La inversión en debate - Diseño Gráfico Ribeiro

El rol
del Estado
niveles de gasto que luego no podrán
mantenerse; b) dedicar los mayores niveles
de ingresos tributarios (asociados a la
expansión económica y a mayores ingresos
de capitales) a la formación de fondos
fiscales anticíclicos, a la eliminación de
impuestos distorsivos y a esquemas impositivos
que graven el gasto (en lugar de los
ingresos) y fomenten la inversión productiva,
fortalezcan la situación patrimonial
de las empresas y reduzcan el uso del
endeudamiento; c) acompañar esta política
fiscal anticíclica con políticas financieras
que contribuyan a formar los fondos
respectivos, para defender la estabilidad
de la moneda y la liquidez y solvencia del
sistema financiero; d) transparentar los
objetivos de corto y largo plazo de las
políticas económicas, incluidos los presupuestos
plurianuales, la previsibilidad de
la política tributaria y la explicitación de
modificaciones futuras asociadas al alcance
de determinadas metas, entre otros.
Osvaldo de la Fuente: “El rol del Estado
es importante como un árbitro que debe
velar por los intereses de los ciudadanos.
En este juego, las empresas cumplen un
rol fundamental ya que también somos
ciudadanos quienes trabajamos en ellas.
La obra pública y la inversión en infraestructura
son importantes si responden a
necesidades concretas y se realizan de un
modo que movilice a otros sectores de la
economía. En el Sector Salud, por ejemplo,
el rol del Estado es vital ya que debe
asegurar el acceso de toda la población y
además asegurar la calidad de los medicamentos.
Asimismo, el Estado debe fomentar
la investigación, proteger la Propiedad
Intelectual y promover la innovación
tecnológica”.
Carlos Paz Soldán: “Es el Estado quien
debe definir las reglas de juego y quien
luego fiscalice que todos los actores estén
operando bajo las condiciones establecidas,
para asegurar que cada uno de los
agentes de la economía ejecute adecuada-
La eventual misión que debería
cumplir la obra pública
y la inversión en infraestructura
es también
un punto de debate a la
hora de cerrar el círculo
de componentes de la recuperación
y el crecimien-
to en la Argentina de hoy.
Al respecto, la CEPAL estima que “la
inversión en infraestructura es una modalidad
de inversión que influye en la competitividad
global de las economías”, ya que
los países que cuentan con mayores y
mejores servicios de infraestructura tienen
ventajas competitivas respecto a los que
no disponen de estos servicios en la cantidad
y calidad necesarias.
En este aspecto y fundamentalmente sobre
el papel que debe cumplir el Estado en
la cuestión, las definiciones de cada entrevistado
fueron las siguientes:
Arturo Acevedo: “El Estado debe establecer
las normas que permitan tener previsibilidad
en el largo plazo. Debe mantener
una moneda estable, garantizar el acceso
a una Justicia rápida y eficaz, garantizar
la educación, la seguridad y la salud
de la población. Por supuesto, que las
obras de infraestructura ayudan fuertemente
a mantener la competitividad de un
país. Además, ciertas obras públicas pueden
actuar eficazmente como un factor
anticíclico que debe ser utilizado en forma
sumamente prudente”.
Ricardo Arriazu: “El principal rol del
Estado debe ser el de tomar medidas
tendientes a la disminución de la percepción
de riesgo. Algunas de las medidas
aconsejables serían siguientes: a) controlar
la expansión del gasto público en las
etapas iniciales del crecimiento, aun cuando
existan necesidades insatisfechas y estén
disponibles los recursos para financiar
dichos gastos. Es preferible asegurar el
financiamiento del gasto social en forma
gradual y sostenible, en lugar de anticipar
mente su rol, en un contexto de cumplimiento
de la ley, transparencia y competencia
leal. Fundamentalmente, el Estado
debe ser quien garantice la previsibilidad
del marco jurídico. En cuanto a la inversión
de riesgo en infraestructura, el Estado
debería enfocar sus limitados recursos a
sus funciones básicas de Acción Social,
Educación, Salud, Seguridad y Justicia,
incentivando al sector privado a tomar el
riesgo de dichas inversiones. Es éste quien
debe aportar su energía dinamizadora, la
disponibilidad de tecnologías y su capacidad
de inversión para estas actividades, bajo
las reglas de juego y supervisión del Estado,
a efectos de garantizar el cumplimiento de
los objetivos y planes propuestos”.
Jorge Schvarzer: “En todos los países el
rol del Estado es esencial. Sólo en la Argentina
se discute si tiene o no un rol que
cumplir. Sin Estado no hay sociedad ni
mercados ni desarrollo. Por eso hay que
construir un Estado eficiente en lugar de
destruirlo, como se hizo en la década del
noventa, con los resultados que estamos
sufriendo”.
Enrique Szewach: “Lo que hay que hacer
primero es que normalizar todo el esquema
de precios relativos totalmente distorsionados
por la falta de arreglo de los
contratos con las privatizadas. ¿Cuál es
hoy el precio de largo plazo de la electricidad
o del gas, Después el Estado tiene
que fijar su demanda de obras e inversiones
con criterios de prioridad, sobre la
base de la rentabilidad social de los proyectos
y con esquemas de licitación transparentes
y no discriminatorios”.
El debate no queda cerrado ni mucho
menos y la conclusión más evidente es que
un ingrediente tan importante como motor
de la economía, del que dependen la
inserción laboral y la inclusión social de
millones de personas, debería estar en cualquier
agenda de políticas de Estado que
alguna vez tendrán que sentarse a discutir
los dirigentes, en la Argentina.
22 noviembre de 2004