04.04.2015 Views

Otorrinolaringología (ORL)

Otorrinolaringología (ORL)

Otorrinolaringología (ORL)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MANUAL CTO 6ª Ed.<br />

(disociación tonal-verbal), sin reclutamiento y con adaptación<br />

patológica en los test supraliminales. Acúfeno unilateral (70%<br />

de los pacientes), agudo y continuo y que puede preceder a la<br />

hipoacusia. Síntomas vestibulares (60%), siendo más frecuente<br />

la inestabilidad que el vértigo (sólo el 7%), ya que el crecimiento<br />

del tumor permite la compensación central.<br />

• Fase cisternal: ocupa el ángulo pontocerebeloso sin comprimir<br />

el tronco y afecta a otros pares craneales en el siguiente orden<br />

de frecuencia: trigémino (hipoestesias o parestesias faciales y<br />

abolición del reflejo corneal), facial (parálisis facial, signo de<br />

Hitselberger) y pares bajos (IX, X, XI y XII) (MIR 98-99F, 155).<br />

• Fase compresiva: compresión del tronco y cerebelo, dando<br />

síntomas de hipertensión intracraneal y síndrome cerebeloso.<br />

Longitudinales (timpánicas, extralaberínticas).<br />

Son las más frecuentes (70%). Por traumatismos temporoparietales,<br />

la línea de fractura discurre paralela al eje del peñasco afectando<br />

al techo del oído externo y al oído medio. Clínica: hipoacusia de<br />

transmisión por lesión timpanoosicular, otorragia, signo de Battle<br />

(equimosis retroauricular) y puede existir otolicuorrea por extensión<br />

a la fosa craneal media, desde el techo del oído medio. La parálisis<br />

facial es rara (20%) y la recuperación frecuente, al ocurrir por compresión<br />

o edema. Si hay vértigo es leve por conmoción laberíntica.<br />

Otoscopia: escalón en paredes del CAE y desgarro timpánico con<br />

otorragia (MIR 97-98, 102).<br />

Transversales (neurales, laberínticas).<br />

Menos frecuentes (20%), pero más graves. Por traumatismos occipitales,<br />

la línea de fractura es perpendicular al eje del peñasco,<br />

afectando al oído interno. Clínica: hipoacusia neurosensorial profunda,<br />

acúfenos y vértigo espontáneo intenso. La parálisis facial<br />

es frecuente (50%) y de peor pronóstico, al producirse una sección<br />

neural. Otoscopia: puede ser normal o existir hemotímpano.<br />

Figura 28. Neurinoma del VIII par craneal. Se origina en la rama<br />

vestibular.<br />

Para el diagnóstico, además de pruebas audiológicas y vestibulares,<br />

los PEATC son un buen método de screening (alargamiento<br />

del intervalo I-V), aunque el método diagnóstico de elección es la<br />

RM con gadolinio.<br />

TRATAMIENTO.<br />

Quirúrgico con diferentes vías de abordaje (translaberíntica, retrosigmoidea<br />

y transtemporal) según el tamaño del tumor. Los objetivos<br />

de la cirugía son, por orden de prioridad: salvar la vida del paciente,<br />

evitar un daño neurológico irrecuperable, eliminación completa del<br />

neurinoma, conservar el VII par y recuperar la audición.<br />

1.6. Patología traumática del hueso temporal.<br />

Fracturas del peñasco.<br />

Son las fracturas más frecuentes de la base del cráneo (45%), se producen<br />

en el 3% de los traumatismos craneoencefálicos. Se clasifican<br />

en tres tipos según su trayecto:<br />

Figura 30. Recorrido de las fracturas de peñasco.<br />

Oblicua (timpanolaberíntica).<br />

Línea de fractura que puede afectar al CAE, oído medio y oído<br />

interno. Puede existir cualquier síntoma de las dos anteriores y la<br />

parálisis facial es la regla (100%).<br />

El diagnóstico se realiza mediante TC, con cortes de alta resolución.<br />

Si sólo se dispone de radiología simple se utilizará la proyección<br />

de Schüller para las longitudinales y la de Stenvers para las<br />

transversales. El tratamiento quirúrgico es controvertido y se suele<br />

reservar para las parálisis faciales graves inmediatas.<br />

Tabla 7. Características de las fracturas del hueso temporal.<br />

<br />

<br />

0-80%<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

15-20<br />

Rara<br />

Rara<br />

Frecuente<br />

Rara<br />

Perceptiva (cofosis<br />

50%. Permanent<br />

7 %<br />

Frecuente<br />

Frecuente<br />

Rara<br />

Frecuente<br />

ransmisiva<br />

0%. Transitoria<br />

Raro y leve<br />

(posicional)<br />

Schüller<br />

T )<br />

2 e<br />

Frecuente y severo<br />

Stenvers<br />

1.7. Parálisis facial.<br />

Figura 29. Fractura longitudinal del peñasco derecho (TC axial).<br />

CAUSAS DE PARÁLISIS FACIAL PERIFÉRICA.<br />

Parálisis facial idiopática, parálisis de Bell o “a frigore”. La más<br />

frecuente (60%). Su incidencia aproximada es de 23 casos por<br />

Pág. 16

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!