus familiares,
el 63.8% las dejan recibir a las amigas, el 72.7% les dan permiso para salir en el tiempo
libre. No obstante, en el 96% de los casos, las empleadoras se oponen a que las chicas
salgan con muchachos o que las visiten, ejerciendo represión sobre la libertad de
expresar la sexualidad, según dicen, por temor a que se embaracen o se vayan con la
pareja.
Llama la atención que solamente el 9.1% de las empleadoras aceptan que las niñas
hagan las tareas escolares y estudien en la casa, en horario diurno los días hábiles,
aunque el 70.6% de ellas se habían comprometido con las familias de las TID a
apoyarlas para que pudieran estudiar. Las facilidades que les proporcionan se reducen
a permitirles que concurran a los centros educativos o de capacitación los fines de
semana.
Al preguntarles a las empleadoras qué facilidades ofrecen a las chicas, las más
frecuentes son las que se muestran en el gráfico que sigue. Vale resaltar que la mitad
de las entrevistadas no estaba aportando ayuda para educación. Una de cada diez
empleadoras entrevistadas, señaló además, que cuando las niñas cometen fallas en el
trabajo, les restringen el tiempo libre.

Las empleadoras consideran que dan un buen trato a las TID; en otros términos podría
decirse que valoran adecuadas las condiciones de trabajo que les ofrecen.
91
Las percepciones de las entrevistadas sobre el trato que ofrecen a las TID no están
acordes con el conocimiento que ellas manifiestan tener sobre el marco legal de
protección a la niñez. Casi la mitad piensa que las trata muy bien, no obstante el 81.8%
de las empleadoras estaban informada sobre los instrumentos jurídicos. El más
nombrado fue el Código de la Niñez y Adolescencia, pero la mitad de ellas dijo que no
tenía información sobre los derechos laborales de las niñas y niños, y sólo un tercio
conocían el Convenio 182 de la OIT y la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño.
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES

Pareciera que otros parámetros éticos, al margen de los instrumentos jurídicos rigen las
relaciones entre patronas y trabajadoras infantiles domésticas, cuyos contenidos son,
indudablemente, definidos por las primeras.
- Representaciones de las empleadoras sobre el trabajo infantil doméstico
92
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Al preguntarles a las empleadoras si estaban de acuerdo con el trabajo infantil, el 86.4%
dijo que no estaba de acuerdo, y algunas de las causas indicadas fueron: “Es mejor que
estén estudiando”, “las maltratan y se aprovechan de ellas”, “están en la etapa de
formación”, “es una explotación”, “trabajan por necesidad”, “la pobreza les obliga a
trabajar”. Entre los argumentos anteriores, el primero fue el más señalado por el 50%
de las entrevistadas, no obstante las oportunidades reales que les ofrecen a las TID para
que puedan estudiar son mínimas. Sólo el 13.6% de las entrevistadas estaba de acuerdo
con el trabajo infantil, argumentando que “aprenden a trabajar”, “les sirve para
superarse”, y “está bien siempre que sea con personas responsables”.
Como se aprecia a lo largo del texto anterior hay contradicciones evidentes entre las
concepciones y las prácticas; entre los valores que sostienen y los conocimientos que
manejan las empleadoras, con las formas como actúan y se relacionan con las TID.
Entre las condiciones laborales que les ofrecen a las chicas, y sus concepciones
generales sobre el deber ser respecto al trabajo doméstico de las niñas en hogares de
terceros. Todo este pensamiento fragmentado y contradictorio no hace más que reflejar
las representaciones dominantes en la sociedad hondureña sobre el trabajo infantil
doméstico en hogares de terceros, donde el avanzado marco legal, se tropieza con las
prácticas explotadoras y violatorias de los derechos humanos de las TID.

CAPÍTULO 6
ENTORNO FAMILIAR Y RUTA CRÍTICA HACIA
EL TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO
Al plantearse esta investigación, una de las preocupaciones iniciales fue conocer cuáles
son las condiciones de las familias de origen de las TID, y cuáles los factores
determinantes en sus propias experiencias de vida, que las llevaron hacia el trabajo
doméstico en hogares ajenos.
A través de 33 entrevistas a familiares de las niñas, y de las entrevistas con ellas mismas
(239) y con los chicos (11), se indagó para conocer los caminos que han recorrido. ¿Cuál
es el origen familiar de las chicas, ¿cuál es el perfil socioeconómico de sus familias,
¿cuáles las dinámicas de las relaciones familiares, ¿por qué se incorporaron a trabajar en
hogares ajenos, son algunas de esas preguntas. En el análisis que sigue, se ha enfatizado
la situación de las niñas; porque son la mayoría, en la muestra de casos estudiada.
93
6.1 El perfil socioeconómico de las TID entrevistadas
La información que se analiza en este capítulo proviene de los datos recogidos en la
muestra de TID, en Tegucigalpa (135) y San Pedro Sula (115), con edades
comprendidas entre 10 y 17 años, como se ve en el cuadro inferior.
Cuadro 7
TID entrevistadas por sexo y edad
(números absolutos)
Grupo de Total de la muestra
edades Niñas Niños Total
10-11 11 0 11
12-14 47 4 51
15-17 181 7 188
Total 239 11 350
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Las TID entrevistadas provienen de áreas rurales pobres. El 62.8% opina que su familia
de origen es igual de pobre respecto a otras de la comunidad donde reside, el 20.1%
señala que es más pobre, y sólo el 17.2%, se considera en mejor condición económica.
Frecuentemente son migrantes recientes en las ciudades, el 77.9% hace menos de cinco
años que se vino de su pueblo. Provienen de los departamentos aledaños a Tegucigalpa
(35.1%) 51 , y San Pedro Sula (41.4%) 52 . En todos los grupos de edad prevalecen las
migrantes, y esa tendencia se hace más notoria entre las mayores de 15 años.
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR
51 El Paraíso, Choluteca, Valle, Olancho, Comayagua, La Paz, Francisco Morazán
52 Intibucá, Copán, Cortés, Santa Bárbara, Yoro, Lempira, Atlántida, Colón.

Cuadro 8
TID migrantes y no migrantes por grupos de edades
Total de entrevistadas % (femenino)
Grupos de No Migrantes Migrantes Total
edades
10-11 42.0 58.0 100.0
12-14 25.4 74.6 100.0
15-17 10.4 89.6 100.0
Total 22.1 77.9 100.0
Fuente: elaboración propia
94
Algunas se han movido a las grandes ciudades por su cuenta, directamente a colocarse
como empleadas domésticas, con la esperanza de alcanzar otras opciones para superar
la pobreza, impulsadas generalmente por sus mismas familias. Las amigas, los
parientes, o las empleadoras, suelen intermediar ese traslado. Muy frecuentemente
llegan con familiares en un éxodo motivado por la falta de fuentes de empleo en sus
lugares de origen
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Cuadro 9
TID migrantes, por grupos de edades y persona con la que llegaron a la ciudad
Total de entrevistadas % (femenino)
Grupos de Familiar Emplea Otra Sola Total
edad
dor persona
10-11 70.6 17.7 11.7 100.0
12-14 57.7 25.0 15.4 1.9 100.0
15-17 63.9 14.3 19.3 2.5 100.0
Total 62.7 17.6 17.6 2.1 100.0
Fuente: elaboración propia
Al preguntarles por qué habían venido a la ciudad, los dos principales motivos que
señalaron, fue “para buscar trabajo” (23.4%) y porque le hicieron una oferta para
emplearse en el servicio doméstico en una casa particular (23.0%). Esto significa que
para el 46.4% de las entrevistadas la migración tuvo como propósito el enganche
laboral independientemente de con quien llegaron a la ciudad. En otros casos se
trasladaron para tener acceso a oportunidades de estudio, o se vinieron con su grupo
familiar.
Las TID entrevistadas tienen un promedio de escolaridad de 4.7 años, el 96.6% sabe
leer.

Cuadro 10
Grado de escolaridad por grupos de edades
TID, (femenino %)
Grado de Escolaridad 10 a13 % 14 a15 % 16 a17 %
Ninguno 1 2.6 2 2.9 2 1.5
Primaria incompleta 19 50.0 22 32.8 39 29.1
Primaria completa 18 47.4 23 32.3 60 44.8
Secundaria incompleta 20 29.9 31 23.2
Secundaria completa 1 0.7
NsNr 1 0.7
Total 38 100.0 67 100.0 134 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
La deserción y el abandono del sistema escolar se observan en todos los grupos de
edades, y tomando como ejemplo a las del grupo de 16 y 17 años, al llegar a la
secundaria sólo 2 de 10 que ingresaron a la escuela, continúan estudiando. Habría que
realizar investigaciones específicas en comunidades rurales, para comprender las
causas del abandono escolar, que en parte, tiene relación con el trabajo doméstico que
realizan las niñas en sus casas, y con la oferta educativa. Las niñas no tienen tiempo de
estudiar, están cansadas, y en la escuela tampoco encuentran un ambiente de estímulo
y aprendizaje de utilidad aplicable a sus propias situaciones. Pareciera que la escuela
no les provee de recursos para desarrollar sus potencialidades y habilidades que les
sirvan para mejorar el acceso a oportunidades de una mejor vida.
Entre las TID entrevistadas, 19 son madres de al menos un hijo y dos de ellas se
encontraban embarazadas al momento de la entrevista. En uno de cada tres casos, han
dejado los hijos(as) con sus familias de origen, al cuidado de sus propias madres u otras
parientas, repitiendo un patrón tradicional de los hogares rurales pobres, donde las
mujeres jóvenes emigran a trabajar, quedando las mayores a cargo del cuidado de la
prole de la generación joven.
Cuadro 11
TID, según número de hijos(as) por grupos de edades
(totales y %, femenino)
Tiene hijas o hijos
Grupos de edad Si
No
Total % Total %
10-13 1 5.3 37 16.8
14-15 3 15.7 64 29.1
16-17 15 78.9 119 54.0
Total 19 100.0 220 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
95
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR

Entre las entrevistadas, el 7.8% ya habían formado pareja, pero solamente una estaba
viviendo con su pareja. Menos de un tercio de ellas utilizan métodos de planificación
familiar; expresaron que desean tener hijos, no conocen sobre anticonceptivos, la iglesia
no les permite, o la pareja no quiere que los use. Las que están previniendo embarazos,
utilizan pastillas, DIU y anticonceptivos inyectables. El resto tiene poca información
sobre salud reproductiva. Con relación al total de la muestra, el 28.5% estaba informada
sobre anticonceptivos, y el 34.7% había recibido información sobre VIH SIDA.
96
El 53.1% de las TID vivió su infancia en un hogar integrado por la pareja e hijos, que
en algunas familias incluía a otros parientes; mientras que un tercio de ellas creció con
la madre, como la figura principal del hogar con padre ausente, acompañada
frecuentemente de otros parientes. El 8.8% de las entrevistadas fue criada por su
abuela. Muy pocas de ellas se criaron sólo con el padre, o con éste y otros miembros del
hogar.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Entre la mayoría de las entrevistadas (93.3%) la madre está viva y con ella mantienen
el vínculo familiar más fuerte. El 51% de éstas son amas de casa y en el 17.6%,
trabajadoras domésticas. Otras desempeñan actividades por cuenta propia en el
comercio o los servicios (9.2%), son empleadas de comercio, obreras de fábrica, o no
trabajan.
El 84.5% de las TID se relacionan con su padre, que para el 50.5% es campesino. En los
demás casos, son trabajadores por cuenta propia (8.4%), obreros de fábricas (5.9%), o
trabajadores en el comercios y los servicios (7.9%).
Las familias de origen de las TID tienen un bajo perfil de escolaridad; tomando como

ejemplo la educación de la madre, el 60% no había finalizado la educación primaria y el
25% nunca fue a la escuela, según la información obtenida en las entrevistas realizadas
en los hogares de orígenes de las niñas.
De acuerdo a la misma fuente, la pobreza de esos hogares está reflejada asimismo en el
ingreso promedio que es de 2000 Lps. (123 U$) mensuales; solamente el 21.2% alcanza
ingresos superiores a dos salarios mínimos. Para el total de hogares hay un promedio de
dos personas que trabajan, con igual participación por sexos, y el 48.2% de las familias
está recibiendo ingreso que les envían miembros que viven fuera del hogar; en el 27.3%
de los casos son las TID las que aportan, en el 18.2% otros parientes adultos, y el 3%
recibe remesas de parientes en el extranjero.
Las entrevistas a familiares también reflejaron que se trata de hogares numerosos, con
un promedio de 5.8 personas por familia, de las cuales dos son niñas o niños menores
de doce años, donde conviven parientes y no parientes, de varias generaciones.
El lugar de residencia de la familia de origen, en el 63.6% de los casos, es diferente a la
ciudad donde trabajan las TID, y en ese grupo el 65% reside en ciudades pequeñas y
áreas rurales, mientras que el resto vive en ciudades intermedias. El 54.5% de las
familias de las chicas, ocupa una vivienda que no es propia, con un promedio de 2 a 3
cuartos, disponen de luz eléctrica (81.8%) y llave de agua en el predio (69.7%). El 60%
de las familiares entrevistadas dijeron que la vivienda no estaba en buen estado.
En resumen, el perfil de los hogares de origen de las chicas se caracteriza por ser
familias de procedencia o residencia rural, de bajos ingresos, con numerosos integrantes
y con hijos e hijas menores y adolescentes, donde en algunos casos conviven dos o tres
generaciones, con niveles de baja educación, empleos precarios, y en algunos casos,
otras mujeres de la familia, especialmente la madre, también es o ha sido trabajadora
doméstica.
6.2 La ruta crítica hacia el trabajo infantil doméstico
-Participación de las niñas en el trabajo doméstico familiar
Las niñas empezaron a trabajar en los oficios domésticos a edades muy tempranas;
antes de los siete años el 21.3% ya estaban participando en las tareas del hogar, y a los
diez años el 77.8% de ellas se ocupaba de los oficios de la casa.
En el recuadro que sigue se anotan algunas de las principales tareas que hacían en sus
hogares, antes de incorporarse a trabajar en hogares de terceros.
97
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR

Recuadro 6.1
Oficios domésticos más frecuentes que realizaban las TID en sus hogares
-Lavar ropa
-Acarrear agua
-Asear la casa (barrer, trapear, ordenar)
-Cocinar
-Cocinar y moler maíz
-Hacer tortillas
-Lavar loza
-Ayudar en todo a la mamá
-Cuidar hermanitos
-Hacer mandados
-Ayudar en actividades productivas de la familia
98
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La carga de trabajo doméstico que recaía en ellas era muy significativa, considerando
que la mayoría participaba en casi todos los oficios, incluso los más pesados y los de
mayor responsabilidad, como lavar ropa a mano (57.6%), acarrear agua (72.7%), cocinar
y moler maíz (51.5%), y hacer tortillas. Todas son actividades que consumen mucho
tiempo, requieren esfuerzo físico, implican riesgos de accidentes, y responsabilidad,
como cuidar a sus hermanos(as) menores, que hacían el 57.6% de las entrevistadas.
Cabe destacar que la mayoría de ellas tenía que cumplir diariamente al menos seis
actividades, lo que significa una gran dedicación al trabajo, restando tiempo a la
recreación y al estudio. Tomando en cuenta, además, que son familias pobres, que no
disponen de tecnología moderna para facilitar los oficios del hogar, con un limitado
equipamiento de servicios básicos como agua entubada, y con muchos integrantes que
incluye varios hijos e hijas pequeñas, se deduce que las niñas fueron tratadas como
mujeres adultas desde edades muy tempranas. Al llegar a los doce años, respecto al
total de entrevistadas, las TID tenían cuatro años de trabajo continuo y de experiencia
haciendo los oficios que sostienen la vida cotidiana, ya que en promedio empezaron a
participar a los ocho años en el trabajo doméstico.
Ante ese trato no resulta llamativo que el 18.2% de las TID tenga hijos propios, los
cuales están con la familia de origen, y que son probablemente cuidados por las tías o
primas en edad escolar, repitiendo el círculo que entrampa y conduce a las niñas pobres
al trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.
-Experiencias de violencia
La violencia doméstica cruza la vida de muchas de las TID. Cuando se entrevistaron a
sus familiares, no tuvieron ningún reparo en reconocer que en su infancia las niñas
habían recibido castigos físicos, justificando este maltrato por desobediencia (39.4%) o
indisciplina (12.2%). Esas faltas a la docilidad para someterse, probablemente tuvieron
que ver con la explotación de su trabajo en una estructura familiar patriarcal,
jerárquica, autoritaria y represiva ejercida a través de una doble discriminación de
género y edad, mediante el control sobre la vida y el cuerpo de las niñas.

En las entrevistas realizadas a las niñas, se indagó acerca de las experiencias de
violencia que habían sufrido en el seno de su familia, o en el entorno cercano,
destacándose la alta prevalencia del maltrato. La agresión que más frecuentemente
sufrieron fue el maltrato verbal, y en segundo lugar, las agresiones físicas, más de un
tercio de ellas. La violencia sexual, también fue señalada por el 5.8% de las TID, víctimas
del abuso de familiares o personas del entorno cercano. Lo anterior sin descontar, que
muchas de ellas soportaron simultáneamente las diversas formas de abuso detectadas.
Gráfico 6 TID según trato recibido en la familia
(% sobre el total de entrevistadas en cada columna)
50
40
30
20
10
35.6
46.4
5.9
%
99
0
Golpes
Ofensas
verbales
Abuso
sexual
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Entre las afectadas por el maltrato físico, el 84.7% fue víctima de agresiones más de una
vez, y de éstas, el 23.6% recibía agresiones frecuentes. Siete de cada diez niñas han sido
golpeadas por su madre, su padre, o ambos progenitores. La madre aparece como la
principal protagonista de esta clase de maltrato en el 30.6% de los casos. El 22.4% fue
golpeada por su padre y el 15.3% por ambos.
Para un tercio de las TID otros actores son señalados como agresores, entre los que
están diversos parientes como hermanas, padrastro, madrastra, abuela, tío, pareja, y
otros no familiares. Cualquier adulto del entorno cercano, independientemente del grado
de parentesco, incluyendo personas ajenas a la familia, ha ejercido violencia física
contra ellas, lo que revela el alto riesgo de victimización al que han estado sometidas, y
la generalización, impunidad y permisión de la violencia física contra las niñas en sus
familias y comunidades.
La ofensa verbal aparece como la forma más frecuente de agresión, tanto por la alta
proporción de entrevistadas que experimentaron este abuso (46.6%), como por la
frecuencia en que se produce, ya que en este grupo, el 98.2% ha recibido ofensas
verbales de manera reiterada.
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR
En el 50.4% de los casos, las personas ofensoras son la madre, el padre o ambos.
También han sido maltratadas de palabra por el padrastro, la madrastra, sus

hermanas y hermanos, tíos y tías, abuela, primas(os), pareja, y otros no familiares, entre
los cuales fueron señalados los miembros de la familia empleadora; la señora de la casa,
el patrón, sus hijos. Las ofensas y los gritos como mecanismos de agresión psicológica
lesionan la dignidad y la estima personal, son desvalorizantes, intimidantes,
humillantes, y se ejercen contra las personas de la familia con menos poder y capacidad
de autodefensa.
Una consecuencia de esas agresiones sistemáticas, internalizada por las niñas como
parte de la experiencia de socialización en la familia, es que la violencia experimentada
en el hogar de origen se reproduce en las relaciones de pareja que establecen, donde
ellas siguen ocupando el lugar de la víctima. Y la misma vulnerabilidad se traslada
también al ámbito laboral.
100
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
El 5.9% de las niñas expresaron que fueron víctima de agresiones de tipo incestuoso
ocurridas en el ámbito familiar y protagonizadas por parientes masculinos, entre los
que nombraron al padre, padrastro, hermanos, hermanastros, tíos y primos.
Cuando se les preguntó a las familiares entrevistadas si las niñas habían sufrido abuso
sexual en el hogar de origen, el 15% dio una respuesta afirmativa, señalando como
protagonistas a parientes o conocidos cercanos, sin que esas agresiones se denunciaran.
Entre las causas por las cuales silenciaron el abuso, señalaron el miedo, la vergüenza,
las amenazas de los agresores, y el hecho de que nadie se dio cuenta, como la situación
más frecuente. Estos argumentos reflejan la legitimidad social de las agresiones
sexuales hacia las niñas y las adolescentes, y la impunidad de los agresores.
En el transcurso de las entrevistas, la abuela de una de las niñas señalaba que no se
había presentado denuncia, porque: “Usted sabe que uno allá en el monte es poco lo que
puede hacer, antes no existía eso de los derechos de las mujeres, no sabíamos de eso
”.
La violencia en la familia tiene una direccionalidad de género y generacional; desde los
hombres adultos hacia las mujeres adultas y jóvenes y hacia los niños y niñas, y desde
las mujeres adultas hacia los hijos e hijas menores. La violencia física y sexual, de una
forma sistemática y estructural contra las niñas, niños y las mujeres, prevalece en el
ámbito doméstico como una práctica cultural frecuente que expresa las relaciones
desiguales de sexo y edad. La violencia tácita e implícita, hacia las niñas y las mujeres
es el pilar que sostiene la subordinación y la opresión de género. La violencia, en la
construcción de la identidad femenina se incorpora y reproduce a través de respuestas
de docilidad, obediencia y miedo, en otros escenarios de opresión, como puede serlo el
ámbito del trabajo doméstico en hogares de terceros.
-Historia laboral
El 46.4% de las entrevistadas había trabajado en un empleo anterior antes de tener el
actual trabajo. La mayoría de ellas, como empleadas domésticas en otra casa en la
misma ciudad (58.6%), o en hogares de terceros en sus lugares de origen (19.80%).

