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Reflexiones iusfilosóficas de una decisión judicial - Tribunal ...

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directorioSala SuperiorMagistrada María <strong>de</strong>l Carmen Alanis FigueroaPresi<strong>de</strong>ntaMagistrado Constancio Carrasco DazaMagistrado Flavio Galván RiveraMagistrado Manuel González OropezaMagistrado José Alejandro L<strong>una</strong> RamosMagistrado Salvador Olimpo Nava GomarMagistrado Pedro Esteban Penagos LópezComité Académico y EditorialMagistrada María <strong>de</strong>l Carmen Alanis FigueroaMagistrado Manuel González OropezaMagistrado Constancio Carrasco DazaMagistrado Salvador Olimpo Nava GomarDr. Ruperto Patiño ManfferDr. Lorenzo Córdova VianelloDra. Karina Mariela Ansolabehere SestiDr. Álvaro Arreola AyalaDr. Rafael Estrada MichelSecretarios TécnicosDr. Enrique Ochoa RezaLic. Octavio Mayén Mena


CONTENIDOPresentación ....................................9Nota introductoria ...............................13<strong>Reflexiones</strong> <strong>iusfilosóficas</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>de</strong>cisión Judicial.Suplencia <strong>de</strong> la queja totalen los juicios electorales ..........................25SENTENCIASUP-JDC-11/2007. .................... Incluida en CD7


PRESENTACIóNEl tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos indígenas impone interesantes <strong>de</strong>safíosa las socieda<strong>de</strong>s contemporáneas. La pluriculturalidad es un valorcrucial en toda auténtica <strong>de</strong>mocracia.No obstante, hacer compatible el mundo indígena con la <strong>de</strong>mocraciamo<strong>de</strong>rna no resulta <strong>de</strong> ning<strong>una</strong> manera tarea sencilla.La autonomía y la auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los pueblos indígenashan sido reconocidas como <strong>de</strong>rechos en el artículo segundo <strong>de</strong> laConstitución Política <strong>de</strong> los Estados Unidos Mexicanos. Con todo,armonizar este precepto con los otros or<strong>de</strong>namientos que conformanel marco legal sobre el que se sostiene el Estado <strong>de</strong> Derechoy con la realidad misma es todavía <strong>una</strong> tarea inacabada.En la presente entrega <strong>de</strong> la colección Comentarios a las Sentencias<strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral, el doctor Rodolfo Luis Vigo, juristaargentino <strong>de</strong> reconocida trayectoria a nivel internacional, abordala problemática <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos indígenas a partir <strong>de</strong>l análisis<strong>de</strong> la sentencia SUP-JDC-011-2007. Ésta <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> un medio <strong>de</strong>impugnación interpuesto en contra <strong>de</strong>l Decreto número 365 <strong>de</strong> laQuincuagésima Novena Legislatura <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca el cual,a su vez, ratificaba el Acuerdo <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoEstatal Electoral <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006. Este último establecíala falta <strong>de</strong> condiciones necesarias para renovar concejalesen el Ayuntamiento <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, Oaxaca.El grupo <strong>de</strong> ciudadanos que se inconformaron reclamaba,entre otras cosas, la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> un administrador municipalpor tiempo in<strong>de</strong>finido y la negativa a convalidar la elección <strong>de</strong>representantes mediante el “sistema normativo indígena” por lasupuesta ausencia <strong>de</strong> condiciones a<strong>de</strong>cuadas. En su resolución,el TEPJF revocó el Decreto 365. A<strong>de</strong>más, instruyó al Consejo9


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFGeneral <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral a que dispusiera “lo necesario,suficiente y razonable para que (…) se consi<strong>de</strong>rara laposibilidad <strong>de</strong> realizar elecciones <strong>de</strong> concejales en el referidomunicipio.El doctor Vigo realiza un análisis <strong>de</strong> la sentencia basado en unesquema <strong>de</strong> cuatro puntos. El primero <strong>de</strong> ellos se ubica enun plano epistemológico en don<strong>de</strong> el autor busca respon<strong>de</strong>r a lapregunta ¿Qué es el <strong>de</strong>recho? En este apartado Vigo <strong>de</strong>staca,entre otros elementos, la postura <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral en materia<strong>de</strong> acceso efectivo, expedito y pleno a la jurisdicción estatal <strong>de</strong>la comunidad indígena en cuestión.El segundo punto se refiere a la teoría <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho. Esta perspectiva, en palabras <strong>de</strong>l autor, “permite adaptacionesacci<strong>de</strong>ntales o contingentes con base en la cambianterealidad social”. A partir <strong>de</strong> esto es que se pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar enla sentencia <strong>una</strong> intención <strong>de</strong> revertir las condiciones adversasen las que tradicionalmente se encuentran los pueblos y comunida<strong>de</strong>sindígenas “mediante la especial consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> susprácticas comunitarias y, en general, <strong>de</strong> su cosmovisión <strong>de</strong> lavida, reflejada en sus particularida<strong>de</strong>s culturales”.El tercer elemento <strong>de</strong> este esquema se <strong>de</strong>dica a la lógica <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho, que se refiere a las estructuras lógicas por las que seconduce esta disciplina. El autor afirma que en la sentencia “se constataun rico <strong>de</strong>sarrollo en cuanto a la cuestión <strong>de</strong> la interpretacióno argumentación y <strong>de</strong>l sistema jurídico”.El Doctor Vigo aborda, por último, la axiología jurídica, quese ocupa <strong>de</strong> aquello que permite i<strong>de</strong>ntificar y dilucidar racionalmentelo que torna valioso o mejor el <strong>de</strong>recho. El autor afirmaque el elemento axiológico que subyace en la sentencia es lasalvaguarda <strong>de</strong> la dignidad humana.Vigo establece, con razón, que “el <strong>de</strong>recho no sólo se localizaen las normas sino en los principios y valores y, por en<strong>de</strong>, cabe ira buscar el <strong>de</strong>recho que está concentrado en estos últimos”.10


A partir <strong>de</strong> esta constatación, el autor reflexiona sobre las implicaciones<strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a en la enseñanza <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, un apunteaparentemente tangencial al análisis <strong>de</strong> la sentencia que le ocupa,pero <strong>de</strong> <strong>una</strong> enorme riqueza.En la formación <strong>de</strong> un jurista, aña<strong>de</strong>, no sólo correspon<strong>de</strong>impulsar el interés por la ciencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, sino promoverel camino que permite el conocimiento racional <strong>de</strong> valores,principios o fines <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Afirma el autor que no se pue<strong>de</strong>ignorar ese saber pru<strong>de</strong>ncial, resolutorio o técnico que tiene porobjeto la respuesta jurídica circunstanciada en torno a problemasconcretos.A partir <strong>de</strong> lo anterior, Vigo indica que la sentencia contieneun enorme potencial pedagógico sobre la relevancia <strong>de</strong> loshechos para saber el <strong>de</strong>recho que correspon<strong>de</strong> aplicar: “Quedaclaro que los niveles culturales, sociales o económicos <strong>de</strong>lpueblo indígena justificaban que no se le tratara <strong>de</strong> la mismamanera que a cualquier ciudadano común. Aquí se confirma unsaludable impulso para que el jurista se abra a otros saberes nojurídicos si preten<strong>de</strong> brindar o proponer las mejores respuestasjurídicas”.El análisis <strong>de</strong> la sentencia recaída al juicio para la protección<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos político-electorales <strong>de</strong>l ciudadano(SUP-JDC-011/2007), realizado por el doctor Rodolfo LuisVigo, forma parte <strong>de</strong> la contribución <strong>de</strong>l TEPJF al <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>sus sentencias, necesario en todo Estado Constitucional Democrático<strong>de</strong> Derecho.Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFTrib<strong>una</strong>l Electoral<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración11


nota introductoriaSUP-JDC-11/2007José Eduardo Vargas Aguilar*El juicio para la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos político-electorales<strong>de</strong>l ciudadano SUP-JDC-11/2007, se encuentra relacionadocon el ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autonomía política que laConstitución Fe<strong>de</strong>ral reconoce explícitamente a los distintospueblos y comunida<strong>de</strong>s indígenas, entre los que <strong>de</strong>stacan las <strong>de</strong>elegir a sus autorida<strong>de</strong>s en conformidad con sus tradiciones ynormas internas.En principio, a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r comentar el presente asunto, esmenester establecer <strong>de</strong> manera clara los antece<strong>de</strong>ntes fácticos<strong>de</strong>l mismo.El 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2007, veinte ciudadanos integrantes <strong>de</strong> lacomunidad indígena <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, Oaxaca, solicitarona la Sala Superior <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración su intervención a fin <strong>de</strong> que se “instruyera” alConsejo General <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral <strong>de</strong> Oaxaca, paraque se convocara a asamblea con el fin <strong>de</strong> que en el citadomunicipio, y que el pueblo sea quien eligiera <strong>de</strong>mocráticamentea sus autorida<strong>de</strong>s municipales.Lo anterior, en virtud <strong>de</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong> 2002, la Legislatura<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca había <strong>de</strong>cretado la “<strong>de</strong>saparición<strong>de</strong> po<strong>de</strong>res” en el municipio en comento, razón por lo cual fue<strong>de</strong>signado un Administrador Municipal, sin que hasta la fecha<strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong>l escrito <strong>de</strong> los ciudadanos, se hubierarealizado la convocatoria respectiva a nuevas elecciones.* Secretario <strong>de</strong> Estudio y Cuenta adscrito a la Ponencia <strong>de</strong>l magistrado José AlejandroL<strong>una</strong> Ramos.13


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFAl respecto, la Sala Superior <strong>de</strong>terminó conocer la petición<strong>de</strong> los ciudadanos por la vía <strong>de</strong>l juicio para la protección <strong>de</strong>los <strong>de</strong>rechos políticos-electorales <strong>de</strong>l ciudadano, al consi<strong>de</strong>rarque las alegaciones formuladas implicaban la probable violación<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> sufragio, al no po<strong>de</strong>r elegir a sus autorida<strong>de</strong>smunicipales y la pretensión perseguida era que, <strong>de</strong> ser el caso,el propio órgano jurisdiccional dictara las medidas necesariaspara que se corriga tal situación.En esta tesitura, los actores narraban en su escrito los siguienteshechos:Que el 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2005, se había llevado a cabo <strong>una</strong>reunión <strong>de</strong> trabajo con el fin <strong>de</strong> llegar a un consenso respectoa la posibilidad <strong>de</strong> realizar la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales,en dicha reunión participaron tres comisiones <strong>de</strong> ciudadanos<strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, el Director <strong>de</strong> Eleccionespor Usos y Costumbres <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral, el Subsecretario<strong>de</strong> Desarrollo Municipal <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong>l Estado y elAdministrador Municipal, sin que <strong>de</strong> la misma se hubiere logradoresultado alguno.Que el 13 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2006, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Congreso<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca les había prometido verbalmente que semandaría <strong>una</strong> comisión <strong>de</strong> diputados para evaluar la situaciónreal en el municipio, lo que aseguran no aconteció, motivo porel cual el 14 <strong>de</strong> febrero siguiente, la “Asamblea General <strong>de</strong> Ciudadanos”<strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza <strong>de</strong>signó a susautorida<strong>de</strong>s municipales bajo el “sistema normativo indígena”.También indicaron que pese a que llevaron a cabo gestionesante las autorida<strong>de</strong>s competentes <strong>de</strong>l Estado, para conseguirel reconocimiento <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s elegidas, no obtuvieronrespuesta satisfactoria, ya que se les indicó que la <strong>de</strong>signación<strong>de</strong> mérito se realizó “fuera” <strong>de</strong> los tiempos establecidos.El 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2006, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo General<strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral solicitó al administrador municipalen Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, informara la fecha y hora en la cual14


se realizaría la elección <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s municipales parael periodo comprendido <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> enero al 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>2007.En respuesta a la solicitud señalada, el señalado administradormunicipal señaló que no existían las condiciones para llevar acabo la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales correspondiente.El 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006, los actores solicitaron al SecretarioGeneral <strong>de</strong> Gobierno, ingeniero Manuel García Corpus,audiencia para tratar la situación imperante en el municipio, sinque les haya dado respuesta alg<strong>una</strong>.El 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006, el Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoEstatal Electoral <strong>de</strong> Oaxaca, con base en el informe rendidopor Director <strong>de</strong> Elecciones por Usos y Costumbres, emitió <strong>una</strong>cuerdo por el cual <strong>de</strong>claró que en el municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong>Zaragoza no existían las condiciones necesarias, para llevar acabo la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales bajo las normas <strong>de</strong><strong>de</strong>recho consuetudinario.El 21 <strong>de</strong> diciembre siguiente, la Quincuagésima Novena Legislatura<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca, emitió el Decreto número 365por el cual ratificó el acuerdo <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoEstatal Electoral, mediante el cual se <strong>de</strong>claró la imposibilidad<strong>de</strong> que en el municipio en cuestión se pueda llevar a cabo elprocedimiento <strong>de</strong> renovación <strong>de</strong> concejales.El mismo día 21 <strong>de</strong> diciembre, diversos ciudadanos, entreellos los actores, solicitaron al Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoEstatal Electoral copia certificada <strong>de</strong>l “acta <strong>de</strong> resolución” enla cual dicha autoridad <strong>de</strong>cretó la no existencia <strong>de</strong> condicionespara llevar a cabo la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales <strong>de</strong>referencia.En respuesta a tal solicitud, el 22 <strong>de</strong> diciembre siguienteel Secretario General <strong>de</strong>l señalado instituto hizo <strong>de</strong>l conocimiento<strong>de</strong> los peticionarios, por estrados, <strong>de</strong> la imposibilidad<strong>de</strong> obsequiar la copia certificada requerida, al consi<strong>de</strong>rar queno estaba <strong>de</strong>bidamente acreditada la personalidad con que seComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF15


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFostentaron, así como que en el acuerdo solicitado se or<strong>de</strong>nósu publicación en el Periódico Oficial <strong>de</strong> la entidad.El día 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006, se publicaron en el PeriódicoOficial, órgano <strong>de</strong>l Gobierno Constitucional <strong>de</strong>l Estado Libre ySoberano <strong>de</strong> Oaxaca, tomo LXXXVIII, número 52, tanto el acuerdo<strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral, como el Decretonúmero 365 emitido por la Legislatura estatal <strong>de</strong> mérito.Ahora bien, <strong>una</strong> vez establecidos los antece<strong>de</strong>ntes fácticos<strong>de</strong>l caso en cuestión, es necesario referir el contexto en el cualse encontraba el municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, Oaxaca.Contexto sociopolíticoDe conformidad con el Censo General <strong>de</strong> Población y Viviendaelaborado por el INEGI en el año 2000, el Municipio <strong>de</strong> Tanetze<strong>de</strong> Zaragoza cuenta con 1855 habitantes asentados en <strong>una</strong>superficie <strong>de</strong> casi 59 km², que se encuentra a <strong>una</strong> distancia <strong>de</strong>114 km² <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca.El 94.9% <strong>de</strong> la población está ocupada en las labores agrícolasy gana<strong>de</strong>ras, sobrevive con un ingreso que a lo máximo pue<strong>de</strong>consistir en dos salarios mínimos.1,274 personas tienen 15 años o más y, <strong>de</strong> ellos, el 49.25%(aproximadamente 913 personas) no terminaron la primaria.La mayoría <strong>de</strong> las 484 viviendas reportadas en el censo, tienen pisos<strong>de</strong> tierra, muros <strong>de</strong> abobe y ladrillo, y techos <strong>de</strong> lámina y tejas.Los medios <strong>de</strong> comunicación más importantes en el municipioson: <strong>una</strong> caseta telefónica, la oficina <strong>de</strong> correos y se escuchanalg<strong>una</strong>s estaciones <strong>de</strong>l vecino estado <strong>de</strong> Veracruz.En relación con las vías <strong>de</strong> comunicación, se dice que elmunicipio cuenta con dos caminos <strong>de</strong> terracería que conducena los municipios vecinos.Tales elementos, fueron tomados en cuenta por la Sala Superior<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración, al momento <strong>de</strong> resolverel asunto que se comenta.16


