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mujeres y equidad - Ediciones Universitarias

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<strong>mujeres</strong> y <strong>equidad</strong> /examenMucha tarea por hacer.Habremos de reconocer, eso sí,que las voces femeninas se multiplicanen los medios de comunicaciónmexicanos. El siglo XXI nos encuentracon más <strong>mujeres</strong> periodistas,productoras, guionistas, directorasde arte, publicistas, comunicadorascorporativas, estrategas. Perotambién con muy pocas en puestosdirectivos. Escasos los mediosde comunicación en México queestán en manos de <strong>mujeres</strong>. El númerode editoras, de dueñas, de directorasno es para celebrarse. Y noconfundo presencia de género con políticas absolutistas de acciónafirmativa. Es decir, no por ser mujer tendrías que estar en el puesto.Pero sí, también por ser mujer, deberías tener la oportunidad. Y ahí,reconozcámoslo, hay otra tarea pendiente.Conversaba con un grupo de periodistas, de los estados del Golfo.Y celebrábamos que en muchas redacciones las <strong>mujeres</strong> son cadavez más, y más activas. Pero sí, también me contabanotras historias: la dificultad de combinar laslabores como madres de familia con los tiemposinciertos del periodista; pero, sobre todo, las condicioneslaborales y los contratos efímeros que no lespermiten una mínima estabilidad. Revisemoscómo estamos tratando a nuestras periodistas.¿Será que les cargamos la mano enuna profesión de por sí mal remuneraday mal atendida? No obstante,ahí están. Enormes hormigas dela información, a diario, contandolas historias del mundo que somos,e intentando hacer la diferencia…desde la trinchera que se han podidocavar.Un dato interesante: hoy, las <strong>mujeres</strong>son las más activas en las redes socialesdel ciberespacio. En México, las tuiterasya son más que los hombres que ahí semueven. Son más, y más activas. Tuitean dosveces más que los hombres, y lo hacen con impactosconsiderables. Las principales influenciadorasen las redes sociales son… sí, <strong>mujeres</strong>.Algunas con miles de miles de seguidores. Lomismo en Facebook. ¿Será y es pregunta quepor ahí se está delineando un espacio públicoalterno, que no alternativo, para que lasféminas se explayen, se vinculen, se enamoren,nos informen, y formen un mundo conotro cariz? Insisto, es pregunta. Pero las cifrasno mienten. Claro, una lectura machina diría10 IBEROComo noticia,las <strong>mujeres</strong> lo soncuando les pasa algo.Violencia explícita degénero: violaciones,mutilaciones,lapidaciones (que,para el caso, Méxicono se pinta solo).que las <strong>mujeres</strong> han colonizado lasredes sociales porque son más chismosas.Venga, ¡riámonos!; si les digoque somos rápidos para perpetuarel estereotipo.Mucho trabajo por delante tenemosquienes nos dedicamos ala formación de comunicadores ycomunicólogos. Antes que nada, enla interlocución con los mercadosde trabajo. Y en el reconocimientode las áreas de oportunidad poratender. Sin duda, las <strong>mujeres</strong> enla comunicación ocupan cada vezmejores espacios. En la publicidad,las relaciones públicas, las promociones, la producción, la divulgación…y un larguísimo etcétera. Pero estos avances tienen que sersostenidos, permitirles a las <strong>mujeres</strong> un crecimiento en igualdadde circunstancias. Me gusta ver a las nuevas generaciones, esas quepor lo menos en este tema se complican menos la cabeza. Estoyrodeada de jóvenes cineastas, periodistas, sonidistas, fotógrafas; dealgunas que se atreven a apropiarse de las tecnologías interactivasno sólo para su uso, sino para la creación de espacios decomunicación y socialización. Estoyrodeada de <strong>mujeres</strong>, pues, queno se hacen la pregunta de género,que han trascendido el discurso de victimización,y que simplemente tienenganas, enormes ganas, de hacercosas. Confío también en queserán capaces de contarse, contarnosy hacer contar mejoreshistorias.Hagamos un ejercicio,casi de cierre: la próximavez que se pregunte si en Méxicoestamos listos para que una mujersea Presidente, así, en genérico,póngase un ratito frente al espejoy piense si el mundo estálisto para nosotros. O si ya lorebasamos. Desde la comunicacióntenemos la enorme responsabilidad deproducir mejores narrativas, de delinearhorizontes simbólicos más complejos,con mayor contexto y de proyecciónmás elaboradas. Y sí, también hay unejército de <strong>mujeres</strong> que en eso se le vala vida, todos los días. Sigamos, pues, enel proceso. Y, gracias, le regreso su rosa:en el 8 de marzo no califica un edulcorado“mamacita, en tu día”. No porahora, y no en serio.

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