Antes de los doce años, ya se encontraban trabajando como empleadas domésticas en
casas de terceros el 13.4% de las entrevistadas, y el 51% se inició en esta actividad entre
los doce y catorce años. Como se ve en el gráfico siguiente, significa que el 64.4% de las
chicas entrevistadas se incorporó al mercado de trabajo antes de la edad mínima de
admisión al empleo según lo establece el Convenio 138 de la OIT y el Código de la Niñez
y Adolescencia de Honduras. La edad promedio de incorporación al trabajo fuera de la
casa para estas chicas, es de 12.3 años.
101
Frecuentemente no son las chicas las que toman la iniciativa para buscar el empleo,
sino que son impulsadas a hacerlo por la madre, otros familiares o parientes cercanos
que establecen el nexo con los empleadores. Esta es la situación en el 54.8% de los casos
entrevistados, como se refleja en el cuadro.
Cuadro 13 TID según quien le ayudó a obtener el actual trabajo (%)
Como obtuvo el empleo actual %
La madre se lo consiguió 16.3
El padre se lo consiguió 4.2
Un familiar se lo consiguió 24.7
Está trabajando con un familiar 9.6
Por medio de una amiga 17.6
Por medio de un conocido del patrón 7.1
Los patrones le propusieron el trabajo 11.7
Otra forma 3.8
Ella misma lo buscó 5.0
Total 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR

También hay una búsqueda activa de los empleadores, directamente o a través de
terceros, para incorporar a niñas como empleadas domésticas. El 18.8% de las chicas
consiguieron el trabajo por esta vía.
-Los factores impulsores de la ruta crítica
102
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La iniciativa para irse a trabajar como empleadas domésticas generalmente no deviene
de las motivaciones personales de las niñas, sino que es el resultado de las condiciones
de vida que las empujan y obligan a la incorporación temprana al trabajo fuera de la
casa. Una de cada tres entrevistadas respondió que empezó a trabajar como empleada
doméstica porque era lo que sabía hacer, y esa respuesta no da lugar a dudar sobre la
certeza del trabajo. Al llegar a la adolescencia se ven forzadas a salir a trabajar fuera de
la casa por mandato de la cultura de la pobreza.
La pobreza es la determinante estructural de las condiciones de vida de las niñas,
cruzadas por la violencia, la explotación laboral, y la desigualdad de género, que se
conjugan para marcar el camino de la ruta crítica hacia el trabajo infantil doméstico en
hogares de terceros.
Sin embargo, la perspectiva de irse a la ciudad como empleadas doméstica también
representa, en el imaginario de las chicas, la oportunidad de estudiar para alcanzar una
mejor vida. Para una de cada cuatro entrevistadas esa fue la motivación que las alentó
a trabajar.
También, como se vio, hay una búsqueda activa de los empleadores, directamente o a
través de terceros, para incorporar a niñas como empleadas domésticas; son dóciles,
desinformadas, sin apoyos de redes sociales, acostumbradas al trabajo y a la sumisión
a la jerarquía familiar, y sobre todo, representan un contingente siempre disponible de
mano de obra barata. El 18.8% de las TID consiguió el trabajo por esta vía. Las amigas
también juegan un papel importante, haciendo el enganche entre las que ya se han ido
a la ciudad a trabajar, y las que aún permanecen en sus lugares de origen (17.6%).
De las respuestas de las niñas y de la información que proporcionaron las trabajadoras
domésticas adultas sobre sus experiencias, así como las familiares de las chicas, como
se vio en el capítulo quinto, surge un mismo convencimiento; el trabajo en casas se
percibe como una alternativa de empleo más segura que buscar la sobrevivencia por su
cuenta en la calle. Tener alojamiento y comida asegurada, y saber desempeñarse en el
trabajo, son elementos que les dan seguridad, así como la facilidad de la obtención del
empleo. Se enganchan fácilmente porque la demanda es constante, y por la experiencia
de las otras saben que estando en la ciudad pueden moverse con cierta facilidad a otro
empleo similar si les va mal. Aunque no son sus casas, las casas de los empleadores
simulan hogares donde pueden refugiarse del mundo mientras terminan de crecer, en
una condición humana devaluada que, en muchos aspectos, no difiere de la que la
mayoría de ellas tenían en sus propios hogares.

Ser empleadas domésticas es menos riesgoso que irse a la libre, asumiendo peligros
desconocidos que las pueden llevar a destinos más crueles. Esas ideas también son
sostenidas por sus madres, que piensan que las hijas están más seguras trabajando en
casas particulares. Al mismo tiempo, la reclusión y explotación de las niñas en la
servidumbre cotidiana dentro de las casas de los empleadores, se representa de alguna
manera como una alternativa de trabajo digna, frente a otras formas de procurarse la
vida. Mejor ser trabajadora doméstica que exponerse en la calle a la explotación del
comercio sexual. En sus propias percepciones, y en las de sus familiares, no hay más
opciones que transitar hacia el trabajo doméstico en hogares de terceros como un
camino ineludible. hacia la adultez.
6.3 La relación con la familia de origen
El 83.3% de las chicas señaló que mantiene una relación frecuente con su familia de
origen, pero entre las que residen con los empleadores, que son un 64.4% del total de
entrevistadas, casi la mitad (45.7%) hace más de un mes que no visita a su familia.
103
El aporte económico que ellas hacen a esos hogares, es un elemento central para que se
mantenga el vínculo. El 67.8% envía o dá dinero a la familia, siendo la madre la persona
a quién se dirige fundamentalmente la ayuda (87.7%), como se ve en el gráfico inferior.
Gráfico 8 TID, envío de dinero a la familia según receptor
Si otros
Si,padre
Si,madre
6.7
5.6
La mayoría de ellas hace giros mensuales (50.6%) contribuyendo con un aporte regular
al presupuesto de sus hogares de origen. De acuerdo a lo que las TID dijeron, el monto
de las remesas que han enviado a sus familias en los últimos seis meses es variable y
en promedio equivale a 714 lempiras (45 U$) en todo el período. Representa una
transferencia media del 16% del salario mensual que reciben.
87.7
0 50 100
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
%
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR
El impacto económico de esta ayuda en algunos casos es muy importante, y en otros, se
aprecia como un complemento monetario que está dirigido principalmente a beneficiar
a la madre. Esta ayuda tiene una fuerte significación simbólica, como expresión de

compromiso, sentido del deber, gratitud o afecto hacia la progenitora y en las familias
pobres, culturalmente se espera que las hijas retribuyan una vez que empiezan a
trabajar.
104
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Cuadro 14 Porcentaje de chicas que enviaron remesas a sus familias en los últimos
seis meses según rango de la remesa enviada (%)
Categoría %
Menos de 1000 Lempiras 45.0
De 1000 a 2000 Lempiras 34.8
Más de 3000 Lempiras 13.5
No responde 6.7
Total 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
En las familias de donde provienen las TID, el trabajo doméstico en hogares de terceros
es una práctica frecuente. En el 39.4% de los casos, otra niña había trabajado como
empleada doméstica en hogares de terceros, y también mujeres adultas de la familia
hacían o habían hecho este trabajo, en el 69.7% de estos hogares entrevistados.
La mayoría de los familiares de las TID no conocen ni se relacionan de ninguna manera
con la familia empleadora (54.5%) y sólo una de cada diez familiares entrevistadas dijo
que se ha comunicado por teléfono con los empleadores. Un tercio de las familiares
entrevistadas, respondieron que van a visitar a la niña al lugar de trabajo, pero al
preguntarles con qué frecuencia, más de la mitad dijo que pocas veces. La causa
frecuente es la falta de dinero y la pobreza (27.3%), la distancia, o problemas de salud.
Por lo general son las TID las que se movilizan para visitar a sus familias, con alguna
frecuencia, respondió el 64%.
Las opiniones que las familiares tienen sobre las condiciones del trabajo de las menores
se expresan en el gráfico siguiente. Una de cada cuatro entrevistadas no sabía nada al
respecto, mientras que el 36.3% opinaban que eran malas o regulares.
Gráfico 9 Información de la familia sobre las condiciones de trabajo de las chicas
Fuente: Elaboración propia
No sabe
Malas o
regulares
Buenas
0 20
24.3
36.3
39.4
40 60
%

No obstante, en ninguno de los casos analizados la familia tomó medidas para retirar a
las niñas del empleo. Sólo en tres casos las aconsejaron para que buscaran otro trabajo,
pidieran un aumento de salario, y solicitaran salir más temprano.
Los apoyos dados por la familia a las hijas que están trabajando como empleadas
domésticas, es muy limitado; cuidarles los hijos a las que son madre, brindarles un
espacio de descanso en los períodos en que se quedan desempleadas, y un refugio para
épocas de enfermedad. En el aspecto económico, son las chicas las que ayudan a sus
familias de origen.
-Percepciones de los familiares sobre el trabajo de las niñas
De las familiares entrevistadas el 51.5% está de acuerdo en que las niñas y los niños
trabajen en el servicio doméstico en hogares de terceros para que no vivan en la pobreza
(18.2%), porque aprenden a trabajar (18.2%), y porque no saben hacer otra cosa y les va
a ayudar en el futuro, siempre y cuando sea con personas responsables.
105
Entre quienes opinaron que no deberían estar trabajando, argumentan que lo hacen por
necesidad, porque no les pueden suplir las necesidades básicas (27.2%), o porque la
familia necesita del aporte económico de la TID. El 15% piensa que es mejor que
estudien, pero que no pueden proporcionarles las condiciones para que lo hagan.
Las características de las familias de las chicas muestran el perfil de la pobreza;
ruralidad, bajos ingresos, baja educación, grupos extendidos que incorporan a más de
dos generaciones, empleos precarios y de baja calidad e ingresos del jefe o jefa, cónyuge
y otros adultos que trabajan, y dependencia del aporte de miembros externos al hogar
para el sostenimiento. No obstante, también el estudio revelan que la tendencia a
impulsar a las hijas menores a incorporarse al trabajo doméstico en hogares ajenos,
está relacionada con factores culturales y sociales.
En el imaginario de la cultura de la pobreza, se espera que las niñas y los niños se
incorporen pronto al trabajo, para que resuelvan por si mismos la subsistencia, y
ayuden a la familia. La idea de que la familia debería suplir las necesidades de sus hijas
e hijos hasta que cumplan los 18 años no entra en el horizonte de sus representaciones.
En países del primer mundo, donde existen los recursos, es el Estado o las
organizaciones de la sociedad civil, a través de subsidios, becas y otros beneficios, que
apoya a la población infantil y adolescente para que finalicen sus estudios. Pero en el
caso de Honduras, ese espacio queda librado a las propias capacidades de competencia
personal, en un medio hostil, carente, y de mínimas oportunidades sociales, donde las
niñas y niños tienen que ver por si mismos como se construyen un proyecto individual
de vida, para suplir sus necesidades más básicas.
CAPÍTULO 6 - ENTORNO FAMILIAR

106
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPITULO 7
CONDICIONES DE TRABAJO Y
VIOLACIÓN DE DERECHOS
En la muestra de 239 casos analizados de niñas trabajadoras domésticas en hogares de
terceros, y de 11 niños, se indagó acerca de las condiciones de trabajo, las formas en
que están siendo afectados sus derechos humanos, las dificultades y problemas que
enfrentan, y las expectativas que tienen respecto a sus proyectos de vida. En el análisis
que sigue se enfatiza la situación de las TID, dado el tamaño de la muestra por sexos,
donde el 95.5% corresponde a niñas.
7.1 Inserción en el trabajo doméstico en hogares de terceros
107
Del total de TID entrevistadas, un 15.9% tienen menos de catorce años, y en el caso de
los chicos, tres de los once entrevistados, corresponden a edades por debajo del límite
legal de incorporación al trabajo.
Una característica relevante en la situación laboral de las niñas, es que el 64.4% de
ellas vive con la familia empleadora. Una de cada cinco reside con familiares, pero en
este grupo se encuentran las que trabajan en esos hogares a cambio de un ingreso en
dinero o especie, de las cuales se identificaron ocho casos, 3.3% de la muestra de niñas.
Por el contrario, en el caso de los niños, ellos viven con sus propias familias y trabajan
durante el día; sólo un entrevistado residía en la casa de la familia empleadora.
Entre las TID las condiciones de la vivienda son precarias para las que no residen en la
casa de la familia empleadora; habitan en cuartos alquilados o en viviendas en mal
estado.
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

Considerando los casos entrevistados, las niñas y los niños trabajadores domésticos
están empleados en hogares de estratos medios y altos, mayoritariamente. Entre las
TID, una de cada cinco estaba empleada en un hogar de bajos ingresos. Según la
información de las entrevistas realizadas a las TID, el perfil de las familias empleadoras
corresponde a grupos en crecimiento que integran personas adultas, y menores, con
más de cuatro miembros; el 78.6% tiene hijas e hijos en edades inferiores a doce años.
El 67.8% de las chicas hacía menos de un año que trabajaban en la misma casa, y en
esa situación se encontraban el 66.6% de los chicos entrevistados. Estos datos indican
la inestabilidad del empleo, situación que también fue señalada en las entrevistas a
empleadoras 53 , y que se relaciona, como se verá a continuación, con las condiciones del
trabajo.
108
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
7.2 Condiciones de trabajo
Las niñas y niños trabajadores domésticos, son incorporados a la actividad laboral en
condiciones irregulares, incluso antes de la edad legal para trabajar. Las relaciones
laborales que los patronos establecen se caracterizan por la informalidad, la explotación
y la violación sistemática de sus derechos. Los contratos de trabajo se hacen de forma
verbal e imprecisa y muchas veces los empleadores modifican a voluntad los términos
relativos a las tareas que las TID deben realizar. Tampoco hay un concepto claro acerca
de lo que se entiende por oficios domésticos, y a la hora de exigirles, les solicitan todo
tipo de trabajos, incluso ayudar en actividades productivas, o hacer trabajos
especializados como cuidar personas enfermas, o asumir el cuidado y la atención de
niñas y niños pequeños, por el mismo salario ofrecido para hacer los oficios del hogar.
El marco legal tampoco es adecuado ni claro respecto a la categorización del trabajo
doméstico.
Las entrevistas realizadas a niños y niñas trabajadoras domésticas, revelan que las
niñas están en la peor situación en todos los aspectos. Trabajan más horas, ganan
menos salario, la mayoría reside en la casa de los patronos, y están inmersas en
relaciones de trabajo más opresivas. Una situación generalizada entre las TID
entrevistadas, es que trabajan horarios muy extendidos, más allá de la jornada laboral
establecida legalmente para trabajadores adultos. En promedio ellas cumplen jornadas
de diez horas, y un tercio trabaja más de doce horas al día. En el caso de los chicos,
trabajan en promedio 8 horas al día.
Al comparar la duración de la jornada laboral, según la edad de la TID, se encontró que
a mayor edad, más horas trabajan por día, como puede verse en el cuadro que sigue, y
en todos los casos, la jornada que hacen es violatoria de sus derechos.
53 Ver capítulo 5.

Cuadro 15 Número de horas trabajadas al día por las TID por grupos de edad (%)
Horas por 10-13 14-15 16-17 Total
grupos de edad
Menos de 8. 36.8 17.9 14.9 18.4
8 horas 13.2 10.4 8.9 10.0
9 a 10 23.7 23.9 17.9 20.5
11 a 12 15.8 31.3 32.1 29.3
Más de 12 10.5 15.0 24.0 19.3
Ns/Nr 1.5 2.2 2.5
Total 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Las menores de catorce, que según el Código de la Niñez y Adolescencia y el Reglamento
sobre Trabajo Infantil en Honduras, deberían estar fuera del mercado de trabajo,
cumplen una jornada promedio de 8.7 horas por día, y el 50% de ellas trabaja más de
nueve horas.
En el grupo de las que tienen entre 14 y 15 años, el 70.2% trabaja más de nueve horas
diarias y en promedio cumplen jornadas de 10 horas por día, al igual que las anteriores
en flagrante violación de la ley por parte de quienes las emplean, sobrepasando en 6
horas diarias la jornada de trabajo legalmente estipulada para las personas menores
entre 14 y 16 años 54 . Entre las chicas de 16 y 17 años la jornada promedio de trabajo
es de 10.6 horas al día, que sobrepasa en 4.6 horas la jornada laboral permitida por
ley 55 .
Durante estas maratónicas jornadas descansan en promedio dos horas, justo el tiempo
necesario para las tres comidas que se acostumbran en Honduras. Algunas dijeron que
no tienen un tiempo de descanso establecido y que aprovechan a descansar en los ratos
en que no hay tareas para hacer. No se encontraron diferencias entre el tiempo promedio
de descanso de las chicas según la edad, el régimen laboral es similar para todas,
incluidas aquellas que no llegan a la edad límite para trabajar, y en la misma situación
están los niños entrevistados.
Las TID empiezan la jornada de trabajo muy temprano, el 70.3% de ellas a las seis de la
mañana ya están levantadas, y las que viven en la casa de la familia empleadora, que
son la mayoría, empiezan a trabajar tan pronto se levantan, generalmente antes de
tomar el desayuno. La jornada se prolonga hasta avanzada la noche en una continua
cadena de actividades cotidianas, repetitivas y múltiples, que constituyen su carga
laboral. Mientras están en actividad se las considera disponibles para cualquier servicio,
y generalmente las familias empleadoras abusan de esa disponibilidad.
54 Artículo 125, a) El mayor de 14 años y menor de 16 sólo podrá realizar trabajos en jornadas que no excedan de cuatro
horas diarias. Código de la Niñez y de la Adolescencia, Honduras, 1996.
55 Art.125, b) El mayor de 16 y menor de 18 sólo podrá trabajar en jornadas que no excedan de seis horas diarias, Código
de la Niñez y de la Adolescencia, Honduras, 1996
109
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

La mayoría de ellas se van a dormir después de las nueve de la noche (52.7%), pero
cuando en la casa donde trabajan se hacen reuniones sociales o familiares, deben
continuar en actividad sirviendo y aseando hasta altas horas nocturnas.
El 70.7% de las chicas sólo tienen un día libre a la semana, lo que representa una
semana laboral de 63 horas, considerando que la jornada diaria que hacen es de 10.5
horas en promedio. Entre las entrevistadas, el 6.3% no tienen ningún día libre
establecido en la semana y no salen de la casa donde están empleadas, a menos que las
patronas les permitan. Esta situación es más acentuada en las niñas menores de catorce
años (15.8%), que son colocadas por sus familiares en las casas de las empleadoras. No
las dejan salir si no tienen familiares cercanos que se hagan cargo de ellas, y quedan
totalmente sumergidas en la dinámica de la familia empleadora.
110
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Cuadro 16 Días libres según grupos de edades, TID (femenino %)
Categorías por grupos de edad 10-13 14-15 16-17 Total
Dos días libres o más a la semana 26.3 22.4 18.0 20.5
Un día libre a la semana 55.3 71.6 74.6 70.7
Un día cada dos semanas 2.6 0.0 0.7 0.8
No tiene día de descanso 15.8 2.9 5.2 6.3
Otro 0.0 1.5 1.5 1.3
Ns/Nr 0.0 1.5 0.0 0.4
Total 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
De los chicos entrevistados, el 27% tiene menos de catorce años, y aunque con menos
carga laboral que las niñas, al igual que ellas están sometidos a condiciones de trabajo
que violan la legislación vigente; el 55.6% tiene un sólo día de descanso a la semana, en
promedio trabajan ocho horas y cumplen una semana de 48 horas laborables.
Las TID frecuentemente quedan desempleadas o dejan el trabajo sin recibir prestaciones
laborales. Cambian a un trabajo que les ofrece mejor salario u otro beneficio, se
enferman y dejan de trabajar por un cierto tiempo sosteniéndose con sus propios
ahorros o ayuda familiar, o son despedidas por múltiples causas, sin que les paguen el
despido. En escasas ocasiones presentan demandas legales a las autoridades
competentes.
7.3 Actividades que realizan y carga laboral
El tipo de actividad doméstica asignada varía por sexo, sobre todo en el énfasis dado a
cada actividad. Mientras que las TID están principalmente ocupadas en las tareas
dentro de la casa, en el cuidado de niñas y niños, y la atención a las personas de la
familia, a los chicos se los emplea para realizar principalmente tareas externas a la casa,
como cuidar el jardín, limpiar patios, cuidar animales, lavar vehículos, hacer mandados.
Sin embargo, algunos de los chicos entrevistados también colaboraban en el aseo de la

casa y el cuidado de niños y niñas menores de 6 años vigilando sus juegos o
acompañándolos a la escuela. Con alguna frecuencia, también las responsabilidades de
las TID incluyen actividades similares a las que realizan los niños, pero su carga laboral
está mucho más diversificada, y vinculada a tareas de servicio y cuidado a terceros, y
sus condiciones de trabajo son más opresivas con respecto a jornada e intensidad de
trabajo.
El cuadro que sigue describe las diferentes actividades que hacen las TID, solas o con
la ayuda de otras personas.
Cuadro 17 Actividades de las TID, distribución de tareas domésticas, según quien
las realiza (% horizontales por cada actividad)
Tipo de actividad según quién 1 2 3 4 Total Acum.
la hace TID TID y otra Otra No se
lado
persona persona hace
1 y 2
Asear la casa 64.4 29.8 5.8 0.0 100.0 94.2
Asear la cocina 64.3 24.3 11.4 0.0 100.0 88.6
Lavar ropa de toda la familia 51.7 14.3 34.0 0.0 100.0 66.0
Lavar ropa de niños(as) 40.8 11.3 47.9 0.0 100.0 52.1
Planchar 53.8 16.4 29.8 0.0 100.0 70.2
Cocinar 38.7 28.3 33.0 0.0 100.0 67.0
Acarrear agua 7.1 3.4 4.2 85.3 100.0 10.5
Hacer mandados 54.8 23.0 9.2 13.0 100.0 77.8
Lavar automóvil 8.0 3.8 28.2 60.0 100.0 11.8
Asear el patio 61.8 19.3 7.5 11.4 100.0 81.1
Limpiar el jardín 27.3 8.0 15.1 49.6 100.0 35.3
Actividades productivas 12.1 13.9 14.6 59.4 100.0 26.0
Cuidar enfermo o anciano 3.8 1.7 2.9 91.6 100.0 5.5
Cuidar niños(as), 6 a 12 años 29.4 11.0 5.0 54.6 100.0 40.4
Cuidar niños(as), 0 a 6 años 38.5 13.4 2.5 45.6 100.0 52.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
La mayoría participa o hace en exclusiva cada una de las tareas del hogar donde
trabajan, como puede verse en la última columna de la derecha del cuadro anterior,
inclusive el aseo de áreas exteriores de la casa, como patios y jardines. Ellas trabajan
además en condiciones de baja tecnología, lavan la ropa de la familia generalmente a
mano y asean diariamente con escoba y trapeador viviendas que tienen en promedio
cinco cuartos. En menos de la mitad de los hogares donde trabajan hay aparatos para
facilitar las tareas de lavado de ropa y aseo de la casa, pero la existencia del equipo no
significa que lo puedan usar. El 49% de las entrevistadas indicó que en la casa donde
trabaja hay máquina de lavar ropa, pero sólo un tercio lavaba la ropa en la máquina.
Como carga laboral promedio, el 54% realizaban sin ayuda más de cinco oficios
domésticos en un día de trabajo, como lavar ropa, cocina, cuidar niños, asear la casa,
hacer mandados, etc.
111
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