Una vez establecidos los antece<strong>de</strong>ntes y el contexto sociopolítico<strong>de</strong>l caso, lo proce<strong>de</strong>nte es comentar las consi<strong>de</strong>racionesque sirvieron <strong>de</strong> sustento al asunto.Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFLa suplencia en los juicios promovidos por losciudadanos que integran <strong>una</strong> colectividad indígenaLa primera cuestión a dilucidar, en el asunto en comento, consistióen <strong>de</strong>terminar con claridad, cuál era en realidad el actoreclamado susceptible <strong>de</strong> ocasionar un perjuicio como el planteado,pues el escrito <strong>de</strong> <strong>de</strong>manda no contenía algún señalamientoexplícito al respecto.No obstante, <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> las constancias <strong>de</strong>l expedientepermitió advertir que la situación <strong>de</strong>nunciada por los actores seencontraba, para el momento en que se presentó la <strong>de</strong>manda,regida por el <strong>de</strong>creto número 365 <strong>de</strong> la legislatura local, medianteel cual se ratificó el acuerdo <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoEstatal Electoral que <strong>de</strong>claró la inexistencia <strong>de</strong> condiciones paracelebrar, este año, elecciones en el municipio citado.En este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, en razón <strong>de</strong> la pretensión <strong>de</strong> losactores y <strong>de</strong> la causa <strong>de</strong> pedir que exponían, se propuso tenercomo acto reclamado el citado <strong>de</strong>creto, sobre la base <strong>de</strong> quecuando esta clase <strong>de</strong> juicios es promovida por integrantes <strong>de</strong>las colectivida<strong>de</strong>s indígenas reconocidas por la ConstituciónGeneral, con motivo <strong>de</strong> la presunta conculcación a sus <strong>de</strong>rechospolítico-electorales y la consecuente transgresión al<strong>de</strong>recho con que cuentan dichos pueblos y comunida<strong>de</strong>s paraelegir sus autorida<strong>de</strong>s o representantes conforme sus propiasnormas, <strong>de</strong>be aplicarse como medida especial y compensatoria,<strong>una</strong> suplencia amplia que permita al juzgador examinar, <strong>de</strong>manera oficiosa y libre, los motivos <strong>de</strong> inconformidad plateadosal inicio, aun cuando existan omisiones, <strong>de</strong>fectos, confusioneso limitaciones en su exposición, así como allegar <strong>de</strong> elementos<strong>de</strong> convicción al expediente para acreditar la violación a17


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFlos <strong>de</strong>rechos político-electorales <strong>de</strong>l ciudadano, incluso si nofueron ofrecidos.Asimismo, en la sentencia se sostuvo que, en atención a lasparticularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l procedimiento contencioso electoral fe<strong>de</strong>ral,en el caso <strong>de</strong> los juicios para la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechospolítico-electorales <strong>de</strong>l ciudadano, en los cuales se aduzcala violación a esta clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos por el <strong>de</strong>sconocimientoo infracción <strong>de</strong> la autonomía <strong>de</strong> los pueblos y comunida<strong>de</strong>sindígenas, no sólo <strong>de</strong>be suplirse la <strong>de</strong>ficiencia en la queja enlos términos <strong>de</strong>l artículo 23, apartado 1 <strong>de</strong> la Ley General <strong>de</strong>lSistema <strong>de</strong> Medios <strong>de</strong> Impugnación en Materia Electoral, sinoque, como medida tuitiva especial, <strong>de</strong> igual modo <strong>de</strong>be suplirsecualquier tipo <strong>de</strong> insuficiencia advertida por el juzgador en elescrito <strong>de</strong> <strong>de</strong>manda, y obrar en consecuencia, sin más limitaciónque el respeto a los principios <strong>de</strong> congruencia y <strong>de</strong> contradicción,esto es, sin apartarse <strong>de</strong> la violación a los <strong>de</strong>rechos políticoelectoralestutelados a través <strong>de</strong> esta clase <strong>de</strong> juicios y siempredando oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa.Con este criterio la Sala Superior <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral sepropuso implementar <strong>una</strong> política <strong>judicial</strong>, amparada en el textoconstitucional, encaminada a remover los obstáculos que dificultanel acceso a la justicia para los indígenas <strong>de</strong> nuestro país, quepa<strong>de</strong>cen mayormente <strong>una</strong> situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventaja económica ysocial.OportunidadPrecisado el acto impugnado, lo conducente en la sentencia encomento, era analizar la posible extemporaneidad que hizo valerla responsable como causal <strong>de</strong> improce<strong>de</strong>ncia.En concepto <strong>de</strong>l Instituto electoral local, el plazo para presentarla <strong>de</strong>manda correspondiente comenzó a contar al día siguiente <strong>de</strong>que fue publicado el <strong>de</strong>creto combatido en el Periódico Oficial <strong>de</strong>lEstado Libre y Soberano <strong>de</strong> Oaxaca, esto fue el 30 <strong>de</strong> diciembre18


<strong>de</strong> 2006, por lo que, sostuvo, transcurrió <strong>de</strong>l 2 al 5 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong>este año y la <strong>de</strong>manda se presentó el 11 siguiente.No obstante, en oposición a lo aludido por la responsable, laSala Superior consi<strong>de</strong>ró, en principio, que cuando el juicio parala protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos político-electorales <strong>de</strong>l ciudadanoes promovido por integrantes <strong>de</strong> los pueblos y comunida<strong>de</strong>sindígenas, para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> tales prerrogativas <strong>de</strong>ben tenerseen cuenta sus costumbres y especificida<strong>de</strong>s culturales en la aplicación<strong>de</strong> la legislación nacional, en el caso, <strong>de</strong> la Ley General<strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> Medios <strong>de</strong> Impugnación en Materia Electoral.Sobre esta base, se estimó que la sola publicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cretoimpugnado en el periódico oficial citado no podía consi<strong>de</strong>rarse unmedio apto para difundir y comunicar a los <strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong>l acto,su contenido, presupuesto consi<strong>de</strong>rado por el legislador pararelevar a la autoridad <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> notificarlo personalmente.De lo anterior, se consi<strong>de</strong>ró que la <strong>de</strong>terminación en él adoptada<strong>de</strong>bía comunicarse <strong>de</strong> manera efectiva a quienes se dirigió elacto, pues por sus particulares condiciones sociales, geográficas,culturales y políticas, así como por el poco <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sus vías<strong>de</strong> comunicación y transporte, no podía exigirse a los ciudadanos<strong>de</strong>l municipio estar atentos <strong>de</strong> los actos y comunicados <strong>de</strong> la autoridaddifundidos a través <strong>de</strong>l periódico oficial, máxime que no secontaba con indicios que sugirieran que dicho órgano <strong>de</strong> difusiónse distribuyera regularmente en el municipio en cuestión y, por elcontrario, los elementos <strong>de</strong> información con que se contaba apuntabana la inexistencia <strong>de</strong> condiciones materiales reales para quela ciudadanía accediera <strong>de</strong> manera oport<strong>una</strong> al periódico.A<strong>de</strong>más, se estimó que el medio impugnativo fue presentadoen tiempo al consi<strong>de</strong>rar que la falta <strong>de</strong> celebración <strong>de</strong> eleccionespersistía, en tanto subsistiera el mencionado <strong>de</strong>creto legislativo,pues dicha situación se asemeja a los actos <strong>de</strong> tracto sucesivo.Por tanto, se <strong>de</strong>terminó que la interposición <strong>de</strong>l medio impugnativoera posible mientras estuviera vigente y surtiera susefectos el acto reclamado.Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF19


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFEstudio <strong>de</strong> fondoRespecto a la pretensión aludida por los ciudadanos, se concluyóque en el <strong>de</strong>creto impugnado no se había fundado ni motivado,la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> ratificar el acuerdo 365 <strong>de</strong> la legislaturalocal, mediante el cual se ratificó el acuerdo <strong>de</strong>l Consejo General<strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral que <strong>de</strong>claró la inexistencia <strong>de</strong>condiciones para celebrar, este año, elecciones en el municipiocitado <strong>de</strong> autoridad.Las consi<strong>de</strong>raciones dadas a fin <strong>de</strong> llegar a la conclusión <strong>de</strong>mérito, se dio en atención a 3 puntos torales, a saber:1. Que se ratificó el acuerdo <strong>de</strong> la autoridad electoral local,sin hacer mención <strong>de</strong> las normas que lo habilitaban paraello;2. Que tampoco se precisaron las circunstancias o motivosespecíficos que justificaran la <strong>de</strong>cisión, habida cuenta queúnicamente se invocó la normativa aplicable en el supuesto<strong>de</strong> la no celebración <strong>de</strong> elecciones en un ayuntamiento, asícomo <strong>de</strong> las atribuciones con las cuales cuenta el órganolegislativo y el titular <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Ejecutivo para el nombramiento<strong>de</strong> un representante municipal y, evi<strong>de</strong>ntemente, <strong>de</strong> unconsejo municipal; pero no señaló el porqué estimabaque se ponía en peligro la paz pública y la estabilidad <strong>de</strong>las instituciones, ni con base en qué se acreditaron esossupuestos en el municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza.3. De igual forma, que la ratificación en comento, se dio sincerciorarse, <strong>de</strong> que el mismo se encontrara dictado conapego a la legalidad, esto es, no se percató que dicha <strong>de</strong>terminacióna su vez, carecía <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bida fundamentacióny motivación.20


Los efectos <strong>de</strong> la sentenciaComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFEn esa tesitura, en razón <strong>de</strong> las conclusiones obtenidas <strong>de</strong>l análisis<strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong>l asunto, se <strong>de</strong>terminaron los siguientes efectos:a) Revocar el Decreto <strong>de</strong> ratificación número 365<strong>de</strong> la Quincuagésima Novena Legislatura <strong>de</strong>l H.Congreso <strong>de</strong>l Estado Libre y Soberano <strong>de</strong> Oaxaca,publicado el treinta <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> dos mil seis,en el Periódico Oficial <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Oaxaca;b) Or<strong>de</strong>nar al órgano legislativo, que emita un nuevo<strong>de</strong>creto que cumpla con las <strong>de</strong>bidas garantías <strong>de</strong>fundamentación y motivación, lo cual se <strong>de</strong>be realizaren un plazo no mayor <strong>de</strong> diez días, contadosa partir <strong>de</strong> aquél en que reciba la notificación <strong>de</strong>lacuerdo que en su oportunidad emita el ConsejoGeneral <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral <strong>de</strong> Oaxaca,en los términos or<strong>de</strong>nados en la ejecutoria;c) Or<strong>de</strong>nar al Consejo General <strong>de</strong>l Instituto EstatalElectoral <strong>de</strong> Oaxaca que, en un plazo no mayor<strong>de</strong> cuarenta y cinco días, contados a partir <strong>de</strong> lanotificación <strong>de</strong> la sentencia, disponga las medidasnecesarias, suficientes y que resulten razonablespara que, <strong>de</strong> acuerdo a <strong>una</strong> conciliación pertinente,consultas requeridas directamente con la ciudadaníay resoluciones correspondientes, se consi<strong>de</strong>re laposibilidad <strong>de</strong> realizar elecciones <strong>de</strong> concejalesen el municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, lo que se<strong>de</strong>be materializar en un acuerdo que dicte <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l término concedido, yd) En su actuación, el Consejo General <strong>de</strong>l InstitutoElectoral <strong>de</strong> Oaxaca <strong>de</strong>berá privilegiar las medidasconducentes y a<strong>de</strong>cuadas, para que se establezcantodas las condiciones <strong>de</strong> diálogo y consenso21


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFque sean necesarias para evitar la generación <strong>de</strong>violencia o la comisión <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nessociales al seno <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong>Zaragoza.CumplimientoPosteriormente, al dictado <strong>de</strong> la sentencia, se dieron diversosinci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> inejecución <strong>de</strong> la misma, los cuales se encontrabanencaminados a que se diera cumplimiento a la misma.En ese sentido, y a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r dar cumplimiento a la ejecutoria,se dieron diversas reuniones entre los grupos en conflictoen Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza.Esto en atención a que en la sentencia <strong>de</strong> mérito, se habíaor<strong>de</strong>nado al Instituto local electoral que, dispusiera las medidasnecesarias, suficientes y razonables para que, <strong>de</strong> acuerdo con<strong>una</strong> conciliación pertinente, consultas requeridas directamentecon la ciudadanía y resoluciones correspondientes, se consi<strong>de</strong>rarala posibilidad <strong>de</strong> realizar elecciones <strong>de</strong> concejales en elmunicipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza.En efecto, en términos generales, se le indicó al InstitutoEstatal Electoral <strong>de</strong> Oaxaca, que se allegara <strong>de</strong> más elementospara <strong>de</strong>terminar las condiciones sociales y políticas en lascuales se encontraba el referido municipio, bajo los siguienteslineamientos:a) Dilucidar <strong>de</strong> manera cierta y real las condicionessociales y políticas en las cuales se encontraba lacomunidad.b) Que en vista <strong>de</strong> circunstancias graves o que salieran<strong>de</strong> sus atribuciones, diera parte a las autorida<strong>de</strong>scompetentes con el efecto <strong>de</strong> que se pueda,si fuera el caso, volver a la paz pública.c) Dispusiera las medidas necesarias, suficientes y razonablespara que, <strong>de</strong> acuerdo con <strong>una</strong> conciliación22


pertinente, en consultas requeridas directamentecon la ciudadanía y resoluciones correspondientesse consi<strong>de</strong>rara la posibilidad <strong>de</strong> realizar elecciones<strong>de</strong> concejales en el municipio.d) Privilegiara las medidas conducentes y a<strong>de</strong>cuadas,para establecer condiciones <strong>de</strong> diálogo y consensonecesarias para evitar la generación <strong>de</strong> violencia ola comisión <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes socialesal seno <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza.Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFEn ese sentido, el Consejo General <strong>de</strong>l Instituto Electorallocal, a través <strong>de</strong> su Dirección <strong>de</strong> Usos y Costumbres, realizódiversas reuniones encaminadas a conciliar a los grupos antagónicosen el municipio <strong>de</strong> cuenta con el fin <strong>de</strong> crear el consensonecesario para la realización <strong>de</strong> la elección <strong>de</strong> concejales.En un principio, tales reuniones <strong>de</strong> trabajo, no tuvieron elefecto <strong>de</strong>seado, generando los inci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> referencia a fin<strong>de</strong> que pudiera llevarse a cabo la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales.Por lo que fue necesario, que la Sala Superior <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>lElectoral <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración, vía resolucióninci<strong>de</strong>ntal, consi<strong>de</strong>rara que las reuniones en comento no eran laúnica ruta por la cual podrían llevarse a cabo la elección <strong>de</strong> concejales,esto fue así, toda vez que el Instituto Electoral no realizólas investigaciones en el municipio, ni propició la participación <strong>de</strong>diversas autorida<strong>de</strong>s e instituciones para po<strong>de</strong>r establecer lascondiciones sociales y políticas, así como <strong>de</strong> seguridad pública,en las cuales se encontraba la comunidad.En ese sentido, un punto a <strong>de</strong>stacar <strong>de</strong> las resolucionesinci<strong>de</strong>ntales dadas, es que la elección <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s en losayuntamientos que se rigen por usos y costumbres en el Estado<strong>de</strong> Oaxaca, se <strong>de</strong>ben guiar en forma ordinaria bajo las mismas;y atendiendo a<strong>de</strong>más a las reglas complementarias que establezcanal respecto la Constitución y código electoral <strong>de</strong> dicha23


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFentidad fe<strong>de</strong>rativa, por lo que supone que la facultad organizativa<strong>de</strong> tal elección recae en el Instituto Estatal Electoral, con la coadyuvanciaoriginaria <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> seguridad pública locales,para garantizar su realización en forma pacífica.Finalmente, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> seis años sin haber podidoejercer sus prerrogativas <strong>de</strong> votar y ser votados previstasen la Carta Magna, el 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2008, 637 ciudadanos <strong>de</strong>dicha localidad participaron en el proceso <strong>de</strong> elección <strong>de</strong> susautorida<strong>de</strong>s municipales en Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza, Oaxaca, lacual fue <strong>de</strong>clarada válida por el Instituto Electoral local el 23siguiente.24


<strong>Reflexiones</strong> <strong>iusfilosóficas</strong><strong>de</strong> <strong>una</strong> Decisión JudicialSuplencia <strong>de</strong> la quejatotal en los juicioselectoralesRodolfo Luis Vigo*SERIEComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFExpediente:SUP-JDC-11/2007SUMARIO: I. Concepto <strong>de</strong>l Derecho;II. Gnoseología Jurídica; III. Lógica<strong>de</strong>l Derecho; IV. Axiología Jurídica;V. Conclusiones.En el presente artículo nos proponemosllevar a cabo un abordaje iusfilosóficosobre la sentencia dictada por<strong>una</strong>nimidad el 6 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2007por la Sala Superior <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>raciónen el juicio para la protección <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos político-electorales <strong>de</strong>l ciudadanoSUP-JDC-11/2007, promovidopor Joel Cruz Chávez y otros, contra elDecreto número 365 <strong>de</strong> la QuincuagésimaNovena Legislatura <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Oaxaca, mediante el cual se ratifica elacuerdo y <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l Consejo General<strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral <strong>de</strong>l* Catedrático <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong>l Derecho y Presi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> la Asociación Argentina <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong>lDerecho.25


