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EN PORTADA
POR ENRIQUE TORRES ROJAS
esde hace siete meses se respira un aire diferen-
en la División de Autobuses de Volvo de Dte
México. Los más de mil 300 trabajadores que
tiene la planta llegan a su lugar de trabajo, no
solo a cumplir con su deber, sino que ahora son
críticos de su diaria labor e impulsores de soluciones
a los problemas.
Para ello, se organizan en grupos de trabajo
y en juntas periódicas analizan las mejoras
que puedan hacerse a los procesos de producción.
El cambio ha sido tal, que tienen la facultad para detener la
manufactura en el momento que vean alguna falla que afecte el armado
de un camión.
“El reto para el 2006 es muy importante, tendremos que transformar
una empresa industrial a una empresa comercial, que sepa
producir y vender lo que el cliente requiere”, dice Noël Reculet, presidente
de la empresa.
Explica que la estrategia es muy simple: empezar a implantar
una forma de trabajo que permita la búsqueda permanente de la productividad,
siempre asociada con la mejor calidad y transmitirla al
área comercial, donde planta, concesionarios y personal de servicio
converjan en la disposición total en servicio y refacciones al cliente.
“Desde hace siete meses, estamos implantando en la planta una
nueva forma de trabajar, en la cual nuestro personal está cada vez más
involucrado con los procesos”, señala el directivo.
El personal de la planta ha sido agrupado en células de ocho o
nueve personas, las cuales realizan presentaciones a jefes y directivos
con sus propuestas para aumentar los niveles de productividad, de
bajar los tiempos de producción y reducir los costos de operación, “no
hay persona más preparada para autoevaluarse que los que conocen
los procesos. En la mayoría de los resultados, las propuestas de mejoras
son tan sencillas que han sido fáciles de implantar”, explica
Reculet.
En tan solo siete meses la empresa logró reducir más de 10 mil
pesos en los procesos de producción por cada camión. “No es el objetivo
cuanto se ahorra en costos, sino que la gente se involucre en su trabajo,
en la empresa, y que aporte su conocimiento a favor de su fuente
de ingresos”, dice Reculet.
Otra de las formas en la mejora productiva ha sido la autocertificación
en las áreas de la planta, actualmente se han aplicado en el
área de pintura y la línea donde se produce el chasis, con resultados
satisfactorios, mismos que en estos tiempos se aplican a otras áreas de
la empresa.
Asimismo, cada mes, dos personas de la operación tienen una
plática de dos horas con el presidente de la empresa, donde en conjunto,
directiva y empleados, miden objetivos con base en tres preguntas:
¿qué espera de la empresa en el 2006?, ¿qué le puede ofrecer?, y ¿qué
espera de su presidente?
VOLVO 9700
MARZO 2006 I T21
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