112
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Un dato que llama la atención en el gráfico anterior, es que el 26.1% trabaja en
actividades productivas de las familias empleadoras sin pago adicional claramente
establecido en un contrato de trabajo. Esa proporción llega al 63.3% considerando
específicamente a las TID que trabajan en hogares donde los empleadores realizan
actividades productivas (98 hogares). Algunos ejemplos de las tareas que hacen son
atender pulperías, vender pan, y en un caso, la chica atiende un puesto de venta de
cervezas y refrescos que la patrona instaló en la casa. También entre los niños
entrevistados, un tercio de ellos realizaba este tipo de trabajo.
Las niñas también hacen trabajos especializados que no corresponden a la categoría de
oficios domésticos. En veinte hogares de empleadores hay personas enfermas o ancianas
que necesitan cuidados, y en el 65% de esos casos son las TID quienes atienden a esas
personas, ellas solas (45%) o en colaboración con otras empleadas o familiares (20%),
sin recibir remuneración adicional.
Pero de manera más generalizada incluyendo a la mitad de las entrevistadas, además de
hacer los oficios domésticos, de forma adicional o como tarea principal, ellas tienen que
cuidar los hijos e hijas menores de las familias empleadoras.
El 64.8% de las TID que trabajan en hogares donde hay niños o niñas entre seis y doce
años, y el 70.7% de las que trabajan con familias que tienen hijos o hijas menores de
seis años 56 , se quedan solas a su cargo. Esa participación involucra al 88.9% y al 95.4%
respectivamente de las TID, cuando se incluye a las que comparten el cuidado infantil
con otras personas. En ausencia de la madre de familia, proveedora tradicional de
servicios y cuidados, las TID son contratadas para asumir, no sólo el trabajo de
sostenimiento del hogar y de servicio a sus miembros adultos, sino las
responsabilidades de las tareas del cuidado a menores.
56 Un total de 130 TID de la muestra trabajan en hogares donde hay niños(as) menores de seis años, y 108, están
empleadas donde hay niños/as entre 6 y 12 años.

Las que trabajan cuidando niños menores de seis años realizan múltiples actividades,
algunas de las cuales se reflejan en el cuadro a continuación:
Cuadro 18 Participación de las TID según tipo de actividad que realizan para el
cuidado de niñas(os) menores de seis años (porcentajes por columna sobre el total)
Actividades
para cuidar
niñas(os)
% de TID que
realizan cada
actividad
Prepararles
alimentos
Darles
de
comer
Cambiarles
de ropa
Bañarles
Hacerles
dormir
Cuidarles
mientras
juegan
Lavar
la ropa
79.2 86.9 73.1 76.9 70.0 92.3 67.6
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Como puede verse en los datos, participan prácticamente en todas las tareas del cuidado
de niños y niñas, incluyendo aquellas que limitan con el apoyo afectivo, como
acompañarles a dormir, ayudarles a asearse, o darles de comer, sustituyendo a las
figuras de la madre y el padre en la atención personal y directa de las hijas e hijos;
actividades que sería discutible considerarlas como trabajo doméstico.
113
7.4 Riesgos y peligros del trabajo doméstico en hogares de terceros
El trabajo doméstico en los hogares de terceros puede ser peligroso. Entre las
entrevistadas, una de cada cuatro ha tenido accidentes graves con quemaduras, una de
cada cinco ha sufrido cortaduras (20.5%), y una de cada diez, golpes y contusiones
importantes. Entre los chicos, uno de cada cuatro entrevistados había tenido cortaduras
graves.
No obstante, probablemente el mayor riesgo que enfrentan es el del abuso de poder que
ejercen los patronos, que lleva a situaciones violatorias de sus derechos, incluyendo
empezar a trabajar antes de los catorce años y cumplir cotidianamente extendidas
jornadas de trabajo en condiciones que contradicen las leyes que las protegen.
Al preguntarles a las niñas sobre las tareas que más les disgustan hacer, dieron una
extendida lista de respuestas que reflejan la multiplicidad de actividades que deben
cumplir, y la condición de servidumbre y de explotación a las que están expuestas en el
ámbito laboral doméstico de terceros.
Lavar ropa a mano, brindar servicios personales a los miembros de la familia
empleadora, cuidar niños, bañar animales domésticos y darles de comer a los animales,
dar cuidados especiales a personas con discapacidades, lavar los vehículos de la familia,
dar mantenimiento a las áreas exteriores a la casa como patios y jardines, asear el
espacio de los animales domésticos, hacer mandados fuera de la casa, se incluyen en la
larga lista de quehaceres que las TID dijeron que no les gusta hacer. La principal razón
del disgusto con esas tareas es el cansancio que les produce según respondieron el
36.8% de las entrevistadas.
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

Entre las actividades que les gusta hacer, barrer y trapear (34%), y cocinar (20.5%),
fueron las más nombradas y entre otras causas, expresaron: “Me gusta hacerlo - por
fácil - quiero aprender – divertido - para comer bien - me distraigo – entretenida - circulo
por la casa - me siento bien - me tranquiliza - puedo pensar”. Frente al agobio de una
cotidianidad enajenada buscan refugio en el trabajo para sentir que tienen control sobre
su propia vida y que hacen algo para sí mismas; pensar, moverse libremente,
entretenerse, y aprender.
114
Con respecto a las TID, los niños trabajadores domésticos tienen jornadas más cortas y
ganan similares salarios promedio, realizan actividades menos diversificadas y con una
menor carga laboral, por lo general hacen su trabajo en áreas exteriores a la casa, lo
que probablemente represente menos demanda de servicios personales directos de los
miembros del hogar, tienen más horas libres por día para dedicarlas al estudio y más
días libres a la semana. También reciben con mayor frecuencia el pago de beneficios
sociales, y les pagaban en dinero y no en especie, como a algunas de las chicas.
7.5 Salario y beneficios sociales
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
El 93.2% de las TID recibe salario monetario y al 6.8% le pagan en especie con ropa,
alimentos, y otros bienes para cubrir sus necesidades, cuya calidad, cantidad y
periodicidad en la entrega no están estipulados en ningún contrato, por lo tanto
dependen de la buena voluntad de la empleadora.
Entre las que reciben salario monetario, la característica común para el 92% de estas
entrevistadas es que ganan menos que el salario mínimo promedio nacional (93.8U$) 57 ;
sólo el 1.2% recibe un monto por encima de ese límite. El salario mensual promedio
registrado entre las entrevistadas es de 744 Lps. (45.5 U$).
Aún incrementando en un 30% el salario señalado, asumiendo que la ley establece para
las trabajadoras domésticas esa proporción equivalente al pago en especie por la comida
y la casa, para las que residen con la familia empleadora, el monto que les pagan en
dinero representaría el 69.8% del mínimo.
Cuadro 19 Salario de las TID, por grupos de edades (%)
Salario recibido 10 a 13 14 a 15 16 a 17
Menos de 500 44.8 20.9 9.7
500-1000 42.1 68.7 56.7
1001-1500 2.6 6.0 20.2
1501-2000 2.2
2000 y más 0.8
Pago en especie 10.5 4.4 6.7
NsNr 3.7
Total 100.0 100.0 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
57 A la tasa de cambio de 1U$=16.01 Lempiras.

La distribución de las frecuencias por rangos de ingresos y grupos de edades de las TID,
no indica diferencias significativas por edades. Entre las niñas en edades menores a la
mínima para trabajar, el 89.5% gana menos que el salario mínimo, y esa proporción es
del 95.6% para las que tienen 14 y 15 años, y de 86.6% entre las que están en el grupo
de 16 a17. Llama la atención que en este último grupo el 6.7% de las TID que trabajan
sin recibir salario monetario.
Cuadro 20 Salario por nivel de escolaridad de las TID (%)
Salario recibido Ningu Primaria Primaria Sec. Sec.
Total
no Incompleta Completa Incomp Comp. S/D
Menos 500 100.0 15.2 9.2 11.1 10.0 8.3 11.1
500-1000 3.0 67.9 77.8 40.0 58.3 66.7
1001-1500 17.4 12.0 3.7 10.0 20.8 14.1
1501-2000 1.8 0.9
2000 y más 2.1 0.4
Pago especies 4.4 7.3 7.4 40.0 4.2 6.8
S/D 1.8 6.3
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
115
Con respecto a la relación entre ingreso y nivel de educación, como se ve en el cuadro
anterior, entre las TID que no finalizaron la educación primaria, el 89.1% recibe un
salario inferior al mínimo, y en igual situación está el 92.6% de las que alcanzaron el
nivel secundario incompleto. Las TID con niveles de educación adecuados a su edad
ganan salarios iguales y a veces inferiores que otras precariamente escolarizadas. En
este tipo de trabajo la educación no parece ser tomada en cuenta por las empleadoras,
aún cuando la mayoría de las chicas tiene a su cargo el cuidado de los hijos e hijas
menores de esas familias.
Tanto entre las que no finalizaron la educación primaria como entre las que alcanzaron
el nivel de secundaria incompleta, algunas reciben pago en especie, y sobre el total de
entrevistadas con información en estas variables, la frecuencia es mayor en el último
grupo. Significa que las chicas que trabajan por pago en especie, sin salario monetario,
son las más escolarizadas, y lo hacen para poder estudiar. Se colocan en una casa que
puede ser de un familiar o conocido, e intercambian su trabajo como empleadas
domésticas por el alojamiento y la comida para vivir en la ciudad y poder continuar sus
estudios. Un total de 16 niñas recibe pago en especie, y de éstas 8 trabajan con
familiares y la otra mitad en casas particulares de terceros, y todas están estudiando.
En el caso de los entrevistados, el salario promedio que reciben es de 950 Lps. (59.3 U$),
por encima del que ganan las TID, pero equivalente al 62.5% del mínimo promedio
nacional. Frecuentemente el pago es mensual (77.8%), y ninguno trabajaba sólo por
pago en especie.
Se les preguntó a las TID si les pagaban vacaciones, treceavo y catorceavo salario, y
menos de un tercio de ellas reciben esos beneficios, como lo ilustra el gráfico a
continuación.
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

Gráfico 12
TID según beneficios sociales que reciben
Catorceavo
salario
Treceavo
salario
(aguinaldo)
Vacaciones
pagadas
19.7
22.6
29.7
0 10 20 30 40 50 60
116
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Nota: % sobre el total en cada categoría
Algunos empleadores tratan de compensar con la prestación de otro tipo de beneficios
no monetarios los salarios raquíticos y la falta de cumplimiento del pago de beneficios
sociales, como puede verse en el siguiente cuadro.
Cuadro 21 TID que reciben beneficios, según tipo de beneficio recibido
Tipo de beneficio
recibido(1)
Le compran la
ropa que necesita
Le pagan el
transporte
Le pagan los
gastos de
educación
Le pagan los
gastos de salud
% de TID que
26.1 21.0 17.6 26.4
recibe beneficio
(por columnas)
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
(1) Incluye los casos que no reciben salario, % sobre el total en cada categoría.
En estos datos resalta el poco apoyo brindado por las empleadoras para facilitarles las
oportunidades de educación a las TID. Es el rubro que presenta la más baja frecuencia.
El acceso limitado al estudio influye en la privación de oportunidades en el mediano y
largo plazo para el mejoramiento de la calidad del empleo y de vida, lo que constituye
una violación a sus derechos de acceso a la educación consignado en todos los
instrumentos legales nacionales e internacionales.
En el caso de los niños, los beneficios que más frecuentemente reciben (45.5%) son los
dos aguinaldos anuales que estipula la ley, y vacaciones pagadas (22%). Con respecto a
otros beneficios no monetarios, la compra de ropa (27.3%) y el apoyo para gastos de
educación (18.2%) son los rubros más señalados.
Para la gran mayoría de las TID los tres rubros de gasto más frecuentes son “ropa”
(85%), “transporte” (59.4%) y “ayuda a la familia” (68.6%). Es bastante significativo el
grupo de las que ahorran (37.7%), y un tercio de las entrevistadas destinaba parte de su
salario a gastos de estudio. Las que tienen hijos contribuyen a su manutención (11%).

Gráfico 13
TID, destino del gasto por rubro (%)
11
15.1
30.5
35.1
37.7
59.4
68.6
84.9
Otros gastos
Ahorra
Estudio
Ayuda a su familia
Mantiene los hijos/as
Transporte
Ropa
Comida
0 20 40 60 80 100
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total en cada categoría
117
El señalamiento de que las TID se hacen consumistas en la ciudad, sostenida en alguna
literatura sobre el trabajo infantil doméstico, no parece tener fundamento en los casos
analizados considerando que con un ingreso promedio que no supera los cincuenta
dólares ellas se compran la ropa que necesitan, pagan su transporte, envían dinero a
sus familias, las que son madres contribuyen al sostenimiento de sus hijos, un tercio
de ellas compra su comida, cubren sus gastos de salud, las que estudian se pagan los
gastos correspondientes, cubren otros gastos y además algunas logran guardar algunos
ahorros para los períodos de desempleo. Estas chicas se sostienen por si mismas con
ingresos muy limitados y ayudan a sus familias, obviamente en condiciones de pobreza.
Con respecto a los entrevistados, con el dinero que ganan la mayoría de ellos cubren sus
necesidades de sostenimiento, comprando comida (89%), ropa (89%), pagando
transporte (77.8%), estudios (67%), y otros gastos personales. Además todos los
entrevistados ayudan económicamente a sus familias. Con respecto a las chicas, son
relativamente menos los que ahorran (22%) y más los que destinan sus recursos a
estudiar. En el mediano plazo esta es una ventaja comparativa para los chicos.
7.6 Trato recibido y facilidades disponibles
Las TID consideran que reciben un buen trato en la casa de sus empleadores (91.6%).
Sólo el 8.4% de las entrevistadas dijo que no era bien tratada. La mayoría piensa que
el buen trato se relaciona con la forma como ellas mismas se comportan.
En las razones aducidas, en primer lugar está que “no la regañan” (29.7%), y en segundo
lugar resaltan aquellas vinculadas con el propio comportamiento frente al empleador,
relativas a su docilidad, obediencia, complacencia, rendimiento laboral, eficiencia
(18.7%). Razones relacionadas a sentirse apreciada y en familia, fueron señaladas por el
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

13.8%, y unas pocas relacionaron el buen trato con el hecho de que las dejan estudiar,
como se ve en el cuadro que sigue.
118
Cuadro 22 TID, opiniones sobre las causas del trato recibido (femenino %)
Causas del trato recibido %
Le ayudan bastante con el trabajo 1.3
Ella hace bien las cosas 5.0
Obedece cuando le dicen algo 2.9
No la regañan 29.7
Se porta bien 10.0
La dejan estudiar 1.7
La consideran como de la familia 5.9
Le tienen aprecio 7.9
Otras razones 8.4
Cuida bien a la niña 0.8
No sabes, no responde 18.0
No la tratan bien 8.4
Total 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Obedecer, portarse bien, hacer bien las cosas, representa en todos los casos cumplir
bien las tareas, sin que esto tenga nada que ver con sus propios deseos, sentimientos ni
derechos. La mitad de las entrevistadas expresa así una manera temerosa e insegura
de vivir, una forma de auto identificarse en la subordinación y la servidumbre, y sobre
todo revela el esfuerzo que hacen por adaptarse a las demandas de quienes las emplean.
También los chicos entrevistados consideran que son bien tratados en las casas donde
trabajan porque no los regañan. Otros motivos del buen trato para un tercio de ellos,
tiene que ver con que se portan bien y obedecen cuando les dicen algo. Como las niñas,
piensan que recibir un buen trato de parte de los empleadores es la compensación a
comportamientos sumisos y obedientes, en vez que un derecho.
Sobre las facilidades que los empleadores brindan a las TID, el 53.8% de las
entrevistadas había recibido algún apoyo puntual, para sus estudios (18%), para
resolver problemas económicos emergentes (10.5%), y para la atención de la salud
(3.8%), entre los más señalados. También señalaron que pueden ver televisión y
escuchar radio, comen bien, tienen adecuadas condiciones de alojamientos, pero con
menor frecuencia les permiten el acceso al teléfono y a recibir visitas en la casa donde
trabajan, lo que contribuye a que se mantengan aisladas. Una de cada cinco
entrevistadas dijo que le cobraban si se le rompía algo en la casa.
La mayoría de los chicos entrevistados tienen acceso a facilidades similares. Aunque
son trabajadores que no residen con los empleadores en algunas ocasiones se quedan
durmiendo en la casa donde están empleados, sobre todo cuando la familia sale de viaje.
Sin embargo, no parecen gozar de la misma confianza que los empleadores depositan en
las chicas, a quienes dejan solas con sus hijos e hijas pequeñas durante todo el día,
cuidando de sus casas, y a cargo de todas las responsabilidades domésticas.

