30.01.2015 Views

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

textiles, y también la industria manufacturera mostró un aum<strong>en</strong>to<br />

conc<strong>en</strong>trándose sobre todo <strong>en</strong> La Paz. Aquí es necesario señalar<br />

que mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> grupo de los manufactureros pres<strong>en</strong>taba mayores<br />

variantes <strong>en</strong> su composición interna, <strong>en</strong> las escasas fábricas más<br />

desarrolladas se formó un proletariado pequeño, <strong>en</strong> tanto que <strong>en</strong><br />

las empresas de m<strong>en</strong>or <strong>en</strong>vergadura los escasos proletarios se confundieron<br />

con <strong>el</strong> artesanado por mucho tiempo, f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o que fue<br />

cambiando poco a poco a lo largo de la primera mitad d<strong>el</strong> siglo XX<br />

(Lorini 1994: 71). Otros sectores importantes desde principios de<br />

siglo fueron <strong>el</strong> de la construcción y <strong>el</strong> de los obreros de la impr<strong>en</strong>ta,<br />

llamados gráficos, pioneros de la organización laboral.<br />

A modo de sintetizar estos prolegóm<strong>en</strong>os puede decirse que Bolivia<br />

era un Estado-nación sólo formalm<strong>en</strong>te, pues <strong>en</strong> los hechos lo<br />

que había era un Estado oligárquico y excluy<strong>en</strong>te: grandes masas de<br />

personas no se id<strong>en</strong>tificaban con la noción de “Bolivia” y ni siquiera<br />

eran consideradas ciudadanas debido a los prejuicios racistas de la<br />

<strong>el</strong>ite gobernante. En otras palabras, la división de la sociedad correspondía<br />

fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a las difer<strong>en</strong>cias de raza determinadas<br />

por la l<strong>en</strong>gua materna y por los rasgos fisonómicos, aunque también<br />

por la vestim<strong>en</strong>ta y desde luego por la ocupación. Además la oligarquía<br />

boliviana, como señala Zavaleta Mercado (1985: 100), era una<br />

burguesía que no era burguesa sino <strong>en</strong> ciertos aspectos específicos de<br />

su acumulación, o sea burguesa <strong>en</strong> su riqueza pero no tanto <strong>en</strong> su<br />

proyecto o <strong>en</strong> su ideología puesto que, por ejemplo, sus discursos de<br />

“modernización” contrastaban con las r<strong>el</strong>aciones agrarias feudales<br />

o coloniales que eran mant<strong>en</strong>idas con <strong>en</strong>tusiasmo, si<strong>en</strong>do así que las<br />

mismas clases dominantes impedían la ampliación de la burguesía y<br />

la g<strong>en</strong>eralización efectiva d<strong>el</strong> propio proceso capitalista, mant<strong>en</strong>iéndose<br />

<strong>en</strong>quistadas <strong>en</strong> una posición señorial algo distinta al mod<strong>el</strong>o<br />

de desarrollo occid<strong>en</strong>tal de la época al que pret<strong>en</strong>dían emular. Finalm<strong>en</strong>te,<br />

antes de 1900 Bolivia contaba con poquísimos obreros proletarizados,<br />

pero con <strong>el</strong> inusitado auge de la industria extractiva d<strong>el</strong><br />

estaño, y con <strong>el</strong> desarrollo de las redes de transporte y comunicación,<br />

esta situación se transformó paso a paso y algunas industrias<br />

fueron emergi<strong>en</strong>do como islas <strong>en</strong> un mar de pequeños productores<br />

artesanales. Es <strong>en</strong> <strong>el</strong> transcurso de esta ola de transformaciones y<br />

continuidades que se gestó <strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to obrero, a la vez que fueron<br />

surgi<strong>en</strong>do también los primeros grandes conflictos <strong>en</strong>tre capital y<br />

trabajo como observaremos <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes páginas.<br />

