24.06.2015 Views

13. Segunda Fundación

Segunda Fundación es el tercer libro de la Trilogía original de la Fundación de Isaac Asimov. En él se descubre el paradero de la Segunda Fundación así como las capacidades de sus miembros.

Segunda Fundación es el tercer libro de la Trilogía original de la Fundación de Isaac Asimov. En él se descubre el paradero de la Segunda Fundación así como las capacidades de sus miembros.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Nave» en la escala galáctica de referencia. Esencialmente, esto significaba la minuciosa<br />

observación de por lo menos tres estrellas muy espaciadas, cuyas posiciones, con<br />

referencia al arbitrario triple cero galáctico, eran conocidas.<br />

Y el quid de la cuestión residía en la palabra «conocidas». Para cualquiera que<br />

conozca bien el campo galáctico desde un punto de referencia determinado, las estrellas<br />

son tan individuales como las personas. Sin embargo, se saltan diez pársecs y ni siquiera<br />

se puede reconocer al propio sol. Incluso puede resultar invisible.<br />

La solución, naturalmente, era el análisis espectroscópico. Durante siglos, el objetivo<br />

principal de la ingeniería interestelar había sido el análisis de la «rúbrica de la luz» de<br />

más y más estrellas, con siempre mayor detalle. Con esto y con la creciente precisión<br />

del propio salto, se adoptaron las rutas ordinarias de viaje a través de la Galaxia, y el<br />

viaje interestelar dejó de ser un arte para convertirse en ciencia.<br />

Y, no obstante, incluso en la <strong>Fundación</strong> y con calculadoras perfeccionadas, además de<br />

un nuevo método para observar mecánicamente el campo galáctico en busca de una<br />

«rúbrica de luz» conocida, a veces se tardaban días para localizar tres estrellas y<br />

calcular seguidamente la posición en regiones que no eran familiares para el piloto.<br />

La Lente había cambiado todo aquello. Por un lado, solamente requería una única<br />

estrella conocida. Por otro, incluso un profano en el espacio como Channis podía<br />

manejarla.<br />

La estrella de cierto tamaño más cercana por el momento era Vincetori, según los<br />

cálculos de salto, y en el centro del mirador se veía ahora una brillante estrella. Channis<br />

esperaba que fuese Vincetori.<br />

La pantalla de la Lente fue proyectada directamente junto a la del mirador, y, con<br />

dedos cautelosos, Channis tecleó las coordenadas de Vincetori. Cerró un relé, y el campo<br />

de estrellas apareció en todo su esplendor. También allí había una brillante estrella en el<br />

centro, pero no parecía haber otra relación. Ajustó la Lente sobre el eje Z y extendió el<br />

campo hasta que el fotómetro demostró que las dos estrellas centradas eran de idéntico<br />

brillo.<br />

Channis buscó una segunda estrella, de considerable brillo, en el mirador, y encontró<br />

una que correspondía en la pantalla del campo. Lentamente, hizo girar la pantalla hasta<br />

un ángulo similar de deflección. Torció los labios y desechó el resultado con una mueca.<br />

De nuevo giró la pantalla y colocó en posición otra estrella brillante, y después una<br />

tercera... y entonces sonrió. Ya lo había conseguido. Tal vez un especialista con<br />

entrenada percepción de relaciones hubiese acertado al primer intento, pero él se<br />

contentaba con tres.<br />

Aquél era el ajuste. En el paso final, los dos campos se superpusieron y se fundieron<br />

en un mar confuso. La mayoría de las estrellas eran dobles. Pero el ajuste perfecto no le<br />

llevó mucho tiempo. Las estrellas dobles se fundieron en una, permaneció un campo, y<br />

la «Posición de la Nave» ya podía leerse directamente en las esferas. Todo el proceso<br />

había durado menos de media hora.<br />

Channis encontró a Han Pritcher en su cabina. Era evidente que el general se estaba<br />

preparando para acostarse. Alzó la vista.<br />

—¿Hay novedades?<br />

—Nada en especial. Estaremos en Tazenda con otro salto.<br />

—Ya lo sabía.<br />

—No quiero molestarle si desea dormir, pero ¿ha mirado la película que recogimos en<br />

Cil?<br />

Han Pritcher dirigió una mirada despreciativa al artículo en cuestión, que se hallaba<br />

en su funda negra sobre el estante más bajo.<br />

—Sí.<br />

—¿Y qué opina usted?<br />

—Opino que si alguna vez la historia fue una ciencia, se ha perdido completamente en<br />

esta región de la Galaxia.<br />

Channis esbozó una gran sonrisa.<br />

—Sé lo que quiere decir. Más bien estéril, ¿verdad?<br />

—No, si le gustan las crónicas personales de los dirigentes. Probablemente es<br />

inexacta, y yo diría que en ambas direcciones. Cuando la historia se ocupa de<br />

18

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!