<strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> seguridad. Si sumamos todas lasinfecciones nosocomiales registradas en el país, subrayoregistradas porque hay subregistro y ubicamos esto,infecciones nosocomiales como causa <strong>de</strong> muerte, en quélugar <strong>de</strong> la tabla <strong>de</strong> mortalidad general creen uste<strong>de</strong>s quese ubique la muerte por infección nosocomial.Pues ahí están y éstas son las registradas. Asumamos quealgún porcentaje <strong>de</strong> ellas fuese inevitable por el entorno enel que se dan, aún así creo que <strong>de</strong> todas maneras el dato esmuy preocupante (Figura 5).Esto a<strong>de</strong>más tiene consecuencias no solamente en laseguridad <strong>de</strong>l paciente sino que por otra parte genera costosque no <strong>de</strong>berían generarse. Aquí tienen uste<strong>de</strong>s la estimación<strong>de</strong>l comité <strong>de</strong> control <strong>de</strong> infecciones nosocomiales <strong>de</strong>l hospitalgeneral regional <strong>de</strong> León <strong>de</strong> 2003 (Figura 6).Imagínense lo que po<strong>de</strong>mos hacer si ahorráramos esedinero y volvemos a la misma historia, no todo es falta <strong>de</strong>recursos, es más, a veces dispendiamos recursos y parasubrayarlo déjenme enseñarles otro estudio <strong>de</strong> unainvestigadora muy <strong>de</strong>stacada que se esta especializando enel tema y que seguramente nos va a seguir dandoinformación muy interesante, por <strong>de</strong>cir lo menos, me refieroa la doctora Baridó. En su estudio publicado recientemente;<strong>de</strong>staca que en 396 pacientes quirúrgicos, 136 no recibenprofilaxis con antibióticos y 260 sí.Vamos a ver qué les pasa a estos 260 pacientes querecibieron antibioticoterapia para prevenir una infección postquirúrgica.Pues resulta que en estos 260 pacientes seprescribieron 22 antibióticos diferentes. La pregunta quesiempre me hago y hago aquí es: todos estos 22 antibióticospue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>rados como el antibiótico <strong>de</strong> elección ohay algunos otros, es pregunta para los clínicos o hay algunosque incluso podrían ser una verda<strong>de</strong>ra aberración comoprofiláctico pero fíjense que lo que encontró la doctora Baridó;estos 22 antibióticos que se prescribieron, no se prescribieronsolitos; esto es, hubo algunos <strong>de</strong> ellos que sí se prescribieronsolos, 15 <strong>de</strong> ellos se prescribieron solos pero en 68 pacientesse prescribieron en combinación, 32 combinaciones diferentes<strong>de</strong> 2 antibióticos pero resulta que no solamente se prescribierondos antibióticos en combinación.A 15 pacientes se les prescribieron 3 antibióticos encombinación, no vaya a ser el diablo y la pregunta vuelve atener vigencia, los tres en esa combinación son la combinación<strong>de</strong> elección ¿Qué creen uste<strong>de</strong>s que resulte <strong>de</strong> esto? Pues esobvio, que solamente en un 31 por ciento <strong>de</strong> esos casos, laprescripción fue correcta. En dos terceras partes fue incorrectay <strong>de</strong> esos, en el 22% <strong>de</strong> los casos, hubo un daño al paciente.Se afectó la seguridad <strong>de</strong> los pacientes (Figura 7).30 Revista <strong>CONAMED</strong>, Vol. 11, Núm. 4, octubre - diciembre, 2005
Memoria <strong>de</strong>l X <strong>Simposio</strong> Conamed¿Cuáles son las causas <strong>de</strong> los errores? Déjenme empezarpor ubicar las causas <strong>de</strong> acuerdo con el mo<strong>de</strong>lo consagrado<strong>de</strong>l profesor Avedis Donabedian. Hay causas que evi<strong>de</strong>ntementetienen que ver con los recursos o con la forma enque esos recursos se utilizan y se organizan. Hay causasque tienen que ver con el proceso mismo <strong>de</strong> atención ynaturalmente esto da un resultado. Los porcentajes resultantestienen que ver con lo que ya se conocía en la industriay que ya también <strong>de</strong>mostramos en los servicios <strong>de</strong> salud.Estos porcentajes significan que el 75% <strong>de</strong> los problemas<strong>de</strong> calidad o en este caso, <strong>de</strong> los errores, son atribuibles aerrores en los procesos <strong>de</strong> atención, no necesariamente a lafalta <strong>de</strong> recursos (Figura 8).Esto no quiere <strong>de</strong>cir que no nos falten recursos, porsupuesto, hay errores, hay situaciones que se generan porfalta <strong>de</strong> recursos, nadie lo pue<strong>de</strong> negar, pero lo que no sevale es poner como pretexto que no hay recursos paraexplicar algún error que no tuvo nada que ver con losrecursos, como lo acabamos <strong>de</strong> mencionar hace un momentoy que tiene que ver con el proceso mismo <strong>de</strong> atención¿Por qué? Veamos algunas <strong>de</strong> las explicaciones sociológicas;esto es, cómo funcionan nuestras organizaciones hospitalarias,que finalmente conducen a que se cometan errores,a que se ponga en entredicho