Reflexiones iusfilosóficas de una decisión judicial - Tribunal ...

Comentariosa las sentenciasdel TEPJFde Viena, y de los dos caminos definidos para el saber escoge elapriorístico o tautológico, de manera que está exigido de prescindiren el derecho —en tanto objeto de la ciencia jurídica— de todasaquellas “impurezas” que perturben o imposibiliten ese objetivoepistemológico. Las dos depuraciones condenan al científico jurídicoa no tener contacto con los valores, la sociedad, la politica, lacultura, etc., y consiguientemente, a renunciar a toda posibilidadde una razón práctica idónea para dirigir conductas y establecerlas mejores y las peores. No sólo se pierde en esa perspectiva kelsenianala filosofía jurídica si se pretende que cognoscitivamentese ocupe de “esencias”, valores, fines constitutivos o realidades noempíricas, sino también el jurista que crea-interpreta derecho selimita a decidir u optar de manera irracional o meramente volitiva.El saber jurídico se reduce a la ciencia jurídica o teoría generalcentrada en sistematizar y describir las estructuras del derechopositivo normativo, pero impedida de establecer puentes con otrasdimensiones de la sociedad y de pronunciarse racionalmente enorden a fines necesarios a conseguir y de criticar, valorar o hacerpropuestas de lege ferenda.En cuanto a las teorías críticas corresponde advertir inicialmentesu desconfianza acerca de aquellos que invocan laautoridad que confiere el saber, pues en sintonía con Nietzcheo Foucault corresponde denunciar esa voluntad de dominio queacompaña el conocimiento o la vinculación causal que se suscitaentre saber y poder. El jurista crítico no puede pecar de ingenuofrente a la pretenciosa y supuestamente verdadera y asépticagnoseología jurídica, por eso cabe poner frente a la misma:“sospecha”, “denuncia”, “deconstrucción”, “narración persuasiva”o “actitud lúdica o democrática”. Más allá de esas precauciones,el saber en la teoría crítica se visualiza finalmente en términospragmáticos en tanto el derecho y el jurista se remiten a la políticay al poder. No sólo los juristas se abren a la sociedad y ala totalidad de sus circunstanciadas realidades, sino que másbien, el derecho se diluye en la sociología o la política y el saber40