Edición 12 de Mayo de 2015

12 DE MAYO DE 2015
Quincenario Editado por Prensa Latina
Ciencia y Técnica
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TRASPLANTE DE ÓRGANOS
De la realidad al riesgo
Por Vivian Collazo
En 1933 el ruso Voronoy realizó el primer
trasplante renal de cadáver, y aunque el
paciente falleció dos días después, se constató
que el riñón implantado funcionó en el
receptor, hecho que demostró la posibilidad
de sustituir órganos.
Sin embargo, no es hasta 1954 que un
equipo médico estadounidense, dirigido por
Joseph E. Murria, realizó el que ha sido considerado
como el primer trasplante exitoso
de un órgano vital (también un riñón) en la
historia de la medicina.
Más tarde, hacia 1958, se realizó en
Boston el primer trasplante utilizando inmunosupresores,
para evitar el rechazo; en
1963 se notifica el primer trasplante exitoso
de hígado, y el primero de corazón en 1967.
Desde la antigüedad el hombre ha tratado
de llevar a cabo la sustitución de órganos
y tejidos. Hay indicios que prueban
cómo en el Imperio Inca se cambiaban
huesos dañados por placas de oro en intervenciones
a cerebro descubierto.
A los santos Cosme y Damián, en el
siglo III, se les atribuye el trasplante de una
pierna de un soldado a otro al que se le
había amputado la suya. Además, se dice
que en el siglo XVI Gaspare Tagliacozzi realizó
el primer trasplante de piel para reparar
la nariz a partir de un colgajo extraído del
antebrazo.
Mientras, el término trasplante se debe a
John Hunter (siglo XVIII), quien lo empleó
para referirse a los implantes de dientes que
llevaba a cabo.
El progreso científico de la medicina
actual, dadas las técnicas de conservación
de vísceras por un lado y el desarrollo de
medicamentos inmunosupresores por otro,
permiten una prolongada sobrevida a
pacientes trasplantados.
De ahí que a pesar de ser una práctica
quirúrgica de riesgo, en los últimos años se
ha consolidado como el tratamiento de
aquellas enfermedades graves que conducen
al fracaso irreversible de un órgano.
Un informe recientemente divulgado en la
revista JAMA Surgery, indica que solo en Estados
Unidos, se estima que los trasplantes de
órganos han salvado más de dos millones de
años de vida, en un período de 25 años.
Trasplantes de corazón, pulmón, riñón,
páncreas, córnea, hígado, intestino, médula
ósea, rostro (se han hecho más de 30), son las
cirugías más frecuentes, pero otros como el de
cabeza comienzan a perfilarse, aun cuando
todavía parece un hecho poco probable.
TRASPLANTE DE CABEZA
Como salido de una película de ciencia
ficción, un científico italiano acaba de anunciar
que el primer trasplante de cabeza
humana de la historia será posible en 2017.
Sergio Canavero, médico del Grupo avanzado
de Neuromodulación de Turín, explicó
que cuenta con el procedimiento adecuado
para ejecutar el procedimiento de forma exitosa
gracias a su experiencia en animales, que en
las pruebas lograron vivir varios días con la
ayuda de respiración asistida.
El experto, que ha causado un enorme
polémica entre la comunidad científica internacional,
asegura que la técnica de-sarrollada
por él permitirá al paciente hablar y girar
la cabeza e incluso podrá caminar al año de
la cirugía. El costo de la operación está previsto
en 11 millones de dólares.
La idea que plantea numerosas críticas y
dudas éticas, teniendo en cuenta la viabilidad de
la técnica y la posibilidad de utilizar un cuerpo de
otra persona, también conlleva muchos riesgos.
Al respecto, el presidente de la Asociación
Americana de Cirujanos Neurológicos,
Hunt Bajter, dijo al diario The Independent:
“No le deseo nada malo a nadie, pero yo no
permitiría que nadie me hiciese eso, ya que,
si algo sale mal, hay un montón de cosas
peores que la muerte”.
Pero, a pesar de ello, y a que son muchos
los que se preocupan por lo que sucederá con
la mente del receptor una vez hecho el trasplante,
un programador ruso se ofreció como
voluntario para someterse a la operación.
Valeri Spiridónov, quien padece una
atrofia muscular espinal, que le afecta la
capacidad para desplazarse por sus propios
medios, aseguró que su decisión es
definitiva y no piensa cambiarla.
Destacó que el proyecto le resulta soberanamente
interesante, aunque por supuesto
le preocupan los riesgos. Por ahora solo
queda esperar
FAO
Escasez de agua afectará a dos tercios
de la población mundial en 2050
La escasez de agua afectará a dos tercios de
la población mundial en 2050 y tendrá un
impacto en la seguridad alimentaria de varias
regiones del planeta, advirtió la Organización
de Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO).
De acuerdo con un informe de la organizacion
internacional, para esa fecha se necesitará
un 60 por ciento más de alimentos —hasta
el ciento por ciento en los países en desarrollo—
y la agricultura seguirá siendo el
mayor consumidor de agua a nivel mundial.
Sin embargo, el consumo excesivo, el
impacto del cambio climático y la degradación
de los recursos reducirán el suministro del preciado
líquido, que en la actualidad escasea para
un 40 por ciento de los habitantes del planeta.
Según el organismo internacional, tan solo
en grandes zonas de Asia meridional y oriental,
en Medio Oriente, África del norte y América
del Norte y Central se utiliza más agua
subterránea de la que puede reponerse de
forma natural.
Por eso, los agricultores —especialmente
los pequeños campesinos— necesitarán apoyarse
en la tecnología y las prácticas de gestión
para aumentar su producción con una
restringida disponibilidad de tierra y agua,
acotó la FAO.
URGENCIAS
El documento, redactado de conjunto con
el Consejo Mundial del Agua (CMA), promueve
la implementación de políticas gubernamentales
e inversiones de los sectores público
y privado para asegurar que la producción
agrícola, ganadera y pesquera se realice de
forma sostenible y contemple a la vez la salvaguarda
de los recursos hídricos.
Estas acciones —añadió el estudio— son
esenciales para reducir la pobreza, ya que en
2050 la mayoría de las personas tendrán en la
agricultura su principal vía de sustento, mientras
que el volumen de agua disponible se
reducirá por la competencia del desarrollo
industrial y el aumento de la urbanización.
El informe titulado “Hacia un futuro con
seguridad hídrica y alimentaria” resaltó también
la importancia de proteger los bosques
y las zonas montañosas, que contienen hasta
un 80 por ciento del agua potable del
mundo.
“Para hacer frente a la degradación y el
desperdicio, las instituciones que gestionan el
agua deben ser más transparentes en sus
mecanismos de asignación y fijación de precios
mediante políticas inclusivas y justas”,
subrayaron la FAO y el CMA.
La directora general adjunta de la FAO,
María Helena Semedo, aseguró que el agua
constituye un elemento insustituible para
lograr una alimentación inocua y adecuada de
manera equitativa.
Al decir del presidente del CMA, Benedito
Braga, con las inversiones adecuadas, los
líderes mundiales pudieran asegurar suficiente
volumen, calidad y acceso al recurso para
garantizar la seguridad alimentaria en 2050 y
más allá, pero para eso la agricultura tiene
que seguir el camino de la sostenibilidad y no
el de la rentabilidad inmediata. (PL)