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MaquetaciŠn 1 - Saber Alternativo

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DESARROLLO PERSONAL<br />

SABER ALTERNATIVO<br />

33<br />

Aprender a manejar el estrés en la vida<br />

El estrés es un término que hace referencia al desgaste que el cuerpo<br />

experimenta en reacción a tensiones y presiones, cambios, enfermedades,<br />

exigencias de la carrera profesional, los cambios significativos en<br />

el estilo de vida, las autoexigencias implicadas en los “debería”, “tengo<br />

que”. LAS exigencias de los “tengo que hacerlo mejor” o “esforzarme más” para<br />

lograrlo aumentan la presión a la que nos vemos sometidos en el día a día y<br />

suponen una fuente de estrés interno. Así pues, el estrés es el resultado de las<br />

demandas externas e internas que se imponen sobre la persona.<br />

La presión constante asociada al estilo de vida de una sociedad en la que todo<br />

ha de ser rápido, que se mueve por logros y que muchas veces valora a las personas<br />

por lo que poseen, con hipotecas, trabajos muchas veces precarios o a<br />

turnos y demasiadas demandas crea un entorno donde una gran parte de la<br />

población sufre de estrés: niños, amas de casa, trabajadores, empresarios…<br />

De lo anterior se deduce que no siempre es necesario pasar por grandes acontecimientos<br />

vitales estresantes (una muerte, una separación, etc) para padecer<br />

estrés, diversas investigaciones han demostrado que las “molestias de la vida diaria”<br />

tales como estar preocupado por la salud de un familiar, el alza de los precios,<br />

no encontrar o perder cosas, demasiadas tareas o las preocupaciones por el<br />

peso y el aspecto físico son por lo menos tan estresantes como los acontecimientos<br />

vitales mayores antes mencionados. Este tipo de acontecimientos “menores”<br />

son probablemente tan importantes por que nos vemos sometidos a ellos constantemente,<br />

nos interrumpen en las tareas que estamos llevando a cabo y además<br />

tienen un efecto acumulativo que supone una carga constante de angustia y<br />

preocupaciones sobre nuestro sistema nervioso simpático (responsable de la respuesta<br />

de alerta de nuestro organismo); es esta sobrecarga o este nivel de estrés<br />

mantenido lo que es dañino ya que no permite que el organismo se recupere después<br />

de un estado de actividad o fatiga. El estrés normal que evolutivamente era<br />

una respuesta necesaria y adaptativa de alerta para enfrentarnos o escapar a una<br />

situación puntual de amenaza, exigencia o peligro y cesaba al cesar la amenaza,<br />

se convierte en dañino para nuestro organismo cuando esta misma reacción se<br />

prolonga durante meses, exigiendo a nuestro sistema biológico permanecer en un<br />

estado de activación constante que puede llegar a tener efectos negativos sobre<br />

órganos diana de nuestro sistema y nuestra salud física y mental.<br />

Lo que antes nos producía estrés eran acontecimientos que amenazaban nuestra<br />

vida como sucedería en el caso de una cebra que trata de evitar que el león<br />

se la coma; ahora por el contrario las cosas han cambiado enormemente y nos<br />

estresamos por miles de cosas. La diferencia fundamental entre lo que pasaba<br />

hace cientos de años y la situación actual o lo nos diferencia a los seres humanos<br />

de una cebra son estresores psicológicos o sociales, tales como por ejemplo<br />

las relaciones en la familia, la hipoteca, las preocupaciones de la vida diaria,<br />

etc. Las personas además somos capaces de manifestar la misma reacción física<br />

y emocional de estrés ante la anticipación de que algo malo va a suceder.<br />

El estrés nos afecta a nivel físico,<br />

emocional y mental rompiendo el<br />

estado normal de equilibrio de nuestro<br />

organismo, y es una respuesta de<br />

nuestro cuerpo para tratar de reestablecer<br />

ese equilibrio.<br />

Arnold Lazarus definió el estrés, que<br />

repercute en nuestro malestar, como el<br />

estado que experimentamos cuando percibimos<br />

que las exigencias externas de<br />

la situación que vivimos sobrepasan<br />

nuestros recursos personales para<br />

enfrentarnos eficazmente a ellas. Tendemos<br />

a culpar de nuestro estrés a lo<br />

que pasa en el exterior pero lo que<br />

muchas veces causa el estrés es<br />

nuestra percepción de la realidad, de<br />

nosotros mismos y la reacción emocional<br />

ante el evento o situación.<br />

Un nivel de estrés elevado según el American<br />

Institute of Stress está relacionado<br />

en un 90% de casos con problemas de<br />

salud como pueden ser problemas de<br />

corazón, dolores de espalda o de cabeza,<br />

problemas de sueño, depresión, problemas de concentración y una mayor susceptibilidad<br />

a contraer enfermedades, algunas de ellas tan graves como el cáncer.<br />

La buena noticia es que podemos eliminar el estrés de nuestra vida, podemos<br />

aprender a manejarlo y evitar el daño que produce sobre nosotros.<br />

El primer paso es entender qué es el estrés y como funciona, como decía antes<br />

no son los eventos los que provocan el daño, es como cada uno de nosotros respondemos<br />

a ellos. Más concretamente es cómo nos sentimos acerca de estos<br />

eventos lo que determina si estamos estresados o no.<br />

Las emociones y los sentimientos tienen un fuerte impacto en nuestro cuerpo.<br />

Las emociones y sentimientos positivos son buenos para nosotros ya que incrementan<br />

nuestra sensación general de bienestar, nuestra autoestima y nuestro<br />

sentimiento de ser capaces de afrontar las diferentes demandas de la vida. Nos<br />

ayuda a que nuestro cuerpo se regule y funcione mejor, como si se tratase de<br />

una máquina bien calibrada.<br />

Cuando aprendemos a manejar nuestras emociones y somos capaces de reconvertir<br />

las emociones negativas como el enfado, la frustración, la ansiedad o la<br />

preocupación en positivas se crea una cascada bioquímica y hormonal que beneficia<br />

nuestro cuerpo produciendo efectos inmediatos y a largo plazo. Este cambio<br />

se puede apreciar a través de un cambio en los ritmos cardíacos que podemos<br />

observar fácilmente a través de la tecnología Heartmath. Esta tecnología nos<br />

ayuda a aprender como sincronizar nuestro cuerpo y crear armonía en nuestro<br />

ritmo cardíaco y consecuentemente en nuestro sistema nervioso. Podemos entrenar<br />

lo que se llama estado de coherencia. Cuando somos capaces de entrar en<br />

este estado mejora nuestra claridad de pensamiento, creatividad, nuestras habilidades<br />

de solución de problemas y somos más capaces de afrontar y manejar<br />

las situaciones estresantes.<br />

El uso de esta<br />

tecnología de<br />

la mano de un<br />

programa<br />

completo en el<br />

que investigamos<br />

y trabajamos sobre las creencias limitadoras y potencialmente estresantes,<br />

el análisis de hábitos de vida, la elaboración de un plan personal y de tareas especialmente<br />

elaborado para cada persona con el objetivo de cubrir sus necesidades<br />

psicológicas y relacionales junto con el aprendizaje de técnicas de relajación<br />

son entre otros algunos de los aspectos del estrés que trabajamos. Enseñamos<br />

a la persona a identificar y manejar sus niveles de estrés no importa si se trata<br />

del estrés de un estudiante, de un gran empresario o de un ama de casa, funciona<br />

igualmente para todo el mundo que padezca estrés.<br />

Iria Salvador Pérez<br />

Psicóloga, psicoterapeuta y consultora de Alecés.

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