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educacion medica - Documento sin título

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46<br />

Rosa María Borrell Bentz<br />

Las razones que enfatizaron la necesidad de formular objetivos en términos<br />

de conducta fueron el afán de reducir la ambigüedad de los objetivos educativos<br />

en aras de una mayor claridad en la comunicación de las intenciones educativas;<br />

el propósito de poder establecer diseños precisos para ordenar el proceso educativo<br />

y la búsqueda de eficiencia en los tratamientos educativos. Mager es seguramente<br />

“el autor que mejor ejemplifica el extremo de hasta dónde se quiere llegar<br />

en esa orientación; un enfoque que pone todo su énfasis en cómo redactar<br />

los objetivos para asegurar la función racionalizadora, precisa y eficiente que han<br />

de cumplir en el proceso de planificación de la enseñanza” … “Sólo con la clarificación<br />

precisa de esas declaraciones se sabe si se logra el objetivo o no”. 48<br />

Gimeno Sacristán, cita a Eisner (1967) para recordar su planteamiento<br />

acerca de que existe una semejanza y una continuidad entre el pensamiento<br />

curricular de Bobbitt y la concepción de Tyler, que más tarde continuará en el<br />

propio Bloom. Dentro de la teoría curricular de Tyler, el tema de objetivos es un<br />

punto de partida para considerar de forma precisa cuáles son los propósitos que<br />

la escuela debe obtener, adoptando en su exposición un enfoque netamente<br />

conductista sobre el aprendizaje que se deja traslucir en cómo se concibe a los<br />

objetivos.<br />

Desde principios de los setenta, tanto por los resultados del estudio de García<br />

como por las evidencias encontradas a través de análisis particulares, talleres<br />

de discusión de decanos y docentes latinoamericanos y visitas en situ, Andrade<br />

tenía claro que en la mayoría de los casos, las transformaciones curriculares no<br />

pasaron de la incorporación de nuevas asignaturas, la reagrupación de las existentes,<br />

el cambio de ubicación de algunas a lo largo de la carrera o los reajustes<br />

en la distribución del tiempo del cual se dispone para la enseñanza. El defecto<br />

fundamental, a su juicio, se debió a una falta de metodología que permitiera<br />

analizar en forma ordenada todos los factores que deben tomarse en cuenta al<br />

diseñar un plan de estudios e incluir, registrándose detalladamente, todas las<br />

etapas del razonamiento que lleva a determinadas decisiones.<br />

A pesar de sus críticas, acertadas en algunos aspectos, el pensamiento de<br />

Andrade acerca del currículo estaba todavía fuertemente inclinado hacia el plan<br />

de estudio, en consonancia con la lógica de las propuestas marcadas de los años<br />

setenta, por lo que su apuesta seguiría siendo el cambio del plan de estudio como<br />

mecanismo de transformación de la educación médica.<br />

Los años sesenta se caracterizaron por un intensa labor para la “transformación<br />

de la enseñanza”, a través de la incorporación de la enseñanza de la medicina<br />

preventiva y social y a través de cursos y talleres sobre diseño curricular y enseñanza<br />

de la medicina, lo que llevó a la Organización Panamericana de la Salud<br />

a publicar trimestralmente la revista Educación Médica y Salud desde 1966 hasta<br />

48 Gimeno Sacristán J. 1997. Op. cit. p. 50.

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