10.06.2015 Views

El Diario de Ana Frank

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

soy in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> cuerpo y espíritu; ya no necesito una madre,<br />

me he vuelto fuerte a fuerza <strong>de</strong> luchar.<br />

Y ahora que tengo la certidumbre <strong>de</strong> haber superado las<br />

dificulta<strong>de</strong>s, quiero proseguir sola mi camino, el camino que me<br />

parece bueno. Tú no pue<strong>de</strong>s, no <strong>de</strong>bes consi<strong>de</strong>rarme como una<br />

niña <strong>de</strong> catorce años, porque todas estas miserias me han<br />

madurado; me propongo obrar según mi conciencia, y no<br />

<strong>de</strong>ploraré mis actos.<br />

Des<strong>de</strong> luego, no podrás convencerme <strong>de</strong> que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> reunirme<br />

con Peter. O me lo prohíbes por la fuerza, o confías en mí en<br />

todo y para todo, ¡y me <strong>de</strong>jas en paz!».<br />

Tuya,<br />

ANA<br />

Sábado 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />

Querida Kitty:<br />

Ayer, antes <strong>de</strong> cenar, puse en el bolsillo <strong>de</strong> papá una carta<br />

que contenía lo que ya te he explicado: estuvo agitado toda la<br />

noche, según Margot. (Yo estaba lavando los platos, arriba). ¡Pobre<br />

Pim! ¡Qué impresión <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haberle causado su lectura! ¡Es tan<br />

sensible! Advertí inmediatamente a Peter para que no le dijera ni<br />

le preguntase nada. Pim no ha tratado aún <strong>de</strong> discutir el inci<strong>de</strong>nte<br />

conmigo. ¿Lo consi<strong>de</strong>ra terminado?<br />

Todo marcha normalmente. Las noticias <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en<br />

la calle son increíbles: doscientos cincuenta gramos <strong>de</strong> té cuestan<br />

350 florines; medio kilo <strong>de</strong> café, 80 florines; la mantequilla, 35;<br />

cada huevo, 1,45: ¡se pagan 14 florines por 100 gramos <strong>de</strong> tabaco<br />

búlgaro! Todo el mundo trafica en el mercado negro. Los chicos<br />

que vagan por las calles siempre tienen algo que ofrecer. <strong>El</strong><br />

muchacho <strong>de</strong>l pana<strong>de</strong>ro nos ha conseguido unos hilitos <strong>de</strong> seda<br />

para zurcir al precio <strong>de</strong> 0,90; el lechero se ocupa <strong>de</strong> falsas tarjetas<br />

<strong>de</strong> racionamiento, y un empresario <strong>de</strong> pompas fúnebres negocia<br />

con el queso. Todos los días hay un asalto, un asesinato o un<br />

robo; los agentes <strong>de</strong> policía participan en ellos como profesionales,<br />

pues todos quieren llenar sus estómagos, <strong>de</strong> una u otra manera;<br />

como está prohibido elevar los salarios, la gente se ve impelida al<br />

<strong>de</strong>lito. La policía tiene bastante trabajo en buscar a las niñas<br />

perdidas diariamente. <strong>de</strong>saparecen muchachas <strong>de</strong> quince, dieciséis<br />

y diecisiete años.<br />

Tuya,<br />

ANA<br />

Domingo en la mañana, 7 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />

Querida Kitty:<br />

Gran conversación con papá, ayer en la tar<strong>de</strong>; yo lloré<br />

terriblemente, y él lloró conmigo. ¿Sabes lo que me dijo, Kitty?<br />

-He recibido muchas cartas en mi vida, ¡pero ésta es la más<br />

hiriente <strong>de</strong> todas! Tú, <strong>Ana</strong>, tan querida siempre por tus padres,<br />

por unos padres que constantemente han estado dispuestos a<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rte y lo han hecho, ¿tú preten<strong>de</strong>s no tener ninguna<br />

responsabilidad ante nosotros? Preten<strong>de</strong>s que te abandonamos,<br />

que te <strong>de</strong>jamos sola, que no te hacemos justicia... No, <strong>Ana</strong>. ¡Eres<br />

tú quien comete un gran error al ser así <strong>de</strong> injusta! Quizá no<br />

querrías <strong>de</strong>cir eso. Pero lo has escrito. ¡No, <strong>Ana</strong>! ¡Nosotros no<br />

merecemos semejante reproche!<br />

¡Oh, es horrible cometer tal error! Es la cosa más innoble<br />

que haya hecho en mi vida. Para que él me respetase, me empeciné<br />

en hablar <strong>de</strong> mis lágrimas y mi pesar con la presunción <strong>de</strong> una<br />

persona mayor. He tenido una gran pena, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, pero acusar<br />

<strong>de</strong> esa manera al bueno <strong>de</strong> Pim, él que lo ha hecho todo por mí,<br />

y sigue haciéndolo, era más que innoble.<br />

Tanto mejor si se me ha hecho salir <strong>de</strong> mi torre <strong>de</strong> marfil, si<br />

© Pehuén Editores, 2001.<br />

)126(

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!