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006 que establece la falta <strong>de</strong> condicionesnecesarias para renovar concejales en el ayuntamiento <strong>de</strong>Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza. En dicho pronunciamiento no sólo serevoca el Decreto 365, sino que a<strong>de</strong>más: “Se or<strong>de</strong>na al ConsejoGeneral <strong>de</strong>l Instituto Estatal Electoral <strong>de</strong> que dispongalo necesario,0 suficiente y razonable para que, mediante laconciliación pertinente, consultas requeridas y resolucionescorrespondientes, se consi<strong>de</strong>re la posibilidad <strong>de</strong> realizar elecciones<strong>de</strong> consejales” en el referido municipio. La perspectivaiusfilosófica <strong>de</strong> nuestro trabajo importará prescindir <strong>de</strong> análisisy consi<strong>de</strong>raciones específicamente vinculadas en tornoal <strong>de</strong>recho mexicano dado que nuestra condición <strong>de</strong> juristaargentino nos impi<strong>de</strong> la mínima solvencia como para alcanzarsatisfactoriamente dicha pretensión.Cabe <strong>de</strong>stacar que en el caso en estudio, los actores son ungrupo perteneciente a <strong>una</strong> comunidad indígena que preten<strong>de</strong> larealización <strong>de</strong> elecciones <strong>de</strong> consejales en el ayuntamiento <strong>de</strong>Tanetze con base en el sistema <strong>de</strong> usos y costumbres y, a talesfines, solicita se <strong>de</strong>je sin efecto el Decreto 365 emitido por elpo<strong>de</strong>r legislativo que <strong>de</strong>claraba la inexistencia <strong>de</strong> condicionespara celebrar esas elecciones y autorizaba al titular <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>rEjecutivo a nombrar un representante para que se haga cargo<strong>de</strong>l gobierno municipal. Para <strong>de</strong>cidir respecto a dicho pedido elTrib<strong>una</strong>l <strong>de</strong>be analizar el procedimiento y la fundamentación <strong>de</strong>lDecreto 365 y, consiguientemente, superar diferentes obstáculosformales como apelar a diversas valoraciones para que prevalezcanen <strong>de</strong>finitiva los <strong>de</strong>rechos político-electorales medianteel acceso a la justicia electoral.En aras <strong>de</strong> justificar nuestro abordaje específicamente iusfilosófico,apreciamos que es posible intentar dilucidar <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el discurso argumentativo contenido en la referida <strong>de</strong>cisión,diferentes respuestas a problemas centrales <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho o la teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Es que un jurista cuando operael <strong>de</strong>recho para <strong>de</strong>cirlo o proponerlo en un <strong>de</strong>terminado caso,26


explícita o implícitamente recurre a nociones y conceptos queremiten a los problemas centrales <strong>de</strong> la teoría jurídica. El “<strong>de</strong>cirel <strong>de</strong>recho” supone <strong>una</strong> particular perspectiva iusfilosófica entorno a los problemas centrales <strong>de</strong> la Filosofía <strong>de</strong>l Derecho,que a nuestro enten<strong>de</strong>r pue<strong>de</strong>n especificarse en los siguientes:1) el problema <strong>de</strong>finicional o concepto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho que intentarespon<strong>de</strong>r a la pregunta ¿qué es el <strong>de</strong>recho?; 2) la gnoseologíajurídica en cuanto al modo y características que tiene el conoceral <strong>de</strong>recho, como sus diferentes especies; 3) la lógica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechoabocada a la presencia <strong>de</strong> las estructuras lógicas en el <strong>de</strong>recho,o sea si es posible constatar en el mismo conceptos, juicios,razonamientos y sistema; y 4) la axiología jurídica ocupada <strong>de</strong>aquello que permite i<strong>de</strong>ntificar y finalmente dilucidar <strong>de</strong> maneraracional lo que torna valioso o mejor el <strong>de</strong>recho. De ese modoes posible enseñar filosofía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho estudiando <strong>de</strong>cisiones<strong>judicial</strong>es trascen<strong>de</strong>ntes, dado que en ellas aparecerán —conmás o menor claridad— las tesis centrales <strong>de</strong> las principalesescuelas u orientaciones <strong>iusfilosóficas</strong>. Como el personaje <strong>de</strong>Molière que hablaba en prosa sin saberlo, los juristas cumplensu servicio profesional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>una</strong> cierta filosofía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho ypor ello, aunque no estén familiarizados con esta disciplina, laignoren o incluso la rechacen.Conforme a lo prometido preguntemos a continuación quérespuestas brinda el Trib<strong>una</strong>l a esas cuatro preguntas centrales<strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho o teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Pero a<strong>de</strong>mástrataremos <strong>de</strong> adscribir aquellas respuestas a tres perspectivasteóricas (positivismos, críticas y no-positivismo) que nosparecen que hoy resultan las más importantes y <strong>de</strong>cisivas enel panorama doctrinario iusfilosófico. De esa manera iremos transitandolos cuatro temas y luego <strong>de</strong> clarificar las propuestas <strong>de</strong>dichas teorías en cada uno <strong>de</strong> ellos, intentaremos verificar laescuela que alimenta teóricamente a la <strong>de</strong>cisión bajo análisis.No se nos escapa que es discutible tanto aquellas cuatro preguntascomo esas tres escuelas dado que abundan propuestasComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF27


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFdistintas al respecto, pero <strong>de</strong> todas maneras pensamos quenuestro esquema metodológico es proce<strong>de</strong>nte y avalado porotros autores.I. Concepto <strong>de</strong>l DerechoSi quisiéramos simplificar marcadamente las teorías jurídicaspodríamos i<strong>de</strong>ntificar a tres orientaciones básicas (Atienza):a) teorías iuspositivistas: su tesis jurídica central es que no haymás <strong>de</strong>recho que el establecido como tal a partir <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisionesadoptadas por autorida<strong>de</strong>s y ciudadanos (tesis <strong>de</strong> las fuentessociales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en Raz ), consiguientemente el <strong>de</strong>recho—concluye Alexy— pue<strong>de</strong> tener cualquier contenido;b) teorías críticas: el <strong>de</strong>recho es parte <strong>de</strong>l juego <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r quese da en cada sociedad <strong>de</strong> manera que el mismo se reduceen última instancia a ser un instrumento político; yc) teorías no-positivistas: hay alg<strong>una</strong> juridicidad que resultaindisponible para cualquier <strong>de</strong>cisión que preten<strong>de</strong> crear<strong>de</strong>recho, por en<strong>de</strong>, si ella se contradice queda comprometidala aparición o configuración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Más allá<strong>de</strong> las nuevas variantes que ofrece hoy el iuspositivismo(en particular piénsese en el “iuspositivismo inclusivo”) esindudable que sus versiones más clásicas o exitosas —porejemplo la exegética francesa o la kelseniana— son absolutamentefuncionales al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> “Estado <strong>de</strong> DerechoLegal” que se instituyó en Europa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Revoluciónfrancesa, recor<strong>de</strong>mos que las características centrales <strong>de</strong>ese mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>cimonónico pue<strong>de</strong>n sintetizarse:1) el <strong>de</strong>recho se constituye raigal y totalmente por la voluntad<strong>de</strong>l legislador nacional, por en<strong>de</strong> no hay <strong>de</strong>rechoantes, arriba o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ley; 2) ese <strong>de</strong>recho legalestatal a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar con esa garantía <strong>de</strong> infalibili-28


dad —según la propuesta rousseauniana— alcanzabala previsión completa <strong>de</strong> eventuales y futuros casosjurídicos, o sea no existía la posibilidad <strong>de</strong> lag<strong>una</strong>sjurídicas; 3) el <strong>de</strong>recho —y el Estado consignaráKelsen— era un conjunto “sistemático <strong>de</strong> normas” entanto había respuestas dispuestas para todos los casosjurídicos, por eso el juez sería un ser inanimado o boca<strong>de</strong> la ley bajo el apercibimiento <strong>de</strong> incurrir el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong>prevaricato; 4) el <strong>de</strong>recho se i<strong>de</strong>ntificaba con normasy el rechazo <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> principios (Kelsen)era facilitado porque la Constitución <strong>de</strong>cimonónicaeuropea no era <strong>una</strong> fuente <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho sino estructura<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r estatal o un programa político dirigido sóloal legislador; y 5) no sólo se <strong>de</strong>sconocía la existencia<strong>de</strong>l control <strong>judicial</strong> <strong>de</strong> constitucionalidad, sino que lamoral quedaba totalmente distinguida <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho(unilateralidad-bilateralidad, autonomía-heteronomía,incoercible-coercible).Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFPero por supuesto que la realidad jurídica y estatal europeacambia significativamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Segunda GuerraMundial –a partir <strong>de</strong> Nuremberg, como simbólicamente subrayaPerelman–, y un modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar esos cambios es analizaral “Estado <strong>de</strong> Derecho Constitucional” que sustituirá paulatinapero inexorablemente al “Estado <strong>de</strong> Derecho Legal”. Como diríaFerrajoli, el Estado <strong>de</strong> “<strong>de</strong>recho débil” se convierte en Estado<strong>de</strong> “<strong>de</strong>recho fuerte”, y los jueces constitucionales pasan a serel po<strong>de</strong>r constituído que tiene la última palabra en nombre <strong>de</strong>lpo<strong>de</strong>r constituyente.A los fines <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r los alcances <strong>de</strong> ese nuevo Estadoeuropeo <strong>de</strong> las últimas décadas nos parece que pue<strong>de</strong>n consignarsecuatro rasgos distintivos: 11Ricardo Guastini indica siete características en “La constitucionalización <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>namiento jurídico” en Neoconstitucionalismo(s), edición <strong>de</strong> Miguel Carbonell,Ed. Madrid, Trotta, 2003.29


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF1) La Constitución se reconoce como “norma jurídicasuperior” o sea “higher law” <strong>de</strong> manera que es <strong>una</strong>fuente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y la fuente <strong>de</strong> las fuentes;2) La juridicidad constitucional es plenamente eficazen tanto todas sus disposiciones tienen vigenciao rigen (se <strong>de</strong>scartan las normas estrictamenteprogramáticas), más allá <strong>de</strong> que esa operatividadjurídica asume diversos modos;3) La Constitución europea, <strong>de</strong>soyendo las prevencioneskelsenianas, se carga <strong>de</strong> exigencias moraleso axiológicas bajo los rótulos especialmente <strong>de</strong>valores, principios o <strong>de</strong>rechos humanos; y4) Se instituyen trib<strong>una</strong>les con el objeto <strong>de</strong> que ejerzanel control jurisdiccional <strong>de</strong> constitucionalidad, tantoformal como sustancial, sobre la totalidad <strong>de</strong> lasnormas que emiten los otros po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l Estado,especialmente el legislativo.El impacto <strong>de</strong> ese nuevo Estado <strong>de</strong> Derecho ha sido tantrascen<strong>de</strong>nte y significativo que torna imprescindible generarteorías que asuman esa nueva realidad en or<strong>de</strong>n a explicarla,justificarla y orientar su <strong>de</strong>sarrollo, señalando a su vez los respectivoslímites o exigencias. Precisamente hay <strong>una</strong> corriente<strong>de</strong> autores a los que con no <strong>de</strong>masiada precisión se los llama“neoconstitucionalistas”, los que no obstante estar inspiradosen escuelas diferentes coinci<strong>de</strong>n en analizar positivamente aese proceso <strong>de</strong> constitucionalización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y los cambiosque suscita en or<strong>de</strong>n a sus elementos <strong>de</strong>finicionales, su conocimientoy la respectiva operatividad <strong>de</strong>l mismo. Esa nómina<strong>de</strong> autores neoconstitucionalistas es muy numerosa pero quizáslos más renombrados son: Alexy, Ferrajoli, Dworkin, Ninoy Zagrebelsky, y a los fines <strong>de</strong> brindar un panorama <strong>de</strong> esaheterogénea teoría pue<strong>de</strong> resultar proce<strong>de</strong>nte indicar alg<strong>una</strong>scaracterísticas centrales <strong>de</strong> sus respectivos puntos <strong>de</strong> vista.30


Empecemos por Alexy 2 recordando:Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFa) Su opción por un “constitucionalismo mo<strong>de</strong>rado” frentea las alternativas extremas que llama simplemente“constitucionalismo” y “legalismo” (éste rechaza valoresy principios y sólo apela a normas, <strong>de</strong>scarta lapon<strong>de</strong>ración y recurre a la subsunción en la aplicación<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, reivindica la autonomía <strong>de</strong>l legislador<strong>de</strong>mocrático y no acepta la omnipresencia <strong>de</strong> la Constituciónsino la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho ordinario);b) La presencia <strong>de</strong> principios en el <strong>de</strong>recho junto alas normas, asimilando aquellos con los valores entanto su contenido es moral y su forma jurídica;c) Que el discurso jurídico es un caso especial <strong>de</strong>ldiscurso práctico o moral;d) Que la aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>be estar guiadapor la respuesta correcta para cada caso como i<strong>de</strong>aregulativa; ye) Afirmando <strong>una</strong> unión conceptual entre <strong>de</strong>recho ymoral, y consiguientemente, el límite <strong>de</strong> la injusticiaextrema para que exista o logre surgir el <strong>de</strong>recho.Entre las afirmaciones <strong>de</strong> Luigi Ferrajoli dignas <strong>de</strong> ser subrayadasnos parece que pue<strong>de</strong>n mencionarse:a) El renunciamiento a la epistemología kelseniana y ala iusfilosofía analítica italiana <strong>de</strong> la posguerra, proponiendo<strong>una</strong> ciencia jurídica funcional al paradigmaconstitucional con un “papel crítico y constructivo” y“<strong>de</strong>scriptiva <strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y prescriptiva <strong>de</strong> su<strong>de</strong>ber ser jurídico”, 3 comprometiendo a los juristas a2Cfr. mi libro La injusticia extrema no es <strong>de</strong>recho (<strong>de</strong> Radbruch a Alexy), Universidad<strong>de</strong> Buenos Aires y La Ley, 2004, pp. 24 a 73).3Luigi Ferrajoli, “El garantismo y la filosofía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho”, Universidad <strong>de</strong>l Externado<strong>de</strong> Colombia, 2000, pp. 60.31


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFasumir la responsabilidad cívica y política <strong>de</strong> superarlas antinomias y lag<strong>una</strong>s;b) Una nueva noción <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las normas jurídicasno circunscrito a análisis meramente formales sino interesadopor “la coherencia <strong>de</strong> sus contenidos con losprincipios constitucionales, como por ejemplo el principio<strong>de</strong> igualdad o los <strong>de</strong>rechos fundamentales”, 4c) Su <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales como“todos aquellos <strong>de</strong>rechos subjetivos que correspon<strong>de</strong>nuniversalmente a todos los seres humanos encuanto dotados <strong>de</strong>l status <strong>de</strong> personas, <strong>de</strong> ciudadanoso personas con capacidad <strong>de</strong> obrar” 5 que lasnormas <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado or<strong>de</strong>namiento jurídicoreconocen, indicando entre los rasgos estructurales<strong>de</strong> aquellos la forma universal <strong>de</strong> imputación y elcarácter indisponible e inalienable;d) Su “teoría <strong>de</strong> la justicia” <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentalesabocada –“entre iuspositivismo eiusnaturalismo”– 6 al fundamento axiológico <strong>de</strong> losmismos e i<strong>de</strong>ntificando “cuatro criterios axiológicos,todos ellos referidos al valor <strong>de</strong> la persona humanaentendida como fin y nunca como medio: igualdad,<strong>de</strong>mocracia, paz y ley <strong>de</strong>l más débil”; 7 ye) La dimensión sustancial <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia superadora<strong>de</strong> la “dimensión política o formal” en don<strong>de</strong>los <strong>de</strong>rechos fundamentales ponen límite a lo <strong>de</strong>cidiblepor la mayoría y hasta por la <strong>una</strong>nimidad. 84“Neoconstitucionalismo (s)”, edición <strong>de</strong> Miguel Carbonell, Trotta, Madrid, 2003,p. 18.5Luigi Ferrajoli, “Los fundamentos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales”, Edición <strong>de</strong>Antonio e<strong>de</strong> Cabo y Gerardo Pisarello, Trotta, Madrid, 2001, pp. 19 y ss.6Ibi<strong>de</strong>m, p. 314.7Ibi<strong>de</strong>m, p. 315.8Cfr. Luigi Ferrajoli “Derecho y Razón”, Madrid, 1995, p. 864 y ss.32


Recuperemos <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> Ronald Dworkin 9 lo siguiente:Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFa) El reconocimiento que en el <strong>de</strong>recho están losprincipios dado su contenido, y que por en<strong>de</strong>, exce<strong>de</strong>nel test <strong>de</strong> pedigree u origen al que pue<strong>de</strong>nsometerse a las normas;b) Esos principios son <strong>de</strong>finidos como “exigencias <strong>de</strong>justicia, equidad u otra dimensión <strong>de</strong> la moral” ytambién pue<strong>de</strong>n ser asimilados los principios a los<strong>de</strong>rechos individuales;c) El juez Hércules que está en posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrirracionalmente la única respuesta correctaque tiene cada caso jurídico;d) Son los jueces a los que correspon<strong>de</strong> apelar a “argumentos<strong>de</strong> principios” posibilitando que se tomen enserio los <strong>de</strong>rechos individuales y que ellos triunfencontra el Estado y los objetivos comunitarios; ye) La promoción <strong>de</strong> <strong>una</strong> imprescindible “lectura moral<strong>de</strong> la Constitución”.En Gustavo Zagrebelsky encontramos:a) Que la distinción entre reglas y principios pue<strong>de</strong>ser i<strong>de</strong>ntificada con la ley y la Constitución, respectivamente;b) Que el iuspositivismo es incompatible con visioneso comprensiones <strong>de</strong> principios, en tanto “no seríaposible pensar en <strong>una</strong> ‘recuperación’ positivista <strong>de</strong>la temática <strong>de</strong> los principios mediante el paso <strong>de</strong> unpositivismo <strong>de</strong> las reglas a un positivismo <strong>de</strong> losprincipios”; 109Cfr. mi libro Perspectivas <strong>iusfilosóficas</strong> contemporáneas; Buenos Aires, Lexis Nexis,2006, capítulo IV.10Gustavo Zagrebelsky, “El <strong>de</strong>recho dúctil”, Trotta, Madrid, p. 118.33


