11.07.2015 Views

Como leones rugientes - Editorial Sal Terrae

Como leones rugientes - Editorial Sal Terrae

Como leones rugientes - Editorial Sal Terrae

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

porque he tenido que casar a una sobrina mía; yahora la misa de comunidad. que nos tocaba hoy todosjuntos. En ésta ya me he quedado sentado en elúltimo banco de la capilla, porque no podía más.– Que descanses un poco, Ignacio.Yo creí entonces que había oído el límite deMisas celebradas por un mismo sacerdote en un día.Pero a los pocos días recibí un correo electrónico dealguien que se identificaba como un joven sacerdotemexicano y que me decía:«Hoy es domingo y me siento un rato a comunicarmecon usted. Me va servir de descanso. Sabráusted que hoy, domingo, he celebrado onceveces la Eucaristía en once sitios diferentes. Somospocos sacerdotes en mi diócesis y procuramosllegar a las más parroquias posibles los domingos.Pero le confieso que cansa un poco».No le pregunté si había repetido once veces lamisma homilía. Respeto y delicadeza ante todo, ycomprensión y cariño. Pero algo hay aquí que noencaja. Y no se trata sólo de la crisis en el númerode sacerdotes y las propuestas de ampliar la ordenaciónsacerdotal a hombres casados o aun a mujeres,que son cuestiones enteramente distintas queno entran aquí. Aquí tratamos de la misma Misa celebradacon frecuencia, que puede llevar a la rutinay que, en su dignidad y profundidad, reclama atencióny devoción en cualquier circunstancia y en to-«COMO LEONES RUGIENTES» 17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!