7.7 Violencia y maltrato en el trabajo
En las entrevistas se sondeó si habían sufrido violencia física, verbal o sexual de parte
de miembros de la familia empleadora. La forma más frecuente de maltrato
experimentado por las TID es la violencia verbal; no obstante algunas han sufrido
violencia física y sexual en el trabajo. En todos los casos las agresiones se habían
repetido más de una vez. Entre los niños, solamente uno de los entrevistados dijo que
sufrió violencia verbal.
Cuadro 23 TID que han sufrido violencia de parte de miembros de la familia
empleadora
Incidencia de violencia Maltrato verbal Maltrato físico Agresión sexual (acoso)
(golpes)
% de TID con incidencia 25.6 11.9 5.1
de violencia
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total de niñas entrevistadas (239), por categoría de maltrato
119
Probablemente la información sobre las agresiones físicas y sexuales esté sub
registrada, porque tienen miedo y vergüenza de hablar de esas experiencias, piensan que
las van a culpabilizar, lo cual sucede a menudo, no saben a donde recurrir ni qué hacer,
y los agresores han permanecido impunes. Entre las razones para permanecer calladas
señalaron: miedo, no sabía qué hacer, pensaba que la iban a regañar.
El abuso emocional mediante ofensas, palabras insultantes, gritos, y otras formas de
violencia verbal, que afecta al 25.8% de las entrevistadas, fue más señalado por las
niñas del grupo de edades de catorce a dieciséis años. Con frecuencia, esas formas de
abuso emocional tienen connotaciones sexuales o referencias a la sexualidad,
escondiendo formas sutiles de acoso y hostigamiento sexual.
Gráfico 14
TID afectadas por violencia psicológica
(ofensas e insultos) por empleadores/as, %
Grupos de edad
16 a 17
14 a15
10 a 13
21.1
24.6
31.3
0 10 20 30 40
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre totales por cada grupo de edad
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

En el grupo de diez a trece años, aparece una mayor incidencia de violencia física, el
15.8% sufrió violencia física por parte de miembros de la familia empleadora, de la
señora de la casa, el patrón, o los hijos. Esa frecuencia es del 10.4% y 5.9% en los otros
grupos, reflejando que las niñas menores de catorce son más vulnerables al abuso y al
maltrato físico. Tienen menos libertades para cambiar de trabajo, muchas veces
permanecen en condición de custodia en la casa de las empleadoras, están más
aisladas, y generalmente excluidas de la red de recursos sociales e institucionales de
apoyo.
Gráfico 15
TID afectadas por violencia física por
empleadores/as %
120
Grupos de edad
16 a 17
14 a15
10 a 13
6
10.4
15.8
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
0 5 10 15 20
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total por cada grupos de edad
De manera directa ocho entrevistadas, 3.3% del total de las TID de la muestra,
expresaron que han tenido experiencias de hostigamiento sexual en la casa donde
trabajan, única forma de violencia sexual que reconocieron haber sufrido por parte de
los hombres adultos y adolescentes de las familias empleadoras. También en este caso,
fueron las menores de catorce años las más afectadas y vulnerables a las agresiones
sexuales.
Gráfico 16
TID afectadas por violencia sexual
(hostigamiento) por empleadores %
Grupos de edad
16 a 17
14 a15
10 a 13
0.7
2.9
13.2
0 5 10 15 20
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total en cada grupo de edad

7.8 Acceso a la educación
Como resultado de las relaciones opresivas de trabajo doméstico, las TID entrevistadas se
ven privadas del derecho a la educación. Si bien en las familias empleadoras no se les niega
de forma explícita el permiso para estudiar, las condiciones laborales en que se insertan
determinan muchas limitaciones para que puedan hacerlo. Esas condiciones se conjugan
con un ambiente social que cada vez se vuelve más hostil y peligroso para las niñas y las
mujeres jóvenes en los ámbitos urbanos. Mientras que los chicos trabajan jornadas que les
permiten concurrir en horario diurno o nocturno a los centros de estudio, la mayoría de las
TID están todo el día a disponibilidad de la familia empleadora porque residen en el mismo
hogar, y las que viven fuera, hacen horarios muy extendidos. En la noche y en horas tardías
la calle se vuelve un lugar de alto riesgo para ellas. Como resultado de esa situación en el
momento de la entrevista el 53.1% de las niñas no estaba estudiando.
Para mostrar con mayor claridad la relación entre condiciones de trabajo y privación del
derecho a la educación, se construyó un indicador compuesto identificando a la
población que dentro de la muestra total de chicas entrevistadas se encuentra en la
siguiente condición: i) reciben un salario inferior al promedio mínimo nacional, ii) tienen
una carga laboral de más de tres actividades diarias diferentes que realizan sin ayuda,
iii) reciben menos de tres beneficios sociales y, iv) trabajan jornadas superiores a las
legalmente autorizadas para su edad. Con respecto a la duración de la jornada, el
indicador incluye a las TID entre 16 y 17 años que trabajan más de 6 horas, y en el
grupo de 16 a 14, a las que trabajan más de 4 horas. Este último criterio también se
aplicó a las menores de 14, aunque en estricto sentido, debido a la edad, ellas deberían
estar fuera del mercado de trabajo, según el Código de la Niñez y Adolescencia, el
Reglamento sobre Trabajo Infantil en Honduras, y el Convenio 138 de la OIT sobre la
edad mínima de admisión al empleo.
Se encontró que las TID que están en esa peor condición laboral, que representan la
mayoría en cada grupo de edad, son también las que tienen menos acceso a la
educación, con respecto al promedio de la muestra. El gráfico que sigue refleja que en el
grupo de las niñas menores de catorce hay una más alta proporción que trabajan en
peores condiciones y que no estudian:
121
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

Entre el total de TID entrevistadas, el 46.9% de ellas estaba concurriendo a centros
educativos, cursando sobre todo el nivel de secundaria básica o finalizando la escuela
primaria, como se ve en el cuadro que sigue.
Cuadro 24 TID que estaban estudiando al momento de la entrevista según nivel
que cursan (%)
Nivel que cursan Primaria Nivel secundario, Nivel Curso Otro Total
ciclo básico secundario,
carrera
capacitación
laboral
% 24.3 53.9 11.3 9.6 0.9 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total que estudia
122
Una de cada diez entrevistadas estaba recibiendo capacitación laboral en áreas
tradicionales, como belleza, corte y confección y cocina, que remiten a empleos mal
remunerados y desvalorizados socialmente, además de ser tradicionalmente femeninos.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
La mayoría de las TID que estudia, lo hace los fines de semana (54.4%) y casi todas
concurren a clase los domingos, en programas de enseñanza acelerada. Entre las que
estudian los días hábiles, la mitad lo hace en horario nocturno. Significa que están
sacrificando su tiempo de descanso y días libres para poder educarse o capacitarse.
Las que no estudian, expresan diferentes razones, casi todas vinculadas a la situación
del empleo. La más señalada fue que no tienen tiempo, y la segunda, que no tienen
recursos económicos. En tercer lugar, que no quieren estudiar, pero al preguntarles a
estas chicas si les gustaría seguir estudiando o capacitándose, el 87% de ellas
respondió que sí les gustaría.
Razones
por qué
no
estudian
Cuadro 25 Razones por las que no estudian las TID (%)
No tiene Patrones no Centro de No tiene No quiere Otra causa
tiempo le dan estudio recursos estudiar
permiso muy lejos económicos
Al 5.8% de las TID, los patrones les niegan el derecho al estudio, y entre las otras causas
por las cuales no estudian, también señalaron factores relacionados a las condiciones
laborales de manera directa o indirecta. Una de las entrevistadas dijo que no estudiaba
porque la carga de trabajo era mucha, la jornada muy larga, y no podía concentrarse en
el estudio “Está pesado, se me cansa la mente”, fue la gráfica expresión que usó para
explicar su situación.
Total
% 26.1 5.8 5.8 23.2 20.3 18.8 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID

Las aspiraciones de las TID en capacitación y estudio están orientadas sobre todo a
finalizar la educación primaria y media, (24.4%), y a capacitarse en oficios considerados
típicamente femeninos (43.9%), como corte y confección, belleza, repostería.
En el caso de los niños, el 66.7% de los entrevistados se encuentra estudiando y la
mitad de éstos cursan carreras del nivel secundario. Van a estudiar diariamente en
centros educativos regulares, y el 83.3% concurre en horario diurno.
7.9 Acceso a la atención en salud
El acceso a la atención en salud, también está limitado para las TID entrevistadas. Del
total de chicas de la muestra, el 54.8% no tiene acceso a servicios de salud, cuando se
enferman utilizan remedios caseros o compran pastillas en las farmacias. Para las que
buscan atención profesional (45.2%), los centros de salud o los hospitales públicos son
la opción más frecuente. En cualquiera de estas alternativas ellas cubren sus gastos de
salud en el 50.2% de los casos, en el 23.9% lo hace la familia empleadora, y el resto
tienen ayuda de sus propias familias en situaciones de emergencia. Aún cuando el
Código del Trabajo plantea la obligatoriedad del patrono 58 de cubrir los gastos de salud
de las empleadas domésticas cuando viven en la casa, situación en la que están el 64.4%
de las TID, más de dos tercios de ellas no tienen este apoyo. Tampoco ninguna de las
chicas tenía seguro de salud ni estaba afiliada al Instituto Hondureño de Seguridad
Social, al que legalmente tienen derecho.
Al igual que las chicas, los chicos no están protegidos por ningún sistema de salud, y en
situaciones de enfermedad tienen que valerse de sus propios recursos (75%) o del apoyo
de sus familias. Ninguno recibe ayuda de su empleador en caso de enfermedad y cuando
se enferman recurren generalmente a remedios caseros.
Las chicas se ven afectadas con frecuencia por enfermedades y dolencias, como gripes,
dolor de garganta, y dolores musculares, y un tercio de ellas piensa que los malestares
que padecen tienen relación con el trabajo que hacen, por el esfuerzo físico, las largas
jornadas, el estrés, y demás condiciones laborales.
Al preguntarles cómo se sentían, expresaron que estaban bien, pero la mayoría de ellas
también señaló que se sentían afectadas por sentimientos agobiantes de tristeza, enojo
y soledad. El encierro, el distanciamiento de sus familias, la falta de recreación, influye
en esos estados de ánimo, así como la discriminación social y la falta de oportunidades
para el desarrollo personal y la participación social.
123
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO
58 Art.164. El patrono debe costear los gastos médicos de emergencia si el trabajador doméstico se enferma en su casa y
avisar de inmediato a los parientes cercanos. Código del Trabajo, Honduras.

7.10 Tiempo libre y recreación
La vida cotidiana de las TID transcurre entre las paredes de las casas donde trabajan,
todo el día a disposición de lo que les manden hacer. El tiempo libre para dedicarlo a
sus propias actividades, y sobre todo para disfrutar del derecho a la recreación, es muy
limitado, por no decir inexistente la mayor parte de los días de la semana, e incluso los
fines de semana, para las que estudian.
Durante la jornada de trabajo el único tiempo libre disponible coincide casi siempre con
los horarios de las comidas o las horas nocturnas antes de acostarse. Cuando tienen
vacaciones generalmente van a visitar a sus familias de origen. Al preguntarles qué
hacían en el tiempo libre, sus respuestas reflejan que en sus vidas hay muy poco espacio
para la recreación:
124
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Qué hace en
su tiempo
libre
Cuadro 26 Actividades realizadas por las TID en el tiempo libre ( %)
Visita la Sale con Se queda en Va a la Estudia Otra Total
familia amigas el lugar de iglesia
trabajo
% 41.4 20.9 12.6 10.9 10.5 3.7 100.0
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
La actividad más frecuente que hacen en su tiempo libre es visitar a sus familiares,
solamente una de cada cinco chicas dedica su tiempo libre para salir con sus amigas, y
el 34% sólo se dedica al estudio, ir a la iglesia o se queda en el lugar de trabajo.
Solamente el 6.8% de las entrevistadas se relacionan con novios, y la visita de los novios
o pretendientes está casi siempre prohibida en las casas donde trabajan.
Las personas con las cuales se relacionan más frecuentemente en el tiempo libre son sus
propios familiares (53.6%), las amigas de sus lugares de origen u otras TID que han
conocido en la ciudad (25.9%), y las familias empleadoras, que constituyen el mundo de
relaciones cotidianas de las chicas. Las nuevas redes sociales están vinculadas a los
grupos de las iglesias (12%). En el caso de los chicos, generalmente comparten su
tiempo libre con sus amigos.
7.11 Conocimiento sobre sus derechos y redes sociales
Entre los derechos que las niñas pudieron nombrar están los siguientes:
Descansar, tener vacaciones, derecho a que me paguen, salario, buen trato, derecho a
estudiar, un día de descanso, ir al médico, tener prestaciones, derecho a la salud,
derecho al trabajo, aguinaldo, derecho a la opinión, a la educación, a la alimentación,
derecho a la vida, a la libertad, respeto, que no me maltraten.
Al preguntarles a los chicos si conocían sus derechos, señalaron:

Derecho a tener vacaciones, aguinaldos, salario, buen trato en el trabajo, permiso para
estudiar, alimentación, opinión, salud, respeto.
La lista refleja la necesidad de que sus derechos sean reconocidos. Que les paguen un
salario justo por su trabajo, que les reconozcan el derecho al descanso y a la recreación,
recibir beneficios sociales como aguinaldo, vacaciones, y prestaciones por despido,
acceder a la atención de la salud, que su dignidad sea respetada, gozar de libertad, y
no ser violentadas. Esta identificación que hacen de sus propios derechos, expresa una
situación en la cual casi todos sus derechos humanos están conculcados, y se convierte
en una reivindicación urgente de protección legal.
El conocimiento sobre los derechos está vinculado al grado de educación que las TID
han alcanzado. Las que no tenían ningún grado de educación no pudieron nombrar
ningún derecho, las que cursaron primaria incompleta, pudieron nombrar uno o dos, y
las que tenían niveles más altos de educación pudieron señalar tres o más derechos.
Sólo el 15% de las TID ha establecido vínculos con instituciones, y en la mitad de esos
casos se relacionan con iglesias; las chicas menores de catorce años se han vinculado
únicamente con iglesias, mientras que en los otros grupos de edades unas pocas (4%)
habían tenido contacto con organizaciones que trabajan con la niñez, mujeres o
derechos humanos, y sobre el total de entrevistadas solamente una se había relacionado
con la Secretaría de Trabajo.
125
En el siguiente cuadro se resume el tipo de apoyo que las chicas han recibido de las
instituciones, incluyendo las iglesias:
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

Cuadro 27 TID que se han vinculado a instituciones por tipo de
apoyo recibido (%)
Tipo de apoyo
recibido
Capacitación Apoyo
emocional
Apoyo
económico
Apoyo
legal
Otro
Total
con
apoyo
6.7 2.9 2.9 0.4 2.1 15.0
TID que
recibieron apoyo
%
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a las TID
Nota: % sobre el total en cada categoría
126
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Al considerar en su conjunto la situación laboral de las TID puede verse que sus
derechos fundamentales son violentados; tomando en cuenta además que un sector de
estas chicas está trabajando sin tener la edad mínima legal, y que la mayoría de ellas
entraron al mercado de trabajo antes de esa edad. Trabajan en condiciones de
explotación laboral y económica, que se caracteriza por jornadas extendidas e ilegales,
con una intensa carga de actividades tanto por la cantidad como por la calidad del
trabajo, por salarios que no alcanzan el promedio mínimo, sin beneficios sociales ni
seguridad social, con el tiempo libre restringido, afectadas por el abuso emocional, y en
algunos casos por violencia física y sexual, y en condiciones de aislamiento.
Contradiciendo lo establecido en el Código de la Niñez y Adolescencia y en la
Convención sobre los Derechos del Niño, también encuentran restringidos o negados sus
derechos a la educación, a la salud, a la recreación y al tiempo libre, a la cultura, al
deporte. Tienen restringido o negado el derecho a la libertad personal, ya que
permanecen recluidas en las casas donde trabajan, muchas veces sin permiso para
poder salir libremente; y a la propia imagen, porque la imagen social de las chicas
trabajadoras domésticas está desvalorizada socialmente debido a la desvalorización
social del trabajo que hacen. Incluso el derecho a la familia está restringido, porque
residen la mayor parte de ellas en los hogares de las empleadoras y la vinculación con
sus familias de origen se vuelve esporádico.
Por la negación de oportunidades que esta forma de trabajo representa para que las TID
puedan tener acceso a las facilidades institucionales y a recursos que hagan posible el
ejercicio de sus derechos fundamentales, puede afirmarse que el trabajo doméstico en
hogares de terceros supone un escenario laboral muy propicio a la violación de los
derechos de la población infantil trabajadora, y constituye, en la mayor parte de los
casos, una peor forma de trabajo infantil.
7.12 Expectativas de futuro
Al finalizar la entrevista, se les preguntó a las TID por sus expectativas de futuro. A la
mayoría de ellas les gustaría hacerse profesionales (56.4%), como se ve en el gráfico que
sigue. Esa aspiración depende directamente de las posibilidades que puedan tener para
completar sus estudios primarios y secundarios. Sin embargo la expectativa de seguir
estudiando en el momento actual, se ubica en el tercer lugar.

127
Un grupo quiere capacitarse en algún oficio (11%), y otras respuestas fueron: seguir
trabajando en ese u otro trabajo y tener una familia.
De acuerdo a la frecuencia de las respuestas, en segundo lugar están interesadas en
tener un mejor trabajo o un negocio. Formar una familia propia, sólo aparece como una
aspiración significativa entre las niñas de 14 a 15 años. Llama la atención que algunas
no expresaron ninguna expectativa más que continuar trabajando como empleada
doméstica, respuesta que dieron el 11.4% de las niñas menores de 10 a 13 años, como
si ya hubieran perdido las esperanzas de alcanzar otras metas en sus vidas.
CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO

128
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

CAPÍTULO 8
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
8. 1 Conclusiones
• El trabajo infantil doméstico en Honduras se ubica en el sexto lugar entre las
diferentes ocupaciones que mayor número de población infantil incorporan, está
altamente feminizado, ya que el 96% de las trabajadoras domésticas en hogares de
terceros son mujeres y niñas, y frecuentemente se perfila como una de las peores formas
de trabajo infantil.
• Es una ocupación que permanece oculta y socialmente invisibilizada, donde a puerta
cerrada cotidianamente las trabajadoras infantiles domésticas se ven expuestas a la
explotación económica y sus derechos son violentados en relaciones de servidumbre que
contribuyen a reproducir y sostener, al mismo tiempo, la discriminación de género hacia
las niñas y las mujeres adultas de clases pobres.
• El escenario nacional de pobreza generalizada, ha impactado en el crecimiento de la
PEA infantil de ambos sexos, como respuesta a la crisis de sostenibilidad de las familias
pobres urbanas y rurales que impulsan a los niños y niñas a que contribuyan al ingreso
familiar, entrando al mercado de trabajo.
• La pobreza, la violencia y la explotación económica, son los problemas más relevantes
que afectan a las niñas y niños trabajadores que antes de la edad permitida legalmente
se incorporan a los trabajos peores pagados, informales, escasamente regulados, sin la
supervisión y la vigilancia que establece la ley, siendo víctimas de explotación
económica. La niñez trabajadora comprendía para 1999 a 139,330 niños y niñas
trabajadoras y 344,975 adolescentes, muchos de ellos ubicados en actividades
clasificadas como peores formas de trabajo infantil.
• En las últimas dos décadas, los procesos gubernamentales de ajuste estructural de la
economía no han tenido los resultados esperados en la reducción de la pobreza, ni en
generar las condiciones para que el país se inserte con mayor capacidad competitiva en
las relaciones de mercado desigual, dentro del contexto mundial globalizado,
repercutiendo en la restricción del gasto público con un efecto directo en el deterioro de
la calidad y cobertura de los servicios del Estado dirigidos a atender las necesidades
básicas de la población, particularmente de las niñas y niños de los sectores más pobres
y sus familias.
129
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES
-Aspectos referidos al ámbito jurídico y aplicación de la justicia
• Desde la perspectiva formal del derecho, Honduras cuenta con un marco legal
avanzado para proteger a las niñas y niños contra la explotación económica, que se

inscribe en la doctrina de los derechos humanos y la protección integral de la niñez, de
conformidad a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, el Convenio138 de
la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo, y el Convenio 182, sobre las peores
formas de trabajo infantil, así como a otros instrumentos jurídicos internacionales
ratificados por el país; pero existe una significativa brecha entre el discurso formal de la
ley y la protección real de los derechos de la población infantil trabajadora.
• La Constitución de la República establece la validez interna de ese marco legal, el país
cuenta desde 1996 con el Código de la Niñez y de la Adolescencia, que expresa los
contenidos de la Convención, y en el año 2001 fue aprobado el Reglamento sobre Trabajo
Infantil.
130
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• El Código de la Niñez y Adolescencia incluye medidas de protección contra la
explotación económica (Art. 114-118), establece que el Estado debe formular políticas y
programas para la abolición del trabajo infantil, y determina regulaciones para que las
autoridades competentes ejerzan vigilancia y supervisión para evitar la explotación de
los niños y las niñas, garantizando las condiciones necesarias para su desarrollo
integral. Sin embargo, esos instrumentos jurídicos no están transversalizados en el
conjunto de leyes nacionales, y las entidades del Estado no parecen asumir
compromisos, más allá de las que están involucradas directamente en materia de niñez.
• El Código estipula la edad mínima legal para incorporarse a trabajar a los 14 años,
pero la participación de niños y niñas menores de esa edad en diferentes tipos de
trabajos se evidencia en las estadísticas nacionales, donde la PEA se contabiliza a partir
de los 10 años, registrando población trabajadora incluso desde los cinco años.
• Se constata una gran debilidad en la capacidad de las instituciones competentes, para
aplicar el Código de la Niñez y Adolescencia. No es bien conocido, existen problemas de
interpretación, faltan recursos materiales y humanos, el personal del sector justicia no
está suficientemente sensibilizado sobre la explotación económica infantil, y las niñas y
niños afectados no conocen sus derechos y tienen un limitado acceso a las instituciones
de justicia.
• El incremento de la violencia pública y privada que involucra el protagonismo de la
población masculina joven, y la proliferación de las maras o pandillas urbanas, también
con una preponderante participación de este sector de población, ha llevado a que
algunas instancias de la sociedad hondureña reaccionen contra los derechos de la niñez,
planteando la reducción de la edad punible. Esa tendencia frena el avance de la
aplicación de la justicia desde la perspectiva del reconocimiento y ejercicio pleno de los
derechos de las niñas y los niños en Honduras.
• El contexto legal para reducir la brecha de género es todavía débil. El Estado de
Honduras en 1980 ratificó la Convención sobre Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer, y en lo interno se aprobó y entró en vigencia la Ley de Igualdad de
Oportunidades para la Mujer en el 2000, pero esta ley establece disposiciones muy
generales, no ha sido reglamentada, y el país tampoco ha ratificado el Protocolo
Facultativo de la CEDAW, que constituye un instrumento clave para la aplicación de los

postulados de la Convención. La discriminación de género es un lastre histórico que
pesa sobre el pleno ejercicio de los derechos de las niñas.
• Las regulaciones que establece el Código del Trabajo, referidas al trabajo doméstico
discriminan a este sector de trabajadoras en todos los aspectos, limitando sus derechos
en desventaja con respecto a trabajadores en otras ocupaciones, y manteniendo el
estigma social que desvaloriza esta ocupación, incluso considerada excluida de la
categoría de trabajo, lo que repercute en la desvalorización social de las TID.
• También existe un vacío legal por la falta de regulaciones específicas en el Código de
la Niñez, y en el Reglamento de Trabajo Infantil referidas al trabajo infantil en hogares
de terceros, que contribuye a invisibilizar la explotación económica que implica esta
forma de ocupación de la mano de obra infantil.
• En un contexto nacional y global, donde el recorte del gasto público ha sido la tónica
de los programas de ajuste estructural de la economía, el Estado no ha demostrado
capacidad ni voluntad política, de responder con medidas efectivas y concretas a la
restitución de derechos de las niñas y niños, de manera integral, en los términos que les
son reconocidos por el marco jurídico formal.
131
-Contexto institucional
• Honduras logró avances en materia de política pública sobre trabajo infantil, con la
creación de la Comisión Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo
Infantil, en septiembre de 1998, que aglutina instituciones del Estado, organizaciones
de empleadores y trabajadores, y organizaciones no gubernamentales, que tuvo a su
cargo la elaboración del Plan de Acción Nacional que tiene como marco el Convenio 182
de la OIT, donde se definen políticas de Estado para enfrentar el problema del trabajo
infantil y la explotación económica de niños y niñas.
• En el Plan de Acción Nacional, el trabajo infantil doméstico está considerado como una
de las peores formas, debido a que fomenta relaciones de servidumbre y formas
encubiertas de esclavitud, limita el acceso de las TID a la educación, promueve el ingreso
al trabajo antes de los catorce años, las jornadas son extensas, reciben salarios
inferiores al mínimo, y es una de las ocupaciones que incorpora un gran volumen de
mano de obra femenina infantil; cerca de veinte mil niñas registradas en las estadísticas
de empleo.
• En la Secretaría de Trabajo funciona el Programa para la Erradicación del Trabajo
Infantil, y existen los mecanismos formales institucionalizados para vigilar el
cumplimiento de las regulaciones que establece el Código de la Niñez, sin embargo, en
términos reales el alcance de la Secretaría es muy limitado respecto a la dimensión del
problema, y especialmente en lo que atañe al trabajo infantil doméstico, que permanece
al margen de las áreas convencionales de intervención de esta institución, debido a la
falta de denuncias de las TID sobre las formas de explotación a las que están expuestas,
y a la privacidad en las que se manejan esas relaciones laborales.
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES