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFc) Que en tiempos <strong>de</strong> constitucionalismo como los actuales,es propicio volver a auspiciar la juris pru<strong>de</strong>ntiaen lugar <strong>de</strong> la scientia juris (“en términos aristotélicos,episteme frente a phronesis; en términos escolásticos,ratio speculativa frente a ratio practica”; 11d) El reclamar para las socieda<strong>de</strong>s pluralistas “valoresque no tienen precios”; 12 ye) El auspicio para que el Estado recupere competencias<strong>de</strong> protección activa en or<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>terminadosprincipios <strong>de</strong> justicia.Del pensamiento <strong>de</strong> Carlos Nino traigamos a colación:a) Sus críticas a los mo<strong>de</strong>los epistemológicos prescin<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> valores y contrarios a concretarpropuestas superadoras <strong>de</strong> lege ferenda, comolos <strong>de</strong> Kelsen, Ross y Bulygin-Alchourrón; 13b) El reconocimiento <strong>de</strong> que la justificación jurídica noes autosuficiente, por lo que requiere abrirse a lajustificación moral;c) Que los <strong>de</strong>rechos humanos como <strong>de</strong>rechos moralesremiten en su justificación a los principios morales<strong>de</strong> inviolabilidad <strong>de</strong> la persona, <strong>de</strong> la autonomía <strong>de</strong>la persona y <strong>de</strong> la dignidad <strong>de</strong> la persona; 14d) El poner distancia entre el escepticismo ético y la<strong>de</strong>mocracia (“que no haya <strong>una</strong> verdad moral objetiva,excluye la justificación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, o <strong>de</strong>cualquier otro arreglo social”) 15 y11Ibi<strong>de</strong>m, p.123.12Ibi<strong>de</strong>m, p.126.13Cfr. Carlos Nino, “Algunos mo<strong>de</strong>los metodológicos <strong>de</strong> ciencia jurídica”, Fontamara,México, 1993.14Cfr. C.S. Nino, “Etica y Derechos Humanos”, Buenos Aires, Paidós, 1984, pp. 109y ss.15Carlos Nino, “La concepción <strong>de</strong> Alf Ross sobre los juicios <strong>de</strong> justicia”, Anuario <strong>de</strong>Filosofía Jurídica y Social, núm. 3, 1983, Buenos Aires, Abeledo Perrot, p. 174.34


e) Haber puesto en duda el control <strong>judicial</strong> <strong>de</strong> constitucionalidad<strong>de</strong> leyes originadas a través <strong>de</strong> unproceso <strong>de</strong>mocrático excepto cuando su objeto esla <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> si la ley respeta los presupuestos<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, cuando las leyes se fundanen razones perfeccionistas o cuando la ley afecta<strong>de</strong> manera negativa la preservación <strong>de</strong> la prácticajurídica moralmente aceptable. 16Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFA la luz <strong>de</strong> alg<strong>una</strong>s <strong>de</strong> las principales tesis reseñadas conanterioridad, difícilmente se pue<strong>de</strong> concluir la compatibilidad <strong>de</strong>lneoconstitucionalismo con el iuspositivismo normativista clásicoal modo <strong>de</strong> la exégesis francesa o también el iuspositivismokelseniano. Es que el <strong>de</strong>recho se reconoce con <strong>una</strong> dimensióncentral moral que no sólo pue<strong>de</strong> conocerse sino que se hace presentecomo principios, valores o <strong>de</strong>rechos humanos a la hora <strong>de</strong> suoperatividad, y así la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l órgano con competencia jurígenano es pura voluntad sino acto <strong>de</strong> razón, por en<strong>de</strong>, la norma creadaqueda sujeta a un control racional <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z que en últimainstancia es control sustancial y moral. La creación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechotiene finalida<strong>de</strong>s y límites morales indisponibles que la razón <strong>de</strong>ljurista pue<strong>de</strong> conocer y operar.Des<strong>de</strong> aquella elemental clasificación tripartita <strong>de</strong> teorías yla asimilación <strong>de</strong>l iuspositivismo-normativismo en el Estado <strong>de</strong>Derecho Legal, lo que se advierte es que la sentencia en estudioclaramente trasunta <strong>una</strong> posición no positivista y <strong>una</strong> opciónexplícita por el Estado <strong>de</strong> Derecho Constitucional. En efecto,lejos queda <strong>de</strong>l fallo la pretensión <strong>de</strong> concebir al <strong>de</strong>recho sólocon normas, pues el trib<strong>una</strong>l para <strong>de</strong>cir su <strong>de</strong>recho operará con“bienes jurídicamente relevantes” o “un sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechosal que <strong>una</strong> sociedad mínimamente justa no pue<strong>de</strong> renunciar”. Esque la sentencia <strong>de</strong>spliega un amplio discurso inicial en torno al16Cfr. Carlos Nino, “La constitución <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> liberativa”, Barcelona, Gedisa,1997, p. 292.35


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF“<strong>de</strong>recho fundamental <strong>de</strong> todo individuo a que se le administrejusticia” que asume respecto a las colectivida<strong>de</strong>s indígenas ysus miembros, incluso <strong>de</strong>staca que se trata “<strong>de</strong> <strong>una</strong> esfera <strong>de</strong>protección reforzada o mayor respecto <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la población,en razón <strong>de</strong> sus particulares circunstancias históricas, socialesy culturales”. Aquel “<strong>de</strong>recho público subjetivo” <strong>de</strong> acceso a lajusticia queda asimilado a juicio <strong>de</strong>l trib<strong>una</strong>l a un “principio normativo<strong>de</strong> rango constitucional por cuanto constituye <strong>una</strong> normaque expresa y tutela valores superiores <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n jurídico, lacual <strong>de</strong>fine un tipo <strong>de</strong> pauta que no se reduce a <strong>una</strong> hipótesisparticular o a <strong>de</strong>terminados supuestos <strong>de</strong> hechos concretos,sino que más bien contiene la obligación <strong>de</strong> perseguir <strong>de</strong>terminadosfines, en concreto, la eliminación <strong>de</strong> toda circunstanciafáctica que impida o inhiba el acceso completo o cabal <strong>de</strong> lascolectivida<strong>de</strong>s indígenas y <strong>de</strong> sus miembros a los trib<strong>una</strong>les <strong>de</strong>justicia”.Como queda señalado, la sentencia menciona expresamentela presencia <strong>de</strong> principios y valores en el <strong>de</strong>recho mexicanovigente que en función <strong>de</strong> su propia estructura lógica no establecensupuestos fácticos cerrados, sino que más bien apelana señalar fines que <strong>de</strong>ben ser satisfechos por la adopción <strong>de</strong>medidas a<strong>de</strong>cuadas —esas normas <strong>de</strong> fin o “principios-directrices”en la terminología <strong>de</strong> Atienza 17 funcionan como razones <strong>de</strong> finy resultan equivalentes a los principios <strong>de</strong> Alexy como mandato <strong>de</strong>optimización—. Pero a<strong>de</strong>más, y citando la sentencia al PactoInternacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos, reconoce que el“basamento último, se encuentra en la especial consi<strong>de</strong>raciónque el or<strong>de</strong>namiento tiene para con la dignidad humana, cuyovalor imprescindible sobre el que se ha <strong>de</strong> sustentar cualquiersociedad que pretenda dotar <strong>de</strong> legitimidad a las normas jurídicasque le rigen”. Esa remisión última a la dignidad humana3617M. Atienza y J. Ruiz Manero, Las piezas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, Barcelona, Ariel, 1996, p. 9.Y Manuel Atienza, El <strong>de</strong>recho como argumentación, Barcelona, Ariel, 2006, p. 213y ss.


—“sustento <strong>de</strong> todo el andamiaje estatal”— importa establecerun criterio <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z ética <strong>de</strong> las normas jurídicas, y al mismotiempo el trib<strong>una</strong>l se introduce en cuestiones antropológicascon proyecciones jurídicas cuando afirma que “con motivo <strong>de</strong>lreconocimiento <strong>de</strong> la dignidad humana, se le dota <strong>de</strong> significadoa la libertad individual”.El Trib<strong>una</strong>l traduce expresamente conciencia <strong>de</strong> “EstadoConstitucional Democrático <strong>de</strong> Derecho” y, consecuentemente,procura conciliar e inferir exigencias <strong>de</strong> los artículos 2 y 17 <strong>de</strong> laConstitución Fe<strong>de</strong>ral a partir <strong>de</strong> la admisión <strong>de</strong>l “principio <strong>de</strong> legislador(constituyente) racional”. A este respecto, precisa quelas “dos disposiciones (están) referidas a garantizar el accesoefectivo, expedito y pleno a la jurisdicción estatal, <strong>una</strong> con caráctergeneral y otra reservada a ciertos sujetos en razón <strong>de</strong>lestatuto personal que les confiere la Constitución”, y así —razonala sentencia— esa preocupación constitucional preferente porlos pueblos indígenas no “se limita a la erradicación <strong>de</strong> los obstáculostécnicos o económicos en los términos expuestos, sinotambién aquellas circunstancias temporales, geográficas, socialesy culturales que tradicionalmente han generado en la poblaciónindígena <strong>una</strong> situación <strong>de</strong> discriminación jurídica, que a su vezha evitado u obstaculizado que dicha población solucione susproblemas acudiendo a los trib<strong>una</strong>les o que lo hagan en condicionesrealmente equitativas, más allá <strong>de</strong> la igualdad formal”.Por supuesto que el Trib<strong>una</strong>l acepta que el <strong>de</strong>recho fundamental<strong>de</strong> acceso a la justicia es plenamente compatible con lasatisfacción <strong>de</strong> obligaciones o exigencias previstas legalmente,pero <strong>de</strong> cualquier manera condiciona la validación <strong>de</strong> las mismasa que ellas no resulten “irracionales o <strong>de</strong>sproporcionadas,esto es, cuando no encuentren sustento en otro bien o valorsusceptible y merecedor <strong>de</strong> protección, o bien, cuando teniendotal sustento, la modalidad sea exagerada o no conlleve alpropósito buscado”. Des<strong>de</strong> esa lógica <strong>de</strong> control axiológico <strong>de</strong>la legislación en don<strong>de</strong> se toleran las condiciones establecidasComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF37


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFen la misma en la medida que resulten “objetivas, razonables yproporcionales”, el Trib<strong>una</strong>l se introduce en un análisis <strong>de</strong> justificación<strong>de</strong> esas condiciones impuestas para acce<strong>de</strong>r a la justiciay, consiguientemente, ir configurando “el contenido esencial”<strong>de</strong>l “<strong>de</strong>recho fundamental a <strong>una</strong> tutela jurisdiccional completa yefectiva”, <strong>de</strong> ese modo concluye como <strong>de</strong>beres para el Estadoy sus trib<strong>una</strong>les que la respuesta jurisdiccional sea:a) Posibilitada por un acceso sin trabas innecesarias,excesivas o irrazonables o <strong>de</strong>sproporcionadas;b) Sin instancias conciliatorias obligatorias y necesarias,yc) Que la resolución sea pronta, completa, imparcialy gratuita.Subraya la sentencia “la importancia <strong>de</strong> la administración<strong>de</strong> justicia en la configuración <strong>de</strong> un auténtico Estado ConstitucionalDemocrático <strong>de</strong> Derecho, pues constituye el medionatural no sólo para la resolución <strong>de</strong> los conflictos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>la interacción social sino, en forma <strong>de</strong>stacada, para la <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos con cobertura constitucional y legal, y por lomismo, <strong>de</strong> la jurisdicción misma y <strong>de</strong> su correcto funcionamiento<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en buena medida la vigencia y sujeción al imperio <strong>de</strong>la Constitución General y <strong>de</strong> la ley en toda actuación pública oprivada socialmente relevante”.De los entrecomillados consignados prece<strong>de</strong>ntemente ylos que siguen en este comentario, fácil es concluir que lavisión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l trib<strong>una</strong>l es no positivista y, por en<strong>de</strong>,no se reduce ni a normas ni a tolerar cualquier contenido <strong>de</strong>las mismas. Hay <strong>una</strong> apertura a realida<strong>de</strong>s regulatorias jurídicasno normativas, incluso alg<strong>una</strong>s claramente axiológicaso teleológicas, a las que el jurista va cognosctivamente paraencontrar las “mejores” respuestas jurídicas que se le pi<strong>de</strong>n;yesa lectura no se reduce a <strong>una</strong> dogmática y aséptica sino que38


<strong>de</strong>be introducirse racionalmente en la “materia” misma <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho y su “contenido esencial”. Bienes, principios y finesestán aludidos <strong>de</strong> manera expresa, a veces con el sustento <strong>de</strong>la Constitución, aunque finalmente cabe enten<strong>de</strong>r conviccionesaxiológicas vinculadas a “<strong>una</strong> sociedad mínimamente justa”(si los opuestos pertenecen al mismo género <strong>de</strong>l saber comoenseña Aristóteles, podríamos <strong>de</strong>cir lo mismo apelando a lacélebre fórmula radbruchiana suscrita por Alexy: “<strong>una</strong> sociedadque no incurra en injusticia extrema”). Más aún, el discurso<strong>de</strong>l trib<strong>una</strong>l le asigna <strong>una</strong> <strong>de</strong>cisividad especial a la “dignidadhumana” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se entien<strong>de</strong> la “libertad humana”, y esaquella la que moviliza y justifica la remoción <strong>de</strong> obstáculosformalistas para po<strong>de</strong>r acce<strong>de</strong>r a la justicia. En sintonía con lateoría no positivista que trasunta la sentencia, ella se construye<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tesis propias <strong>de</strong>l Estado Constitucional <strong>de</strong> Derecho, ypara ello correspon<strong>de</strong> dilucidar el “contenido esencial” <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> acceso a la justicia como sus proyecciones implícitas,por eso está dispuesto el Trib<strong>una</strong>l a juzgar <strong>de</strong> la racionalidad<strong>de</strong>l legislador al imponer presupuestos para ejercer aquel<strong>de</strong>recho y, consiguientemente, a <strong>de</strong>scalificar los que resulten“no pru<strong>de</strong>ntes” o irracionales, en tanto excesivos, retrógradoso <strong>de</strong>sproporcionados. El ejercicio <strong>de</strong> la suplencia <strong>de</strong> la quejase apoya en la Constitución y no le preocupa al trib<strong>una</strong>l que seencuentre habilitado por ley, atento a que su mandato es quetriunfe aquella y los <strong>de</strong>rechos humanos.II. Gnoseología JurídicaComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFRecor<strong>de</strong>mos que para la perspectiva iuspositivista —inequívocamenteen la kelseniana— el propósito epistemológico es el central<strong>de</strong> la teoría, así expresamente lo <strong>de</strong>ja consignado el Prólogo <strong>de</strong> laTeoría Pura <strong>de</strong>l Derecho cuando afirma que se propone obtener<strong>una</strong> verda<strong>de</strong>ra ciencia jurídica que como tal resulte “objetiva” y“exacta”. El paradigma que guía a Kelsen se inspira en el Círculo39


