FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICApara una inicial explicación <strong>de</strong>l por qué la íntimaunión entre Palabra y Rito. En este texto se enunciandos principios: a) la Sagrada Escritura es elanuncio <strong>de</strong> las maravillas <strong>de</strong> Dios en la Historia <strong>de</strong>la Salvación; y b) esta Historia <strong>de</strong> Salvación oMisterio <strong>de</strong> Cristo está siempre presente y operanteen todas las celebraciones litúrgicas. Relacionandoestos dos principios po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>ducir la respuesta anuestra pregunta.1.2. Los textos <strong>de</strong> la DVLa constitución SC ha afirmado <strong>de</strong> manerarotunda la importancia que tiene la Sagrada Escrituraen la Liturgia; y lo ha afirmado no sólogenéricamente, sino esbozando a la vez algunosprincipios que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la afirmación general.Los textos <strong>de</strong> la DV, no sólo corroboran el principio<strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la Sagrada Escritura enla Liturgia afirmado en la SC, sino que lo profundizany lo reafirman, no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectivalitúrgica, sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que le es propia, es <strong>de</strong>cir, larevelación.De manera mucho más incisiva la DV habla nosólo <strong>de</strong> la doble mesa <strong>de</strong> la Palabra y la Eucaristía,sino que ahondando en este principio, habla <strong>de</strong> laveneración <strong>de</strong> las Escrituras como si <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>lSeñor se tratara.La Iglesia siempre ha venerado la SagradaEscritura, como lo ha hecho con el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo,pues, sobre todo en la sagrada liturgia, nunca hacesado <strong>de</strong> tomar y repartir a sus fieles el pan <strong>de</strong>vida que ofrece la mesa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>lCuerpo <strong>de</strong> Cristo (DV 21).Esta afirmación <strong>de</strong> la DV acerca <strong>de</strong> la veneración<strong>de</strong> las Escrituras presupone y corrobora elprincipio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en las mismas,principio afirmado en el número 7 <strong>de</strong> la SC. ¿Cómola Iglesia podría venerar las Escrituras como sifueran el cuerpo <strong>de</strong> Cristo, si en ellas no estuvieraCristo presente? Presencia <strong>de</strong> Cristo en las Escriturasque no ensombrece para nada la presencia real<strong>de</strong> la Eucaristía.¿Cómo hay que enten<strong>de</strong>r la veneración <strong>de</strong> lasEscrituras, si antes hemos dicho que la presencia <strong>de</strong>Cristo no era una presencia muerta en la letraimpresa, sino que se actuaba en la proclamación?pág.10Lógicamente la veneración a las Escrituras se manifestarácuando éstas sean proclamadas.El <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios revelado ha sido escrito porinspiración <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to como documento <strong>de</strong>la Alianza que ha sellado con <strong>los</strong> hombres. En estaletra se contiene lo que Dios ha querido revelarnos,sin ella no conoceríamos el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios. Esta esla razón por la que las Escrituras merecen nuestraveneración, porque ellas son el signo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>signio<strong>de</strong> Dios, la mediación a través <strong>de</strong> la cual nosotrospo<strong>de</strong>mos conocer su voluntad salvífica. Nos ponemosevi<strong>de</strong>ntemente en una dimensión sacramental.El códice <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios es el signo, es lamediación por la que conocemos el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong>Dios que nos habla, por eso la Iglesia lo venera enla celebración; pero para que percibamos la voz<strong>de</strong>l Señor, el códice tiene que ser leído.La DV nos presenta las Escrituras <strong>de</strong> formadinámica, no como letra muerta, sino como vehículo,«sacramento» por medio <strong>de</strong>l cual Dios noshabla, y nosotros, atentos a su voz, po<strong>de</strong>mos conocersu <strong>de</strong>signio salvífico.En <strong>los</strong> libros sagrados, el Padre, que está en elcielo, sale amorosamente al encuentro <strong>de</strong> sus hijospara conversar con el<strong>los</strong>. Y es tan gran<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>ry la fuerza <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios, que constituyesustento y vigor <strong>de</strong> la Iglesia, firmeza <strong>de</strong> fe para sushijos, alimento <strong>de</strong>l alma, fuente límpida y perenne<strong>de</strong> vida espiritual (DV 21).Como que el Padre habla constantemente a sushijos en las Escrituras, por esto hay tanta fuerza enellas que son sustento y vigor para la Iglesia, fuerzapara la fe, y fuente pura y perenne <strong>de</strong> vidaespiritual.La Sagrada Escritura en otros documentos<strong>de</strong> la IglesiaEn <strong>los</strong> documentos conciliares se establecen <strong>los</strong>fundamentos teológicos <strong>de</strong>l binomio Sagrada Escritura-Liturgia.En <strong>los</strong> documentos que a continuaciónse citarán veremos el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong>.a) La IGMRLa Instrucción General <strong>de</strong>l Misal Romano (IGMR)retoma <strong>los</strong> textos <strong>de</strong> SC 7 y 33 en lo que a la Palabra<strong>de</strong> Dios se refiere, y el texto <strong>de</strong> SC 52 trata <strong>de</strong> laBol-344
FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAhomilía, y hace dos gran<strong>de</strong>s afirmaciones sobre lateología litúrgica <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios: a) que Diosy Cristo hablan a su pueblo (cfr. n. 29); b) que Cristoestá presente en su Palabra, y <strong>los</strong> fieles respon<strong>de</strong>ncon el silencio, <strong>los</strong> cantos, se adhieren a Él en laprofesión <strong>de</strong> fe y oran por las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todoel mundo (cfr. n. 55). Finalmente en la IGMR seinsinúa el tema <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios(cfr. n. 57).b) La OLMLos prenotandos <strong>de</strong> la nueva Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> lasLecturas <strong>de</strong> la Misa (OLM) nos ofrecen un progreso<strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios al ofrecernos una reflexión <strong>de</strong>sarrollada ysistematizada en cuatro principios: a) unidad entrela Palabra y la acción litúrgica o el Rito (cfr. n. 1). Enla acción litúrgica la Palabra <strong>de</strong> Dios adquiere unanueva interpretación y una nueva eficacia (cfr. n.3); en ella alcanza su plena significación, es siempreviva y eficaz (cfr. n. 4), al ser consi<strong>de</strong>rada comosigno, es <strong>de</strong>cir, al consi<strong>de</strong>rarla en el ámbitosacramental; b) presencia <strong>de</strong> Cristo en la proclamación<strong>de</strong> las Escrituras (cfr. n. 4, nota 10; 46); c)centralidad <strong>de</strong> Cristoen las Escrituras(cfr. n. 5); d) la Palabra<strong>de</strong> Dios construyela Iglesia (cfr.7); e) la Palabra <strong>de</strong>Dios es viva por laepíclesis <strong>de</strong>l Espíritu<strong>San</strong>to (cfr. 4. 9.47). Esta es la granaportación <strong>de</strong> laOLM. Todos <strong>los</strong>principios enunciadosen <strong>los</strong> que sefundamenta la reflexiónteológica sehacen realidad por el Espíritu quien hace que laPalabra <strong>de</strong> Dios sea viva en la celebración, seacapaz <strong>de</strong> edificar y construir la Iglesia; nos lleva a laconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la centralidad <strong>de</strong> Cristo en laEscritura, y, sobre todo, a consi<strong>de</strong>rar como en lacelebración litúrgica se hace presente y actuante laHistoria <strong>de</strong> la Salvación anunciada en la proclamación<strong>de</strong> la Palabra.Bol-344c) La Interpretación <strong>de</strong> la Bibliaen la IglesiaEn este documento <strong>de</strong> la Pontificia ComisiónBíblica (15-4-93) se exponen <strong>los</strong> siguientes principios:el canon <strong>de</strong> <strong>los</strong> escritos inspirados ha nacido enla celebración litúrgica y en la Tradición, la Iglesiainterpreta, aún hoy la Sagrada Escritura, y el lugar<strong>de</strong> la proclamación <strong>de</strong> la Escritura es la celebraciónlitúrgica, en ella se realiza la plena actualización <strong>de</strong><strong>los</strong> textos bíblicos porque Cristo, presente en el<strong>los</strong>, sedirige a la comunidad congregada en su nombre;finalmente, se habla <strong>de</strong> la unidad entre palabra yrito.d) La Exhortación Apostólica PostsinodalVerbum Domini (VD)<strong>de</strong>l Papa Benedicto XVI sobre«La Palabra <strong>de</strong> Dios en la viday en la misión <strong>de</strong> la Iglesia»En este documento partiendo <strong>de</strong> que la «Iglesiaes la casa <strong>de</strong> la Palabra», y retomando la reflexión<strong>de</strong> SC 7 y 24, la Nueva OLM 3, 4 y 9 y La interpretación<strong>de</strong> la Biblia en la Iglesia, Verbum Dominihabla <strong>de</strong> la relación entre laSagrada Escritura y la liturgia,haciendo dos gran<strong>de</strong>s afirmacionesteológicas y unapropuesta pastoral.En cuanto a las afirmacionesteológicas dice lo siguiente:a) «la liturgia es el lugarprivilegiado <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios», porque todo acto litúrgicoestá empapado <strong>de</strong>ella; en ella Dios habla a supueblo y éste escucha y respon<strong>de</strong>(n. 52); b) «lasacramentalidad <strong>de</strong> la Palabra»,uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>saportes <strong>de</strong>l Sínodo. La Palabra <strong>de</strong> Dios, por sucarácter performativo (que«hace» lo que «dice»),en la liturgia <strong>de</strong> la Palabra es un elemento <strong>de</strong>cisivoen la celebración <strong>de</strong> cada sacramento, especialmenteen el sacramento <strong>de</strong> la eucaristía: Palabray Eucaristía se pertenecen tan íntimamenteque no se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r la una sin la otra;en ella la Palabra <strong>de</strong> Dios se hacepág.11