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La guerra de Nicaragua - La Guerra Nacional 1854

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312 WIlLlAM WALKERtos para dar el asalto, y el leliz éxito <strong>de</strong> las operacionesanteriores habla levantado el ánimo <strong>de</strong> su gente.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los sesenta rlAeros disponibles para el ataque,habia 34 artilleros que manejaban los tres cañones<strong>de</strong> a seis, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> disparar rápidamente sietetiros cada pieza contra la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, losrifleros se lanzaron al asalto; pero el enemigo la <strong>de</strong>socupóantes <strong>de</strong> llegar a ella los americanos; as! fue tomado,sin per<strong>de</strong>r un solo hombre, el punto más importanteque habia entre la plaza mayor y el lago.Inmediatamente se llevaron a la iglesia <strong>de</strong> Guadalupelos heridos, las municiones, los almacenes y la artilIerla,y se le or<strong>de</strong>nó al mayor Henry que fuese conveintisiete hombres a tomar posesión <strong>de</strong> dos chozas situadasen la parte baja <strong>de</strong>l terreno comprendido entrela iglesia y el lago.Henry cumplió en el acto la or<strong>de</strong>n, no tardandoen inlormar que según las apariencias el enemigo loatacarla pronto. Hizo saber también que habia abandonadouna <strong>de</strong> las chozas, añadiendo que le era posiblesostenerse en la otra durante la noche. Henningsenlo instó mucho para que se mantuviese en la chozatanto tiempo como pudiera, olreciéndole relorzarlo; perocomo aun no habia cesado la conlusión causada porel traslado a la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, sólo diez rillerosy el coronel Schwartz con su obús se pudieron enviaren auxilio <strong>de</strong> Henry. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l anochecer,el enemigo, al amparo <strong>de</strong> los tupidos platanares y <strong>de</strong>los mangos, se lue <strong>de</strong>slizando hacia la choza con laesperanza <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r a los americanos; pero un ojoavizor vigilaba sus movimientos y Henry <strong>de</strong>scubrió conel disparo <strong>de</strong> algunos tiros <strong>de</strong> rihe la posición que aquélocupaba asi como la fuerza que trala por las <strong>de</strong>scargas<strong>de</strong> fusiles con que le contestaron. Entonces el obúslanzó su metralla sobre las lilas aliadas, sembrando lamuerte y la confusión en la numerosa columna que

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