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF<strong>de</strong> Viena, y <strong>de</strong> los dos caminos <strong>de</strong>finidos para el saber escoge elapriorístico o tautológico, <strong>de</strong> manera que está exigido <strong>de</strong> prescindiren el <strong>de</strong>recho —en tanto objeto <strong>de</strong> la ciencia jurídica— <strong>de</strong> todasaquellas “impurezas” que perturben o imposibiliten ese objetivoepistemológico. Las dos <strong>de</strong>puraciones con<strong>de</strong>nan al científico jurídicoa no tener contacto con los valores, la sociedad, la politica, lacultura, etc., y consiguientemente, a renunciar a toda posibilidad<strong>de</strong> <strong>una</strong> razón práctica idónea para dirigir conductas y establecerlas mejores y las peores. No sólo se pier<strong>de</strong> en esa perspectiva kelsenianala filosofía jurídica si se preten<strong>de</strong> que cognoscitivamentese ocupe <strong>de</strong> “esencias”, valores, fines constitutivos o realida<strong>de</strong>s noempíricas, sino también el jurista que crea-interpreta <strong>de</strong>recho selimita a <strong>de</strong>cidir u optar <strong>de</strong> manera irracional o meramente volitiva.El saber jurídico se reduce a la ciencia jurídica o teoría generalcentrada en sistematizar y <strong>de</strong>scribir las estructuras <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechopositivo normativo, pero impedida <strong>de</strong> establecer puentes con otrasdimensiones <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong> pronunciarse racionalmente enor<strong>de</strong>n a fines necesarios a conseguir y <strong>de</strong> criticar, valorar o hacerpropuestas <strong>de</strong> lege ferenda.En cuanto a las teorías críticas correspon<strong>de</strong> advertir inicialmentesu <strong>de</strong>sconfianza acerca <strong>de</strong> aquellos que invocan laautoridad que confiere el saber, pues en sintonía con Nietzcheo Foucault correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar esa voluntad <strong>de</strong> dominio queacompaña el conocimiento o la vinculación causal que se suscitaentre saber y po<strong>de</strong>r. El jurista crítico no pue<strong>de</strong> pecar <strong>de</strong> ingenuofrente a la pretenciosa y supuestamente verda<strong>de</strong>ra y asépticagnoseología jurídica, por eso cabe poner frente a la misma:“sospecha”, “<strong>de</strong>nuncia”, “<strong>de</strong>construcción”, “narración persuasiva”o “actitud lúdica o <strong>de</strong>mocrática”. Más allá <strong>de</strong> esas precauciones,el saber en la teoría crítica se visualiza finalmente en términospragmáticos en tanto el <strong>de</strong>recho y el jurista se remiten a la políticay al po<strong>de</strong>r. No sólo los juristas se abren a la sociedad y ala totalidad <strong>de</strong> sus circunstanciadas realida<strong>de</strong>s, sino que másbien, el <strong>de</strong>recho se diluye en la sociología o la política y el saber40


jurídico pier<strong>de</strong> especificidad y se unifica en or<strong>de</strong>n a su propósitopolítico. La historia social es matriz también <strong>de</strong>l saber jurídicoy, por en<strong>de</strong>, no caben propósitos universales en nombre <strong>de</strong> laverdad.Las teorías no positivistas alientan a <strong>una</strong> razón prácticaque también opera en el <strong>de</strong>recho, por lo que el saber jurídicose nutre inevitablemente —en mayor o menor medida— <strong>de</strong> uncierto cognitivismo y objetivismo. La gnoseología jurídica estambién saber práctico, <strong>de</strong> ahí que no pueda alentar juridicismoso insularismos jurídicos (Nino). Al conocer el <strong>de</strong>recho tambiéncorrespon<strong>de</strong> hacerse cargo <strong>de</strong> sus inescindibles dimensionesmorales y políticas, y para ello la clave <strong>de</strong> bóveda es que secuenta con <strong>una</strong> razón capaz <strong>de</strong> valorar y prescribir conductas.Es posible <strong>de</strong>slindar distintos abordajes cognoscitivos sobre el<strong>de</strong>recho, y así hay espacio para preguntas que <strong>de</strong>be respon<strong>de</strong>rla filosofía, como por ejemplo: la justicia menor o mayor, los<strong>de</strong>rechos humanos y sus características universales e inalienables,los fines que sirven al <strong>de</strong>recho, etc.; también hay espaciopara que el científico precise conceptos, or<strong>de</strong>ne el <strong>de</strong>recho,i<strong>de</strong>ntifique fuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, proponga las mejores respuestasa problemas jurídicos, etc.; y por último hay lugar para el sabertotalmente circunstanciado y contingente que se pronuncia paracasos reales fáciles o difíciles. Más allá <strong>de</strong> rótulos no éticos, lasteorías no positivistas admiten <strong>una</strong> variedad <strong>de</strong> perspectivas endon<strong>de</strong> la verdad, bondad o corrección transita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un plano<strong>de</strong> mayor visibilidad, universalidad y certeza hasta otro en don<strong>de</strong>lo histórico y concreto obliga a mayores dudas, pon<strong>de</strong>racionesy excepciones.También en relación con este problema iusfilosófico advertimosque la sentencia claramente se apoya —en consonanciacon teorías no positivistas— en un saber práctico que asumedistintas perspectivas no éticas y que se configura en conexióna realida<strong>de</strong>s no propiamente jurídicas. Desgranemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la sentencia en cuestión alg<strong>una</strong>s <strong>de</strong>finiciones gnoseológicasComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF41


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFjurídicas centrales. Muy lejos queda todo atisbo <strong>de</strong> juridicismoo insularismo jurídico, pues el Trib<strong>una</strong>l necesariamente se introduceen un mundo lleno <strong>de</strong> “impurezas” jurídicas y cargado<strong>de</strong> dimensiones axiológicas. Ya <strong>de</strong>stacamos la diferenciaciónque advierte la sentencia entre el <strong>de</strong>recho genérico <strong>de</strong> accesoa la jurisdicción previsto en el artículo 17 constitucional y el másespecífico contemplado para los pueblos indígenas en el artículo2 <strong>de</strong>l mismo texto, pues éste incluye el <strong>de</strong>recho a que setomen en cuenta sus costumbres y especificida<strong>de</strong>s culturalesconstitucionalmente compatibles y a ser asistido por intérpretesy <strong>de</strong>fensores que tengan conocimiento <strong>de</strong> su lengua y cultura.Precisamente agrega la sentencia que en éstos “dos <strong>de</strong>rechosespecíficos es posible advertir, que la finalidad atien<strong>de</strong> en últimainstancia a las condiciones fácticas en que se hallan los indígenas,y que <strong>de</strong> manera tradicional han obstaculizado el ejercicio<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos individuales y ciudadanos, en particular el <strong>de</strong>acceso a la justicia impartida por el aparato estatal, exclusión odificultad que se estima es posible revertir mediante la especialconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> sus prácticas comunitarias y, en general, consu cosmovisión <strong>de</strong> la vida, reflejada en sus particularida<strong>de</strong>sculturales…”. De esa manera es fácil concluir que el jurista nopue<strong>de</strong> reducir su mirada a las normas, sino que a los fines <strong>de</strong><strong>una</strong> comprensión jurídica exhaustiva, completa, teleológica yaxiológica <strong>de</strong>be enriquecerla con aportes <strong>de</strong> la cultura y la sociología.Se le pi<strong>de</strong> al jurista que encuentre en el <strong>de</strong>recho medidasque faciliten el acceso <strong>de</strong> los pueblos indígenas a la justicia <strong>de</strong>la “mejor manera” y, consiguientemente, romper cierta perspectivatradicional en ellos; lo cual ponía distancia y <strong>de</strong>sconfianzarespecto a la función jurisdiccional estatal.La sentencia entien<strong>de</strong>, sin duda alg<strong>una</strong>, que el artículo 2(apartado A, fracción VIII) <strong>de</strong> la Constitución General tieneaplicación en la jurisdicción electoral estatal, sin que seaobstáculo para ello que la Ley General <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> Medios<strong>de</strong> Impugnación en Materia Electoral “no haya sido reformada42


o adicionada para incorporar medidas generales <strong>de</strong> caráctertuitivo a fin <strong>de</strong> reglar aquellos medios impugnativos promovidospor los indígenas, individual o colectivamente, que garantizaranel pleno acceso <strong>de</strong> éstos a la jurisdicción estatal electoral <strong>de</strong>carácter fe<strong>de</strong>ral, ni que tales medidas aún no se hayan incorporado,con carácter genérico, en algún otro or<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong>lmismo ámbito”. Esta confianza <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l <strong>de</strong> estar operandoun <strong>de</strong>recho constitucionalizado se expresa inequívocamente:“se está en presencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos constitucionales que vinculandirectamente a todos los órganos y autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Estado,para cuya virtualidad, a diferencia <strong>de</strong> lo previsto en el antiguoprimer párrafo <strong>de</strong>l artículo 4 <strong>de</strong> la Constitución Fe<strong>de</strong>ral (ahora<strong>de</strong>rogado), no es necesario <strong>de</strong>sarrollo legislativo alguno, quepodría configurar reglas concretas para el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechoo para la satisfacción <strong>de</strong> la finalidad pretendida, pero en modoalguno podría disminuir o <strong>de</strong>sconocer el contenido esencial <strong>de</strong>la prerrogativa, a que ya también se ha hecho alusión. En ausencia<strong>de</strong> legislación sencundaria aplicable <strong>de</strong> manera directa,el contenido normativo esencial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acceso pleno<strong>de</strong> los indígenas a la jurisdicción estatal o, lo que es igual, dadala función que <strong>de</strong>sempeñan los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>sindígenas para erradicar las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s fácticas en lascuales se encuentran respecto <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la población, lasmedidas que <strong>de</strong>ben adoptarse para hacer efectivo este principioconstitucional son susceptibles <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse o concretarsea partir <strong>de</strong> otras disposiciones <strong>de</strong> inferior jerarquía normativa,como son los tratados internacionales suscritos y ratificadospor el Estado mexicano o las leyes secundarias (en este casofe<strong>de</strong>rales) que se constituyan en forma inequívoca como expresión<strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s, garantías o posiciones jurídicas noexplicitadas constitucionalmente pero que evi<strong>de</strong>ntemente sehacen <strong>de</strong>rivar <strong>de</strong> su relación con el <strong>de</strong>recho fundamental, obien, que sin mediar esa relación en forma clara, se trate <strong>de</strong>mecanismos o instrumentos que respondan a igual o semejanteComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF43


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFfinalidad, pues en este caso, por virtud <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> completitud,se justificaría su adopción por existir, en lo sustancial,las mismas razones”.Surge <strong>de</strong>l largo párrafo prece<strong>de</strong>ntemente transcrito, que elsaber jurídico constitucionalizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>una</strong> comprensión inicial<strong>de</strong>l “contenido esencial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acceso a la justicia”que necesariamente proveerá el saber iusfilosófico, se atrevea avanzar por un camino <strong>de</strong> saber pru<strong>de</strong>ncial en conclusiones<strong>de</strong> lege ferenda o <strong>de</strong>stinadas a cubrir ausencias o lag<strong>una</strong>snormativas (Ferrajoli). Vemos así, distintos niveles <strong>de</strong>l saberjuridico en don<strong>de</strong> se requiere que la filosofía jurídica penetreen los <strong>de</strong>rechos humanos para así <strong>de</strong>limitar sus núcleos constitutivose indisponibles, comprensión que sólo se posibilita con<strong>una</strong> clara i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la dignidad humana y la igualdad realen or<strong>de</strong>n a <strong>una</strong> “sociedad mínimamente justa”. Pero como setrata <strong>de</strong> un saber jurídico que es práctico, el mismo se orientaa <strong>de</strong>terminar las mejores respuestas “reales y efectivas” quepromuevan las condiciones para “la igualdad y la libertad <strong>de</strong>las personas”, y en este terreno <strong>de</strong> lo absolutamente concretoy contingente es don<strong>de</strong> correspon<strong>de</strong> a la pru<strong>de</strong>ncia pronunciarse,dado que su objeto—conforme a las enseñanzas clásicasprekantianas— es precisamente operar como un puente entrelas exigencias universales y su proyección circunstanciada entiempo y lugar. De ahí que la sentencia con explícita vocaciónconstitucional avale “medidas positivas y compensatorias, queno se limitan a las expresamente previstas en la ley, sino quese admite el empleo <strong>de</strong> otras, siempre y cuando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego,las medidas que se adopten sean a<strong>de</strong>cuadas e idóneas paraprocurar las condiciones suficientes para frenar la inercia social<strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad en la cual se encuentran, y que <strong>de</strong> esta formase pueda ejercer plenamente el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> que se trate, con loque al mismo tiempo, se propenda a mediano y largo plazo laerradicación <strong>de</strong> los factores y condiciones fácticas que inhibenu obstaculizan el ejercicio <strong>de</strong> dicho <strong>de</strong>recho”.44


La lectura racional <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l parte <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales,bienes y valores y, reiteremos, que ése es el campo propiopara la iusfilosofía. Luego, necesita introducirse en un terrenoque domina la ciencia jurídica como es el <strong>de</strong>stinado a <strong>de</strong>scribir,interpretar, or<strong>de</strong>nar y también valorar el <strong>de</strong>recho vigente constitucional,electoral y procesal mexicano, pues en este terrenoa<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la ley hay permanentes incursiones al campo <strong>de</strong> lajurispru<strong>de</strong>ncia nacional y supranacional. Finalmente, correspon<strong>de</strong>que el saber jurídico concluya en un juicio concreto sobre elproblema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la comunidad indígena <strong>de</strong> Tenetze <strong>de</strong>Zaragoza a elegir sus autorida<strong>de</strong>s con base en sus usos y costumbresy, para ello, <strong>de</strong>be avanzar en or<strong>de</strong>n a suplir <strong>de</strong>ficienciasformales que prima facie luce el escrito <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda. En estenivel don<strong>de</strong> el saber jurídico se torna en su versión analógica más<strong>de</strong>cididamente práctico, se preten<strong>de</strong> <strong>una</strong> lectura que favorezca“la parte débil <strong>de</strong> proceso”, asumiendo <strong>una</strong> “finalidad proteccionistay antiformalista” sustentada en “el análisis progresivo enlos diversos or<strong>de</strong>namientos constitucionales y legales que hanregulado la figura <strong>de</strong> la suplencia”. En este concreto punto <strong>de</strong>la suplencia no pue<strong>de</strong> el Trib<strong>una</strong>l marginar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> laciencia procesal en torno, por ejemplo, a los principios propios<strong>de</strong>l <strong>de</strong>bido proceso, pero <strong>de</strong>clara que promoverá “<strong>una</strong> suplenciaamplia” que permita “examinar <strong>de</strong> manera oficiosa y libre los motivos<strong>de</strong> inconformidad planteados” con un “espíritu garantista ypor tanto antiformalista en la tutela <strong>de</strong> las garantías individuales,como un mecanismo para compensar las <strong>de</strong>sventajas procesalesen que acu<strong>de</strong>n ciertos quejosos, con motivo <strong>de</strong> situacionesculturales, económicas y sociales <strong>de</strong>sfavorables”.Queda reflejada en la sentencia la unidad y diversidad <strong>de</strong>planos gnoseológicos jurídicos, aunque todos ellos adscriben acaracterísticas propias <strong>de</strong>l saber práctico en función <strong>de</strong> que suobjeto son conductas, normas y fines valiosos a los que correspon<strong>de</strong>valorar y prescribir, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que esa certeza<strong>de</strong>l juicio queda atada finalmente a circunstancias históricasComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF45


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFvariables. Dicho <strong>de</strong> otro modo, el contenido esencial e indisponible<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acceso a la jurisdicción permite adaptacionesacci<strong>de</strong>ntales o contingentes con base en la cambianterealidad social, por eso se trata <strong>de</strong> <strong>una</strong> verdad que en el or<strong>de</strong>npru<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong>be <strong>de</strong>terminarse —en clave aristotélica– dialécticamenteo pon<strong>de</strong>rando argumentos. Se necesita el aporte <strong>de</strong>lcientífico especializado en procesal, constitucional o electoral,pero también resulta imprescindible aquella apertura a los bienesy valores implicados en el <strong>de</strong>recho reclamado por los actores,para así el Trib<strong>una</strong>l estar en condiciones gnoseológicas apropiadascomo para <strong>de</strong>cir pru<strong>de</strong>ncialmente el <strong>de</strong>recho en el casoplanteado y suplir las <strong>de</strong>ficiencias formales que se <strong>de</strong>nunciarono <strong>de</strong>tectaron.La confianza en la razón que expresa la sentencia lo aleja <strong>de</strong>toda perspectiva crítica que implique “sospecha” en discurso <strong>de</strong> dominioo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, o que directamente suponga la renuncia al saberen tanto mera construcción discrecional o arbitraria <strong>de</strong> control.Aunque por supuesto que la vocación realista <strong>de</strong> la sentenciala impregna <strong>de</strong> <strong>una</strong> saludable conexión a las circunstancias <strong>de</strong><strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> los pueblos indígenas, que no la hace incurriren un historicismo que renuncie a toda pretensión <strong>de</strong> verdad ocontenidos esenciales. Pero sobre todo, no hay en el discurso<strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l <strong>una</strong> obsesión cientificista para que el saber jurídicoalcance la objetividad y certeza que es propio <strong>de</strong> los saberesteóricos limitados a <strong>de</strong>scribir sin valoraciones ni prescripciones.La noción <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z empleada por el Trib<strong>una</strong>l confirma a nuestrojuicio esa filiación no positivista en tanto se nutre <strong>de</strong> exigenciaspropiamente jurídicas, pero también recurre a contenidos éticosy finalmente sociales o históricos.III. Lógica <strong>de</strong>l DerechoEn cuanto a este problema recor<strong>de</strong>mos que el iuspositivismo<strong>de</strong>cimonónico y <strong>de</strong> manera muy exitosa Kelsen con su pirámi<strong>de</strong>,46


<strong>de</strong>scribieron el <strong>de</strong>recho como un completo y “fuerte” sistema<strong>de</strong> normas, en el que resultaba fácil establecer la “unidad” <strong>de</strong>lmismo a través <strong>de</strong> la primera Constitución y la respectiva ca<strong>de</strong>na<strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z; también se postulaba la “completitud” <strong>de</strong>l sistema jurídicoen tanto estaban todas las respuestas jurídicas —explícitas oimplícitas— para todos los problemas jurídicos; en ese rigurososistema se <strong>de</strong>finían las jerarquías <strong>de</strong> las normas según sugeneralidad, por eso en la base se encontraban las normasindividuales o particulares; y se le brindó a los juristas —eneste punto ya sin acompañamiento claro <strong>de</strong> Kelsen— <strong>de</strong> criteriosclaros y estrictos que permitían resolver las contradiccionesnormativas <strong>de</strong>tectadas: jerarquía, temporalidad y especialidad,por lo que quedaba garantizada la coherencia o la ausencia<strong>de</strong> antinomias. El iuspositivismo requiere <strong>una</strong> nómina lo másexhaustiva y reducida posible <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, y en estepunto los libros Primero <strong>de</strong> los Códigos Civiles que siguieron alnapoleónico (como el argentino) satisfacían esa exigencia nosólo asimilando el <strong>de</strong>recho a la ley, sino proscribiendo a la costumbre<strong>de</strong>rogatoria y <strong>de</strong>sconociendo a la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> la nómina <strong>de</strong> las fuentes. El intérprete jurídico <strong>de</strong>cimonónicocuando aplicaba la norma sólo se le exigía respetar las reglasformales <strong>de</strong> un silogismo <strong>de</strong>ductivo a partir <strong>de</strong> la premisa generalque coincidía con el “sentido <strong>de</strong>sentrañado” <strong>de</strong> <strong>una</strong> norma legaly, por supuesto, quedaba totalmente <strong>de</strong>scartada cualquier tipo<strong>de</strong> preocupación retórica por anticientífica o <strong>de</strong>bilitadora <strong>de</strong> lasnormas y su seguridad. La “presunción <strong>de</strong>l legislador racional”fue <strong>una</strong> pieza clave para evitar propuestas críticas o valorativas<strong>de</strong> la ley, porque con los cuatro métodos interpretativos savignianosse garantizaba el objeto <strong>de</strong> la tarea <strong>de</strong>l intérprete queera <strong>de</strong>sentrañar el sentido <strong>de</strong> la misma o “ser boca inanimada<strong>de</strong> la ley” (Montesquieu), o más textualmente “reconstruir elpensamiento <strong>de</strong>l legislador ínsito en la ley”. En la perspectivaexegética, la pretensión lógica se reducía a silogismos <strong>de</strong>ductivosque implican repetir exactamente la ley para el caso. Es sabidoComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF47


