Descargar - Ediciones Universitarias

Mtra. Francesca Munda Magill Coordinadora del Programa Universidad Incluyente Universidad Anáhuac México NorteAriel es un joven de 25 años. Entró aestudiar a la Universidad AnáhuacMéxico Norte en agosto de 2010,y le gustó tanto su experienciaque se lo recomendó a su novia, quien ahoratambién es alumna. Al ingresar, pensó que seríaconveniente estudiar en la Escuela de Turismo,ya que tenía un par de años de experiencialaboral en una agencia de viajes y quería tenermás posibilidades de desarrollo dentro de lamisma. A pesar de que sus amigos entraron ala Facultad de Comunicación, insistió en queTurismo era la mejor opción para él, así que,sin conocer a nadie, se aventuró al mundo delos sistemas de distribución global.No pasó mucho tiempo hasta que, gracias a sucarisma y simpatía, el joven se ganó el cariño desus maestros y compañeros. Su esfuerzo,determinación y ganas de aprender sirvieroncomo ejemplo a los demás alumnos e hicieronde esta experiencia algo inolvidable.En busca de oportunidadesAl igual que Ariel, muchos otros jóvenes condiscapacidad intelectual sueñan con ir a launiversidad como lo hicieron sus hermanos,primos y amigos. Las familias de estos jóvenesestán en una constante búsqueda de oportunidadesa lo largo de la vida de sus hijos, pero sedan cuenta de que al llegar a la adolescencia,las opciones para ellos se reducen.Las personas condiscapacidad intelectualbuscan oportunidades paramejorar su futuro, aprenderhabilidades y tomar lasriendas de sus propias vidas;se les tiene que dar losapoyos para lograrlo,y la universidad es elvehículo idealSon pocas las oportunidades que tienen los jóvenes con este tipo de discapacidad para convivir enun entorno incluyente con personas de su edad. Muchas veces se ven obligados a iniciar una vidalaboral, mientras que los chicos de su edad sin discapacidad están debatiendo qué carrera estudiar,con quién salir y a qué fiesta ir.Las personas con discapacidad intelectual, como cualquiera otra, buscan oportunidades para mejorarsu futuro, desarrollarse en compañía de sus pares y aprender habilidades útiles para su vidaadulta. Ellos pueden y deben tomar las riendas de sus propias vidas, y se les tiene que dar la oportunidady los apoyos para lograrlo. La universidad es el espacio ideal para hacerlo.Nuevo paradigma de la discapacidadHasta hace algunos años, la visión que se tenía de la discapacidad estaba totalmente influida por elmodelo médico. Se consideraba a la discapacidad un problema de salud, y como tal, la “solución” selimitaba a la rehabilitación clínica de la persona. Esta visión no tenía en cuenta el contexto social,educativo ni laboral. Veía al sujeto como un ente aislado al que debía “curarse” o “rehabilitarse”.G e n e r a c i ó n A n á h u a c 29