• En Tegucigalpa y San Pedro Sula funcionan redes para la prevención y erradicación
del Trabajo Infantil conformados por sindicatos, OONGG e instituciones del Estado
especializadas en la temática de la infancia, incluyendo a instancias gubernamentales
como la Secretaría de Trabajo, IHNFA, Secretaría de Salud, y de Educación, entre otras,
pero aún no se aborda el problema de las niñas y niños trabajadores domésticos como
un área específica de atención.
132
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• Aunque en Tegucigalpa existe un sindicato de trabajadoras domésticas, se encuentra
inactivo; mientras que en San Pedro Sula las organizaciones sindicales no han
incorporado a las trabajadoras domésticas. El desinterés de las organizaciones
sindicales por este sector de trabajadoras también tiene su contraparte en el escaso
acercamiento de las trabajadoras domésticas adultas a las organizaciones gremiales,
como opción organizativa, por sus propias condiciones laborales; informales,
personalizadas, enfrentadas a una dispersión de empleadoras, y discriminadas por la
ley.
• En los medios de comunicación se tiene una perspectiva fragmentada y
frecuentemente amarillista sobre los temas de niñez y adolescencia, privilegiando
aquellas noticias que levantan la atención del público, sin tomar en cuenta las
condiciones estructurales que contribuyen a la explotación económica y la violencia
implícita y explícita que se ejerce contra la población infantil trabajadora. El trabajo
infantil doméstico que realizan las niñas en hogares ajenos, no ha merecido el interés de
los medios respecto a otras formas de explotación económica, como el trabajo en
maquilas o en empresas agroexportadoras.
• Los avances en materia legal, en políticas públicas, y programas institucionales del
Estado, se han dado en un contexto económico y social nacional e internacional de
agudización de las desigualdades que contribuyen a sostener los valores y prácticas
profundamente discriminatorios de la niñez, transversalizados por la pobreza y las
marcadas diferencias de clase, las inequidades de género, y otras formas de exclusión.
• En el sector institucional existe la conciencia de que se deben realizar acciones
concretas en el tema del trabajo infantil doméstico, pero se menciona que la niñez
trabajadora doméstica es una población difícil de captar, sobre todo porque se ubican
en la esfera de lo privado, dentro del ámbito del trabajo informal, y en una ocupación
considerada normal para las niñas, e incluso beneficiosa para la formación de su
identidad femenina. Como resultado de esta situación, el trabajo infantil doméstico es
una de las formas de explotación económica infantil escasamente cuestionada: “están
mejor en la casa que en la calle”, “la tratan como de la familia, pasa mejor acá que en
su casa “, “es entretenido para ellas, les gusta jugar con los niños”, “no hace mucho, solo
me ayuda”.
-La ruta crítica hacia el trabajo infantil doméstico
• Un breve análisis del escenario nacional en el que se ubica el problema del trabajo
infantil doméstico en hogares de terceros, revela la generalización de la pobreza rural y

urbana que afecta a la gran mayoría de la población, la migración mayoritariamente
femenina hacia las ciudades, el incremento de la participación de las mujeres en la PEA
en la última década y del trabajo infantil, y una estructura de distribución del ingreso
fuertemente concentradora que divide de forma tajante a la sociedad hondureña en
pobres y ricos.
• Prevalecen desigualdades de género y generacionales, que se expresan en la
discriminación política, social y económica de la población femenina e infantil, y se
reproducen a través de la socialización de las niñas y niños en contextos familiares
caracterizados por relaciones jerárquicas, patriarcales y frecuentemente violentas.
• El trabajo infantil en la cultura hondureña tradicionalmente ha sido aceptado y
fomentado, en un contexto estructural de pobreza, donde las niñas y niños son
impulsados a incorporarse a trabajos remunerados antes de los catorce años, para
ayudar al sostenimiento de sus familias.
• Las TID provienen mayoritariamente de familias rurales o de áreas urbanas menores,
de escasos ingresos, amparadas en valores y prácticas tradicionales que subordinan a
las mujeres al ámbito doméstico bajo el control masculino. El castigo físico y la violencia
verbal son frecuentes en las relaciones cotidianas como mecanismos de socialización. La
descalificación, la humillación, y la violencia física como método de crianza se reproduce
a menudo, con respuestas de docilidad, obediencia y miedo en otros escenarios de
opresión, como es el ámbito del trabajo doméstico en hogares de terceros.
• En estos contextos las niñas son integradas al trabajo en el hogar antes de alcanzar la
edad para ir a la escuela. Cuando llegan a la pubertad, impulsadas a buscar trabajo, se
orientan por su experiencia a ubicarse en hogares de terceros para realizar oficios
domésticos, al inicio en sus propias comunidades y luego en las grandes ciudades.
• La falta de una oferta educativa accesible, los problemas de sostenibilidad de las
familias para brindarles a las niñas y niños oportunidades de estudio y desarrollo
personal hasta la mayoría de edad, así como la prevalencia de valores y costumbres que
promueven el trabajo infantil, influyen en la ruta crítica de las niñas hacia el trabajo
doméstico en hogares de terceros.
• El trabajo doméstico en hogares ajenos suele ser el enganche de las niñas para emigrar
a las ciudades, donde son atraídas por la demanda constante y la posibilidad de
colocarse en un empleo urbano que les provee de alojamiento y alimentación, para
realizar un tipo de trabajo que ha venido desempeñando en sus propios hogares desde
edades muy tempranas, con la esperanza de acceder a mejores oportunidades de trabajo
y educación en las ciudades.
133
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES
• Las TID son incorporadas en hogares de sectores medios y altos, principalmente, para
hacer el oficio de la casa y cuidar niños y niñas, bajo condiciones de empleo informal,
escasamente remunerado y al margen de las regulaciones legales. La disponibilidad de
esta mano de obra barata y abundante sostiene este mercado informal de trabajo
infantil.

• Las niñas trabajadoras domésticas comparten una condición de trabajo invisible, sin
responsabilidad directa de quienes las emplean, que no son empresas ni productores
contabilizados en los registros nacionales, sino una enorme dispersión de personas
comunes, por lo general representadas en mujeres jefas o cónyuges del jefe de hogar, de
diversos sectores sociales, que permanecen en el anonimato.
• Pobreza, violencia, discriminación y opresión de género, sometimiento al abuso de
poder y la explotación económica debido a la edad, violación de derechos,
incumplimiento del marco legal y debilidad del sistema de justicia, impunidad, y falta de
capacidad del Estado para la protección de la niñez, son factores que se conjugan para
marcar el camino de la ruta crítica hacia el trabajo infantil doméstico en hogares de
terceros.
134
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
-Sobre las condiciones del trabajo infantil doméstico y la violación de los derechos
de las TID
• Las condiciones de trabajo encontradas entre los niños y niñas entrevistadas mostró
generalizadas relaciones de explotación económica, violación de derechos, ilegalidad en
los arreglos laborales ofrecidos por las empleadoras, alto riesgo de violencia y abuso,
confinamiento, y relaciones de servidumbre.
• Aunque niñas y niños comparten condiciones de trabajo similares, en todos los
aspectos las niñas están en peor situación porque cumplen jornadas más extensas,
ganan salarios inferiores, residen generalmente en la casa de la familia empleadora
donde su libertad se ve restringida, tienen menos oportunidades de estudiar, y una
mayor carga laboral.
• El trabajo doméstico es una ocupación informal de alta rotación, donde las TID están
desprotegidas de cualquier beneficio, no tienen acceso a seguro de salud aunque por ley
les corresponde, y tampoco les pagan despido. De un trabajo pasan a otro en una
sucesión de empleos de mala calidad en similares condiciones laborales y con escasas
posibilidades de acceder a otras alternativas para mejorar su vida.
• La mayoría de las TID identificadas en el estudio residían en la casa de la familia
empleadora (64.4%), y sobre el total de la muestra de casos, en promedio trabajaban
más de diez horas por día, tenían un sólo día libre a la semana, descansaban dos o
menos horas al día, los contratos se habían hecho de forma verbal, el 92% recibían
salarios inferiores al mínimo promedio, y una de cada cuatro entrevistadas además de
las tareas domésticas trabajaba en actividades productivas de la familia empleadora sin
pago adicional.
• En esta ocupación, prevalece la imprecisión respecto a las relaciones laborales y a la
calidad del trabajo. Situaciones donde las niñas o niños están inmersos en relaciones
laborales, pasan socialmente invisibilizadas o encubiertas en la modalidad de ayuda
familiar, sin que reciban salario por el trabajo que hacen, como se encontró en el 6.8%
de los casos. En la definición de las obligaciones suelen incluirse todo tipo de tareas,

además del oficio de la casa, como el cuidado de niños pequeños, personas ancianas y
discapacitadas, y hasta la participación en actividades económicas de la familia
empleadora, como era el caso de una de cada cuatro entrevistadas.
• El cuidado de niñas y niños es una de las tareas más frecuentes de las TID; en casi la
totalidad de los hogares donde había infantes ellas tenían a su cargo el cuidado, en
exclusiva o compartido con otra persona de la familia o empleada. Esta actividad es
realizada además de los oficios del hogar.
• Las TID se levantan al amanecer y se van a dormir entrada la noche, y durante toda
la jornada están disponibles para cumplir con la cadena de actividades cotidianas,
repetitivas y múltiples, de oficios del hogar y cuidado a terceros, en relaciones de
subordinación y servidumbre.
• El nivel de escolaridad alcanzado no parece ser una variables importante en la
determinación del salario. Entre las que habían alcanzado mayor escolaridad se
encontró que recibían salarios iguales o inferiores a las de menor escolaridad, incluso
algunas de las chicas de mayor nivel de educación no estaban recibiendo pago en
salario. Estaban intercambiando trabajo por la posibilidad de continuar estudiando en
la ciudad.
• Trabajando en oficios domésticos en hogares de terceros las TID enfrentan muchos
riesgos; de que no les paguen lo acordado o que les exijan más carga laboral de la
convenida, que las despidan por causas injustificadas; pero probablemente el mayor
riesgo al que se ven expuestas es la violencia y el abuso de poder que ejercen los
patronos, en algunos casos expresada en violencia física, emocional, y sexual, que han
experimentado el 25.6%, 11.9% y 5.1% de las entrevistadas, respectivamente, siendo las
niñas menores de catorce años las más afectadas.
• El trabajo doméstico en hogares de terceros se realiza en condiciones gravemente
violatorias de los derechos de las TID, que incluye la restricción del acceso a la
educación, a la atención de la salud, a la recreación, el distanciamiento de las relaciones
familiares, la limitación de la libertad personal, y la violación de los derechos laborales,
entre otros.
• Más de la mitad de las entrevistadas (53.1%) no estaba estudiando debido a
dificultades relacionadas con el trabajo, como falta de tiempo, de recursos, o de
accesibilidad a los centros educativos. Entre las niñas que mostraban peores
condiciones de trabajo, sin beneficios sociales, con más horas de trabajo diaria y carga
laboral, y salarios inferiores al mínimo, es mayor la prevalencia de las que no están
estudiando.
135
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES
-El trabajo infantil doméstico en la realidad hondureña
• La sociedad hondureña no considera que el trabajo doméstico sea trabajo, se percibe
como una actividad “natural” de las mujeres, y el valor de este trabajo no aparece en las
cuentas nacionales.

• Igual invisibilidad social que las niñas trabajadoras domésticas, comparten las
empleadoras particulares que difícilmente pueden confrontarse y responsabilizarse por
la violación de los derechos de las TID.
• En la revisión bibliográfica desarrollada en el transcurso del presente estudio, se
encontró recurrentemente la focalización del problema del trabajo infantil doméstico, en
las relaciones de explotación que mujeres adultas de clase media y alta establecen hacia
niñas pobres de origen rural. Sin embargo, como en el mito de la caverna de Platón,
éstas son el reflejo de relaciones sociales estructurales de discriminación de las mujeres
y las niñas, donde las propias empleadoras están afectadas por la subordinación dentro
del ámbito doméstico, y al control masculino en el seno de la familia. La desvalorización
hacia el trabajo doméstico, y hacia quien lo hace, las TID, refleja la discriminación
genérica hacia las mujeres.
136
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• Hay una paradoja implícita en los hallazgos encontrados en el estudio, porque
ciertamente, comparado con otras formas de explotación económica que involucran a
niñas y niños las TID tienen menor riesgo de sufrir carencias básicas de alimentación y
techo, como las niñas en las calles; es probable que aún en condiciones de extremo rigor
tengan más posibilidades de estudiar que las niñas que trabajan en agroindustrias; y
comparado a otros sectores de niñas viviendo en ambientes peligrosos, tienen menos
riesgo de agresión o muerte violenta, como las que son afectadas por la explotación
sexual comercial. Sin embargo, todo lo anterior no contradice el hecho de que las TID
son afectadas por la explotación económica y el atropello a sus derechos.
• En consecuencia puede afirmarse que el trabajo infantil doméstico en Honduras es
una de las peores formas de trabajo infantil, violatoria de los derechos humanos, con
jornadas que duplican y triplican el límite legal, sobrecarga de trabajo, salarios
deprimidos, incumplimiento de beneficios sociales, privación de oportunidades de
estudios formales, sistemático abuso emocional y riesgo de violencia física y sexual,
entre otros abusos, afectando bajo condiciones más rigurosas y con mayor prevalencia
a las niñas.
8. 2 Recomendaciones
Con el propósito de promover una iniciativa nacional para incidir en reformas legales e
impulsar políticas públicas, se proponen a continuación algunos lineamientos posibles
para un plan de acción.
-Sector jurídico legal e institucional
• Revisar el marco legal del país, especialmente el Código del Trabajo en las regulaciones
que se refieren al trabajo doméstico, para eliminar los contenidos discriminatorios de la
ley y los vacíos legales, incorporando a las trabajadoras domésticas a los beneficios
sociales y laborales.

• Impulsar que el Estado ratifique el Protocolo de la CEDAW para adecuar el marco legal
a la prevención y erradicación de la discriminación hacia las mujeres y las niñas.
• Establecer indicadores y mecanismos de monitoreo y evaluación de los avances en la
adecuación del marco jurídico y aplicación de la ley, en materia de niñez.
• Promover la movilización de los sectores que impulsan la eliminación de las peores
formas de trabajo infantil para incidir en las políticas públicas a fin de que se tomen
medidas de acción para reducir la brecha entre la declaración formal de derechos y el
ejercicio efectivo de la ley.
• Fortalecer la administración de la justicia para hacer efectiva la aplicación de la ley por
explotación económica infantil, incluyendo el trabajo infantil doméstico, mediante la
sensibilización y capacitación a los operadores de justicia sobre el marco legal,
especialmente el Código de la Niñez y el Reglamento sobre Trabajo Infantil, y los
instrumentos jurídicos internacionales correspondientes.
• Canalizar más apoyo de la cooperación externa a las organizaciones de la sociedad civil
y gubernamentales, para enfrentar el problema.
137
• Fortalecer técnica y financieramente al IHNFA y a la Secretaría de Trabajo para atender
la situación de las TID.
• Fortalecer los programas estatales y privados de becas de estudios, dirigidos al nivel
primario y secundario, que beneficien a niñas en riesgo de incorporación al trabajo
infantil doméstico.
-Promoción de cambio de valores y representaciones sociales
• Realizar campañas de sensibilización dirigida a diferentes públicos, incluyendo las
TID, para informarles sobre sus derechos; así como a sus familiares, empleadoras,
sectores institucionales, y otros sectores involucrados.
• Hacer una amplia divulgación de los resultados de este estudio y visibilizar el trabajo
infantil doméstico como una peor forma de explotación del trabajo infantil, enfatizando
la situación de las niñas que no pueden estudiar, las que están en condiciones
explotadoras, y las que no alcanzan la edad legal de admisión al empleo, las cuales
deberían ser retiradas del trabajo.
• Impulsar campañas de comunicación y programas de capacitación, que enfoquen a la
dignificación y revalorización del trabajo doméstico, para lograr cambios favorables en
las relaciones laborales opresivas que afectan a las TID en edad legal de trabajar.
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES
• Promover la transformación de los valores y prácticas culturales que discriminan a las
mujeres, las jóvenes y las niñas, y de la división sexista del trabajo al interior de la
familia, que sostiene la explotación del trabajo doméstico femenino, desde la perspectiva
de la igualdad y no discriminación de las mujeres y las niñas en la sociedad hondureña.

-Incidencia en políticas públicas
• Promover una red de organizaciones de la sociedad civil, de apoyo a la Comisión
Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil, para que
contribuya a impulsar una estrategia específica en el tema de trabajo infantil doméstico
en hogares de terceros, en el marco del Plan de Acción Nacional.
• Impulsar acciones para la prevención del trabajo infantil doméstico en hogares de
terceros, dentro de la Política Nacional de la Mujer, y la incorporación del enfoque de
género en todos los planes de acción del Estado dirigidos a la eliminación del trabajo
infantil doméstico como peor forma de trabajo infantil.
138
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• En el contexto de la estrategia de reducción de la pobreza, impulsar acciones en
ámbitos municipales y locales, dirigidas a fortalecer las capacidades de las familias
pobres rurales para retener a los niños y las niñas en el sistema escolar y retardar su
incorporación al mercado de trabajo, para transformar las condiciones materiales y
culturales que impulsan la ruta crítica de las niñas hacia el trabajo doméstico en
hogares de terceros.
• Promover la canalización de recursos hacia las organizaciones civiles que trabajan con
niñez, mujer y derechos humanos, generando una mayor incidencia para que el Estado
asigne fondos para amplios programas de divulgación de derechos, capacitación, becas
de estudio, promoción del liderazgo y de la organización de las TID, entre otras acciones,
incluyendo el tema del trabajo infantil doméstico dentro de la Estrategia Nacional de
Reducción de la Pobreza
• Promover que la Secretaría de Educación fortalezca los programas de educación a
distancia y acelerada, y que se tomen acciones para sensibilizar al personal docente, y
desarrollar un programa nacional para la prevención de la violencia contra niños y niñas
a todos los niveles en el marco de estos programas.
• Emprender acciones para mejorar la calidad de la educación en las escuelas primarias
rurales y urbano marginales, mediante la capacitación a maestras, la incorporación de
voluntariado, la revisión curricular, y la apertura de un proceso de democratización de
las relaciones educativas entre maestras(os) y alumnado, para incrementar la
participación, fomentar el ejercicio de derechos, revertir las relaciones jerárquicas y
patriarcales en la escuela, y prevenir sobre todo, la violencia en todas sus formas.
• Con respecto al sector salud, concertar mecanismos nacionales para ampliar la
cobertura del Seguro Social hacia la población de trabajadoras domésticas, impulsando
las reformas legales que sean necesarias, así como ampliar la cobertura de los
programas dirigidos hacia las y los adolescentes, en los temas de salud preventiva, salud
sexual y reproductiva y salud ocupacional, tanto en lo que compete a esa institución,
como a la Secretaría de Salud.
• Definir mecanismos para que los programas de salud para adolescentes que están
funcionando en el país, le den más atención a los temas de salud ocupacional, y abran
la atención a las TID.

