30.01.2015 Views

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

LA CHOLEDAD ANTIESTATAL. El anarcosindicalismo en el ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Víctimas de este sistema de Saavedra han caído para siempre<br />

compañeros <strong>en</strong> Uncía. Víctimas también, los compañeros<br />

de algunas agrupaciones anarquistas, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los Cusicanqui,<br />

Palacios y C<strong>en</strong>t<strong>el</strong>las, que están <strong>en</strong> algún rincón d<strong>el</strong> país <strong>en</strong><br />

espera de la muerte. [...] Si llegaís a recibir un periódico anarquista,<br />

no tardará <strong>en</strong> caer a vuestra morada un polizonte o<br />

varios, los que os llevarán al antro policíaco, y allí os t<strong>en</strong>drán<br />

15 o más días, hasta que una noche os sacan y os conduc<strong>en</strong><br />

por caminos extraviados hacia <strong>el</strong> destierro, guardados por soldados<br />

que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ord<strong>en</strong> de daros muerte <strong>en</strong> un solitario lugar<br />

con <strong>el</strong> pretexto de que habeís querido huir. Así han querido<br />

proceder con <strong>el</strong> compañero Cusicanqui, a qui<strong>en</strong> la suerte y<br />

la audacia han salvado de un trágico fin (Alfonso Arias <strong>en</strong> <strong>El</strong><br />

Hombre. N° 4. 15 de marzo de 1925).<br />

<strong>El</strong> periódico arg<strong>en</strong>tino La Antorcha, homónimo d<strong>el</strong> grupo<br />

paceño, <strong>en</strong> su número 151 correspondi<strong>en</strong>te al 3 de octubre de<br />

1924 también especuló, mucho antes que <strong>El</strong> Hombre, acerca d<strong>el</strong><br />

probable fusilami<strong>en</strong>to de Cusicanqui a manos de sus carc<strong>el</strong>eros.<br />

Días después <strong>el</strong> mismo medio publicó la sigui<strong>en</strong>te misiva <strong>en</strong>viada<br />

desde Bolivia por un miembro anónimo de “La Antorcha”:<br />

Corr<strong>en</strong> rumores que <strong>el</strong> querido camarada Cusicanqui ha<br />

sido asesinado. Porque no otra cosa puede ser la copia de una<br />

carta que le adjunto, y que fue <strong>en</strong>viada a una de las prisiones<br />

de descanso donde dormía <strong>el</strong> compañero Cusicanqui. Dada<br />

la ferocidad de los tiranos y la prev<strong>en</strong>ción que le hicieron a<br />

Cusicanqui, <strong>el</strong> fusilami<strong>en</strong>to podemos creer que es una realidad.<br />

Estando <strong>en</strong> la prisión […] fracasó un plan de los esbirros. Uno<br />

de los guardias lo invitó a que fugase, puesto que le esperaba<br />

la muerte, con <strong>el</strong> preconcebido plan de que al salir <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tin<strong>el</strong>a<br />

debía hacer fuego contra Cusicanqui y después simular una<br />

fuga, y que <strong>en</strong> cumplimi<strong>en</strong>to de una ord<strong>en</strong> disciplinaria había<br />

cometido ese acto.<br />

Por otra parte, me llega una noticia tranquilizadora, que<br />

Cusicanqui ha escapado, pero ¿dónde está Mi emoción es<br />

int<strong>en</strong>sa al saber noticias contradictorias. A diario mando compañeros<br />

a los puntos de partida y llegada para averiguar <strong>en</strong>tre<br />

los viajeros de aqu<strong>el</strong>las regiones. Pero nada, nada, ni quién dé<br />

noticia. D<strong>el</strong> otro camarada Palacios igual. Parece que la tierra se<br />

los hubiera tragado. Sólo d<strong>el</strong> compañero C<strong>en</strong>t<strong>el</strong>las he recibido<br />

carta, desde su destierro y después de un viaje de más de un mes.<br />

Ahora toca apurar con la presión al gobierno canalla de Bolivia.<br />

Tal vez alcancemos a librar a Cusicanqui y demás compañeros.<br />

Pronto, ¡vuestra solidaridad! Cusicanqui deja una madre<br />

anciana de más de och<strong>en</strong>ta años, <strong>en</strong> estado agónico. Yo solo no<br />

puedo hacer nada. Soy impot<strong>en</strong>te, además como ya sab<strong>en</strong>, estoy<br />

privado de libertad. En cuanto a los últimos tres que quedamos<br />

d<strong>el</strong> grupo, siempre firmes y con la divisa clara, porque propagamos<br />

un ideal sublime. ¿Que importa la prisión, <strong>el</strong> destierro o <strong>el</strong><br />

patíbulo (<strong>en</strong>: “La Antorcha”. Nº 152. 10 de octubre de 1924).<br />

