Edición 12 de Mayo de 2015

12 DE MAYO DE 2015
6 Cultura/Deportes
FESTIVAL DE TEATRO
En escena la ciudad
Por Ibis Frade
Corresponsal/Caracas
Aunque las cortinas del cuarto Festival de
Teatro de Caracas cayeron hace unos días,
se mantienen en cartelera las propuestas
venezolanas mejor recibidas para continuar
durante todo el año la puesta en escena de
esta ciudad.
La cita caraqueña de las artes escénicas
surgió como una especie de despliegue en
las tablas de la esencia de la urbe, de aquella
primigenia necesidad del hombre de representar
su mundo interior y externo mientras la
capital recuperaba sus valores patrimoniales.
En declaraciones a Orbe, el presidente
de la Fundación para la Cultura y las Artes
(Fundarte), Freddy Ñáñez, destacó que
hubiese sido imposible un evento de grandes
dimensiones como este sin contar con espacios
públicos y salas acondicionadas.
Para hablar de la evolución del festival
debemos remontarnos a sus verdaderos orígenes
que están en la aplicación de la idea
de ciudad planteada por el Gobierno revolucionario
frente a la herencia dejada por el
neoliberalismo, acotó.
Durante ese tiempo se abandonaron sistemáticamente
los lugares comunes para
construir pequeñas ciudadelas del consumo
y así privatizar la vida de las personas, sobre
todo su tiempo libre, opciones de entretenimiento
y formas de estar en contacto con el
arte y la cultura, detalló.
Al asumir la alcaldía del caraqueño municipio
de Libertador, en 2009, Jorge Rodríguez
proyectó revertir esa tendencia de privatización
y privilegiar lo público.
Pero encontró dos obstáculos fundamentales:
el abandono, deterioro y destrucción
de los edificios patrimoniales y los pasos
peatonales, así como una concepción subjetiva
de la ciudadanía basada en la individualidad
y el aislamiento, volcada al consumo y
lo privado, explicó Ñáñez.
Las edificaciones, plazas, parques y
bulevares que guardaban la memoria histórica
estaban muy desamparadas, Caracas se
había cerrado, aseveró.
Ese elemento subjetivo solo podía destruirse
a la par de trabajar en lo objetivo y
teniendo como aliado a las manifestaciones
artísticas, las cuales generan acontecimientos
afectivos que dan un nuevo significado a
lugares, hábitos e historias.
La manifestación escénica parece ser
desde sus orígenes occidentales el arte de la
ciudad. Entonces, se imponía en Caracas la
reconstrucción del casco histórico, en el cual
están enclavados sus teatros patrimoniales
de los siglos XIX y XX, dijo el presidente de
Fundarte.
RECUPERANDO LA IDENTIDAD
“El festival de teatro fue necesario para
visibilizar la rehabilitación de esos lugares y
sus nuevas disponibilidades de acceso, para
poner en escena la Caracas rehabilitada y su
identidad”.
Un millón 600 000 metros cuadrados se
recuperaron en los últimos cinco años
—puntualizó— en tanto surgieron nuevos
espacios públicos en defensa de la visión
policéntrica de la urbe.
Con el pretexto de convidar a la gente a
la plaza, al parque, al boulevar y convocar a
los caraqueños al municipio de Libertador
surgió la primera edición del Festival de Teatro
de Caracas, con solo 15 salas.
Ese evento atrajo a unos 120 000 asistentes
y reunió, tras unos 20 años de dispersión,
la escena venezolana.
Ahora, Venezuela avanza a pasos seguros
hacia la internacionalización de su teatro
gracias a esos festivales.
Esta cuarta entrega amplió, además, la
programación hacia las comunidades y los
Quincenario Editado por Prensa Latina
eventos teóricos y académicos. Para llegar a
ella, fue necesario vencer una matriz mediática
negativa hacia Venezuela, generada por
grandes emporios de la comunicación, enfatizó
Ñáñez.
“De hecho, la crítica, la sátira y la diferencias
políticas hicieron parte del cartel fuerte y
permitieron que a muchas personas de diferentes
pensamientos, ideologías y con distintas
expectativas artísticas reconocerse en
este festival”, consideró el presidente de
Fundarte.