• Promover la sensibilización de los sectores organizados de la sociedad hondureña,
como el movimiento de mujeres, para que desde estas instancias se promueva la
organización de las trabajadoras infantiles domésticas y de las adultas, para potenciar
la construcción de demandas para el ejercicio de sus derechos.
-Lineamientos para una estrategia de intervención inmediata
El diseño de una estrategia de intervención debería estar enfocada, en un primer
momento, a enfatizar las campañas de divulgación y sensibilización sobre el trabajo
infantil doméstico, como una de las peores formas de trabajo infantil, promover los
derechos de las niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros, y la
legislación que les ampara, e informar sobre las instituciones de apoyo.
Un segundo gran componente de la estrategia, debería ser la creación de redes entre las
instituciones y organizaciones que se ocupan de los temas de niñez y adolescencia,
mujer, derechos humanos, familia, y atención legal, entre otros, para avanzar hacia
acciones integrales coordinadas a nivel nacional, que impulsen políticas públicas y
reformas legales, y promuevan programas concretos de atención y prevención integral,
desde la sociedad civil y el Estado, hacia la población de TID.
Las estrategias nacionales que impulsen la reducción de la pobreza y la promoción de la
equidad de género como un eje transversal de las políticas públicas, para contribuir a
romper con los estereotipos sexistas en la división social del trabajo, y fomentar la
revalorización del trabajo doméstico, son también fundamentales para contribuir a la
erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros.
Estos lineamientos estratégicos deberían operativizarse en lo inmediato, a través de:
• Acciones de sensibilización
• En el marco del proyecto “Evaluación rápida sobre los niños y niñas
trabajadores domésticos en seis países y formulación de un Documento
de Programa con estrategias de intervención”, del Programa Internacional
para la Erradicación del Trabajo Infantil (OIT-IPEC), realizar la
publicación y una amplia divulgación de los resultados del presente
estudio, enfocado a los sectores gubernamentales y no gubernamentales
con capacidad de incidir en políticas públicas.
• Que las organizaciones que trabajan con niñez, mujeres y derechos
humanos, así como las entidades gubernamentales competentes,
impulsen programas de divulgación y sensibilización para dar a conocer
de manera inmediata, a diversos públicos la situación de las niñas y
niños trabajadores domésticos en hogares de terceros haciendo visible
que esta es una de las peores formas de trabajo infantil. En particular,
enfocar la denuncia sobre la explotación laboral de las niñas y niños en
el trabajo doméstico, y promover una cultura de respeto apegada a la
legislación vigente, que tenga como principales públicos destinatarios
139
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES

los(as) empleadores(as), los familiares de las niños y niños trabajadores
domésticos en hogares de terceros, y otros sectores organizados de la
sociedad.
• Elaborar y difundir campañas de comunicación y sensibilización enfocadas a divulgar
y promocionar los derechos humanos y laborales de la población infantil trabajadora
involucrada, principalmente las niñas, incluyendo información sobre los servicios
institucionales donde pueden presentar denuncias (Secretaría de Trabajo, OONGG y
otras), dirigidas en primer lugar hacia las propias niñas y niños que están insertos en
este trabajo, a sus familias, y a las personas empleadoras.
140
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• Elaborar y difundir material de comunicación (afiches, carteles) para visibilizar el
trabajo infantil doméstico, y material informativo sobre los riesgos de este trabajo y
sobre los mecanismos de protección contenidos en el Código de la Niñez y la
Adolescencia, Reglamento de Trabajo Infantil, Código del Trabajo, Convenio 182 y 138,
entre otros.
• También sensibilizar a través de talleres a funcionarios(as) de gobierno de las
instancias centrales y municipales involucrados en el tema; Secretaría de Trabajo, la
Fiscalía de la Niñez, Juzgados de Familia y de la Niñez, IHNFA, INAM, Comisionado de
los Derechos Humanos, Secretaría de Salud y Educación, INFOP, y en el ámbito
municipal, las corporaciones municipales, las Oficinas de la Niñez, y las Defensoría
Municipales. Incluyendo asimismo a las entidades de la sociedad civil que trabajan en
los temas de niñez, mujer, y derechos humanos.
• Los medios de comunicación representan un sector muy importante a sensibilizar, ya
que son los difusores de los temas de interés nacional, con gran influencia en la
formación de la opinión pública, así como el sector de trabajadoras domésticas adultas.
• Generar espacios de participación de las niñas y niños trabajadores domésticos en los
medios de comunicación para que, por este medio, sean visibilizados y reconocidos como
población infantil trabajadora con necesidades, demandas y propuestas propias,
encaminadas hacia el mejoramiento de su calidad de vida y la apropiación de sus
derechos humanos.
-Acciones para impulsar reformas legales
• Desde la sociedad civil, incidir en la Comisión Nacional para que se definan medidas
que permitan avanzan en la revisión del marco legal, y en la vigilancia, monitoreo y
seguimiento en la aplicación de la ley y administración de justicia, con el apoyo de la
OIT-IPEC en Honduras, y otras entidades de cooperación.
• Promover que la Comisión Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del
Trabajo infantil, abra el debate nacional sobre el marco legal y jurídico, y analice
iniciativas de reformas legales sobre trabajo infantil doméstico en hogares de terceros,
que coloquen el trabajo doméstico en condiciones equiparables a otros tipos de trabajos
formales, con respecto a horarios de trabajo, contratos, beneficios sociales entre otros.

• Y que las reformas legales se enfoquen al Código de la Niñez y Adolescencia,
Reglamento de Trabajo, Código de Trabajo, y Código Penal, y otras que se consideren
pertinentes, para prevenir y sancionar la explotación del trabajo infantil doméstico en
hogares de terceros, y para que se penalice cualquier forma de violencia física,
psicológica, emocional o sexual de parte de empleadores hacia niños y niñas
trabajadores domésticos.
• Promover que la Secretaría de Trabajo expida permisos de trabajo a las TID, y
certificaciones de trabajo a las empleadas domésticas, para mejorar la calificación del
empleo y las condiciones laborales.
-Acciones para orientar programas de atención
• Impulsar procesos organizativos de las TID, en coordinación con OONGG, redes de
mujeres jóvenes, organizaciones de mujeres, organismos del movimiento sindical de
Honduras, organizaciones de mujeres, derechos humanos, niñez y juventud.
141
• Promover programas de atención para las TID identificadas en el estudio, enfocado
directamente a favorecer que al menos un grupo de las menores de catorce años puedan
retirarse del trabajo y retornar a los centros educativos, con la participación de OONGG
e instancias gubernamentales.
• Impulsar actividades de capacitación sobre derechos, con enfoque de género, dirigidos
a diferentes sectores de niñas, niños y adolescentes trabajadores domésticos en hogares
de terceros, a través de OONGG e instancias gubernamentales, especialmente a las TID
identificadas durante el proceso de la investigación.
• Fortalecer los programas de educación y salud en la esfera gubernamental para la
población infantil y adolescente, tomando en cuenta las condiciones de las TID, para
ampliar las oportunidades de acceso a estos servicios, y promover su vinculación con
organizaciones y redes de jóvenes, y otras estrategias de apoyo institucional.
• Priorizar la educación como el eje central de la estrategia del programa de atención de
apoyo integral a las TID, y en tal sentido, promover una revisión de los programas de
educación continua de la Secretaría de Educación, para mejorar la calidad curricular, y
la oferta educativa en áreas técnicas y profesionales diversas, de acuerdo a la demanda
del mercado laboral.
• Priorizar la prevención y atención de la violencia hacia las niñas y niños trabajando en
hogares de terceros, mediante la canalización de la denuncia y la creación de espacios
de apoyo.
CAPÍTULO 8 - CONCLUSIONES
• A través de la representante de las organizaciones de mujeres y niñez, dar seguimiento
a la operativización de la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza, para que se
incorporen acciones dirigidas a fortalecer las capacidades de familias pobres rurales, en
ámbitos municipales, y la reducción de los factores impulsores de las niñas hacia el
trabajo doméstico en hogares de terceros.

• Promover acciones de incidencia desde la sociedad civil, para que se asigne un
presupuesto adecuado al Programa de Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo
Infantil, para que pueda ejercer la vigilancia y la supervisión en los términos que
determina la ley.
-Acciones para incidir en las políticas públicas
• Generar nuevos espacios de concertación nacional y regional para la elaboración de
estrategias, y el intercambio de experiencias sobre avances logrados, en el contexto de
los programas de la OIT-IPEC, para la erradicación de las peores formas de trabajo
infantil doméstico.
142
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
• Impulsar que el tema del trabajo infantil doméstico sea incluido en la agenda de los
movimientos sociales de niñez, mujer y derechos humanos, así como en las redes de
organizaciones de la sociedad civil en general.
• A partir de los hallazgos de este estudio, desde la Secretaría de Trabajo, OIT-IPEC y
otras entidades gubernamentales y no gubernamentales involucradas, apoyar a la
Comisión Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil, para
que en el marco del Plan de Acción Nacional se incluyan medidas específicas para iniciar
acciones para la erradicación del trabajo infantil doméstico, y la creación de programas
integrales de apoyo a la niñez en riesgo en este tipo de ocupación, con participación de
gobierno, cooperación, sociedad civil, y población afectada.
• Incentivar el fortalecimiento y la creación de redes integradas por organizaciones
sociales (gremios, redes de jóvenes, instituciones), que impulsen las acciones de
incidencia, contando con el apoyo de la Comisión Nacional para la erradicación gradual
y progresiva del trabajo infantil en Honduras.
• Establecer la coordinación inmediata entre la Secretaría de Trabajo y el INHFA para
buscar alternativas de protección y atención a las TID en situación vulnerable, menores
de catorce años y en condiciones de peor situación.

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145
BIBLIOGRAFÍA

146
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS

ANEXOS
CUADROS ANEXOS Capítulo 7
Cuadro 1 Número de horas trabajadas al día por las TID por rango de edad
(totales)
Horas 10-13 14-15 16-17 Total
Menos de 8 14 12 18 44
8 horas 5 7 12 24
9 a 10 9 16 24 49
11 a 12 6 21 43 70
Más de 12 4 10 32 46
Ns/Nr 1 5 6
Total 38 67 134 239
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Cuadro 2 Número de horas trabajadas al día por las TID por rango de edad
(totales)
Categoría según edad 10-13 14-15 16-17 Total
Dos días libres o más a la semana 10 15 24 49
Un día libre a la semana 21 48 100 169
Un día cada dos semanas 1 1 2
No tiene día de descanso 6 2 7 15
Otro 1 2 3
Ns/Nr 1 1
Total 38 67 134 239
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
Cuadro 3 Salario de las TID, por grupos de edades (totales y %)
Salario recibido 10 a 13 14 a 15 16 a 17 Total
% T % T % T % T
Menos de 500 44.8 17 20.9 14 9.7 13 18.4 44
500-1000 42.1 16 68.7 46 56.7 76 57.7 138
1001-1500 2.6 1 6.0 4 20.2 27 13.4 32
1501-2000 2.2 3 1.3 3
Más de 2000 0.8 1 0.4 1
Pago en especie 10.5 4 4.4 3 6.7 9 6.7 16
NsNr 3.7 5 2.1 5
Total 100.0 38 100.0 67 100.0 134 100.0 239
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID
147
ANEXOS
Cuadro 4 Salario por nivel de escolaridad de las TID (totales y %)
Salario Ninguno Primaria Primaria Sec. ciclo Sec.
S/d Total
recibido
Incompleta Completa
carrera
% T % T % T % T % T T
Menos 500 100.0 1 15.2 7 9.2 10 11.1 3 10.0 1 8.3 4 26
500-1000 63.0 29 67.9 74 77.8 21 40.0 4 58.3 28 156
1001-1500 17.4 8 12.0 13 3.7 1 10.0 1 20.8 10 33
1501-2000 1.8 2 2
2000 y más 2.1 1 1
Pago
4.4 2 7.3 8 7.4 2 40.0 2 4.2 2 16
especies
S/d 1.8 2 6.3 3 5
Total 100.0 1 100.0 46 100.0 109 100.0 27 100.0 8 100.0 48 239
Fuente: Elaboración propia, entrevistas a TID

148
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Centro de Estudios de la Mujer-Honduras
CUESTIONARIO 1
No.___
ENTREVISTA A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
TRABAJADORES DOMÉSTICOS
OIT-IPEC, CEM-H,2002
Fecha:___
Nombre de la persona entrevistada___
Nombre del entrevistador/a___
Somos personas que trabajamos con el
Centro de Estudios de la Mujer-Honduras,
CEM-H y estamos haciendo un estudio
sobre las condiciones en que viven
niñas(os) y jóvenes trabajadoras(es)
domésticas en Honduras. Quisiéramos
solicitar tu colaboración y te
agradeceríamos si nos pudieras brindar
información muy útil para el estudio.
1.Ciudad
1. Tegucigalpa
2. San Pedro Sula
2. Sexo (anote sexo sin preguntar)
1.Femenino
2.Masculino
3. ¿Cuál es tu edad en años cumplidos
4. ¿Cuál es tu estado civil
1. Unión Libre
2. Casada/o
3. Separada/o
4. Viuda/o
5. Soltera/o
9. S/d
5. ¿ Naciste en esta ciudad
1. Sí _salte a p. 9
2. No
6. ¿Qué edad tenías cuando llegaste por primera
vez a esta ciudad ___
7. ¿Quién te trajo a vivir a este lugar
(anote todas las opciones que le indiquen)
1.Tu mamá
2. Tu papá
3. Otro familiar
4. La persona que te dio el trabajo
5. Te viniste sola
6. Otra persona
9.Ns /N/r
8. ¿Por que motivo te viniste a vivir a esta ciudad
1.Se vino tu familia
2. Te habían ofrecido trabajo doméstico
en una casa
3. Para buscar trabajo
4. Te viniste con tu pareja
5. Por problemas familiares
(especifique)___
6. Otra causa (especifique)___
9.Ns /Nr
9. ¿En esta ciudad con que personas vives
(anote todas las opciones que le indiquen)
1. Con la gente con quien trabajas
2. Con tu madre
3. Con tu padre
4. Con tu pareja
5. Con otros familiares
6. Solo/a
7. Con amigos (as)
8. Otro, especifique ___
9. Ns /Nr
10. En donde vives es:
1.Una casa de habitación
2.Un apartamento
3.Un cuarto alquilado
4.Una casucha, rancho, vivienda
precaria 1 5.En otro lugar___
9. Ns/ Nr
11.Toda o la mayor parte de tu infancia viviste
con:
(anote todas las opciones que le indiquen)
1. Con tu mamá
2. Con tu papá
3. Con hermanos
4. Con la abuela/o
5. Otros parientes
6. Con otros no familiares
7. En un centro de atención a la niñez
8. En la calle
9. No responde, no sabe

12. ¿Está vivo tu papá
1. Sí
2. No _salte a 13
12.a. ¿En que trabaja tu papá
1. Campesino
2. Obrero de fábrica
3. Trabajador de servicios por cuenta
propia
4. Comerciante
5. Empleado de comercio o servicio
6. Otro trabajo (especifique)___
7. No trabaja
8. No sabe en que trabaja
9. No sabe nada de él (donde vive, etc.)
13. ¿Está viva tu mamá
1. Sí
2. No _salte a 14
13.a. ¿En qué trabaja tu mamá
1.Campesina
2. Empleada en servicio domestico
3. Trabajadora de servicios por cuenta
propia
4.Comerciante por cuenta propia
5. Empleada de comercio o servicios
6. Obrera de fábrica
7. Ama de casa
8. Otro trabajo (Especifique)___
7. No trabaja
8. No sabe en que trabaja
9. No sabe nada de ella (donde vive, etc.)
14. Tu familia de origen en relación a otras de la
comunidad, es
1. Más pobre___ 2. Igual de pobre ___ 3. Menos
pobre___
15. ¿ Mantienes relaciones frecuentes con tu
familia
1. Sí
2. No
16. ¿Cuándo fue la última vez que visitaste a tu
familia
1. Menos de un mes
2. Menos de 6 meses
3. Menos de un año
4. Más de un año que no los ve
9.N.A.
17. ¿Le envías dinero a tu familia
1. Sí
2. No _Salte a p.21
18. ¿A quien le mandas
A tu mamá
A tu papá
A tu hija(s)/o(os)
Hermana/o
Otros familiares
19. ¿ Cada cuando lo envías
1. Varias veces al mes
2 Mensualmente
3. Varias veces al año
4. Una vez al año o menos
5. Sólo cuando hay una emergencia
9. No responde
20. ¿Cuánto dinero has enviado en los últimos seis
meses Lps.___
21. ¿Alguna vez te ha golpeado alguien de tu
familia o alguien ajeno a tu familia (golpes,
patadas, puñetazos, otros)
1. Sí
2. No _salte a 24
22. ¿Con qué frecuencia
1. Sólo una vez
2. Algunas veces
3. Con frecuencia
23. ¿Quién te ha golpeado
(anote todas las opciones que le indiquen)
1.Tu mamá
2. Tu papá
3. Tu pareja
4. Otro familiar (Especifique)___
5. Otro no familiar (Especifique)___
24. ¿Te ofenden o te dicen cosas que te molestan
mucho, como gritos, insultos, o te dicen que no
sirves para nada
1. Sí
2. No _salte a 27
25. ¿Con que frecuencia te maltratan
1. Una vez
2. Algunas veces
3. Con frecuencia
149
ANEXOS

26. ¿Quién te ofende o maltrata
(anote todas las opciones que le indiquen)
1.Tu mamá
2. Tu papá
3. Otro familiar (Especifique)___
4. Otro no familiar (Especifique)___
27. ¿Alguien de tu familia abusó sexualmente de
ti
1. Sí
2. No _salte a p.30
37. ¿Por qué razón no fuiste atendida/ o___
Si tiene menos de 12 años salte a la pregunta 49
38. ¿Tenés hijos o hijas
1.Sí _ pase a p.40
2.No _ salte a p.45
39 ¿Cuántas/os hijos e hijas tiene en total ___
40. ¿Cuántos años tiene tu hijo/a mayor___
150
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
28. ¿El abuso fue
1. Una vez
2. Más de una vez___
29. ¿Quién(es) fue la persona que te abusó___
30. ¿Alguien ajeno a tu familia abusó sexualmente
de ti
1. Sí
2. No _salte a p.33
31. ¿El abuso fue
1. Una vez
2. Más de una vez___
32. ¿Quién(es) fue la persona que te abusó
1. Conocido(a)
2. Desconocido(a)
3. Patrón(a)
4. Miembro de la familia donde trabaja
9.No respondió
33. ¿Cuándo tuviste esa(s) experiencia(s) ¿Fue
denunciada la persona que te abusó
1.Sí _ salte a p.35
2.No _ pase a p.34
3.Ns/Nr _salte a p.35
34.¿Por qué no fue denunciada esa persona
35.¿Cuando tuviste esa(s) experiencia(s) ¿fuiste
atendida (o) en alguna institución
1.Sí _ pase a p.36
2.No _ salte a p.37
3.Ns/Nr _ salte a p.38
36. ¿Qué tipo de atención recibiste___
_salte a p.38
41.Viven todos tu/s hijas/os contigo
1.Sí _ salte a p.43
2.No _ pase a p.44
42. ¿Con quien vive(n) tu/s hij(as)/hij(os)
1.Con la abuela materna
2. Con la abuela paterna
3. Con otros parientes
4. Con otros no parientes
5. Está en una institución
6. Otra___
9.N.S.
43. ¿Cuánto hace que no ves a tu/s hijas/os
1. Una semana o menos
2. De dos semanas a un mes
3. Más de un mes a seis meses
4. Más de seis meses a un año
5. Más de un año
9.N.R.
44. ¿Tienes pareja
1. Sí
2. No _ salte a 45
45. ¿Estás usando algún método para prevenir
embarazos
1. Sí _ salte a 47
2. No
46. ¿Por qué no usa
1. Porque quiere tener hijos
2. Porque no conoce que puede hacer
3. Porque su pareja no quiere
4. Porque hace daño a la salud
5. Porque en la iglesia dicen que no se
debe
6. Otra (especifique) ___ salte a 49

47. ¿Cuál método utilizas
Ahora hablemos del trabajo
48.¿Antes de tener este trabajo, tuviste otro
trabajo
1. Sí
2. No _ salte a 49
49. ¿Tu trabajo anterior de qué era
1. Trabajo doméstico en otra casa en la
misma ciudad
2. Trabajo doméstico en su lugar de
origen (en el lugar de donde proviene)
3. Otro trabajo pagado no doméstico
(especifique)___
4. Trabajo familiar no remunerado en el
campo
5. Trabajo familiar no remunerado en
algún negocio familiar (especifique)___
6. Trabajo doméstico en su familia
7. Otro(especifique)___
50.¿A qué edad empezaste a trabajar en tareas
domésticas en tu casa___
51. ¿Qué hacías___
52. ¿A qué edad empezaste en el trabajo
doméstico en casa ajena
53. ¿Por qué empezaste a trabajar
1. Por problemas económicos de la
familia
2. Por problemas económicos tuyos
3. Porque querías irte de tu casa
4. Porque quería venir a la ciudad a
estudiar
5. Otras causa (especifique)___
6. No sabe
54. ¿Cuál fue la razón de que hayas empezado en
trabajo doméstico
1. Es lo que sabías hacer
2. Así tenía casa y comida segura
3. Me gusta
4. Todos mis familiares a esto se dedican
5. Me ordenaron que entrara a trabajar
6. Otra (especifique)___
55. ¿Cómo obtuviste este empleo
1. Mi mamá me lo consiguió
2. Me lo consiguió mi papá
3. Me lo consiguió un familiar (no el papá
ni la mamá)
4. Quien me ocupa es un familiar
5. Una amiga me dijo del trabajo
6. Una persona conocida del (de la)
patrón(a) le consiguió el trabajo
7. Yo misma/o busqué el trabajo
8. Los patrones le propusieron el trabajo
9. Otra forma ___
56. ¿Sabes leer un mensaje
1.Sí
2.No
57. ¿Sabes escribir un mensaje
1.Sí
2.No
58. ¿Cuál fue el último grado o año que aprobaste
en la escuela o colegio
1. Ninguno
2.Primaria Incompleta
3.Primaria Completa
4.Secundaria Incompleta
5.Secundaria Completa
6. Otro (Especifique)
9. Ns/Nr
59. ¿Actualmente estás estudiando
1.Sí
2.No _salte a p. 63
60. ¿Qué estudias
1.Primaria
2.Secundaria ciclo básica
3.Secundaria Carrera
4.Superior ___
5. Curso de capacitación laboral
(Especifique)___
6. Otro ¿Cuál___
61. ¿Qué días y en qué horario vas a estudiar
61.1 Lunes
61.2 Martes
61.3 Miércoles
61.4 Jueves
61.5 Viernes
61.6 sábados y/o domingos
151
ANEXOS