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFque la visión positivista kelseniana nutrida <strong>de</strong>l irracionalismo oescepticismo axiológico se aparta <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>cimonónica <strong>de</strong>la interpretación, y coherentemente postulará que el intérpretejurídico cuando crea la norma <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los márgenes <strong>de</strong> lanorma superior no lo hace por medio <strong>de</strong> un acto <strong>de</strong> conocimientosino <strong>de</strong> la voluntad, y así queda <strong>de</strong>svanecida la prometida seguridadjurídica que enarboló el proceso codificador. La vali<strong>de</strong>z<strong>de</strong> las normas en el iuspositivismo queda circunscrita al mismosistema jurídico, en tanto ella se concluye afirmativamente sila norma se ha creado por el órgano, el procedimiento y en losmárgenes que permita la norma superior.La lectura crítica en torno a los problemas centrales <strong>de</strong> la “lógica<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho” se centran en <strong>de</strong>nunciar el engaño o la ficciónque supone pensar el <strong>de</strong>recho vigente como “un” sistema, puesla realidad <strong>de</strong> nuestras complejas y actuales socieda<strong>de</strong>s permitevisualizar pluralidad <strong>de</strong> sistemas jurídicos que se entrecruzan,encubren, ignoran y hasta se contradicen. El jurista, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> suparticular compromiso político, pue<strong>de</strong> advertir y <strong>de</strong>nunciar lasfalacias que sirven al po<strong>de</strong>r, como por ejemplo: el <strong>de</strong>recho a laigualdad ante la ley o que la ley se presume conocida <strong>una</strong> vezque se publica en el medio oficial. El intérprete jurídico críticoqueda muy distante <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cimonónica disciplina que intentabala teoría montesquieuana, y consiguientemente utiliza lain<strong>de</strong>terminación radical <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho (Duncan Kennedy), para ellolas vagueda<strong>de</strong>s lingüísticas y los propósitos valiosos <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos humanos son un campo propicio para la búsqueda<strong>de</strong> soluciones “alternativas” y socialmente liberadoras. El nuevoescenario <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong> Derecho Constitucional y Democráticose constituye en <strong>una</strong> prometedora matriz superadora <strong>de</strong>los formalismos y logicismos interpretativos y las <strong>de</strong>scripcionessistematicistas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, que abre nuevos medios y espaciospara el jurista preocupado y ocupado por la realidad social. Simantenemos la terminología <strong>de</strong> la vali<strong>de</strong>z jurídica <strong>de</strong> las normasen términos críticos, ella queda remitida a su eficacia o vigencia48


social. Des<strong>de</strong> la lógica crítica caen la nómina cerrada <strong>de</strong> fuentes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, y queda en manos <strong>de</strong>l operador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho lograrpragmáticamente soluciones exitosas.Las teorías no positivistas —en coinci<strong>de</strong>ncia con los críticos—también <strong>de</strong>nuncian a la teoría interpretativa <strong>de</strong>cimonónicapor su reductivismo legalista y logicista, pero su apoyoen la razón práctica le permite que su preocupación por larealidad no implique un relativismo o historicismo total. Unsistema sólo <strong>de</strong> normas sin principios, valores o fines no sóloes ficticio sino humanamente muy peligroso, pero al aceptaresas in<strong>de</strong>terminaciones regulatorias, si bien el <strong>de</strong>recho ganaen posiblida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> respuestas a<strong>de</strong>cuadas a los casos, lo haceal costo <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r preten<strong>de</strong>r sistemas fuertes. La alternativaes la tópica o mejor aún, sistemas flexibles (Canaris) endon<strong>de</strong> las exigencias axiológicas racionales juegan un papel<strong>de</strong>cisivo. El intérprete jurídico no positivista no se reduce aconstruir silogismos <strong>de</strong>ductivos ni tampoco queda habilitadopara <strong>de</strong>cir el <strong>de</strong>recho que estime ventajoso, pues lo que sele pi<strong>de</strong> es que brin<strong>de</strong> razones o argumentos sin <strong>de</strong>scuidaraquellos argumentos que ya están contenidos en las normasy principios que forman parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho vigente. En efecto,hay confianza para juzgar racionalmente aquellas solucionesjurídicas que se estiman razonables o irrazonables, y paraaceptar las dispuestas en el <strong>de</strong>recho vigentes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasdisponibles en los márgenes <strong>de</strong> lo razonable. Aquí tambiéntenemos un “<strong>de</strong>sbordamiento <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho”aunque se apuesta a un control racional en la operatividad <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho. Paradigmáticamente recor<strong>de</strong>mos como respuestasno positivistas en el problema que estamos tratando al constitucionalismomo<strong>de</strong>rado alexyano, su propuesta <strong>de</strong>l discursojurídico como un caso especial <strong>de</strong>l discurso práctico, la teoríapon<strong>de</strong>rativa <strong>de</strong> principios y <strong>una</strong> noción diversificada <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>zjurídica que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> computar al sistema incluye la vali<strong>de</strong>zética y social o eficacia. También la propuesta finnisiana <strong>de</strong>Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF49


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF<strong>una</strong> razón práctica sustancial y procedimental, 18 y la necesidadque el cuestionamiento en términos <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> <strong>una</strong> normavigente se canalice en el ámbito <strong>de</strong>l sistema jurídico, y consiguientemente,<strong>de</strong> rechazarse ese cuestionamiento correspon<strong>de</strong>–salvo casos muy excepcionales– el aceptarla. El “<strong>de</strong>rechocomo argumentación” (Atienza) supone un cierto cognitivismoy objetivismo, e implica la responsabilidad <strong>de</strong> los juristas porencontrar las mejores respuestas en un diálogo racional, paraprocurar ser justos por medio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.La argumentaciónno niega a la lógica formal pero requiere también <strong>de</strong> retóricaen tanto ella es ciencia y arte <strong>de</strong> la persuasión, y se le presta–enseñaba Aristóteles– un importante auxilio a la verdad ya la justicia cuando las tornamos persuasivas. En las “cosashumanas” –aristotélicamente hablando– don<strong>de</strong> no es posiblealcanzar siempre certeza en los juicios, cabe y resulta necesarioen los casos concretos el recurso al juicio <strong>de</strong> los pru<strong>de</strong>ntes ospoudaios, o sea al saber <strong>de</strong> aquellos experimentados en el“buen vivir” o vivir conforme al bien.Al proyectarse a la sentencia los temas incluidos en la ampliaproblemática <strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho se constata un rico <strong>de</strong>sarrolloen cuanto a la cuestión <strong>de</strong> la interpretación o argumentacióny <strong>de</strong>l sistema jurídico a las que aludiremos a continuación.El <strong>de</strong>cimonónico tema <strong>de</strong> la interpretación jurídica y sus métodosinterpretativos hoy aparecen absorbidos por la “argumentación”en tanto lo que se preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>l jurista que <strong>de</strong>be resolver uncaso es que proponga <strong>una</strong> solución y brin<strong>de</strong> los argumentos quela respaldan y los contraargumentos que neutralicen o superena otras alternativas <strong>de</strong> solución. Más aún, <strong>una</strong> prueba <strong>de</strong> aquellaabsorción pue<strong>de</strong> ser traer a colación que en los 13 argumentospropuestos por Perelman o los 15 <strong>de</strong> Tarello po<strong>de</strong>mos encontrarlos métodos interpretativos savignianos. Pero al margen <strong>de</strong> estedato, lo <strong>de</strong>cisivo es que el objeto <strong>de</strong> la interpretación y la argu-18Cfr. El iusnaturalismo actual (<strong>de</strong> M.Villey a J.Finnis), México, Fontamara, 2003.50


mentación coinci<strong>de</strong>n en tanto intentan guiar la tarea <strong>de</strong>l juristaen general que se ocupa <strong>de</strong> la operatividad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho frente alos problemas que requieren soluciones jurídicas, y en este puntoparadigmáticamente se apunta a la tarea <strong>judicial</strong> como el campodon<strong>de</strong> más claramente se visualiza dicha tarea.La no positivista teoría hermenéutica en boca <strong>de</strong> Kaufmannconcluía <strong>de</strong>safiantemente que “aplicar el <strong>de</strong>recho es <strong>de</strong>scubrirlo”,en tanto la riqueza irrepetible habitual <strong>de</strong> los casos obliga al juristaa construir o reconstruir soluciones “ajustadas” a los mismos.Una cierta resonancia <strong>de</strong> esa tesis nos parece constatarla alcomienzo mismo <strong>de</strong>l Consi<strong>de</strong>rando cuando el Trib<strong>una</strong>l proponeun enunciado normativo general que utilizará como premisamayor <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los silogismos centrales <strong>de</strong> la sentencia: “enlos juicios para la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos político-electoralespromovidos por integrantes <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s o pueblos indígenasel Trib<strong>una</strong>l tiene aptitud para suplir o corregir cualquier tipo<strong>de</strong> <strong>de</strong>fecto o insuficiencia en el escrito <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda sin máslimitaciones que las <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong> congruencia y<strong>de</strong> contradicción”, pero inmediatamente <strong>de</strong>spués se da a la tarea<strong>de</strong> indicar “los fundamentos y razonamientos” con los que respaldaaquel criterio. En este proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l po<strong>de</strong>mosreconocer la distinción entre justificación interna y justificaciónexterna atribuida a Wróblewski pero que han asumido Aarnio yAlexy entre otros, pues mientras que aquella tiene que ver conlas conexiones lógicas entre las premisas o enunciados incluidosen el discurso <strong>judicial</strong>, la justificación externa tiene por objetoaducir los argumentos y razones que se brindan para respaldaresos enunciados o premisas que va constituyendo el discurso<strong>judicial</strong>. Precisamente el Trib<strong>una</strong>l brinda <strong>una</strong> <strong>de</strong>tallada y variadanómina <strong>de</strong> argumentos formales o procesales y sustanciales,normativos y <strong>de</strong> principios, históricos, jurispru<strong>de</strong>nciales, nacionalesy supranacionales, sistémicos, sociológicos, axiológicos,etcétera.Es que el trib<strong>una</strong>l no dispone <strong>de</strong> <strong>una</strong> norma que <strong>de</strong>ba interpretar<strong>de</strong>sentrañando su sentido en don<strong>de</strong> pueda subsumir elComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF51


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFcaso, sino que <strong>de</strong>be elaborar <strong>una</strong> respuesta general con la quepueda resolver el caso concreto y que, por supuesto, servirápara otros casos análogos futuros. No olvi<strong>de</strong>mos que el Trib<strong>una</strong>lcuando analiza la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l juicio también se encuentracon <strong>una</strong> gran variedad <strong>de</strong> obstáculos formales, uno <strong>de</strong> ellos esparticularmente fuerte, nos referimos al <strong>de</strong> la extemporaneidad<strong>de</strong>l medio impugnativo. Al respecto, el Trib<strong>una</strong>l construye <strong>una</strong>excepción al artículo 30, apartado 2, <strong>de</strong> la Ley General <strong>de</strong>l Sistema<strong>de</strong> Medios <strong>de</strong> Impugnación en Materia Electoral cuando“dispone que no requerirán <strong>de</strong> notificación personal y surtiránsus efectos al día siguiente <strong>de</strong> su publicación o fijación, losactos y resoluciones que, en términos <strong>de</strong> las leyes aplicableso por acuerdo <strong>de</strong>l órgano competente <strong>de</strong>ban hacerse públicosa través <strong>de</strong>l Diario Oficial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración o los diarios o periódicos<strong>de</strong> circulación nacional o local, o en lugares públicos omediante la fijación <strong>de</strong> cédulas en los estrados <strong>de</strong> los órganosrespectivos”. En efecto, la sentencia establece que esa exigencialegal cubre situaciones ordinarias pero que no se aplica al caso <strong>de</strong>autos referido a pueblos indígenas en don<strong>de</strong> cabe <strong>una</strong> “especialconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> las normas consuetudinarias indígenas <strong>de</strong>l casoy <strong>de</strong> las particulares condiciones o cualida<strong>de</strong>s culturales <strong>de</strong>lpueblo o comunidad <strong>de</strong> que se trate”, por eso al “pon<strong>de</strong>rar”esas particulares condiciones en las que <strong>de</strong>sarrollan su vida, seconcluye que no “son coinci<strong>de</strong>ntes con los elementos consi<strong>de</strong>radospor el legislador al momento <strong>de</strong> elaborar las leyes para fijaraquellas hipótesis normativas generales”. Así la sentencia crea<strong>una</strong> respuesta jurídica para “supuestos” que no son coinci<strong>de</strong>ntescon el “estimado por el legislador para dotar <strong>de</strong> eficiencia ygeneralidad a tales publicaciones”.En la <strong>de</strong>cimonónica teoría interpretativa ning<strong>una</strong> atención sele prestaba a los hechos, y ello resultaba coherente con la visiónjuridicista y <strong>una</strong> confianza absoluta en el legislador racional. Sinembargo, en la sentencia analizada los hechos resultan altamente<strong>de</strong>cisivos, pero sobre todo a partir <strong>de</strong> la valoración que52


se hace <strong>de</strong> los mismos. Vemos en la sentencia <strong>una</strong> extensa ypormenorizada <strong>de</strong>scripción económica y cultural <strong>de</strong> la poblaciónindígena en cuestión en or<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>mostrar la escasa posibilidadque tenía <strong>de</strong> surtir los efectos pretendidos por el legislador lapublicación en el “Periódico Oficial <strong>de</strong>l Estado” <strong>de</strong>l Decreto 365,pero esa situación <strong>de</strong> pobreza y analfabetismo generan <strong>una</strong>situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad real procesal que el Trib<strong>una</strong>l preten<strong>de</strong>remediar en tanto ellas terminan impidiendo el relevante <strong>de</strong>rechoconstitucional y <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> esas colectivida<strong>de</strong>s “para<strong>de</strong>finir sus autorida<strong>de</strong>s o representantes conforme sus propiasnormas, procedimientos y prácticas tradicionales”. Si se nospi<strong>de</strong> que adjetivemos a la teoría interpretativa o argumentativapresente en la sentencia, se nos ocurren los siguientes calificativosque permiten i<strong>de</strong>ntificarla, ello sin perjucio <strong>de</strong> reconocercierta redundancia y no exhaustividad en los mismos pero quenos resulta pedagógicamente aconsejable: a) racional, prácticay pon<strong>de</strong>rativa: en el fondo se trata <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>rar racionalo argumentativamente entre el respeto a la seguridad jurídicaabstracta y general y la justicia o igualdad real; b) humanista yvalorativa: le preocupa al Trib<strong>una</strong>l que prevalezca <strong>una</strong> “sociedadmínimamente justa” en don<strong>de</strong> la dignidad humana sea un valorimprescindible a la hora <strong>de</strong> dotar <strong>de</strong> legitimidad a las normas jurídicas;c) teleológica: juzga los requisitos legales para acce<strong>de</strong>ra la justicia a fin <strong>de</strong> que se respete su “contenido esencial”; noresulten innecesarios, excesivos, irrazonables o <strong>de</strong>sproporcionados;y se acceda <strong>de</strong> la “mejor manera”; d) positiva o activa:en tanto se asume el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> “remover obstáculos” adoptandomedidas especiales positivas y compensatorias como paragarantizar el libre y pleno ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos;e) antiformalista: la suplencia que se recepta en la sentenciaes “amplia” o máxima, e implica que el juzgador examine “<strong>de</strong>manera oficiosa y libre los motivos <strong>de</strong> inconformidad” con un“espíritu garantista”; f) progresiva o evolutiva: el rastreo histórico<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho por el que transita la sentencia se hace conComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF53