Sin embargo, los supuestos fusilami<strong>en</strong>tos sólo eran am<strong>en</strong>azas<br />

y rumores que lo único que hicieron fue g<strong>en</strong>erar protestas y reclamos<br />

<strong>en</strong> algunos sectores obreros de La Paz y de otros países. De<br />

hecho, la represión a los miembros de “La Antorcha” ocasionó<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> exterior una activa campaña de solidaridad con los presos<br />

gracias a las conexiones internacionales que los grupos libertarios<br />

habían establecido con anterioridad. Fueron parte de esta<br />

campaña los periódicos ácratas La Protesta de Perú, La Antorcha<br />

de la Arg<strong>en</strong>tina y <strong>El</strong> Hombre de Uruguay, grupos editoriales que<br />

no sólo difundieron la noticia de la represión, sino que también<br />

<strong>en</strong>viaron cartas de protesta a los cónsules de Bolivia exigi<strong>en</strong>do la<br />

libertad de los det<strong>en</strong>idos. Por lo visto, los solidarios anarquistas<br />

extranjeros t<strong>en</strong>ían un inm<strong>en</strong>so aprecio por Cusicanqui, según se<br />

observa <strong>en</strong> esta nota publicada <strong>en</strong> La Antorcha arg<strong>en</strong>tina:<br />

Luis Cusicanqui es aqu<strong>el</strong> indio aymara, de pura raza autóctona,<br />

que hará año y medio leíamos su nombre <strong>en</strong> los periódicos<br />

anarquistas de toda América, bajo unas breves notas <strong>en</strong> las que<br />

invariablem<strong>en</strong>te solicitaba <strong>en</strong>vío a La Paz, Bolivia, de folletos,<br />

periódicos y cuanto material de propaganda tuvieran disponible<br />

los compañeros y las agrupaciones anarquistas para distribuir<br />

<strong>en</strong>tre los explotados de su tierra. Fue también qui<strong>en</strong> ante la bestial<br />

masacre de ci<strong>en</strong>tos de aboríg<strong>en</strong>es <strong>en</strong> hu<strong>el</strong>ga, <strong>en</strong> Uncía […]<br />

ext<strong>en</strong>diera por todo <strong>el</strong> mundo un angustioso llamado de solidaridad.<br />

Y aqu<strong>el</strong> indio, hecho <strong>en</strong> <strong>el</strong> yunque d<strong>el</strong> dolor de las razas perseguidas,<br />

abierto a los ideales de una gran causa, convirtióse <strong>en</strong><br />

un incansable propagandista, firme y t<strong>en</strong>az. Cuando deseábamos<br />

<strong>en</strong>viar propaganda a Bolivia, buscábamos de inmediato la dirección<br />

de Cusicanqui. Había llegado a construir para nosotros, aún<br />

sin conocernos, un lazo afectivo necesario. Nos lo imaginábamos<br />

desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de las minas y sembrando a manos ll<strong>en</strong>as nuestra<br />

pr<strong>en</strong>sa […], manifiestos que él a fuerza de voluntad y perseverancia<br />

había apr<strong>en</strong>dido a redactar. Y así debió ser; Luis Cusicanqui<br />

al año no más fue apresado, reducido <strong>en</strong>tre rejas, transportado de<br />

una cárc<strong>el</strong> a otra de Bolivia, martirizado y befado por <strong>el</strong> gobierno<br />

d<strong>el</strong> sanguinario Saavedra, conjuntam<strong>en</strong>te con dos camaradas,<br />

C<strong>en</strong>t<strong>el</strong>las y Palacios, hombres […] que él supo levantar <strong>en</strong> su obra<br />

anarquista. Ahora, desde la cárc<strong>el</strong> de Tajma, d<strong>el</strong> departam<strong>en</strong>to de<br />

48 / Huascar Rodríguez García <strong>LA</strong> <strong>CHOLEDAD</strong> <strong>ANTIESTATAL</strong> / 49

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!