61.7 Otra situación (especifique)
61.9 N.R
_salte a p. 66
62.¿Por qué no estás estudiando
1. No tiene tiempo
2. Los patronos no la/lo dejan
3. No quiere estudiar, no le interesa
4. No tiene recursos
5. Le queda muy lejos el centro de
estudio
6.Es peligroso salir a estudiar en la noche
7. Otra situación___
9.No sabe.
68.¿Cuándo te enfermas cómo te curas
1. Con remedios casero
2. Vas al Centro de salud
3. Ves a Médico privado
4. Otro (especifique)___
9.N.A.
69. ¿Quién paga tus gastos de salud (consulta,
medicinas, transporte)
1. Lo paga sola/o
2. Los patrones
3. Alguien de tu familia
4. Otra situación___
9.N.A
152
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
63.¿Te gustaría estudiar o capacitarte en algún
oficio
1.Sí
2.No _salte a p. 66
64 ¿En qué te gustaría capacitarte o que quisieras
estudiar
Hablemos de tu salud
65. ¿Cómo te sientes de ánimo
65.1. Bien
65.2. Triste
65.3. Enojada(o)
65.4. Muy sola
65.5. Otro sentimiento
65.6. N/C, no sabe
66. ¿Cómo te sientes de salud
66.1 Tienes Dolores en la espalda,
brazos, piernas, pies
66.2 Fiebre, gripe, dolor de garganta, tos
66.3 Dolor de estómago, diarrea
66.4 (para mujeres) Problemas con
menstruación o flujo
66.5 Otro:
(Si respondió afirmativamente en alguno
de los malestares anotados en el cuadro,
haga la p. 67, si no salte a 68).
67.¿El malestar en tu salud es por el trabajo
doméstico que haces
1.Sí
2.No
Si tiene menos de 12 años salte a la pregunta 75
70.¿Has tenido alguna enfermedad de
transmisión sexual
1.Sí
2.No _salte a p. 72
71. ¿Cuál___
72.¿Has recibido alguna consejería sobre VIH
SIDA
1.Sí
2.No
73. ¿Has recibido consejería sobre planificación
familiar
1.Sí
2.No
Hablemos de tu trabajo actual
74. ¿Cuántas personas mayores de 12 años viven
en el hogar donde trabajas
75.¿Cuántas personas menores de 12 años viven
en ese hogar
76.¿En la casa donde trabajas tienes que acarrear
agua
1.Sí
2.No
77. ¿Cuántos cuartos tiene la casa en total
(contando cocina y pasillos) donde trabajas

78. ¿Tiene patio la casa donde trabajas
1.Sí
2.No
79. ¿Tiene jardín la casa donde trabajas
1.Sí
2.No
80.Dime que aparatos hay en la casa donde
trabajas y quien los usa:
80.1 Lavadora
80.2 Licuadora
80.3 Plancha eléctrica
80.4. Aspiradora
80.5. Máquina lavaplatos
80.6. Secadora de ropa
80.7. Microondas
80.8 Refrigeradora
80.9 Estufa eléctrica o de gas butano
80.10 Fogón de leña
81.¿Cuántas horas trabajas al día
82.¿Cuántas horas duermes cada día
87.7 Acarrear agua
87.8 Hacer mandados
87.9 Lavar automóvil
87.10 Ayuda en actividades productivas
de la familia
87.11 Cuidar algún enfermo o anciano
87.12 Cuidar niños entre 6 y 12 años
87.13 Cuidar niños menores de 6 años
Si respondió SI, pase a p. 88, si No salte a
89
88. ¿Qué tareas haces para cuidar a los menores
de 6 años
88.1 Les prepara sus alimentos
88.2 Les da de comer
88.3 Cambia pañales
88.4 Los baña
88.5 Los hace dormir
88.6 Los cuida mientras juegan y/o
entretiene
88.7 Los lleva al kinder o guardería
88.8 Los lleva a jugar fuera de la casa
88.9 Lava los pañales y otra ropa a mano
88.10 Otra:
153
83. ¿Cuánto tiempo descansas durante un día
normal de trabajo___
84.¿A qué hora te levantas
85.¿A qué hora te vas a dormir
86. ¿Cuántos días libres tienes
1 A la semana___
2 Al mes ___
3 Al año___(vacaciones)
87. ¿Dime cuáles de las actividades domésticas
del hogar realizas
Anote Sí o No
¿Alguna persona de la familia realiza
alguna de estas tareas en ese hogar
¿En ese hogar hay alguna o algunas otras
trabajadoras/es que realiza alguna de
estas tareas
87.1 Limpieza general de la casa
87.2 Lavar la cocina
87.3 Lavar la ropa de toda la familia
87.4 Lavar la ropa sólo de los niños
87.5 Planchar la ropa
87.6 Hacer la comida
89.¿Cuánto es el salario que te pagan en
dinero___
90. ¿Cada cuando te pagan esa cantidad
1. Mensual
2. Semanal
3. Por jornada
91. ¿Además del salario, recibes algún otro
beneficio
91.1 Vacaciones pagadas
91.2 Treceavo salario (aguinaldo)
91.3 Catorceavo salario (aguinaldo)
91.4 Le compran la ropa que necesita
91.5 Le pagan el transporte
91.6 Le pagan los gastos de educación
(matrícula, libros, etc.)
91.7 Le pagan los gastos de salud
(médico, medicinas, etc).
91.8 Otros (especifique)
92.¿En la casa donde trabajas te tratan bien
1. Sí
2. No
93. ¿Por qué___
ANEXOS

154
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
94.¿Has recibido algún apoyo especial de la
familia donde trabajas
1.No
2. Sí
94 a. ¿Qué apoyo
95. ¿En qué gastas tu salario
95.1 Comida
95.2 Ropa
95.3 Transporte
95.4 Mantenimiento de su/s hijas/os
95.5 Ayudas a tu familia
95.6 Estudio
95.7 Ahorras
95.8 Otros (especifique)
96. ¿Cuáles son las tres tareas que haces en el
trabajo que más te disgustan y dime ¿Por qué
96.1___Por peligrosa___ Por
cansada___Por aburrida___
96.2 ___Por peligrosa___ Por
cansada___Por aburrida___
96.3 ___Por peligrosa___ Por
cansada___Por aburrida___
97. ¿Cuáles son las tres tareas que haces en el
trabajo que más te gustan
97.1 ___¿Por qué ___
97.2 ___¿Por qué ___
97.3 ___¿Por qué ___
98. ¿En este trabajo alguna vez tuviste alguno de
los accidentes que te voy a mencionar y que fue
grave
(anote todas las opciones que le indiquen)
1. Quemadura
2. Cortadura
3. Fractura de huesos
4. Golpes o contusiones
5. Otro (especifique)
99.¿Dónde duermes y guardas tus cosas en la
casa en que trabajas
1. Un cuarto con baño sólo para ti
2. Un cuarto compartido
3. Otro lugar de la casa que puedes cerrar
de noche
4. Otro (especifica)___
_ 9. N.c, no vive en la casa donde trabaja
100.En la casa donde trabajas:
100.1 Te permiten ver T.V.
100.2 Te permiten escuchar radio
100.3 Comes de la misma comida que la
familia
100.4 Comes suficiente
100.5 Puedes usar el baño libremente
100.6 Si se te rompe algo de la casa, te lo
cobran
100.7 Te permiten recibir llamadas
telefónicas
100.9 Te permiten llamar por teléfono
101. ¿Con qué personas te relacionas en tus días
libres
(anote todas las opciones que le indiquen)
1. Familiares
2. Amigas(os) de su lugar de origen o
barrio
3. Amigas(os) que hacen su mismo
trabajo
4. Grupo de la iglesia
5. Familia con la que trabaja
6. Novio, pareja
7. Otra(s)___
8.No sale
102. ¿Qué haces en tu tiempo libre
(anote todas las opciones que le indiquen)
1. Visitas a tu familia
2. Te quedas en la casa donde trabaja
3. Sales con sus amigas/os
4. Vas a la iglesia
5. Estudias
6. Recibes capacitación laboral
7. Otra (especifique)___
103. ¿Has recibido apoyo o te has vinculado con
alguna institución u organización
1. No _salte a p. 105
2. Organización que trabaja con niñez
3. Organización de mujeres
4. Organización de derechos humanos
5. Secretaría de Trabajo
6. Programa de la Secretaría de Salud
7. Iglesias
8.Otra (especifique)___

104. ¿Qué tipo de apoyo has recibido de las
instituciones
1. Capacitación
2. Atención legal
3. Atención en salud
4. Apoyo emocional
5. Apoyo económico
6. Otro (especifique)___
105.¿Estás informada(o) sobre tus derechos
laborales
1. Sí
2. No _salte a 107
106. ¿Podrías señalar tres derechos laborales
1___
2___
3___
107. ¿Estás informada(o) sobre tus derechos
humanos
1. Sí
2. No _salte a 109
108 ¿Podrías señalar tres derechos humanos
1___
2___
3___
109. ¿Alguna vez te ha golpeado (golpes, patadas,
puñetazos, otros) algún miembro del hogar
donde trabajas
1. Sí
2. No _salte a 111
110. ¿Con qué frecuencia te han golpeado
1. Sólo una vez
2. Algunas veces
3. Con frecuencia
4. N/R
111. ¿Algún miembro del hogar donde trabajas te
ofende o te dice cosas que te molestan mucho,
como gritos, insultos, te dicen que no sirves para
nada
1. Sí
2. No _salte a 113
112. ¿Con qué frecuencia
1. Una vez
2. Algunas veces
3. Con frecuencia
4. N/R
113.¿Has sufrido alguna forma de abuso sexual de
parte de algún miembro de la familia donde
trabajas
1. No _salte a 115
2. Sí, acoso sexual (verbal, manoseo)
3. Abuso
4. Violación
5. N/R
114. La agresión sexual sucedió
1. Una sola vez
2. De dos a tres veces
3. Más de tres veces
115.¿Le contaste a alguien lo que te sucedió
1.Sí _(pase a p.116)
2.No _(pase a p.117)
116 ¿A quién le contaste
117 ¿Qué pasó cuando le contaste _ pase a p.119
118 ¿Por qué no le dijiste a nadie
119. ¿Qué te gustaría hacer cuando seas mayor,
como te ves en el futuro ___
155
ANEXOS

156
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
CUESTIONARIO 2
ENTREVISTA A EMPLEADORES DE NIÑAS, LOS
NIÑOS Y ADOLESCENTES TRABAJADORES
DOMÉSTICOS
OIT-IPEC, CEM-H, 2002
Cuestionario No.___
Fecha:___
Nombre del entrevistador/a___
Nombre de la persona entrevistada___
Dirección___
INTRODUCCIÓN A LA ENTREVISTA
“Somos personas que trabajamos con el Centro de
Estudios de la Mujer-Honduras, CEM-H y estamos
haciendo una investigación sobre niñas, niñas y
adolescentes trabajadores domésticos en Honduras.
Quisiéramos solicitar su colaboración y le
agradeceríamos si nos pudieras brindar información
muy útil para nuestro estudio. (La entrevista va
dirigida a el o la jefa de hogar o su cónyuge, de
hogares previamente identificados que emplean
niñas o niños)
I. DATOS GENERALES
1.Ciudad
1. Tegucigalpa
2. San Pedro Sula
2. Sexo (anote sexo sin preguntar)
1.Femenino
2.Masculino
3.Edad___
4. ¿Cuál es su estado civil
1. Soltero/a
2. Casado
3. Unión libre
4. Separado/a
5. Divorciado/a
6. Viudo/a
0.S/d
5. ¿Cuál es su último año de educación aprobado
1. Primaria incompleta
2. Primaria completa
3. Educación media incompleta
4. Educación media completa
5. Universitaria incompleta
6. Universitaria completa
7. Capacitación técnica laboral___
8. Otra (epecifique)___
6. ¿Tiene algún título de educación media,
universitaria o técnica ¿Cuál. ___
7. ¿Cuál es su trabajo actual___
1. Profesional, técnico, y ocupaciones
afines
2. Director, gerente
3. Empleado de oficina
4. Comerciante o vendedor
5. Agricultor, ganadero o trabajador
agrícola
6. Conductor de medios de transporte
7. Trabajador en industria textil,
albañilería, mecánica u otra.
8. Servicios
9. Ama de casa
10. No trabaja
11. N/C
8.El ingreso promedio mensual de su familia es
de:
1. Menos de 5000
2. De 5,000 a 10,000
3. De 10,000 a 15,000
4. De 15,000 a 20,000
5. Más de 20,000
6. No responde
9. ¿Cuántas personas viven en su hogar___
10.¿Me puede nombrar a todas las personas que
viven en su hogar y lo que hacen
10.1 Nombre
10.2 Relación de parentesco con el/la
entrevistada
10.3 Edad
10.4 Sexo
10.5 ¿Va a la escuela o colegio
1.Sí 2.No
10.6 ¿Trabaja
1.Sí 2.No
(Persona entrevistada)

II. TRABAJO DOMÉSTICO INFANTIL
11. ¿Cuánto tiempo hace que la chica/o trabaja en
este hogar
1. Menos de un mes
2. De dos a seis meses
3. Más de seis meses a un año
4. Más de un año
12. ¿Cómo llegó a trabajar a este hogar
1. Llegó a pedir trabajo por su cuenta
2. Una persona conocida la/lo
recomendó
3. Conocían a la familia de la/el menor
4. La contactaron a través de una agencia
o persona intermediaria
5. Es una parienta cercana o lejana
6. Otra situación___
13. ¿Por qué decidió emplear a la/el chica/o en
lugar de una persona mayor de 18 años___
14. ¿Tiene relación con la familia de la chica/o
1. Sí, frecuente
2. Poca relación
3. Los conoce pero no tienen ninguna
relación
4. No los conoce, no se relacionan
15.¿Ha establecido algún compromiso con la
familia de la chica/o
1.No
2. Sí, ponerla/o a estudiar
3. Enviarle una parte o todo el salario a la
familia
4. Aumentarle el salario después de un
tiempo de trabajo
5. Conseguirle un trabajo mejor en la
ciudad
6. Darle permiso de ir a su casa
periódicamente
7. Otra___
III. CONDICIONES DE TRABAJO
16. ¿La chica/o trabaja con dormida adentro
1.Sí 2.No
(si dice que no pase a preg. 18)
17. ¿Dónde duerme
1. Cuarto con baño para trabajadora
2. Cuarto compartido
3. Otro lugar de la casa que se puede
cerrar
4. Otro ___
18. ¿Qué tareas hace la/el chica/o en la casa
18.1. Asea la casa
18.2. Lava la ropa de toda la familia a
mano
18.3. Plancha la ropa de toda la familia
18.4. Cocina para toda la familia
18.5. Lava la cocina
18.6. Cuida niños/as menores de 6 años
18.7 Cuida niños/as entre 6 y 12 años
18.8. Hace mandados
18.9. Ayuda en actividades productivas
de la familia (especifique)___
18.10 Otros quehaceres___
(Si no cuida niños/as menores de 6 años
pase a la pregunta 20)
19. ¿Qué tareas hace para el cuidado de las/los
chicass/as menores de 6 años
19.1 Prepara alimentos
19.2 Les da de comer
19.3 Baña, asea y cambia pañales y ropa
19.4. Los hace dormir
19.5 Los lleva al kinder o guardería (o al
bus)
19.6. Los cuida mientras juegan y/o
entretiene
19.7. Plancha la ropa de las/os niños/as
19.8. Los lleva a jugar o pasear fuera de la
casa
19.9. Lava pañales a mano y/o la ropa de
las/os niñas/os
19.10 Otra (especifique)___
20. ¿En su casa la/el chica/o realiza alguna de las
siguientes tareas.
21.1 Trabaja con planchas u otro equipo
en condiciones de mucho calor
21.2 Trabaja en condiciones de mucho
frío
21.3 Trabaja con instrumentos o
herramientas cortantes, y/o peligrosas
21.4 Transporta cargas pesadas
21.5 Hace toda la jornada la misma tarea
21.6 Se queda sola en la casa con
niñas/os menores de 6 años todos o
varios días a la semana
157
ANEXOS

158
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
21.7 Otra (especifique)___
22.¿A qué hora empieza la jornada de trabajo
1. Entre 4 pm y 5 pm
2. Entre 5 pm y 6 pm
3. Entre 6 pm y 7 pm
4. Entre 7 pm y 8 pm
5. Entre 8 pm y 9 pm
6. Otra (especifique)___
23.¿A qué hora termina la jornada de trabajo
1. Entre 4 pm y 5 pm
2. Entre 5 pm y 6 pm
3. Entre 6 pm y 7 pm
4. Entre 7 pm y 8 pm
5. Entre 8 pm y 9 pm
6. Entre 9 pm y 10 pm
7. Más de las 10 pm
24. ¿Cuántas horas trabaja durante la jornada ___
25.¿Cuánto tiempo de descanso tiene durante la
jornada de trabajo ___
26.¿Cuántos días libres a la semana___
27.¿Cuántos días libres al mes___
28.¿Tiene días feriados al año ¿Cuántos días___
29.¿Tienen vacaciones anuales ¿Cuántos
días___
30. El salario que recibe es:
1.En dinero
2. En especies ___
3. Una parte en dinero y otra en
especie___
31.¿Que se considera pago en especie
1. La alimentación
2. El alojamiento
3. La vestimenta
4. El pago de los costos de educación
5. El pago de los costos de salud
6. Otros, especifique___
32. ¿Cuánto le paga Lps.___
33. El salario que recibe es:
1. Mensual
2. Semanal
3. Por jornada
34. ¿Recibe otros ingresos¿Cuáles
34.1.Horas extras (horas fuera de la
jornada de trabajo establecida)
34.2. Treceavo salario
34.3. Catorceavo salario
34.4. Vacaciones
34.5. Otro (especifique)___
35. ¿En su casa la/el chica/o utiliza para realizar el
trabajo doméstico
35.1. Lavadora
35.2. Aspiradora
35.3. Máquina lavaplatos
35.4. Secadora de ropa
35.5. Microonda
35.6. Refrigeradora
35.7. Estufa eléctrica o de gas butano
36. ¿Había contratado antes a una/un chica/o para
hacer el trabajo doméstico
1. No
2. Sí, una vez
3. Sí, más de una
(Si la respuesta es no, pase a la Preg.38)
37. ¿Por qué se fue la última
1. La/o despidieron
2. Se fue con el novio/a
3. Se fue porque quiso
4. Por motivos familiares
5. Estaba embarazada
6. Encontró otro trabajo mejor
7. Otra (especifique)___
38. ¿La/el chica/o tiene permiso para
38.1 Recibir a sus familiares cuando la/lo
visitan
38.2 Recibir visitas de sus amigas y
amigos
38.3 Recibir visitas de su novio
38.4 Salir de la casa en su tiempo libre
38.5 Ir a visitar a su familia en su tiempo
libre
38.6 Ir a visitar a sus amigas/os
38.7 Salir con su novio
38.8 Conocer y socializar con otras/os

niñas/os del vencindario
38.9. Otro, especifique___
39.¿Por faltas en el trabajo o personales la/el
chica/o recibe
1. Llamado de atención verbal
2. Restricción de permisos para salir
3. Restricción de permiso para ir a visitar
a su familia
4. Castigos físicos
4. Otro (especifique)___
46.¿Usted está de acuerdo en que las niñas/os y
adolescentes menores de 18 años se empleen
como trabajadoras/es domésticas/os ¿Por qué
___
40. ¿Usted considera que en su casa a la/el chica/o
se le trata
1. Muy bien
2. Bien
3. Regular
4. Mal
159
IV. FACILIDADES Y APOYOS BRINDADOS A LA
NIÑA O NIÑO
41. Trabajando en su hogar la chica/o recibe
apoyo para:
41.1 Le dan permiso para ir a estudiar o
capacitarse los días de semana
41.2 Cubren gastos de salud
41.3 Cubren gastos de educación
41.4 Cubren gastos de vestimenta
41.5 Cubren gastos de recreación
41.6. Otros (especifique)___
ANEXOS
V. CONOCIMIENTO SOBRE LEYES
42.¿Usted conoce algún convenio internacional
que proteja los derechos de las niñas y niños
tabajadores¿Cuáles___
43.¿Usted conoce las leyes de protección a la
niñez en el país ¿Cuáles___
44.¿Usted conoce las leyes que protegen los
derechos laborales de las niñas/os en el país
¿Cuáles___
VI OPINIÓN SOBRE EL TRABAJO INFANTIL
45.¿Usted está de acuerdo en que las niñas/os y
adolescentes menores de 18 años trabajen ¿Por
qué ___