Ahora se mantiene durante todo el año
una cartelera que permite presentar a unas
300 agrupaciones nacionales en las 25 salas
recuperadas.
El Festival de Teatro de Caracas acogió a
179 agrupaciones locales y 22 foráneas en
su primera edición internacional, dedicada a
Argentina como país invitado de honor
LUCHA COLOMBIANA
Jackeline Rentería, puntal para
el triunfo en Toronto-2015
Por Félix Albizu
Corresponsal/Bogotá
Risueña en la mayoría del tiempo, otras veces
con el ceño fruncido y enérgico, propio de
atletas de los deportes de combate, la luchadora
Jackeline Rentaría recibe cada día el
cariño de la afición colombiana, que la percibe
como un ejemplo de mujer triunfadora.
A sus 29 años de edad, enfrentó hace
poco uno de esos imponderables de la vida:
fue operada inesperadamente del menisco
por una molestia en su rodilla derecha, la
cual apareció tras retornar al país después
de una exitosa gira por Europa.
La elegante morena caleña estuvo por
casi un mes en consultas médicas y gimnasios
para buscar la rehabilitación total y ya
anda de nuevo en su preparación física y
competitiva como parte de la selección
nacional de su deporte.
Pero Jackeline, doble medallista de bronce
en lucha libre en los juegos olímpicos de
Beijing-2008, en la división de 57 kilos y de
Londres-2012, en los 63, no es una mujer
que se amilana.
Tras la recuperación expresó que si con la
molestia que padecía logró buenos resultados
en Europa, ahora con plena capacidad
física está lista para mayores empeños.
PRÓXIMOS COMPROMISOS
Para las semanas venideras tiene planificados
sus próximos compromisos internacionales
y acudirá a varios torneos: del 19 al
20 de mayo competirá en Grecia; del 23 al 24,
en Alemania, y el 30 del propio mes, en Italia.
Su gran meta en este 2015 serán los Juegos
Panamericanos de Toronto y casi de
inmediato el Campeonato Mundial, en Las
Vegas, Estados Unidos, otra de sus principales
comparecencias de este año. Y desde
ahora tampoco deja de pensar en su tercera
incursión en Juegos Olímpicos: Río de Janeiro-2016.
La múltiple monarca suramericana, de
Centroamérica y el Caribe y a nivel Panamericano
aprendió este año la lección que le
dejó el 2014, cuando apenas tuvo roce internacional
y sus resultados fueron de menor
rendimiento a como marcha su desempeño
en la actual temporada.
En su reciente gira por el Viejo Continente
ganó hace pocas semanas la medalla de oro
en la división de los 63 kilos del Grand Prix de
Lucha, con sede en Minsk, Bielorrusia. Antes
sumó en ese periplo una medalla plateada en
otra parada del Gran Prix de París y una más
bronceada en Klippan, Suecia.
Con un inicio del año con el pie derecho,
no obstante la lesión, Jackeline no dejó de
pensar en los días de reposo que la mantuvieron
en su casa en la ciudad de Cali, y en
la meta de ganar por fin algún día un título
olímpico.
Claro, primero tendrá que ganarse el
puesto en el Mundial de Nevada, poco después
de los juegos de Toronto, que da los
cupos clasificatorios para los juegos de Río
de Janeiro el próximo año.
En declaraciones a la prensa, reiteró que
con más de un año por delante para prepararse,
se mantiene creyendo firmemente en
que podrá subir a lo más alto de podio olímpico
en Brasil.
Durante su reposo vallenato puso a prueba
sus inquietudes filantrópicas al participar
en una campaña para llevar regalos a niños
pobres de localidades marginales del Valle
del Cauca.
“De esa campaña, junto a la Policía
Metropolitana de Cali, regresé cargada de
energías y de mucha alegría para enfrentar el
2015, pues ver la sonrisa de un niño cuando
recibe un juguete es lo más hermoso que se
puede vivir”, declaró Rentería.
Así es Jackeline, la reina indiscutida de la
lucha de Colombia, siempre llena de vitalidad,
inquietudes y esperanzas