CAPÍTULO I<br />

TIEMPOS DE INCUBACIÓN (1906-1927)<br />

<strong>El</strong> mutualismo presindical<br />

Antes de <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> materia es preciso m<strong>en</strong>cionar que, <strong>en</strong> términos<br />

g<strong>en</strong>erales, la historia de la organización laboral desde la<br />

formación de la república puede dividirse <strong>en</strong> dos grandes períodos<br />

de contornos algo difusos: un período presindical –<strong>en</strong>tre<br />

1825 y la primera década d<strong>el</strong> siglo XX–, y otro sindical propiam<strong>en</strong>te<br />

dicho a partir de 1912 hacia ad<strong>el</strong>ante. Aunque existieron<br />

años cismáticos y determinantes, téngase <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que <strong>el</strong> tránsito<br />

de un período a otro se efectuó de forma gradual.<br />

En la etapa presindical los organismos laborales –mayoritariam<strong>en</strong>te<br />

artesanales– conservaron características heredadas<br />

d<strong>el</strong> gremialismo 8 europeo de la Edad Media y d<strong>el</strong> mutualismo 9<br />

8<br />

Un gremio es, <strong>en</strong> primera instancia, un conjunto de personas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

un mismo oficio. Originalm<strong>en</strong>te los gremios fueron asociaciones artesanales<br />

surgidas <strong>en</strong> la Europa medieval y trasladadas a la América colonial,<br />

concebidas para la protección recíproca de sus miembros jerarquizados <strong>en</strong><br />

maestros, oficiales y apr<strong>en</strong>dices, qui<strong>en</strong>es consideraban que <strong>el</strong> mejor modo<br />

de hacer productivo <strong>el</strong> trabajo era bajo una conducta moral y laboriosa.<br />

Estas asociaciones dieron lugar posteriorm<strong>en</strong>te a otras nuevas d<strong>en</strong>ominadas<br />

mutuales. Con <strong>el</strong> tiempo <strong>el</strong> uso de la palabra “gremio” se hizo común<br />

para designar cualquier rubro de trabajo específico y actualm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> vocablo<br />

“gremialista” es sinónimo de comerciante minorista <strong>en</strong> Bolivia.<br />

9<br />

Una mutual es aqu<strong>el</strong>la asociación conformada <strong>en</strong>tre individuos de distintos<br />

oficios, que se organizan buscando b<strong>en</strong>eficios recíprocos a través de la ayuda<br />

mutua puesta <strong>en</strong> práctica sólo <strong>en</strong>tre los afiliados. <strong>El</strong> mutualismo se funda<br />

<strong>en</strong> base a los “socorros mutuos”, esto es, <strong>en</strong> la reciprocidad de los servicios<br />

prestados y <strong>en</strong> <strong>el</strong> reparto equitativo de los riesgos <strong>en</strong> caso de <strong>en</strong>fermedad,<br />

accid<strong>en</strong>te, vejez y muerte. Fue <strong>el</strong> ácrata francés Proudhon <strong>el</strong> que incorporó a<br />

las mutuales los principios de autonomía respecto d<strong>el</strong> Estado, pero <strong>el</strong> mutualismo<br />

anarquista no se practicó <strong>en</strong> Bolivia donde esta forma organizativa se<br />

vinculó estrecham<strong>en</strong>te con los primeros gobiernos liberales. Tanto los gremios<br />

como las mutuales son considerados comúnm<strong>en</strong>te organizaciones laborales<br />

“precapitalistas” y presindicales correspondi<strong>en</strong>tes al feudalismo, a difer<strong>en</strong>cia<br />

de los sindicatos, que serían históricam<strong>en</strong>te organizaciones modernas propias<br />

d<strong>el</strong> capitalismo y <strong>el</strong> “instrum<strong>en</strong>to natural” d<strong>el</strong> proletariado. No obstante,<br />

Guillermo Lora –historiador y trotskista recalcitrante– acepta acertadam<strong>en</strong>te<br />

que <strong>en</strong> los “países atrasados”, donde las clases no proletarias constituy<strong>en</strong> la<br />

mayoría de la población, <strong>el</strong> sindicato adquiere un s<strong>en</strong>tido más amplio que <strong>en</strong><br />

las grandes metrópolis; es decir que <strong>el</strong> término sindicato puede servir también<br />

para designar asociaciones laborales de las masas <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral –campesinos,<br />

artesanos– y no simplem<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> proletariado (1969: 24, 25).<br />

20 / Huascar Rodríguez García <strong>LA</strong> <strong>CHOLEDAD</strong> <strong>ANTIESTATAL</strong> / 21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!