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF<strong>una</strong> finalidad “proteccionista” constatando <strong>una</strong> ampliación <strong>de</strong>materias en don<strong>de</strong> se busca proteger “a la parte débil <strong>de</strong>l proceso(trabajador, campesino, menores e incapaces)”; y g) sociológica:como ya <strong>de</strong>stacamos, hay <strong>una</strong> acentuada preocupación porrespon<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>cuadamente a ciertas circunstancias sociales <strong>de</strong>lpueblo indígena en cuestión y retórica.El Trib<strong>una</strong>l, al efectuar el “estudio <strong>de</strong> fondo” <strong>de</strong>l Decreto365 llega a la conclusión que no se encuentra <strong>de</strong>bidamentefundado y motivado en los términos exigidos por el artículo16 <strong>de</strong> la Constitución mexicana. Ese análisis es interesanteporque <strong>de</strong>sarrolla la noción misma <strong>de</strong> motivación o fundamentación,y al respecto pareciera reconocer hasta cuatro nociones:1. falta <strong>de</strong> respaldo legal; 2. cuando ese respaldo no es aplicableal caso; 3. cuando se expresan razones pero que no son clarasy suficientes; y 4. cuando se apoya en hechos que resultan noreales, no valiosos e irrazonables. Sin duda que es esta últimaformulación la que estimamos más interesante y <strong>de</strong>cisiva en elcaso, y es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa <strong>de</strong>finición que se estima un actuar ligero <strong>de</strong>la Legislatura que <strong>de</strong>bió corroborar si el Instituto Estatal Electoralhizo lo que le correspondía hacer al tenor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho que estabaen juego. Así, el Trib<strong>una</strong>l concluye que el Instituto “quedó corto,ya que no dispuso ni proveyó lo suficiente, razonable y necesariopara que en la comunidad indígena <strong>de</strong> Tanetze <strong>de</strong> Zaragoza,sus habitantes pudieran elegir a los concejales al ayuntamientomunicipal respectivo, <strong>de</strong> conformidad con el sistema <strong>de</strong> usos ycostumbres”, pues ello constituye a juicio <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l “un hechograve” y no se brindó “la suficiente importancia al hecho <strong>de</strong> quelos <strong>de</strong>rechos político-electorales <strong>de</strong> los ciudadanos resi<strong>de</strong>ntesen el lugar <strong>de</strong> mérito, se han visto conculcados <strong>de</strong> manera gravecon el paso <strong>de</strong>l tiempo”. Des<strong>de</strong> esa caracterización que traela sentencia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bida motivación cabe concluir que parasatisfacerla no se pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista la realidad o la verdad<strong>de</strong> los hechos, y que también ella exige no apoyarse en juiciosgravemente no valiosos.54


En cuanto a la visión <strong>de</strong>l sistema jurídico que trasunta la sentencia,es cierto que contiene alusiones muy propias <strong>de</strong> la teoría“fuerte” sin embargo, la totalidad <strong>de</strong>l discurso remite a un sistema<strong>de</strong>cididamente abierto o débil. En sintonía con esta conclusiónla sentencia hace suyas afirmaciones como la siguiente: “ElEstado <strong>de</strong>be garantizar el acceso pleno <strong>de</strong> los pueblos a la jurisdicción<strong>de</strong>l Estado mexicano, con reconocimiento y respetoa especificida<strong>de</strong>s culturales y a sus sistemas normativos internos,garantizando el pleno respeto a los <strong>de</strong>rechos humanos.Promoverá que el <strong>de</strong>recho positivo mexicano reconozca lasautorida<strong>de</strong>s, normas y procedimientos <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> conflictosinternos a los pueblos y comunida<strong>de</strong>s indígenas, para aplicarjusticia sobre la base <strong>de</strong> sus sistemas normativos internos; y quemediante procedimientos simples, sus juicios y <strong>de</strong>cisiones seanconvalidados por las autorida<strong>de</strong>s jurisdiccionales <strong>de</strong>l Estado”; otambién está: “El reconocimiento <strong>de</strong> espacios jurisdiccionalesa las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>signadas en el seno <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s,pueblos indígenas y municipios, a partir <strong>de</strong> <strong>una</strong> redistribución<strong>de</strong> competencias <strong>de</strong>l fuero estatal, para que dichas autorida<strong>de</strong>sestén en aptitud <strong>de</strong> dirimir las controversias internas <strong>de</strong> convivencia”;o esta otra: “Se impulsará la inserción <strong>de</strong> las normas yprácticas jurídicas <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s indígenas como fuente <strong>de</strong><strong>de</strong>recho aplicable a los procedimientos y a las resoluciones <strong>de</strong> lascontroversias que están a cargo <strong>de</strong> sus autorida<strong>de</strong>s así como, atítulo <strong>de</strong> garantía constitucional, se tomen en consi<strong>de</strong>ración enlos juicios fe<strong>de</strong>rales y locales en que los indígenas sean parte”.En <strong>de</strong>finitiva, explícitamente se habla <strong>de</strong> sistemas jurídicos internosal <strong>de</strong>recho estatal mexicano, <strong>de</strong> espacios jurisdiccionalesy normas jurídicas establecidas por las comunida<strong>de</strong>s indígenas,lo cual suscita relaciones entre esos sistemas que pue<strong>de</strong>n entraren armonía o en colisión, pero quizás lo más preocupante paraaquellos que alientan un sistema fuerte es que aparecen otras fuentes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las establecidas para todos los mexicanos noindígenas y a éstos se les regula con un doble sistema jurídico.Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF55


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFDes<strong>de</strong> esta lógica sobre todo la pretensión <strong>de</strong> “unidad” quedamuy comprometida, y <strong>una</strong> buena prueba <strong>de</strong> ello lo constituyeaquella excepción que se hace en materia <strong>de</strong> publicidad o promulgación<strong>de</strong> las normas.Sin duda que el reconocimiento al <strong>de</strong>recho indígena conmuevea la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l sistema jurídico fuerte, pero también éstequeda afectado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reconocimiento generoso que concretala sentencia <strong>de</strong> principios y valores jurídicos. Recor<strong>de</strong>mos queKelsen —en polémica con Esser recogida en el capítulo 28 <strong>de</strong> sulibro póstumo Allegemeine Theorie <strong>de</strong>r Norme— expresamentemantuvo su resistencia al reconocimiento “principios” en función<strong>de</strong> la pureza <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho objeto <strong>de</strong> su ciencia jurídica y la pretensión<strong>de</strong> que ésta alcance indiscutible objetividad y certeza.Por momentos la sentencia pareciera introducirse técnicamenteen la distinción entre normas y principios, que como es suficientementesabido en <strong>una</strong> <strong>de</strong> las polémicas centrales <strong>de</strong> la teoríajurídica contemporánea. Así la sentencia asimila el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>las comunida<strong>de</strong>s indígenas a acce<strong>de</strong>r a la justicia como un “principio”estructural <strong>de</strong>l andamiaje constitucional, cuyo “contenidonormativo” es más amplio que el <strong>de</strong>recho a que se tomen encuenta las costumbres indígenas en los juicios que sean partedichos pueblos, y el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los indígenas a ser asistido por<strong>de</strong>fensores con conocimiento <strong>de</strong> su lengua y cultura. Más aún,también en la sentencia ese <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acceso pleno a la jurisdiccónestatal se lo reconoce como “<strong>una</strong> norma que expresay tutela valores superiores <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n jurídico, la cual <strong>de</strong>fine untipo <strong>de</strong> pauta que no se reduce a <strong>una</strong> hipótesis particular o a<strong>de</strong>terminados supuestos <strong>de</strong> hechos concretos, sino que másbien contiene la obligación <strong>de</strong> perseguir <strong>de</strong>terminados fines,en concreto, la eliminación <strong>de</strong> toda circunstancia fáctica queimpida o inhiba el acceso completo o cabal <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>sindígenas y <strong>de</strong> sus miembros a los trib<strong>una</strong>les <strong>de</strong> justicia”. Deese modo ese <strong>de</strong>recho fundamental en tanto principio jurídicosupone “<strong>de</strong>recho concentrado”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>rivar:56


espuestas jurídicas concretas en casos particulares, diferentesobligaciones para los órganos estatales y, también, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmismo <strong>de</strong>be el trib<strong>una</strong>l establecer la constitucionalidad y razonabilidad<strong>de</strong> los presupuestos procesales establecidos legalmentepara acce<strong>de</strong>r a la justicia como las interpretaciones <strong>judicial</strong>esen esa misma cuestión.La sentencia, al margen <strong>de</strong> lo señalado prece<strong>de</strong>ntemente,invoca <strong>una</strong> larga y expresa lista <strong>de</strong> principios como por ejemplo:congruencia, exhaustividad, contradicción, imparcialidad, celeridad,concentración procesal, iura novit curia, etc., pero tambiénapela a principios que pue<strong>de</strong>n quedar asimilados a valores oexigencias morales —recor<strong>de</strong>mos la asimilación que proponeAlexy entre valores y principios, <strong>de</strong>finiéndolos a éstos comocontenido moral con forma jurídica— como cuando se fundaen la búsqueda <strong>de</strong> la igualdad real, la libertad, <strong>una</strong> sociedadmínimamente justa o en bienes jurídicos relevantes. Pero a lahora <strong>de</strong> analizar esta dimensión moral <strong>de</strong>l discurso jurídico nosparece que ocupa un lugar relevante la referencia fundante quehace la sentencia en relación a la dignidad humana. En efecto,es ésta <strong>una</strong> clave <strong>de</strong> bóveda <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanosy en buena medida ha sido enarbolada preferentemente conesa terminología —<strong>de</strong> innegables resonancias clásicas— <strong>de</strong>s<strong>de</strong>perspectivas iusnaturalistas. En el campo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho constitucionala la luz <strong>de</strong> lo consagrado en el artículo 1 <strong>de</strong> la ley Fundamental<strong>de</strong> Bonn <strong>de</strong>l 49 la apelación a la dignidad humana es<strong>una</strong> referencia <strong>de</strong> enorme importancia teórica que nos instalaen el corazón <strong>de</strong> visiones humanistas jurídicas, pero respectoa la relevancia y compromiso axiológico objetivista que conllevaesa referencia a la dignidad humana volveremos en el puntosiguiente al que remitimos.No obstante, la <strong>de</strong>scripción prece<strong>de</strong>nte que difícilmente seconcilia con la tesis <strong>de</strong> un sistema fuerte, la sentencia tambiéncontiene referencias que sólo se entien<strong>de</strong>n en ese marco iuspositivistae iusnormativista. Así ella habla <strong>de</strong> <strong>una</strong> “interpreta-Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF57


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFción sistemática <strong>de</strong> la ley conforme al principio <strong>de</strong>l legisladorracional” lo que exige “partir <strong>de</strong> la premisa consistente en quelas normas forman parte <strong>de</strong> un sistema claro, coherente yor<strong>de</strong>nado”, y consiguientemente “las normas dictadas por ellegislador (primario o secundario) no son superfluas, sino quetodas y cada <strong>una</strong> tienen <strong>una</strong> utilidad, salvo prueba evi<strong>de</strong>nte encontrario, pues sólo <strong>de</strong> esta forma se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que elsistema que las contiene es completo, coherente y claro”. Sinembargo, nos parece que esas referencias remiten a <strong>una</strong> matrizdiferente <strong>de</strong> aquella que nutre los argumentos y resto <strong>de</strong>l discursocontenido en la sentencia a la que se hace alusión en el presentecomentario y análisis.Completando estas consi<strong>de</strong>raciones lógicas nos interesa<strong>de</strong>stacar diferentes discursos por los que transita la sentenciaen or<strong>de</strong>n a sostener la temporaneidad <strong>de</strong>l recurso. Es que a losfines <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar cumplido dicho requisito <strong>de</strong> la “oportunidad”el Trib<strong>una</strong>l construye tres silogismos con sus respectivas premisasmayores: Primera: el Decreto 365 “no se trata <strong>de</strong> disposiciones <strong>de</strong>carácter general que normen un conjunto in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> supuestoso casos, sino que más bien es un acto materialmenteadministrativo, por cuanto contiene normas jurídicas individualizadas”,y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong>bió “comunicarse en forma efectiva aquienes el acto se dirigió” y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento computar elplazo; Segunda: <strong>de</strong>bieron adoptarse vías <strong>de</strong> comunicación onotificación <strong>de</strong>l acto que podía <strong>de</strong>pararles algún perjuicio acor<strong>de</strong>sa las tradiciones y culturas <strong>de</strong> los pueblos indígenas, como “lautilización <strong>de</strong> traducciones escritas y otras formas comunicación<strong>de</strong> masas en las lenguas <strong>de</strong> dichos pueblos”, y al no habersetomado esas medidas no está vencido el plazo; y Tercera: elDecreto 365 genera <strong>una</strong> situación contraria a <strong>de</strong>recho que —almodo <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> tracto sucesivo— se prolonga en el tiempoy, por en<strong>de</strong>, no está vencido el plazo para impugnar. Este modo<strong>de</strong> razonar apelando a tres premisas diferentes no pareceaconsejable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la llamada lógica no formal58


o material (Perelman), para lógica (Kalinowski) o simplementeretórica a los fines <strong>de</strong> persuadir a sus <strong>de</strong>stinatarios dado queal ser razonamientos diferentes que no coinci<strong>de</strong>n se <strong>de</strong>bilitanrecíprocamente e incluso, en algún sentido, entran en contradicción.En efecto, hay que advertir que, <strong>de</strong> suscribirse la terceraalternativa, queda zanjada toda posibilidad <strong>de</strong> cuestionamientoa la temporaneidad y se tornan superfluas las otras dos posibilida<strong>de</strong>s.En cuanto a la primera <strong>de</strong> las premisas pensamosque ella permite el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>una</strong> falacia <strong>de</strong> “premisa falsao dudosa” dado que ese es el juicio que nos merece aquellaatento a que pensamos que se trata <strong>de</strong> <strong>una</strong> disposición generalaplicable a un número in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> sujetos, y que seríaimpracticable la notificación personal a todos y cada uno <strong>de</strong> losmiembros <strong>de</strong> la comunidad afectada, ello sobre todo a tenor quemás a<strong>de</strong>lante se afirma que es “la conciencia <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidadindígena; el criterio fundamental para <strong>de</strong>terminar a quiénes seaplican las disposiciones”. Conforme a lo señalado pensamosque la premisa segunda es la más aconsejable y sobre todoen la medida que se la justifique axiológicamente, porque loque se trata es <strong>de</strong> promover <strong>una</strong> igualdad real, y entonces,lo que el Trib<strong>una</strong>l concreta —con apoyo en Aristóteles— es<strong>una</strong> excepción al modo <strong>de</strong> notificar los Decretos fundado en elprincipio <strong>de</strong> equidad.IV. Axiología jurídicaComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFAntes <strong>de</strong> entrar en la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> este nuevo y últimoproblema, <strong>de</strong>bemos advertir —como seguramente se hanconstatado— las conexiones que se dan entre los diferentesproblemas <strong>de</strong> manera que no resulta fácil transitar estrictamentesobre uno <strong>de</strong> ellos sin avanzar o hacer proyecciones sobrelos restantes. Con esa salvedad, comencemos recordando eliuspositivismo exegético, específicamente en su versión <strong>de</strong>iuspositivismo i<strong>de</strong>ológico (según la clásica división propuesta59


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFpor Bobbio) no admitía valoraciones <strong>de</strong> la ley o simplemente nohabía otra justicia que aquella contenida en la misma, aunquepor esa asimilación quedaba i<strong>de</strong>ntificado el “valor” <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechocon la seguridad jurídica. El planteo <strong>de</strong> Kelsen es —en consonanciacon el emotivismo axiológico— <strong>de</strong> radical escepticismoen ese terreno <strong>de</strong> la moral o los valores (“la justicia es un i<strong>de</strong>alirracional”), <strong>de</strong> ahí que promueve su eliminación en el <strong>de</strong>rechoobjeto <strong>de</strong> la ciencia jurídica, más allá, que el resultado objetivo <strong>de</strong>esa solución sea el implícito respaldo al “or<strong>de</strong>n” dispuesto porlas normas.Los críticos procuran conciliar el escepticismo gnoseológicoapuntado a cierta confianza historicista y social que se concretaen las conquistas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos o las reivindicaciones“progresistas”. Más allá <strong>de</strong> esas dificulta<strong>de</strong>s en la fundamentacióny al peligro <strong>de</strong> la disolución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en la política, loscríticos no renuncian al reclamo historicista por la justicia y a lacon<strong>de</strong>na <strong>de</strong> la injusticia.La axiología no positivista ofrece un panorama muy variopinto,pero centrándonos en el iusnaturalismo pue<strong>de</strong> concluirseen la <strong>de</strong>fensa racional <strong>de</strong> exigencias universales que remiten a“bienes humanos básicos o absolutos” (Finnis), las que <strong>de</strong>janmargen en un plano acci<strong>de</strong>ntal para <strong>una</strong> concreción históricavariable. No habría inconvenientes <strong>de</strong> llamar a dichas exigenciascon el actual nombre <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos inalienables yuniversales en la medida que ellos reconocen <strong>una</strong> juridicidadindisponible fundada en el hombre mismo.Nos parece que a lo largo <strong>de</strong>l presente comentario ha quedadoreflejado no sólo la presencia y <strong>de</strong>cisividad <strong>de</strong> la dimensiónaxiológica o moral en la sentencia, sino que ella es asumidacon pretensiones racionales, antropológicas, universales ehistórica.Ya hemos hablado que el Trib<strong>una</strong>l no duda en confiaren <strong>una</strong> razón práctica que se pronuncia y pon<strong>de</strong>ra para el casolos principios y valores en juego en aras <strong>de</strong> buscar las medidasidóneas, eficaces y más equitativas que promuevan la igualdad60


eal, y que concluye que no se ha hecho por el Instituto Electoral“lo suficiente, razonable y necesario” a los fines <strong>de</strong> garantizarel ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos políticos electorales <strong>de</strong> los pueblosindígenas con espíritu “garantista”, “proteccionista y antiformalista”.Pero también es <strong>una</strong> razón que encuentra en la dignidadhumana el “valor imprescindible” para “dotar <strong>de</strong> legitimidad a lasnormas jurídicas”, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ella “se le dota <strong>de</strong> significado a lalibertad individual”. Un Estado Constitucional Democrático <strong>de</strong>Derecho implica el “reconocimiento genérico a la personalidadjurídica y dignidad <strong>de</strong> todo ser humano” y no tolera que la poblaciónindígena sufra “discriminación jurídica” impidiéndoseleacudir a los trib<strong>una</strong>les o que lo hagan en condiciones que nosean “realmente equitativas más allá <strong>de</strong> la igualdad formal”.El trib<strong>una</strong>l intenta <strong>de</strong>scifrar el “contenido esencial” <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> acceso a la justicia y tal pretensión supone <strong>una</strong> confianzaen dilucidar aquello que es constitutivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y que,por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong>be permanecer inalterable, pero sin perjuicio <strong>de</strong>esa universalidad la sentencia procura <strong>una</strong> <strong>de</strong>cisión justa ypru<strong>de</strong>nte, o sea totalmente circunstanciada. El límite moralpara el legislador y cualquier otra autoridad que establecepresupuestos para el ejercicio <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>recho fundamental alacceso a la justicia coinci<strong>de</strong> con ese “contenido esencial”, perola gran matriz teórica es esa sociedad “mínimamente justa”,<strong>de</strong> modo que no incurra en injusticia extrema. El recurso a lostratados <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos (en especial a la ConvenciónAmericana <strong>de</strong> Derechos Humanos y al Pacto Internacional <strong>de</strong>Derechos Civiles y Políticos, y también la Jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> laCorte Interamericana) refuerza esa pretensión universal e inalienablecon la que aquellos cuentan (recor<strong>de</strong>mos que –comolo ha explicitado Javier Hervada– esos tratados internacionales<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos están escritos con terminología propia <strong>de</strong>liusnaturalismo).Ya hemos hecho mención al apoyo último valorativo que buscala sentencia en la “dignidad humana”, y recor<strong>de</strong>mos que eseComentariosa las sentencias61<strong>de</strong>l TEPJF


