11.07.2015 Views

Setenta veces siete

Setenta veces siete

Setenta veces siete

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

padres abusivos50creía yo poder dar a otros.Lo irónico en todo esto es que, algunos meses más tarde, estábamosviendo televisión en casa de mi tía cuando Charles Stanley aparecióen la pantalla. Como las dos buenas protestantes episcopales que son,mamá y mi tía refunfuñaron: “Ay, ¡ese hombre no!” y se levantaron paracambiar el canal. Pensé que Dios se estaba sonriendo conmigo.Una vez que le hicieron frente a su enojo, Susan y su madre pudieroncomenzar a reconstruir su relación. Muchos que tienen historiasparecidas continúan sufriendo innecesariamente porque no puedenperdonar. No importa quiénes somos ni de dónde venimos. Lo queimporta es que perdonemos y que nos abramos a la obra de Dios.Entonces sí que pueden ocurrir milagros. Puede que en ocasionessurjan recuerdos dolorosos para enturbiar las aguas, pero no debemospermitirles que nos empañen la vista. Aunque no podamosolvidar, debemos creer que sí podemos perdonar; y cuando hayamosperdonado, empezaremos a sanar.SETENTA VECES SIETEespanol.bruderhof.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!