11.07.2015 Views

Setenta veces siete

Setenta veces siete

Setenta veces siete

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

el perdón ante el prejuicio71siguieron el consejo de buenos amigos y emigraron a Francia.Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial todo se vino abajo. Yo yano sólo era un extranjero; era alemán, por lo tanto era un “enemigo”…Franciafue ocupada por el ejército alemán, y al poco tiempo laGestapo (policía secreta del Estado) estaba haciendo arrestos…Porsuerte pudimos escondernos con la ayuda de amigos franceses.Finalmente, mis padres decidieron que la única esperanza de sobrevivirera escapar y cruzar la frontera hacia España a pie, clandestinamente.Papá apenas se había repuesto de un ataque de artritis. Tuvoque atravesar los Pirineos apoyado en dos bastones y parte del tiempocargado a cuestas por nuestro guía…Una y otra vez nos rogaba quelo dejásemos atrás…La Guardia Civil (la policía fronteriza española)nos dejó pasar, al igual que la mayoría de los casi 10.000 judíos quecruzaron la frontera ilegalmente. Habernos devuelto a Francia habríasignificado la muerte segura…Una vez en España, después de una breve separación, la familia pudoreunirse en Madrid. Cuando llegó el momento de tomar una decisiónacerca de su destino definitivo resolvieron emigrar a Palestina.Hacia el final de la guerra, en 1944, las condiciones en el nuevo país eranduras…Me matriculé en una escuela vocacional y me hice mecánico deautos. La escuela había sido destinada a acoger niños judío-alemanesrescatados de Europa, pero cuando llegué ya no quedaban niños pararescatar. La mayoría de los estudiantes eran sabras, muchachos lugareños;y yo, con mi pasado de judío alemán asimilado, y con mi escasoconocimiento de las costumbres y tradiciones judías, otra vez eradiferente, ajeno…Más tarde luché en la Guerra de Liberación de Israel, y me integréal Kibutz Tsuba (cerca de Jerusalén) con Sarah, mi futura esposa, unasabra pelirroja nacida en Israel. Hice una solemne promesa de no vagarmás. Éste iba a ser mi hogar para el resto de mi vida…y trataría deayudar a otros inmigrantes que pasaron por dificultades semejantesa las mías…SETENTA VECES SIETEespanol.bruderhof.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!