la seguridad <strong>de</strong>l paciente.Vean uste<strong>de</strong>s algunas <strong>de</strong> estas explicaciones, algunas <strong>de</strong>ellas son obvias pero hasta que no se nos presenta lo obvio,no reconocemos que era obvio, a mayor número <strong>de</strong>personal involucrado en la atención <strong>de</strong> un paciente, mayorriesgo <strong>de</strong> eventos adversos, a mayor complejidad <strong>de</strong>l proceso<strong>de</strong> atención, mayor riesgo <strong>de</strong> eventos adversos.Mientras más fácil sea i<strong>de</strong>ntificar a un individuo responsable<strong>de</strong> la atención <strong>de</strong>l paciente, menor el riesgo <strong>de</strong> unevento adverso, algunos han escuchado esto y me pareceque es fundamental <strong>de</strong>stacarlo.Hay una diferencia muy marcada entre la responsabilidadque se tiene por los pacientes en el sector privado vs. la quese tiene en un sector público, la diferencia para mí se resumeen dos letras: es muy frecuente que uno escuche en el sectorprivado al mismo médico que atien<strong>de</strong> en el sector públicoque diga: voy a pasarle visita a mí, dos letras, a mí paciente.En el sector público se utilizan otras dos letras, voy a pasarlevisita a la o al paciente, no es mío y como siempre digo,éste es el típico fenómeno <strong>de</strong> fuente ovejuna. De quién esel paciente, <strong>de</strong> todos y <strong>de</strong> ninguno y ahí, en esa rendija, senos van muchos pacientes.Quiero <strong>de</strong>cir que esto no exime tampoco al médico quese comporta así en el sector privado y que podría uno <strong>de</strong>cir:qué bueno que vea que es su paciente, que es mí pacienteporque a pesar <strong>de</strong> eso, a veces y todos lo hemos atestiguado,yo lo he atestiguado, hay médicos que le hablan a suayudante para <strong>de</strong>cirle: ve a ver por favor a mí paciente,atien<strong>de</strong> el parto <strong>de</strong> mí paciente porque estoy muy cansado;entonces no se exime la responsabilidad en estos casos perosí creo que nos tiene que hacer pensar que en nuestro sectorpúblico tendríamos que hacer un gran esfuerzo para quelos pacientes se sientan dueños por alguien, que alguien essu médico y que se siente que realmente es su médico, noes médico <strong>de</strong> la mañana o el médico <strong>de</strong> la noche o elresi<strong>de</strong>nte, sino su médico, su enfermera.Sigo a<strong>de</strong>lante, a mayor énfasis en mecanismos <strong>de</strong> comunicaciónformal; esto es, que estén escritas las cosas y llevaa menor riesgo <strong>de</strong> eventos adversos.A mayor sistematización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s críticas, menor elriesgo <strong>de</strong> eventos adversos; a mayor distinción <strong>de</strong> estatusentre los profesionales <strong>de</strong> la salud, mayor riesgo <strong>de</strong> eventosadversos. Lo explico muy brevemente diciéndoles: esto tieneque ver con la <strong>de</strong>legación; mientras más jerárquica es laorganización, más se va <strong>de</strong>legando hasta que llegamos alpobre interno <strong>de</strong> pregrado que ya no tiene a quien darleór<strong>de</strong>nes. A mayor reconocimiento <strong>de</strong> los méritos <strong>de</strong> losindividuos por proporcionar alta calidad, menor riesgo <strong>de</strong>eventos adversos. Y finalmente, a mayor visibilidad <strong>de</strong> laresponsabilidad organizacional e individual por evitar ocorregir eventos adversos, menor el riesgo <strong>de</strong> que estosocurran. Yo me pregunto, en cuántos <strong>de</strong> nuestros hospitaleso <strong>de</strong> nuestros centros <strong>de</strong> salud, particularmente en nuestroshospitales hay alguien responsable organizacionalmente <strong>de</strong>la calidad, <strong>de</strong> la seguridad <strong>de</strong> los pacientes o es nuevamentefuente ovejuna, somos todos pero no somos nadie.Otra clasificación que resume algunas <strong>de</strong> las causas;causas humanas, causas estructurales, mala comunicación,fatiga, prisa, falta <strong>de</strong> entrenamiento y capacitación, exceso<strong>de</strong> confianza, falta <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> los riesgos, falta <strong>de</strong>aceptación <strong>de</strong> limitaciones propias, falta <strong>de</strong> alerta ante larutina, podríamos <strong>de</strong>tenernos en prácticamente cada uno<strong>de</strong> ellos y hacer amplias reflexiones.La causa estructural se <strong>de</strong>be a un diseño organizacional<strong>de</strong>fectuoso; esto es, falta <strong>de</strong> estandarización <strong>de</strong> procesos,no verificación <strong>de</strong> los procesos por el personal involucrado,falta <strong>de</strong> supervisión. Aquí también me <strong>de</strong>tengo nada máspara citar algo que nos preocupa permanentemente y tieneque ver con la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s a la que yoRevista <strong>CONAMED</strong>, Vol. 11, Núm. 4, octubre - diciembre, 200531