CUESTIONARIO 3
ENTREVISTA A FAMILIARES DE NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES TRABAJADORES DOMÉSTICOS
OIT-IPEC, CEM-H, 2002
3. Unión libre
4. Separado/a
5. Divorciado/a
6. Viudo/a
7.N/R
160
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
Cuestionario No.___
Fecha:___
Nombre del entrevistador/a___
Nombre de la persona entrevistada___
Dirección___
Nombre de la niña(o) trabajadora
doméstica___
Realizar la entrevista a la madre, el padre o la
persona responsable de la chica/o trabajadora
doméstica.
INTRODUCCIÓN A LA ENTREVISTA
“Somos personas que trabajamos con el Centro de
Estudios de la Mujer-Honduras, CEM-H y estamos
haciendo un estudio sobre las niñas, niños y
adolescentes trabajadores domésticos en hogares
de terceros en Honduras. Quisiéramos solicitar su
colaboración y le agradeceríamos si nos pudiera
brindar información muy útil para nuestro estudio.
DATOS GENERALES
1.Comunidad, municipio y departamento ___
2. Sexo de la persona entrevistada
3.Edad___
1.Femenino
2.Masculino
4. Relación de parentesco con la/el chica/o
trabajadora doméstica en hogar de terceros
1. Madre
2. Padre
3. Hermana
4. Tía
5. Abuela
6. Otro pariente___
5. ¿Cuál es su estado civil
1. Soltero/a
2. Casado
_
_
6. ¿Cuál es su último año de educación aprobado
1. Primaria incompleta
2. Primaria completa
3. Educación media incompleta
4. Educación media completa
5. Universitaria incompleta
6. Universitaria completa
7. Capacitación técnica laboral___
8. Otra (epecifique)___
7. ¿Cuál es su trabajo actual
12. Profesional, técnico, y ocupaciones
afines
13. Director, gerente
14. Empleado de oficina
15. Comerciante o vendedor
16. Agricultor, ganadero o trabajador
agrícola
17. Conductor de medios de transporte
18. Trabajador en industria textil,
albañilería, mecánica u otra.
19. Servicios
20. Otro
21. No trabaja
22. Ama de casa
12. N/R
I. PERFIL SOCIO ECONÓMICO DE LA FAMILIA
8.¿Que personas que viven en su hogar
(incluyendo a la/el chica/o trabajadora doméstica
si vive en el hogar)
Nombre ¿Qué relación de parentesco
tiene con el/la jefe/a de hogar
Edad
Sexo
¿Va a la escuela o colegio
1.Sí 2.No
¿Trabaja
1.Sí 2.No
(Persona entrevistada)
9. Número de chicas(os) menores de catorce años
que viven en el hogar___

10.Número de chicas(os) de 14 a 17 que viven en
el hogar___
11.Número de personas que aportan ingresos y
viven en el hogar:
Menores de 18 años: Mujeres___
Hombres___
De 18 y más años: Mujeres___
Hombres___
12. ¿Esta familia recibe ingresos de otros
parientes que no viven en el hogar
1. No
2. Sí, de la niña que trabaja como
doméstica en hogares de terceros
3. De otra(s) niña o niño que viven y
trabajan en otra ciudad o área rural
4. De otros(as) parientes adultos que
viven en el país
5. Reciben remesas de parientes que
viven en el extanjero
6.N/R
7. Otra situación___
17. ¿Tiene luz eléctrica en la casa
1. Sí
2. No, en la comunidad hay pero no
tienen
3. No, en la comunidad no hay
4. Otra situación___
18. ¿Tienen servicio sanitario
1. Letrina de pozo
2. Letrina lavable
3. Servicio sanitario
4. No tiene
19. La vivienda está en:
1. Buen estado
2. Regular
3. Mal estado
4. N/R
II. TRABAJO DOMÉSTICO INFANTIL
161
13.Con todos los aportes de los familiares que
trabajan y con los que envían dinero, el ingreso
promedio mensual de su familia es de:
1. Menos de 1000 Lps
2. De 1000 a 3000 Lps.
3. De 3001 a 5000 Lps.
2. De 5001 a 10,000 Lps.
3. Más de 10,000 Lps.
6. No responde
14. ¿La casa donde viven es
1. Propia
2. Alquilada
3. Prestada
4. Otra situación___
15.¿Cuántos cuartos tiene la vivienda, incluyendo
la cocina___
16. ¿Cómo se abastecen de agua
1. Llave en la casa o en el predio
2. Llave pública
3. Pozo con bomb a o manual en la casa
4. Pozo con bomba o manual en la
comunidad
5. Río, ojo de agua, laguna u otra fuente
superficial
6. Compran el agua
20. ¿Cuántos años tiene la chicas/o que trabaja en
oficios domésticos en hogares de terceros___
21.¿Cuánto tiempo hace que está ocupada/o en
ese trabajo ___(Días, Meses, Años)
22.¿Ella/él había trabajado antes como
empleada/o doméstica/o Sí___ No___
23. ¿Alguna otra persona menor de edad de la
familia trabaja o ha trabajado como empleada
doméstica en hogares de terceros
1. Sí, (especifique)___
2. No
24. ¿Alguna otra persona adulta de la familia
trabaja o ha trabajado como empleada doméstica
en hogares de terceros
1. Sí
2. No
25. ¿Cómo se contactó la chica/o (o adolescente)
con la familia empleadora
1. Ella/él de manera directa
2. A través de un(a) familiar
3. A través de una persona conocida
4. Otra situación (especifique)___
5.N/R
ANEXOS

162
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
26. ¿Usted u otro miembro de esta familia tienen
relación con la familia empleadora
1. No
2. Sí, van a la casa de la familia
empleadora donde la/el niña/o trabaja
3. Sí, se comunican por teléfono con la
familia empleadora
4. Sí, otra comunicación (especifique)___
5.N/R
27. ¿Cada cuánto viene la chica/o a ver a la
familia
1. Semanal o con mayor frecuencia
2. Tres o menos veces al mes
3. Entre dos a seis meses
4. Menos de dos veces al año
5. Otro (especifique)___
28.¿Cada cuánto van a ver a la chica/o en la casa
donde trabaja
1. Nunca fueron
2. Fueron una vez
3. Pocas veces
4. Con frecuencia
5. N/C
29. Si nunca han ido ¿Por qué___
30. ¿Las condiciones de trabajo de la chica/o son:
1. Buenas
2. Regulares
3. Malas
4. No sabe
5. N/C
(Sí las condiciones de trabajo son malas o
regulares)
31¿Qué ha hecho la familia para tratar de mejorar
las condiciones de trabajo de la niña/o___
32.¿Cuál es el salario promedio mensual que
recibe la chica/o Lps.___
33.¿Le envía dinero a esta familia
1. No
2. Sí ¿Cuánto Lps___ (Semanal, Mensual,
Anual)
34. ¿En que utilizan el dinero que ella/él les envía
1. Sostenimiento de la familia
2. Sostenimiento de los hijos de la
niña/adolescentes trabajadora
3. Lo invierten en la producción
4. Otros usos
5. N/R
9. N/A
III. HISTORIA FAMILIAR DE LA NIÑA/O
TRABAJADORA DOMESTICA
35. ¿La chica/o sabe leer
1. Sí
2. No
3. No sabe, no está informada/o
36. ¿La chica/o fue a la escuela
1. Sí
2. No ¿Por qué___
37.¿Cuál es el último grado de educación que
aprobó la chica/o
1. Ningun
2. Primaria incompleta
3. Primaria completa
4. Secundaria incompleta
5. Secundaria completa
6. Otro (especifique)___
7. No sabe
38. ¿El/ella tiene hijos
1. Sí, ¿cuántos___
2. No
3. No sabe
(Si tiene hijos)
39.¿Quién cuida los hijos de ella/él
1. Están con él/ella
2. Los cuida esta familia
3. Otra situación (especifique)___
40. ¿A que edad la chica/o empezó a participar en
las labores domésticas de este hogar___
41. ¿Qué tareas hacía
41.1 Lavar ropa de la familia
41.1 Cocinar comida
41.3 Asear la casa
41.4 Acarrear agua
41.5 Cocinar y moler maíz
41.6 Hacer tortillas
41.7 Hacer mandados
41.8 Cuidar niños/as menores

41.9 Ayudar en actividades productivas o
de generación de ingreso de la
familia___
42. ¿Alguna vez la chica/o recibió castigos físicos
1. No
2. Sí, ¿por qué___
43. ¿Alguna vez la chica/o fue víctima de abuso
sexual de algún familiar o conocido
1. No
2. Sí
3. No sabe
44. ¿ Alguna vez la chica/o se fue de la casa ¿Por
qué
1. No se fue
2. Se fue con el novio
3. Porque se quiso ir a trabajar
4. Tenía problemas con algún miembro
de la familia
5. Otra (especifique)___
6. No sabe, no contesta
163
45.¿La chica/o ha tenido problemas de salud
¿Qué tipo de problemas
1. No
2. Sí, (especifique)___
III. PERCEPCIONES SOBRE EL TRABAJO
INFANTIL DOMÉSTICO
ANEXOS
46. Usted que opina respecto a en que sus hijas e
hijos menores de 18 años trabajen. ¿Por qué
___
47.¿Qué opina usted de que trabajen como
empleadas/os domésticas/as ¿Por qué ___
IV. CONOCIMIENTO SOBRE LEYES
48.¿Usted conoce algún convenio internacional
que proteja los derechos de las chicas/os
tabajadores ¿Cuáles___
49.¿Usted conoce las leyes de protección a la
niñez en el país ¿Cuáles___
50.¿Usted conoce las leyes que protegen los
derechos laborales de las chicas/os en el país
¿Cuáles___

164
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
IVESTIGACION TABAJO INFANTIL DOMESTICO
OIT-IPEC, CEMH, 2002
Entrevista a Empleadas Domésticas y Ex Empleadas
Domésticas que comenzaron a trabajar en la
infancia como trabajadoras domésticas
Nombre de la entrevistada:
Perfil sociodemográfico
1) ¿Cuántos años tiene usted
2) ¿Cuál es su último grado de escolaridad
aprobado
3) ¿Tiene algún título profesional
4) ¿Usted trabaja ¿En qué trabaja
5) ¿Por cuánto tiempo trabajó o ha trabajado en
el servicio doméstico
6) ¿A que edad empezó a trabajar en el servicio
doméstico
7) ¿Dónde nació usted
8) ¿A qué edad se vino a vivir a esta ciudad
9) ¿Por qué se vino a vivir a esta ciudad
10) ¿Con qué personas se vino
11) ¿Cuál es su estado civil actual
12) ¿Tiene hijos, cuántos, y de que edades
13) ¿Con quién vive ahora
Historia personal
14) ¿Con quién vivió en su infancia
15) ¿A qué edad empezó a trabajar en el servicio
doméstico en hogares de terceros
16) ¿Empezó a trabajar en una casa en su pueblo
o se fue a otra ciudad
17) ¿Cuál fue la causa para que empezó a trabajar
como empleada doméstica
18) ¿Usted buscó el empleo, o fue alguna persona
de su familia quien le dijo que empezara en ese
trabajo
19) ¿Su familia era más pobre, igual o menos
pobre que la de su comunidad
20) ¿Usted trabajaba con dormida adentro o
afuera
21) ¿Usted enviaba dinero a su familia cuando
empezó a trabajar en el servicio doméstico
22) ¿En la época que usted trabajó en el servicio
doméstico siendo menor de edad, considera que
la trataron bien,¿Por qué.
23) ¿Algunas veces la trataron mal ¿Por qué
24) ¿Considera que le pagaban lo justo¿Por qué
25) ¿Considera que su jornada de trabajo era la
adecuada¿Por qué
26) ¿Le daban algunos beneficios ¿Cuáles
27) ¿Alguna vez recibió mal trato de palabra de
parte de algún/a empleador/a o miembro de la
familia
28) ¿Alguna vez recibió mal trato físico de parte
de algún/a empleador/a o miembro de la familia
29) ¿Alguna vez sufrió acoso sexual, abuso sexual,
de parte de los empleadores o de algún miembro
de su familia
30) ¿Cuáles fueron las peores experiencias que le
sucedieron como empleada doméstica siendo
menor de edad (menor de 18 años)
31) ¿Cuáles fueron las mejores experiencias que le
sucedieron como empleada doméstica siendo
menor de edad
32) ¿En el tiempo en que trabajó como empleada
doméstica siendo menor de edad, usted estudió
Si no estudió ¿por qué no estudió, y si estudió
¿qué estudió
33) ¿Los patrones le ayudaban en los gastos de
los estudios ¿En qué la ayudaban
34) ¿Usted podía visitar a su familia con
frecuencia
35) ¿Le enviaba dinero a su familia¿Con qué
frecuencia
36) ¿Usted quedó embarazada siendo empleada
doméstica antes de los 18 años ¿Qué sucedió
37) ¿Alguna vez sufrió algún accidente de trabajo
importante en el servicio doméstico siendo
menor de edad
38) ¿En los lugares donde trabajó, le daban
permiso para salir, para recibir visitas, para usar el
teléfono, para visitar a su familia
39) ¿Usted se sintió discriminada alguna vez
trabajando como empleada doméstica siendo
menor de edad¿Por qué
40) ¿Qué hubiera hecho usted de no haber
empezado tan joven a trabajar en el servicio
doméstico
Sólo para las ex-empleadas domésticas
41) ¿A que edad cambió de trabajo
42) ¿Por qué cambió de trabajo
43) ¿Le va mejor en el trabajo que tiene
ahora¿Por qué
44) ¿Cuál es su opinión sobre el trabajo
doméstico en hogares de terceros
Sólo para las empleadas domésticas
45) ¿Usted ha continuado en el trabajo
doméstico¿Por qué

46) ¿Por qué no cambió de trabajo
47) ¿Le va mejor en el trabajo doméstico ahora o
cuando era menor de edad¿Por qué
48) ¿Cuál es su opinión sobre el trabajo
doméstico¿Por qué
Percepciones sobre el trabajo doméstico infantil
49) ¿Cuáles cree usted que son las causas para
que las familias envíen a sus hijas jóvenes a
trabajar a la ciudad como empleadas domésticas
50) ¿Son más, igual o menos pobres que las otras
del lugar.
51) ¿Las niñas y jovencitas se van a trabajar por su
propio deseo, o es que sus familias las envían.
52) ¿Cuál es la edad promedio en que se van a
trabajar las niñas/os y jovencitas como
empleadas/os domésticas/os.
53) ¿Se acostumbra también a que niños varones
trabajen en casas en oficios domésticos ¿En qué
trabajan estos niños ¿Conocen algún niño o
muchacho menor de 17 años que se dedique a
trabajar en alguna casa en Tegucigalpa o San
Pedro Sula.
54) ¿Qué beneficio obtienen las niñas y jovencitas
cuando se van a trabajar en casas de la ciudad
como empleadas domésticas.
55) ¿Qué beneficio obtienen las familias de donde
provienen las hijas
56) ¿Qué riesgos, dificultades o problemas
enfrentas las niñas/os y jovencitas que trabajan
como empleadas/os domésticas/os en las
ciudades.
57) ¿Qué consecuencias trae para la educación
de las y los adolescentes y niñas/os el que
trabajen como empleadas/os domésticas/os.
58) ¿Que sucede cuando tienen hijos, regresan a
sus lugares de origen o se quedan en sus trabajos
o en la ciudad.¿Qué hacen con los hijos
59) ¿Qué harían las niñas/os y jovencitas si no
estuvieran trabajando como empleadas/os
domésticas/os
60) ¿Qué cosas habría que hacer para evitar que
las niñas/os se incorporen al trabajo doméstico
siendo menores de edad
61) ¿Qué oportunidades tienen las niñas y
jovencitas en su lugar de origen¿Cuáles
oportunidades habría que crear para que las
niñas y niños no tengan que incorporarse a
temprana edad al trabajo doméstico
165
ANEXOS

166
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
INVESTIGACIÓN EVALUACIÓN RAPIDA SOBRE
LAS NIÑAS Y NIÑOS TRABAJADORES
DOMESTICOS Y FORMULACION DE
ESTRATEGIAS DE INTERVENCION
Programa Internacional para la Erradicación del
Trabajo Infantil (IPEC)
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-
H), 2002
GUÍA METODOLÓGICA GRUPOS FOCALES
El Centro de Estudios de la Mujer-Honduras, en
coordinación con el Programa Internacional para
la Erradicación del Trabajo Infantil y la
Organización Internacional del Trabajo,OIT-IPEC,
está realizando un estudio sobre el trabajo infantil
doméstico en hogares de terceros. Les hemos
invitado hoy para realizar un taller, para platicar
sobre el tema del trabajo doméstico que realizan
las niñas, niños y muchachas jóvenes en casas de
familias en Tegucigalpa y San Pedro Sula, y sobre
las motivaciones que las familias tienen para
colocar a sus hijas en este tipo de trabajo.
También nos interesa conocer sobre las ideas y
conocimientos que las personas de las
instituciones estatales tienen sobre esta situción.
Les agredecemos mucho que ustedes estén aquí
hoy, y esperamos que los resultados de este
estudio beneficiosos, para mejorar las condiciones
de vida de las jóvenes y niñas que hoy están
trabajando como empleadas domésticas en
hogares de terceros.
En primer lugar, para iniciar este taller, vamos a
presentarnos (hacer la presentación de las
facilitadoras)
Ahora les vamos a pedir que cada uno/a de los/as
particiopantes que se presente, diciendo su
nombre, la institución u organización que
representa, o el lugar de donde proviene, y si son
familiares de muchachas que trabajan en
Tegucigalpa como empleadas domésticas, o si en
el pasado alguna de ustedes trabajó como
empleada doméstica fuera de este pueblo.
Le pedimos autorización para utilizar esta
grabadora, a fin de no perder el contenido de
nuestra conversación de hoy, ya que será de
mucha utilidad para la elaboración del estudio.
Nos gustaría saber si en esta ciudad, o en las
aldeas, es costumbre que niñas y muchachas
entre 12 y 17 años se coloquen para trabajar con
familias como empleadas domésticas. ¿Es
frecuente que se incorporen niños a este tipo de
trabajo.
1. ¿Esas chicas se quedan trabajando en casas de
aca, o se van a Tegucigalpa, o a San Pedro Sula
2. ¿Las niñas menores de 12 años, también se
colocan para trabajar en casas como empleadas
domésticas.
3. ¿Hay alguna aldea o pueblo donde esto suceda
con mayor frecuencia.
4. ¿Cuáles son las causas para que las familias
envíen a sus hijas jóvenes a trabajar a la ciudad
como empleadas domésticas
5. ¿Cuál es el perfil de las familias de las niñas y
adolescentes empleadas como trabajadoras
domésticas en Tegucigalpa y San Pedro Sula
¿Qué características tienen esas familias. ¿Son
más, igual o menos pobres que las otras del
lugar.
6. ¿Las niñas y jovencitas se van a trabajar por su
propio deseo, o es que sus familias las envían.
7. ¿Qué beneficio obtienen las niñas y jovencitas
cuando se van a trabajar en casas de la ciudad
como empleadas domésticas.
8. ¿Qué beneficio obtienen las familias de donde
provienen las hijas
9. ¿Se acostumbra también a que niños varones
trabajen en casas en oficios domésticos ¿En qué
trabajan estos niños ¿Conocen algún niños o
muchacho menor de 17 años que se dedique a
trabajar en alguna casa en Tegucigalpa o San
Pedro Sula.
10. ¿Cuándo las niñas y las jovencitas se van a
trabajar, sus familias mantienen comunicación
frecuente con ellas
11. ¿Ellas vienen a ver a sus familias a sus lugares
¿Con qué frecuencia vienen a visitar a sus
familias
12. ¿ Y con la familia empleadora donde las niñas
o jovencitas trabajan, mantienen comunicación o
relación. ¿Qué tipo de relación y comunicación
mantienen .
13. ¿ Cuáles son las ventajas que ustedes creen
que tienen las niñas y jovencitas sque trabajan
como empleadas domésticas en las ciudades.
14. ¿Qué riesgos, dificultades o problemas

enfrentas las niñas/os y jovencitas que trabajan
como empleadas/os domésticas/os en las
ciudades.
15. ¿Las que se van a trabajar, tienen familia en la
ciudad o redes de apoyo
16. ¿Qué consecuencias trae para la educación de
las y los adolescentes y niñas/os el que trabajen
como empleadas/os domésticas/os..
17. ¿Cuál es la edad promedio en que se van a
trabajar las niñas/os y jovencitas como
empleadas/os domésticas/os.
18. ¿Qué sucede con las chicas/os menores de
doce años, se van a trabajar como empleadas
domésticas o se quedan en sus lugares de
origen.
19. ¿ Cuál es la edad promedio a la que las
jovencitas se emparejan y a que edad se
embarazan. ¿Que sucede con los hijos y con
ellas, regresan a sus lugares de origen o se
quedan en sus trabajos o en la ciudad
20. ¿Qué harían las niñas/os y jovencitas si no
estuvieran trabajando como empleadas/os
domésticas/os., ¿Qué oportunidades tienen la
niñas y jovencitas en este lugar.
21. ¿Qué opinión tiene el personal de la Secretaría
de Salud, sobre la situación de las niñas y
jovencitas que se van a trabajar como empleadas
domésticas a la ciudad. (preguntar para
Educación, Secretaría de Trabajo, y demás
entidades representadas)
22. ¿Qué podría hacer la Alcaldía Municipal y las
instituciones y organizaciones en este municipio
para contribuir a que las niñas, niños y jovencitas
tengan mejores oportunidades de desarrollo
humano y calidad de vida en su lugar de origen.
¿Qué podría hacer el gobierno central.
167
ANEXOS
1 Vivienda construida con materiales de poca
duración

DIAGRAMACIÓN
Identur S.A.
kyracruz@identur.com
DISEÑO DE PORTADA
Eric Hidalgo, Comunican R.L.
168
Barnard Arias, Comunican, R.L.
IMPRESIÓN
Master Litho S.A.
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS
San José, Costa Rica.

169
ANEXOS