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFconcepto adquiere enorme trascen<strong>de</strong>ncia en la jurispru<strong>de</strong>ncialconstitucional contemporánea a partir <strong>de</strong>l artículo 1 <strong>de</strong> la LeyFundamental <strong>de</strong> Bonn que textualmente establece:1. La dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerlaes obligación <strong>de</strong> todo po<strong>de</strong>r público.2. El pueblo alemán se i<strong>de</strong>ntifica, por lo tanto, con losinviolables e inalienables <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l hombre comofundamento <strong>de</strong> toda comunidad humana, <strong>de</strong> la paz y <strong>de</strong>la justicia en el mundo…”. La sanción <strong>de</strong> la Constituciónespañola <strong>de</strong> 1978 con su artículo 1.1 en el que se“propugna como valores superiores <strong>de</strong> su or<strong>de</strong>namientojurídico la justicia, la libertad, la igualdad y el pluralismopolítico”, suscitó un interesante <strong>de</strong>bate propugnado porLucas Verdú en el sentido que se había omitido en aquelartículo al valor superior <strong>de</strong> la “dignidad <strong>de</strong> la persona”, alo que el constituyente Peces Barba contestó: “la dignidadhumana es el fundamento y la razón <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong>esos valores superiores, es la raíz última <strong>de</strong> todo, y creoque su inclusión entre los valores superiores no es metodológicamentecorrecta, puesto que éstos son los caminospara hacer real y efectiva la dignidad humana”. 19Estimamos que un buen banco <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> los planteosaxiológicos es la respuesta a los <strong>de</strong>rechos humanos, es quepensamos con Gregorio Robles que sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivasiusnaturalistas se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos humanos conlas notas que hoy aparecen en los tratados internacionales(Hervada).Recor<strong>de</strong>mos que en el Preámbulo <strong>de</strong> la ConvenciónAmericana se afirma: ”Reconociendo que los <strong>de</strong>rechosesenciales <strong>de</strong>l hombre no nacen <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> ser nacional<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado Estado, sino que tienen como fundamento los19Gregorio Peces Barba, “Los valores superiores”, Madrid, Tecnos, 1986, p. 85.62


atributos <strong>de</strong> la persona humana, razón por la cual justifican <strong>una</strong>protección internacional….” y en el Pacto Internacional <strong>de</strong> losDerechos Civiles y Políticos se insiste en el “reconocimiento <strong>de</strong>la dignidad inherente a todos los miembros <strong>de</strong> la familia humana y<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos iguales e inalienables”. Es que <strong>una</strong> lectura <strong>de</strong>sprejuiciada<strong>de</strong> términos como “esenciales o inherentes a todohombre” nos remite a <strong>una</strong> cierta metafísica como lo ha puesto <strong>de</strong>relieve en un artículo Alexy, más allá que ella remita a Aristóteleso a Kant. La conclusión inevitable es que si sólo se los reconoceen virtud <strong>de</strong> haber sido establecidos por <strong>una</strong> autoridad, quedaclaro que bastaría <strong>una</strong> nueva <strong>de</strong>cisión en contrario <strong>de</strong> la mismapara que <strong>de</strong>saparezcan. Des<strong>de</strong> esa lógica pue<strong>de</strong> afirmarSpaemann que los <strong>de</strong>rechos humanos en clave iuspositivistason edictos <strong>de</strong> tolerancia revocables por la misma, y tambiénproponerse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> teorías iusnaturalistas que el nuevo nombre<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho natural son los <strong>de</strong>rechos humanos. Cierto es quehay autores iuspositivistas estrictos que no se <strong>de</strong>jan seducir portoda la carga y resonancia favorable emotiva que <strong>de</strong>spiertan los<strong>de</strong>rechos humanos, y así Eugenio Bulygin no duda en sostenerla “<strong>de</strong>bilidad” <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>rechos humanos que:Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFEn <strong>de</strong>finitiva la axiología postulada en la sentencia es perfectamenteasimilable a perspectivas no positivistas, más aún, aplanteos que implícitamente remiten al iusnaturalismo clásico<strong>de</strong> raigambre aristotélica, en tanto que al mismo tiempo queafirman exigencias universalmente indisponibles, confía enla razón práctica pru<strong>de</strong>ncial la respuesta que correspon<strong>de</strong>dar a esa sociedad histórica. Claramente nos parece que laaxiología <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l es incompatible con el irracionalismotípico <strong>de</strong> Kelsen o Ross, y que tampoco se armoniza conun historicismo radical al que habitualmente remiten lasposturas críticas.63


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFV. ConclusionesHemos intentado mostrar toda la riqueza iusfilosófica que trasuntala tan interesante sentencia <strong>de</strong> la Sala Superior <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>lElectoral <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración, y para ello empleamos<strong>una</strong> clasificación <strong>de</strong> los cuatro problemas iusfilosóficoscentrales. Pero a<strong>de</strong>más, nos interesaba procurar <strong>de</strong>tectar quéperspectiva <strong>de</strong> escuela había escogido el trib<strong>una</strong>l para <strong>de</strong>cidircomo <strong>de</strong>cidió, a partir <strong>de</strong> <strong>una</strong> distinción tripartita <strong>de</strong> teorías:positivistas, críticas y no positivistas. Quizás la conclusión másimportante fue advertir la distancia inequívoca que la <strong>de</strong>cisiónmantenía con planteos iuspositivistas <strong>de</strong>cimonónicos o kelsenianos,y que también había tesis absolutamente incompatiblescon posturas críticas. Esa adscripción no positivista, fuertementeanclada en un propósito racional <strong>de</strong> justicia circunstanciadasustentado en la dignidad humana, adquiría contornos inclusoiusnaturalistas cuando se enfrentaba la <strong>de</strong>cisión al plano oproblema específicamente axiológico. Des<strong>de</strong> otro ángulo, fáciles <strong>de</strong>tectar que el Trib<strong>una</strong>l toma distancia con la matriz teóricapropia <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong> Derecho legal y asume con <strong>de</strong>cisiónaquella que viene aneja a los Estados <strong>de</strong> Derecho Constitucionaly <strong>de</strong>mocrático. De todas maneras no está <strong>de</strong> más recordarque las distinciones <strong>de</strong> los cuatro problemas inevitablementeaparecen muy mezcladas pero lo más importante es <strong>de</strong>scubriraquel hilo conductor iusfilosófico en términos <strong>de</strong> escuela por elque transita la sentencia.Más allá <strong>de</strong>l análisis iusfilosófico concretado y <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarque ése es el propósito <strong>de</strong>l presente trabajo, nos gustaría hacer<strong>una</strong> proyección <strong>de</strong> las conclusiones en términos menos especializadospensando particularmente en los ámbitos académicosque integran las llamadas materias codificadas, científicas odogmáticas. Des<strong>de</strong> ese punto <strong>de</strong> vista querríamos subrayar elimpacto que suscita la sentencia estudiada en tanto ella apelaa un modo <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r y operar el <strong>de</strong>recho que contradice64


aquél más arraigado y típico <strong>de</strong> nuestras Faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Derecho.En efecto, con propósito sintético y asumiendo el riesgo <strong>de</strong>reiteraciones, <strong>de</strong>stacaríamos:Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF1. El <strong>de</strong>recho no sólo se localiza en las normas, sino en los principiosy valores, y por en<strong>de</strong>, cabe ir a buscar el <strong>de</strong>recho queestá concentrado en estos últimos. Este reclamo impacta enel modo <strong>de</strong> enseñar el <strong>de</strong>recho, dado que correspon<strong>de</strong>ríaun esfuerzo académico para i<strong>de</strong>ntificar aquellos principioso valores que son los propios <strong>de</strong> su ámbito <strong>de</strong> enseñanza.Reconocer principios o valores fundantes y legitimadores<strong>de</strong> las normas supone la posibilidad consiguiente <strong>de</strong> validar,or<strong>de</strong>nar y compren<strong>de</strong>r mejor a las normas.2. La constitucionalización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho conlleva que frentea cualquier problema jurídico correspon<strong>de</strong> que el juristavaya a la Constitución para buscar la respuesta —positivao negativa— que le brinda al respecto. Esta exigencia suponeque los especialistas en cualquiera <strong>de</strong> las clásicasramas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, asuman la necesidad <strong>de</strong> interrogara esa superior fuente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho e intente escuchar loque le dice la “carta magna” para su específico campo <strong>de</strong>trabajo profesional.3. En la formación <strong>de</strong> un jurista no sólo correspon<strong>de</strong> impulsarel interés por la ciencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, sino también seimpone promover el camino iusfilosófico que permite elacceso cognoscitivo racional <strong>de</strong> valores, principios o fines<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, y a<strong>de</strong>más, no se pue<strong>de</strong> ignorar ese saberpru<strong>de</strong>ncial, resolutorio o técnico que tiene por objeto larespuesta jurídica circunstanciada en torno a problemasconcretos. Des<strong>de</strong> esa unidad <strong>de</strong>l saber jurídico el juristaestará en mejores condiciones <strong>de</strong> cumplir con el servicioprofesional para el que la sociedad lo ha habilitado.4. La sentencia revela <strong>una</strong> enorme pedagogía sobre la relevancia<strong>de</strong> los hechos para saber el <strong>de</strong>recho que corres-65


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFpon<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Queda claro que los argumentos que apelana la realidad <strong>de</strong>l pueblo indígena implicado, constituyen unsignificativo respaldo a la solución dictada por el Trib<strong>una</strong>l.Es que los niveles culturales, sociales o económicos <strong>de</strong>aquel justificaban que no se le tratara <strong>de</strong> la misma maneraque a cualquier ciudadano común. Aquí se confirmaun saludable impulso para que el jurista se abra a otrossaberes no jurídicos si preten<strong>de</strong> brindar o proponer lasmejores respuestas jurídicas.5. La sentencia también reclama que el jurista no pue<strong>de</strong>prescindir <strong>de</strong>l “valor” <strong>de</strong> las respuestas que encuentra enel <strong>de</strong>recho vigente. Esto implica no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista esainescindible dimensión valorativa, axiológica o moral quetiene el <strong>de</strong>recho, pero para ello correspon<strong>de</strong> que el juristacomprenda y asuma racionalmente posiciones en dicho <strong>de</strong>bate.Resulta contraintuitivo y peligroso seguir suponiendoque las opciones axiológicas se realizan irracionalmente.Aquí se le ofrece al jurista un panorama doctrinario muy ricoy variado que intenta proponer respuestas en ese terreno<strong>de</strong>s<strong>de</strong> algún enclave racional.No se trata <strong>de</strong> renunciar a laseguridad jurídica, sino <strong>de</strong> conjugarla o hasta subordinarlascon la elemental justicia que preten<strong>de</strong> todo hombre.6. Otra conclusión muy evi<strong>de</strong>nte es que el <strong>de</strong>recho mexicanose integra con un <strong>de</strong>recho —especialmente el referido alos <strong>de</strong>rechos humanos— que no <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n los órganos <strong>de</strong>lEstado mexicano. De ahí que en la formación <strong>de</strong> los futurosjuristas <strong>de</strong>be tener un espacio importante y creciente esasfuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho supranacional o comunitario. Tomarnosen serio <strong>una</strong> constitución <strong>de</strong> un Estado ConstitucionalDemocrático <strong>de</strong> Derecho significa asumir ese compromiso<strong>de</strong> proyección y encuentro con otras y mejores realida<strong>de</strong>sjurídicas allen<strong>de</strong> a las fronteras nacionales.7. Fácilmente se <strong>de</strong>tecta en los <strong>de</strong>rechos actuales la pluralidad<strong>de</strong> respuestas jurídicas que se le ofrecen al jurista frente66


a los mismos casos, por ello, cabe su elección racional oargumentada. Difícilmente pue<strong>de</strong> reconocerse en la sentenciaatisbos <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la interpretación <strong>de</strong>cimonónicaque predomina en nuestras Faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Derecho;por el contrario, lo que se confirma es un enorme caudalargumentativo. Consecuentemente, se infiere un po<strong>de</strong>rosollamado para que se le preste atención privilegiada en laformación <strong>de</strong> los juristas a ese momento final <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho,don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>bate sobre la solución que proponen los juristasy la <strong>de</strong>cisividad que adquieren los argumentos que larespaldan en or<strong>de</strong>n al éxito <strong>de</strong> alg<strong>una</strong> <strong>de</strong> ellas.8. La misma sentencia confirma el valor informativo quesobre el <strong>de</strong>recho vigente tiene hoy la jurispru<strong>de</strong>ncia. Estano sólo tiene normas individuales sino que se constituyeen un enriquecimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho vigente y un preciosomaterial jurídico potencialmente disponible para casosanálogos. No se pue<strong>de</strong> conocer el <strong>de</strong>recho limitándonosa leer el Boletín o Periódico Oficial don<strong>de</strong> se van publicandolas normas generales, sino que se requiere estar informado<strong>de</strong> lo que van <strong>de</strong>cidiendo los trib<strong>una</strong>les y, sobre todo, lafundamentación que respaldan esas <strong>de</strong>cisiones. Un modo<strong>de</strong> estudiar al <strong>de</strong>recho —que ya está presente en alg<strong>una</strong>sFaculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la región— es por medio <strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia,es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho concretado que no implica ignorar alresto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho sino verlo completo.9. Finalmente, y a modo <strong>de</strong> conclusión central, cabe señalarque los jueces <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l son muy conscientes <strong>de</strong>l valorpor el fin <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y <strong>de</strong> la función que tienen encomendada,por eso, la sentencia está impregnada por unsano humanismo i<strong>de</strong>ntificado con facilitar el acceso a latutela jurisdiccional completa y efectiva, y con ese objetivoasumen la necesidad <strong>de</strong> controlar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la razón y la dignidadhumana los requisitos que <strong>de</strong> manera autoritariase han establecido. Lejos <strong>de</strong> todo dogmatismo se ejerceComentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJF67


Comentariosa las sentencias<strong>de</strong>l TEPJFcon seriedad la difícil pon<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> aquellos bienes enjuego, pero se tiene claro que el hombre es el medio y elfin <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.En <strong>de</strong>finitiva, <strong>una</strong> <strong>de</strong>cisión muy actual, rica, valiosa y justificadacon variados argumentos que ponen <strong>de</strong> relieve a unTrib<strong>una</strong>l atento a los problemas que hoy enfrenta la naturaleza<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, la teoría jurídica y los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l Estado.68


<strong>Reflexiones</strong> <strong>iusfilosóficas</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>judicial</strong>.Suplencia <strong>de</strong> la queja total en los juicios electoraleses el cua<strong>de</strong>rno núm. 23 <strong>de</strong> la serie Comentarios a lasSentencias <strong>de</strong>l Trib<strong>una</strong>l Electoral <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> laFe<strong>de</strong>ración, se imprimió en septiembre <strong>de</strong> 2009 enlos Talleres <strong>de</strong> Offset Santiago S.A. <strong>de</strong> C.V., Río SanJoaquín 436, Col. Ampliación Granada, C.P. 11520,México, D.F.Su tiraje fue <strong>de</strong> 1,000 ejemplares

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