Luz para nuevas ideas

llido. Se trató de patente para laFabricación de azúcar de remolacha.El 31 de marzo de 1879 se leconcedió la patente número 15,y aunque se pagaron dos anualidades,el invento no se llevó a lapráctica y caducó por este motivoel 4 de octubre de 1881.También relacionada con laagricultura estuvo la primera invenciónpatentada en Granada, enconcreto, en la localidad de Loja.Fue solicitada por una empresadenominada Mart Caciek, Vera yCompañía que quiso proteger conel título de patente un Procedimientode fabricación de un aceiteminero-vegetal denominado Oleigeninael 1 de octubre de 1878. Unaño después se le concedió la patentenúmero 74, de la que se pagóuna anualidad, aunque caducó el20 de abril de 1880 porque no se pusoen práctica.Más allá del interés empresarial,la primera persona física quepatentó un invento en Granada fueFrancisco Valverde Cazorla, residenteen Ugíjar y perteneciente elcuerpo de Funcionarios Menoresdel Estado. El 8 de octubre de 1878solicitó el título de patente para Unlíquido denominado ‘insecticida’que tiene la propiedad de matar instantáneamentela langosta y otrosinsectos. Se le concedió la patentenúmero 80 pero, al no pagar ningunaanualidad, se declaró caducadael 16 de diciembre de ese año.También con ese insecto guardarelación el primer invento de laprovincia de Sevilla. En concreto,el 27 de septiembre de 1878 ManuelAguirre Garzón, de profesióndentro del grupo “ingenieros yarquitectos”, solicitó que le fueraconcedida la patente de un Proyectode una máquina para extinguirHabía dos tipos de derechos:de invención, si se trataba dealgo nuevo, y por objetos noexplotados en Españalangosta.El 22 de enero de 1879 sele otorgó la patente número 83, quecaducó el 10 de febrero de ese año.No se pagó ninguna anualidad yel motivo de caducidad fue “sincurso”.En la época que se registraronlos dos inventos anteriores (finalesdel siglo XIX), uno de los principalesproblemas que tenía la agriculturaeran las plagas de insectos, ymás concretamente las plagas delangostas que destruían los camposandaluces. Como consecuenciade sus efectos, en 1879, se publicóla primera Ley de extinción dela langosta.El primer inventor que registrósu invento en Huelva fueun comerciante llamado HenryDoetsch-Mannheim, que el 24 dediciembre de 1878 solicitó el títulode patente para un Procedimientopor vía húmeda para la extraccióndel cobre y los metales preciososcontenidos en los minerales crudos.A este proceso se le concedióla patente número 183, pero no sellevó a la práctica y caducó el 25de octubre de 1880.Aunque este invento fue el primeroregistrado en la provinciaonubense, su solicitante no teníaorigen andaluz. Sin embargo, sílo eran Diego Osborne y SamuelFrancisco Bawden, los segundosque registraron su invento en laprovincia. Residían en las Minasde Riotinto y el 4 de junio de 1879solicitaron que les fuera concedidala patente para un Procedimientopara eliminar de la cáscara delcobre crudo, el arsénico, fósforo,antimonio y demás impurezas, quele son nocivas. El 26 de julio de esemismo año les fue concedida la patentenúmero 400, pero caducó el 4de febrero de 1881, ya que no la pusieronen práctica.En Málaga, el primer inventofue registrado por un antequerano,Mariano Bertrán de Lis Espona.El 6 de marzo de 1879 solicitóla patente para una Prensa mecánicahidráulica para aceite y el 14de abril de ese mismo año le concedieronla patente número 293 dela que se pagaron dos anualidadespero, como no se puso en práctica,caducó el 15 de octubre de 1881.Más bélico fue el primer inventoalmeriense registrado. Se tratabade una Una escopeta de dos cañonesy fue solicitada el 27 de juniode 1881 por Ángel Ruiz Gonzálezal que se le concedió con número1706. El archivo de la OEPM muestracomo motivo de caducidad “sincurso”.Por último, el jienense José Lagunasolicitó la patente para Unprocedimiento perfeccionado parablanquear y purificar los alcoholesy aguardientes el 7 de marzode 1885. Se le concedió la patentenúmero 4897, pero ésta caducópor los mismos motivos que laanterior.NÚMERO 25 • 25